Las dos Cámaras del Congreso argentino rechazan el golpe de Estado en Bolivia

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El Senado fue otro territorio de la discusión entre el oficialismo y la oposición sobre Bolivia. La mayoría opositora aprobó una declaración que repudió el golpe de Estado e instó al Ejecutivo a conceder asilo a todos los que lo soliciten. El interbloque de Cambiemos planteó su propio proyecto, más lavado, que planteaba repudiar los “ataques al sistema democrático de Bolivia”, y finalmente se abstuvo. En los discursos, los senadores oficialistas se concentraron en cuestionar a Evo Morales, aunque no hubo demasiados cruces. Además, el oficialismo sumó el rechazo a los ataques a la embajada argentina en Chile y criticó a Venezuela, para no perder la costumbre. Los opositores cuestionaron al presidente Mauricio Macri y al canciller Jorge Faurie por su posición “genuflexa”.

El debate en el Senado comenzó con 37 senadores, el quórum justo, incluidos cinco de Cambiemos. De entrada, el senador radical Julio Cobos planteó incorporar un proyecto de Cambiemos que no hablaba de golpe de Estado y pidió sumar el caso de Chile. Luego de una discusión, se pusieron de acuerdo en tratar los dos proyectos en conjunto.

Con la whipala sobre su banca, la senadora Magdalena Odarda propuso sumar el bloqueo a Cuba y tuvo la primera discusión con la vicepresidenta Gabriela Michetti.

Golpe o Golpe

A Caserio le tocó arrancar una sesión sin muchos cruces. “Consideramos que es necesario hacer un repudio al golpe de Estado en Bolivia, con una renuncia del presidente Morales que fue coercionada. La actitud de los militares bolivianos fue de sedición. Más allá de las posiciones del Ejecutivo, la ex canciller Susana Malcorra ha dicho que esto no es para debatir, que esto fue un golpe de Estado. Esto provoca una inestabilidad regional por la que todos estamos preocupados”, advirtió el presidente del bloque del PJ, Carlos Caserio. “Nosotros no podemos negarle asilo político a nadie. En la década del setenta, que todos vivimos, muchos países del mundo abrieron sus puertas cuando muchos dirigentes nuestros estaban perseguidos”, remarcó el jefe del bloque del PJ.

El senador Maurice Closs (Misiones) cuestionó al canciller Jorge Faurie no sólo por Bolivia: “Hace rato que veo con asombro las actitudes de nuestro canciller. Bolsonaro agredió al presidente electo. Y la Argentina no dijo nada”. No fue el único. “Debe mediar una condena absoluta y sin condiciones a cualquier golpe de Estado. Me avergüenza profundamente lo que manifestó la Cancillería”, se sumó María de los Angeles Sacnun. “El Gobierno de Macri ha traicionado más de cien años de políticas por América Latina unida”, consideró el senador Pino Solanas.

Cobos contra Morales

Desde el oficialismo, esquivaron de distintas maneras la condena directa al golpe e intentaron volver la culpa sobre Morales. Cobos cuestionó los 13 años de gobierno del presidente boliviano “sin que esto sea una justificación para quebrar el orden institucional”. La senadora del PRO Laura Rodríguez Machado sostuvo que “son siempre repudiables los golpes de Estado, pero también son siempre repudiables los fraudes”. “Hay cinco países que dicen que hubo golpe de Estado. El resto dicen que no lo hubo. Más allá de señalarnos con el dedo, nos pongamos del lado de ese pueblo que sufre”, planteó. En tanto, Silvia Elías de Pérez cuestionó a Morales: “Cuando un gobernante pretende quedarse eternamente en el poder, debilita a la democracia”. “En Bolivia ha habido un quiebre institucional, o más de uno. La violación a la Constitución no la condenamos. Que el Tribunal Supremo diga que la reelección por un mandato viola los derechos humanos de un ser humano no lo condenamos”, enumeró Esteban Bullrich y llegó a mencionar a Venezuela, el caballito de batalla de Cambiemos.

“Evo Morales hizo uso abusivo del poder. Nos cansamos de pedir que nos solidaricemos con los hermanos venezolanos”, se sumó la radical Silvia Giacoppo. “Es un golpe, es un golpe democrático. Ahora bien, tampoco esto es un obstáculo para que reflexionemos sobre los gobernantes que se creen insustituibles. Rechazamos el proceso fraudulento”, aportó Luis Naidenoff. “Evo Morales hizo fraude y es imperdonable. Lo dijo la auditoría oficial de Bolivia”, lanzó Angel Rozas, aunque el informe preliminar de la OEA no afirma eso.

Entre la traición y la estupidez

“El hablar de fraude es una forma de justificar el golpe de Estado. Si nuestro presidente y nuestro canciller hubieran sido claros, el Estado argentino hubiera estado representado”, advirtió el senador Alfredo Luenzo. “¿Se cita como autoridad a Luis Almagro? ¿Estamos hablando en serio? No hay un solo informe de la OEA que pruebe fraude. ¿Alguien cree que no hay petróleo y litio detrás de esta discusión? Entiendo el esfuerzo de los legisladores del oficialismo en intentar defender esa política errática”, advirtió Marcelo Fuentes. “No voy a hablar de la democracia, voy a hablar de la estupidez”, remarcó. “La mayor forma de la estupidez es no tener conciencia del interés propio. Pasamos por un ciclo de política exterior caracterizada por la tilingería. No espero más nada de este Gobierno ni de un canciller que no tiene ni la vergüenza de disimular”, calificó el jefe del bloque del Frente para la Victoria, quien sugirió pensar en “qué significa geopolíticamente Bolivia para la Argentina”. Fuentes consideró que “si reconocen una presidencia ilegítima, van a encender más la mecha”.

