Marchas y reclamos de justicia a dos años del asesinato del joven mapuche Rafael Nahuel
Organizaciones pidieron Justicia a dos años del asesinato de Rafael Nahuel
Organizaciones sociales reiteraron este lunes el pedido de justicia por Rafael Nahuel, a dos años del asesinato del joven mapuche en la ocupación de Villa Mascardi, frente al monumento Julio Argentino Roca en la diagonal sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Bajo el lema «De Roca a Bullrich. El Estado es responsable», desde las 14 se realizaron distintas actividades políticas y culturales, mientras que el acto central se realizó a las 17. En ese marco, la mayoría de los asistentes acudieron al acto con caretas de cartón con la imagen de la cara de Nahuel y banderas de los pueblos originarios.
También hubo movilizaciones en diferentes puntos del país y un corte en la Ruta 40, zona en la que Nahuel recibió los disparos que terminaron con su vida.
Dos años sin #RafaelNahuel.
Fusilado por Prefectura Naval.
Asesinato justificado por Patricia Bullrich y el gobierno nacional de Maurico Macri.#JusticiaPorSantiago #JusticiaPorRafa #LautaroCuruhuinca pic.twitter.com/yNSMw3Cjpu— ??? ????š?? (@MauDevisko) November 25, 2019
El pedido de justicia se produce luego que el pasado 24 de octubre la Cámara Federal de Casación Penal anuló el procesamiento del prefecto Francisco Javier Pintos, el único acusado por la muerte de Rafael Nahuel durante un supuesto enfrentamiento entre esa fuerza y la comunidad del joven.
De esta forma, quedó sin efecto el procesamiento por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego del efectivo de Prefectura, Francisco Javier Pintos, como presunto autor del crimen del joven Rafael.
A dos años del asesinato de Rafael Nahuel
Por Adriana Meyer
«Luego de la sentencia de Casación, que liberó al único imputado preso, la APDH pidió un recurso extraordinario y aún no se resolvió. El juzgado de primera instancia ordenó una tercera pericia, nosotros propusimos un perito de parte y también la APDH, se hará con todas las armas, como fue la primera pericia que determinó que el disparo salió del subfusil de Pintos». Así resume el estado de la causa por el asesinato de Rafael Nahuel el abogado de la familia, Sebastián Feudal, consultado por PáginaI12 a dos años del crimen.
El principal acusado como autor material de la muerte del joven mapuche es Javier Pintos, un integrante de la Prefectura Nacional, que desde el primer momento recibió el respaldo del Gobierno. «Le damos a la versión de la Prefectura el carácter de verdad», se apuró a decir la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, avalando la teoría de un supuesto enfrentamiento armado que nunca se probó. El 23 de noviembre de 2017 un grupo de mapuches había recuperado territorio en la Lof Lafken Winkul Mapu, en Villa Mascardi, a pocos kilómetros de Bariloche. Como parte de la represión, obligaron a una niña a comer tierra y encarcelaron a menores de edad. Allí estuvo Nahuel para exigir su liberación. Su sueño era dejar la ciudad y armar su ruca (casa) allí donde sus hermanos habían recuperado un par de hectáreas, que reclama Parques Nacionales, organismo autor de la denuncia por usurpación.
El 25, Rafita, como le decían, y otros peñi volvieron al lugar para intentar recuperar algo tras el operativo, y llevar comida y abrigo a quienes habían quedado en la montaña. Fueron sorprendidos por prefectos del Grupo Albatros que patrullaban el lugar: a las piedras respondieron con balas de plomo. Más de 200 disparos contra menos de una decena de pibes mapuches. Rafita cayó, se estaba muriendo por la bala que le había entrado por el muslo. Sus compañeros Fausto Jones Huala y Lautaro González improvisaron una camilla con ramas y lo bajaron del cerro. Antes de dejarlo sobre la ruta 40, les pidió: «No me dejen con los winka» (blanco, invasor). Fausto y Lautaro fueron detenidos, procesados y encarcelados por haber intentado salvar a su amigo.
Expediente al rojo vivo
La causa tuvo un momento cúlmine cuando la Cámara Federal de General Roca procesó a Pintos como autor del homicidio, lo que fue revocado por la sala III de la Cámara Nacional de Casación Penal, que devolvió el expediente a primera instancia. Es así que la jueza Carina Estefanía acaba de ordenar un tercer peritaje balístico al Ministerio Público de Salta, a pesar de que hubo un impecable análisis que determinó que la bala salió del arma de Pintos, y de los cuestionamientos a los expertos de Salta. Un segundo peritaje encargado a Gendarmería en Salta había llegado a la conclusión de que no estuvo involucrado el subfusil de Pintos en el ataque, cuando hubo centenares de disparos de los prefectos contra los mapuches, que respondieron con piedras.
El tercer peritaje apunta a desempatar esta situación y cumple con lo ordenado por Casación. Pero no sólo será analizada el arma de Pintos sino que también se van a peritar todas las que utilizaron los Albatros. «La Cámara de Roca fue clara al quitar absoluto valor a la pericia de Gendarmería y reivindicar la primera imparcial, nos preocupa que sectores judiciales estén empecinados por avalar el relato de Bullrich sobre el presunto enfrentamiento. El fallo de la sala III de Casación tomando partido por la pericia de Gendarmería fue un intento de salvar a los Albatros y convalidar la impunidad», dijo Mauricio Rojas, abogado de la querella de la APDH.
