Fabián Cardozo, periodista uruguayo: “Para la izquierda se abre un proceso de autocrítica importante”
Entrevista a Fabián Cardozo, periodista uruguayo
Por Carla Perelló, de la redacción de NODAL
El domingo pasado un hecho inédito dejó en vilo la proclamación del próximo presidente en Uruguay. El escrutinio daba un empate técnico por lo que la Corte Electoral se vio imposibilitada de pronunciarse. Ya este jueves por la tarde, el candidato por el Partido Nacional junto a la coalición multicolor, Luis Lacalle Pou, superó la cantidad de votos que se necesitaban. Aunque resta el anuncio oficial, el candidato del Frente Amplio, Daniel Martínez, ya saludó a su contrincante y desde el gobierno anunciaron que está en marcha la transición. ¿Cómo se conformará la nueva coalición de gobierno? Esa y otras interrogantes responde Fabián Cardozo, periodista de la Televisión Nacional del Uruguay y realizador del programa GPS Internacional para la agencia rusa Sputnik.
Pese a que hubo cierta remontada, teniendo en cuenta los números de las encuestas, el Frente Amplio perdió tras 15 años en el Ejecutivo, ¿cómo se vivió esta situación de recuento de votos en los últimos días? ¿Qué análisis hacen sobre los resultados y cuáles son las expectativas de ahora en adelante?
Lo que se vivió fue un hecho inédito. Llamó la atención que fuera tan parejo el resultado. Por lo tanto, que Martínez no reconociera el resultado estaba dentro de lo previsible porque la Corte Electoral no podía proclamar el ganador porque la diferencia era de 28 mil votos y los observados eran 34 mil. Se sorprendían los colegas del exterior y nos preguntaba cómo el Uruguay amaneció en paz y con tranquilidad el lunes. Y bueno, aquí hay mucha confianza en el trabajo de la Corte Electoral. La cultura política uruguaya hace que tener durante casi una semana al país sin saber quién era el presidente electo hizo que no pasara mucho. Se vivió con mucha tranquilidad. Sé que en otro país esto hubiera sido muchísimo más polémico. Ahora bien, para la izquierda se abre un proceso de autocrítica importante. Uruguay tiene un muy largo periodo electoral y muy largo periodo de transición. Este gobierno es electo ahora pero asume en marzo. Y luego habrá un tiempito para que el gobierno se ajuste y volveremos a entrar en campaña electoral porque el último domingo de mayo tenemos elecciones municipales. Entonces vendrán seguro momentos de autocrítica, pero también momentos de volver a posicionar lo electoral y una oportunidad para el Frente Amplio, ahora en oposición, para plantearse qué posibilidades tiene de recuperar un espacio de poder y volver a disputar la presidencia en cinco años.
¿Quién es y qué intereses representa Lacalle Pou?
Luis Alberto Lacalle Pou es, antes que nada, hijo del expresidente Luis Alberto Lacalle Herrera. Es un político muy joven para el Uruguay, tiene 46 años. Su trayectoria es en la actividad política, es abogado pero nunca ejerció, por lo tanto toda su trayectoria laboral está vinculada a la política. Primero fue diputado, después senador y rápidamente candidato presidencial. Él representa al Partido Nacional (PN) y dentro de ese espacio a la corriente «herrerista», que es la más conservadora desde el punto de vista social y político. En lo económico es más cercana al neoliberalismo. Para llegar a la presidencia conformó una coalición de varios partidos, porque nunca podría haber llegado a la presidencia sin conformar esa coalición que, como él mismo llamó es «multicolor». Eso significa que hay «blancos», «colorados» (Partido Colorado, el otro partido tradicional en Uruguay), hay gente de partidos minoritarios, como el Independiente, que es un partido de tendencia de centro. Y Cabildo Abierto, que responde al excomandante en jefe del Ejército Guido Manini Ríos. Es un partido de tendencia militar. Hay muchos exmilitares y militares retirados en el cargo y, básicamente, es un partido de derecha. Algunos dicen de «ultraderecha» con referencias cercanas a la ideología del presidente de Brasil, Jair Bolsonaro. Esa coalición multicolor y variada es la que va a gobernar el país a partir del 1° de marzo.