Sobre el final, Rozas insistió en armar un texto de consenso. “Siempre tenemos esa voluntad, pero me parece que después de haber enunciado cosas distintas, es difícil”, le respondió Caserio. Rozas anunció que iban a abstener. Luego de que fue aprobado el proyecto opositor (29 a favor, 6 en contra y 6 abstenciones), se aprobó la declaración por Chile.

Página 12


Diputados: con mayoría opositora se aprobó el repudio al golpe de Estado en Bolivia

Luego de casi dos meses de inactividad, la Cámara de Diputados -en sesión especial- aprobó a mano alzada un proyecto de declaración consensuado por la oposición que expresa un «profundo repudio al Golpe de Estado perpetrado en Bolivia». Cambiemos, que había presentado su propia iniciativa, decidió abstenerse.

El mecanismo de votación fue resuelto por el presidente de la Cámara, Emilio Monzó, luego de que la oposición y el oficialismo no pudieran limar diferencias y ponerse de acuerdo en un texto común.

Durante la sesión que duró casi 5 horas y en la que se protagonizaron varios cruces, se pusieron en debate tres iniciativas. La oposición llegó al recinto con un solo proyecto, de autoría de Felipe Solá de Red por Argentina, que también recibió el apoyo de los tres legisladores del Frente de Izquierda y del oficialista Daniel Lipovetzky.

En el mismo, se repudia sin más el golpe de Estado en Bolivia y se «convoca a todo el arco político de la región a exigir el cese inmediato de la persecución y violación de derechos humanos de funcionarios/as, dirigentes/as políticos, sociales, sindicales, feministas y de la población en general». Además, se «exhorta al pronto restablecimiento de la democracia y el orden constitucional, subvertido por la policía y las Fuerzas Armadas, sin proscripciones».

Cambiemos, en tanto, intentó previo a la sesión llegar también con una declaración conjunta que limara las asperezas existentes en el interbloque. Así, el proyecto de Resolución que presentaron repudia «los ataques contra el sistema democrático, sufridos por el Estado plurinacional de Bolivia, las condenables intervenciones Policiales y Militares en el proceso político, como así también las gravísimas alteraciones a la voluntad popular que desembocaron en el anuncio de una nueva convocatoria a elecciones Presidenciales».

A su vez, «rechaza cualquier golpe contra la Democracia y todo tipo de violencia» y ratifica el compromiso con la cláusula democrática de la OEA.

Sin embargo, ya al llegar a la sesión sus aliados del bloque Evolución de Martín Lousteau, presentaron un tercer proyecto en el que eligieron «expresar el repudio contra el golpe de Estado perpetrado en el Estado Plurinacional de Bolivia».

«No hay ninguna duda de que este fin de semana hubo un golpe de Estado en Bolivia», arrancó Solá como primer orador. E insistió que «el nivel de violencia de la oposición en las calles mostró que hubo una coordinación previa». Además, indicó: «si leen la carta de renuncia del presidente Morales parece haber sido escrita con una pistola en la cabeza».

En tanto, el radical Facundo Suárez Lastra expresó su empatía y solidaridad con el pueblo boliviano. «Me resisto a la discusión semiótica. Si quieren llamarlo ‘golpe’, llamémoslo ‘golpe’. Pero llamemos a las cosas por su nombre. Los errores prácticos en el comicio se llaman ‘fraude’ y es un robo a la soberanía del pueblo», sostuvo y despertó aplausos en Cambiemos y el repudio del Frente de Todos.

Por su parte, Carla Carrizo, del bloque Evolución, rechazó que el Congreso no haya podido consensuar un proyecto en común. «Hay que llamar a las cosas por su nombre. Tenemos que ser contundentes para repudiar el golpe de Estado en Bolivia», dijo.

A su turno, la diputada del PRO, Cornelia Schmidt Liermann, expresó: «Es importante que lo antes posible haya elecciones libres y transparentes y se respete el voto popular. Lamentablemente, hay líderes en la región que buscan anteponer su afán personalista y de perdurar por sobre las reales democracias».

El legislador del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño, aseguró: «Está claro que en Bolivia hubo un golpe de Estado» y destacó la «heroica movilización popular para derrotar a los golpistas».

El oficialista, Daniel Lipovetzky, hizo un llamado a defender la democracia en la región y repudiar el golpe de Estado. «Deberíamos intentar llegar a un consenso único y si no llega a ocurrir eso, yo voy a acompañar todos los proyectos que repudien el golpe de Estado», adelantó durante el debate.

Al momento de los cierres, el titular de la bancada del Frente para la Victoria en Diputados, Agustín Rossi, expresó: «No encontré ningún discurso tanto del oficialismo, ni de la oposición que no rechazara el golpe de Estado en Bolivia. Más allá de que por otras circunstancias la votación final no salga por unanimidad, que esto quede asentado en la versión taquigráfica».

En tanto, el titular del interbloque Cambiemos, Mario Negri, pidió «no sólo discutir una semántica, el tema es debatir un proceso». «Sí tenemos una diferencia, que es mirar la pelicula completa, porque para mi partido el valor de la democracia también se basa en elecciones libres sin trampa y sin fraude. Lamento que no podamos llegar a una misma expresión», señaló.

Al llegar al final del debate, Negri propuso en una moción votar todas las iniciativas, argumentado que se trataba de «proyectos de declaración y no una ley». Sin embargo, la propuesta resultó negativa y sólo se sometió a votación el proyecto de la oposición, ante lo cual adelantó la abstención de Cambiemos. «Que quede constancia de que estamos ante el acto antidemocrático más importante después de haber invocado la democracia durante 10 horas», cerró enojado.

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