Testigo en peligro
La situación de Lautaro Curuhuinca González (con la cabeza gacha y puño en alto en la foto) es compleja porque no le pueden dar la eximisión de prisión, porque el joven no está a derecho y permanece «clandestino». Mirta Curuhuinca, representada por la Gremial de Abogados, explica que «jurídicamente no hay más nada que hacer, por eso pedimos apoyo a las organizaciones sociales, comunidades y gente con conciencia», dice con angustia. «No vamos a bajar los brazos, no nos van a callar, queremos justicia para el lamien Rafael Nahuel, le vamos a demostrar al Estado opresor que trabaja para el capitalismo que no van a poder con nosotros, estamos fuertes porque él puede andar libre», agrega.
«Que él no se entregue no es un acto de rebeldía sino para resguardar la vida, sabemos lo que pasa con otros testigos, los hacen desaparecer, caen presos y dicen que muere en una pelea de internos o ahorcado», resume para explicar la clandestinidad de Lautaro. «Como madre quiero resguardar su vida, está siendo perseguido judicial y políticamente por un acto de humanidad, por quererle salvar la vida a otra persona. Es algo muy injusto pero lo asumimos, como asumimos el riesgo de ser mapuche y salir a luchar, y esto es lo que nos pasa. Mucho newen (fuerza), que esto llegue a más gente conciente, necesitamos que nuestra gente respalde la absolución de Lautaro Curuhuinca González, es muy injusto tener que estar clandestino por un acto solidario, es un cuento de terror, acá en la cordillera necesitamos ayuda. El Estado y los políticos quieren nuestro territorio, estamos en Cushamen y por eso nos persiguen, quieren la riqueza que hay en nuestras tierras», manifiesta Mirta Curuhuinca en un video difundido por los dos años de los hechos.
Desde el punto de vista jurídico, González no estaría prófugo. La sala III de Casación nunca respondió al pedido de recurso extraordinario federal que presentó la APDH contra el fallo racista y discriminatorio que habían emitido revocando su excarcelación, en particular el voto de Eduardo Riggi. Los camaristas, en una suerte de extorsión, habían condicionado su respuesta a que Lautaro compareciera. Aunque hay «dos bibliotecas», mayormente se considera que ese recurso tiene efecto suspensivo hasta que resuelvan si lo rechazan o conceden. Pero como «la sala III nunca respondió, por lo tanto su sentencia nunca quedó firme, y por eso tampoco se puede ir en queja ante la Corte. Estos chicos nunca estuvieron prófugos», resume Rojas. En cualquier caso, Lautaro ya estaría en condiciones de presentarse e invocar que su caso prescribió. El otro peñi que bajó el cuerpo, Fausto Jones Huala, aceptó un juicio abreviado en el que sólo admitió haber arrojado piedras. Ambos son los testigos claves del caso Rafa Nahuel.
Actos
Al cumplirse el segundo aniversario de su asesinato, este lunes 25 de noviembre habrá varias convocatorias en homenaje a Rafael Nahuel. En la Ciudad de Buenos Aires, la cita será en el monumento al genocida Julio A. Roca, Diagonal Sur esquina Perú. Allí se harán actividades políticas y culturales, a partir de las 14, y el acto central desde las 17.
También habrá homenajes en el sur, a las 17 se realizará una movilización en Bariloche para exigir justicia por Rafael. La comunidad Lafken Winkul Mapu, la familia del joven, y organizaciones de derechos humanos convocaron a la marcha que comenzará en Moreno y Onelli y finalizará en el Centro Cívico. En tanto, este martes, en horas de la mañana, se realizará una concentración frente al Juzgado Federal. En esa misma localidad convoca la APDH, y habrá también un acto en Cholila.
Cortaron la ruta 40 a dos años del crimen de Rafael Nahuel
Mujeres con niños y jóvenes encapuchados cortaron este lunes por la tarde durante algunas horas el tránsito sobre la ruta 40 a la altura de Villa Mascardi, donde hace dos años murió Rafael Nahuel a manos de una bala de Prefectura. Hacia las 18.30 comenzaron a flexibilizar la medida, que iban a terminar levantando poco después.
La Policía de Río Negro montó desde el norte puestos a la altura de Aralauquen y del camping Los Baqueanos, en el lago Gutiérrez, para evitar que los desprevenidos llegaran al sitio del corte sin estar al tanto de él.»No vamos a Bariloche porque si no, nos meten en cana», dijo uno de los jóvenes, que llevaba consigo una honda.
Nahuel fue asesinado el 25 de noviembre de 2017. Recibió un proyectil calibre 9 milímetros por la espalda, cuando estaba junto a otros jóvenes mapuches que fueron interceptados por una patrulla de Albatros de la Prefectura Naval mientras realizaban la ocupación de tierras que reivindicaban como propias bajo el nombre de Lefken Winkul Mapu.
Los jueces de la Sala Tercera de la Cámara Federal de Casación Penal advirtieron el mes pasado que, cuando decidieron procesar el prefecto Francisco Pintos por el homicidio, la Cámara Federal de Roca omitió valorar que los jóvenes mapuches Fausto Jones Huala, Lautaro González y el propio Nahuel tenían restos compatibles con deflagración de pólvora en las prendas y/o manos, según las pericias que se hicieron durante la investigación.
Cuestionaron además que el tribunal de Roca haya priorizado solo la pericia balística de los peritos Karina Uribe y Roberto Nigris, con la adhesión de la perito aportada por la querella, y desestimaron la pericia que hicieron especialistas de Gendarmería.
Este lunes los jóvenes mapuches encendieron neumáticos y cruzaron ramas sobre el asfalto para atraer la atención y denunciar que con ellos y la muerte de Nahuel no se estaba haciendo justicia.
Pintos podría volver a tener la acusación original que mereció del juzgado federal de Bariloche: un homicidio cometido con «exceso en la legítima defensa».
VOLVER