Haití: octava semana de protestas que exigen la renuncia del presidente Jovenel Moïse
Inicia en Haití octava semana de protestas antigubernamentales
Haití entró este lunes 4 de noviembre en su octava semana de protestas contra la gestión del presidente de esa nación caribeña, Jovenel Moïse, refiere Telesur.
Los haitianos exigen la inmediata dimisión del mandatario y, para avanzar en la protesta, la principal organización de oposición ha organizado un toque de queda que entró en vigor el pasado domingo a las 19H00 (hora local).
“La lucha se realizará con disciplina, orden y convicción. No será una batalla contra el pueblo, sino una batalla con el pueblo y para el pueblo”, anunció la bancada opositora de Haití.
La prohibición de libre tránsito fue anunciada por el vocero de la organización Alternativa Consensual para la Refundación de Haití, André Michel, quien apuntó que se trata de un asalto democrático contra la gestión de Moïse.
Por otra parte, la dirigencia de la Alternativa Consensual llamó a la colectividad haitiana a mantenerse resguardados durante el desarrollo de este toque de queda nacional.
“Ya sea que se encuentre en Puerto Príncipe, Pétion-Ville, Delmas o Carrefour, quédese en casa, debemos dejar de sumar víctimas en nuestras filas”, instó Michel.
Por otra parte, una coalición de partidos y organizaciones sociales promulgaron un comunicado en el que sugieren el nombramiento de un juez de Casación y un Consejo de Estado para llevar a cabo la anulación de sentencias gubernamentales y generar un clima de paz ante la crisis que enfrenta Haití.
Unos 44 alcaldes de esta nación llaman a la firma de un documento oficial que demarque las políticas y estrategias que deberían ser aplicadas para asegurar la transición a la estabilidad en todo el territorio haitiano.
De acuerdo con un reciente reporte de las Naciones Unidas, en las últimas siete semanas de protestas en Haití se han reportado 42 muertes, la mayoría de ellas con impactos de bala.
La crise perdure en Haiti
e pays entre dans sa huitième journée de mobilisation anti-gouvernementale, avec la paralysie de presque toutes les activités.
Même si un calme apparent a été constaté dans certains endroits, le weekend écoulé, l’Alternative consensuelle représentant l’aile dure de l’opposition ne décolère pas. Un nouveau calendrier de mobilisation a été rendu public, hier dimanche.
Entretemps, les Etats-Unis multiplient les appels au dialogue, alors que le président de la République n’arrive toujours pas à reprendre le contrôle.
Dès ce lundi 4 novembre, l’opposition suit un nouveau calendrier de mobilisation anti-gouvernementale.
A l’issue d’une conférence de presse, hier dimanche, l’Alternative consensuelle a précisé que le combat anti-Jovenel continue, invitant ainsi la population à manifester et à renforcer les barricades.
Une opération consistant à déposséder les officiels, ministres et directeurs généraux notamment, des matériels de l’Etat comme les véhicules mis à leurs dispositions, a été lancée.
Pour justifier une telle démarche, l’Alternative consensuelle évoque l’illégitimité qui entache, dit-elle, le gouvernement de Jean Michel Lapin.
Administrator Mark Green Statement on Haiti
he United States remains deeply concerned about the current situation in the Republic of Haiti, where demonstrations, sporadic violence, and political gridlock are causing further instability.
The Haitian people are bearing the brunt of these actions. Local small businesses have been destroyed, which jeopardizes livelihoods. Families lack access to food and medicine, which puts them and their children’s lives at risk.
In response to the deteriorating food-security conditions, and in light of additional data from USAID’s Famine Early-Warning Systems Network (FEWS NET), the Government of Haiti, and partners on the ground, USAID will release 2,000 metric tons of emergency food stocks prepositioned in Haiti for distribution via the United Nations World Food Programme. These emergency food stocks are in addition to $20 million in emergency food assistance from USAID currently being distributed throughout the country.
However, while this food assistance will help alleviate some urgent needs, it will not, and cannot, address the root causes of the current economic and political paralysis in Haiti, the same factors that are restricting USAID’s ability to carry out our normal project activities. Fuel shortages, roadblocks, protests, and violent incidents are severely restricting the movement of USAID staff and implementing partners. This has resulted in the closure of some facilities and the interruption of programming, including life-saving health care.
The United States calls on Haiti’s political, economic, and civil-society leaders to form a government that is responsive to the needs of all Haitian citizens.
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