Lacalle Pou eligió aliarse, justamente, con distintos actores de la oposición tras las elecciones generales, ¿de qué manera se podría traducir eso en su gobierno y qué rol jugarán esos referentes?
Es una gran incógnita esta gran coalición multicolor, porque en realidad lo que hay ahora es división de gabinete y se está sabiendo poco a poco. Hay mucho reparto de cargo y poca idea de cuál va a ser la línea. Ernesto Talvi, excandidato presidencial por el Partido Colorado, a quien se conoce como un «Chicago boy», por su formación en universidades estadounidenses con una tendencia liberal en lo económico y también en lo social, está previsto que ocupe la Cancillería. La economía va a estar en manos de Lacalle Pou, incluso, curiosamente técnicos que en su momento integraron cuadros vinculados al gobierno del Frente Amplio, como la futura ministra de Economía Azucena Arbeleche, que fue asesora del exvicepresidente y exministro Danilo Astori. Y hay otras curiosidades, por ejemplo, que la política de salud y de vivienda esté en manos de Cabildo Abierto, el partido militar. Esto abre muchos interrogantes: cuál va a ser la línea del gobierno, si va a haber muchas líneas, si la obligación de ser multicolor hará que sea un poquito difícil establecer para dónde va a ir y, sobre todo, ver el liderazgo que tendrá Lacalle con su corta experiencia de gestión, qué liderazgo puede tener para llevar adelante una coalición tan amplia.
El lugar de las fuerzas de seguridad y de las Fuerzas Armadas está siendo debatido en la región y ha sido discutido en su país con un plebiscito el pasado 27 de octubre. Allí se rechazó la idea de que se militaricen las calles. Ahora bien, teniendo en cuenta el factor y la participación de Manini Ríos, ¿qué se sabe sobre tema seguridad interior y defensa?
La política de seguridad interior va a estar en manos del Partido Nacional, precisamente, en manos del senador Jorge Larrañaga. Todo indica que es uno de los principales del partido, que fue el rival en la interna de Lacalle y fue quien impulsó la fallida reforma constitucional que buscaba habilitar la posibilidad de que efectivos del Ejército realicen apoyo a la tarea de la policía en la seguridad interna, lo que fue votado en el plebiscito el pasado 27 de octubre. La reforma se llamaba «vivir sin miedo» y no quedó muy lejos de salir, llegó al 47 por ciento. Quien impulsó estas medidas, Larrañaga, va a ser el ministro del Interior. En Defensa, va a haber otro integrante del Partido Nacional, pero parece que el segundo será un integrante de Cabildo Abierto, por lo tanto, va a haber presencia militar. Sería un civil, pero con fuerte contacto con lo militar. Lo que quiero decir es que va a haber fuerte presencia de la doctrina militarista de Cabildo Abierto sobre todo en la política de defensa y veremos si hay «mano dura» en la política del interior, en seguridad, algo que es muy probable.
Uruguay hasta ahora ha tenido un papel más bien neutral en la región, sobre todo en el tema Venezuela, ¿qué lugar se supone que jugará a partir de ahora?
Lo que Lacalle Pou ha dicho hasta el cansancio es que va a cambiar muy fuerte la mirada de Venezuela. Hasta ahora se ha jugado una posición muy neutral, de acercamiento, muy destacada a nivel internacional, pero él ya ha dicho que no se va a vincular con dictaduras. Ha sido muy claro en ese sentido. Nosotros creemos que Uruguay se va a acercar mucho al Grupo de Lima y no sé si habrá un rompimiento de relaciones. Eso sería medio disparatado ahora, pero sí un enfriamiento absoluto y un pasaje radical de postura respecto a Venezuela por parte de Uruguay, de hecho, el primer saludo al que respondió vía Twitter fue el del autoproclamado presidente Juan Guaidó. Hay que ver qué pasará con el Mercosur. Particularmente veo un alineamiento fuerte con Estados Unidos, tomando en cuenta que, si el canciller es Talvi, estamos hablando de una persona con una mirada liberal y además formado en Estados Unidos. Seguro va a haber un cambio evidente en política exterior.