Comienzan las reuniones preparatorias de la Cumbre del Mercosur
Ofuscado por protestos e eleições, Mercosul se reúne nesta semana
O Mercosul (Mercado Comum do Sul) é um bloco comercial de países da América Latina formado atualmente por Brasil, Argentina, Paraguai e Uruguai e por nações associadas. A Venezuela está suspensa.
Amanhã (3), haverá o encontro do Grupo Mercado Comum, seguido pela reunião do Conselho na quarta-feira (4). A cúpula atinge seu ápice na quinta-feira (5), com a participação dos chefes de Estado e de Governo.
O evento, no entanto, ocorre em meio a um clima de incerteza na América Latina e protestos populares massivos, além de mudanças em governos locais. Os recém-eleitos governos da Argentina e do Uruguai não enviarão representantes para a cúpula, que contará com a presença apenas dos líderes em fim de mandato.
Maurício Macri, que ficará na Presidência da Argentina até 10 de dezembro, irá a Bento Gonçalves como um de seus últimos compromissos oficiais no exterior. O Uruguai enviará a vice-presidente, Lúcia Topolansky.
O presidente do Paraguai, Mario Abdo, confirmou presença, assim como o anfitrião Jair Bolsonaro.
Já o Chile, que enfrenta uma onda de protestos, deve enviar um representante do Ministério das Relações Exteriores.
A Bolívia está em processo de adesão ao bloco, mas também enfrenta uma crise política que culminou com a renúncia do presidente Evo Morales. O Brasil, como anfitrião, convidou o governo interino de Jeanine Añez, que pretende enviar outro representante. A Venezuela foi o único país da América do Sul não convidado pelo Brasil para a cúpula.
Brasil invitó a Jeanine Áñez a la cumbre del Mercosur que se realizará en Río Grande do Sul
Brasil acaba de invitar al gobierno de Bolivia de Jeanine Áñez, autoproclamada presidente interina el 12 de noviembre último, a participar de la cumbre presidencial del Mercosur este jueves 5 de diciembre en la localidad de Bento Goncalves, en Río Grande del Sur. Así lo informó el secretario de Negociaciones Regionales Pedro da Costa e Silva. Pero según la canciller interina del gobierno boliviano, Karen Longaric, le tocará a ella representar a su país.
Esta cita presidencial será la última de la que irá a participar el presidente argentino Mauricio Macri, quién no opuso ninguna clase de reparos. El comando del mercado común sureño pasará ahora de las manos brasileñas a las del paraguayo Mario Abdo Benítez. Y a posteriori, a mediados del 2020, le tocará dirigirlo al uruguayo, hoy presidente electo, Luis Lacalle Pou.
Entretanto, para Bolsonaro, fue clave invitar a Añez, a quién considera la legítima presidenta boliviana. Y esta actitud proactiva la tuvo pese a saber que no contará con el consenso argentino cuando asuma la presidencia Alberto Fernández. El diplomático Costa e Silva anticipó, sin embargo, que el convite había sido extendido a Bolivia luego de avisar a los demás socios del bloque: “Llegamos a un entendimiento de la mejor manera” declaró. Dijo, también, que ni Argentina ni Uruguay invitaron a miembros de los nuevos gobiernos, pese a que en ambos casos tenían libertad para los respectivos convites.
Esta nueva cumbre presidencial, la número 55 del Mercosur, debería en principio tratar temas que impactarán en la economía de Argentina. Hay una propuesta de Brasil, muy urticante, que según trascendió planea una reducción del arancel externo común a la mitad. Sería, en promedio, de 12,5%, mientras que el tope actual es de 35%. Esa iniciativa no será aprobada por Argentina según anticipó el ministro de la Producción Dante Sica: “No vamos a tocar el arancel externo común” declaró el funcionario. No vamos a aceptar una propuesta de reducción a diez días de irnos y sin haber llegado a un consenso con el sector privado”.
Esto indica que Bolsonaro y su ministro de Economía Paulo Guedes, el más interesado en una apertura inmediata de la economía brasileña, tendrán que aguardar hasta junio o julio del próximo año para discutir el tema. Y puede ocurrir que enfrenten la negativa de Alberto Fernández y su equipo, aunque el futuro mandatario argentino aseguró que será “pragmático” en sus relaciones con Brasil.
Hay, también, una realidad doméstica brasileña que exigirá a Guedes mayor cuidado en sus planes de apertura. Varios sectores, entre ellos la Confederación Nacional de la Industria (CNI) que esbozaron reparos a una estrategia de reducción de los impuestos aduaneros que pesan sobe las importaciones. En la Unión Industrial Argentina comparten esos recelos y recuerdan que en el mundo actual nadie regala los mercados. A su manera, el presidente norteamericano Donald Trump confirmó hoy esa versión, al anunciar que restituirá aranceles norteamericanos (derechos aduaneros) para el acero argentino y brasileño. Su argumento es que esos sectores perdieron competitividad en Estados Unidos por cuenta de las devaluaciones practicadas con el peso y con el real, que abaratan sensiblemente sus productos y facilitan su venta en el mercado norteamericano.