Bolivia: 8 muertos por la represión en Cochabamba

2.639

Reportan que violentos enfrentamientos en Sacaba dejan al menos 5 muertos

Violentos enfrentamientos en el puente Huayllani, Sacaba, dejaron al menos cinco muertos, según un reporte de la emisora cocalera Kawsachun Coca. Los policías y militares impidieron que los cocaleros avancen y lleguen a la ciudad, como tenían planificado en defensa del expresidente Evo Morales.

Los víctimas mortales fueron identificadas, según el medio citado y el periodista Eloy Galindo, como Emilio Colque, Juan López; Omar Calle; César Sipe; y una persona no identificada.

Hay al menos 50 heridos y el hospital de la zona colapsó, de acuerdo al relato de Galindo, quien se encuentra en el lugar del conflicto y sostuvo que los muertos son por impacto de bala.

Militares y policías activaron un operativo en el puente, un lugar estratégico de conexión con la capital cochabambina, para evitar que los cocaleros del Chapare entren a la ciudad en una jornada más de violencia.

Un militar no identificado relató a la red Unitel que evidentemente hay vainas de armas de fuego que no son de armas de reglamento. «Las vainas que tienen son de armamento que no tenemos nosotros personas que estaban en segunda fila han disparado y han herido a sus mismos compañeros», dijo en alusión a heridos de bala.

El comandante departamental de la Policía, Jaime Zurita, explicó a la prensa que se incautó a los manifestantes armas de fuego, bazucas artesanales y explosivos.

«Hemos negociado hasta más no poder y entonces cuando las cosas pretenden salirse de control entonces la Policía tiene que tomar el mando y restablecer el orden público», dijo Zurita a la prensa, tras retomar el control en el puente de Huayllani, en la localidad de Sacaba.

Según Zurita, cientos de productores cocaleros pretendían ingresar hasta la ciudad de Cochabamba de manera «pacífica», pero que luego de una requisa se halló armamento casero.

«Se les encontró armamento, artefactos explosivos en fin una serie de cosas», sostuvo el jefe policial.

Un helicóptero sobrevolaba la zona.

Uno de los detenidos indicó que asistió a la marcha de manera voluntaria y en defensa de sus derechos. Los manifestantes marchan en contra del gobierno de Jeanine Añez, quien el martes pasado asumió como Presidenta del Estado Plurinacional en lugar de Evo Morales, quien renunció al cargo el 10 de noviembre y hoy está asilado en México.

«Vine como base, no he venido ni obligado ni pagado; he venido para hacer respetar mi derecho y el de mis compañeros, marchamos por nuestras reivindicaciones», dijo a la prensa.

La Razón


Reprimen con gases lacrimógenos protestas contra golpe de Estado de Bolivia

A cinco días del consumarse el golpe de Estado contra el presidente legítimo Evo Morales, los bolivianos siguen movilizados para exigir el respeto de la democracia y la renuncia de la senadora Jeanine Áñez, quien se autoproclamó presidenta interina.

Pese a reiterar que las protestas son pacíficas, las agentes de la Policía y las Fuerzas Armadas han reprimido a los manifestantes con gases lacrimógenos para dispersarlos.

Los bolivianos vienen de zonas rurales y se suman a los manifestantes de El Alto que exigen el retorno a la Presidencia de Morales. «Los militares no pueden venir con balas, vengan con la Constitución, a hacerla cumplir», aseveró ante la multitud reunida en La Paz, el parlamentario boliviano Rubén Chambi, del Movimiento al Socialismo (MAS).

https://twitter.com/LaRazon_Bolivia/status/1195460814817439744

Los marchistas, que integran varias organizaciones de campesinos, anunciaron que no enviarán alimentos a la ciudad hasta que se restituya la democracia en el país. Además, en la ciudad, donde funcionan las sedes de Gobierno, comienza a escasear el combustible.

Aseguran que la oposición golpista ha ejecutado un golpe de Estado racista que pone en riesgo los logros de la administración de Morales.

Los bolivianos reunidos en La Paz leyeron la Constitución de Bolivia que establece los pasos a seguir en caso de existir una renuncia del mandatario. Denuncian que Áñez, apoyada por los militaresy policías, han roto con la institucionalidad y exigen el regreso de Morales.

El mandatario boliviano se mantiene asilado en México, luego de renunciar ante la presión de una arremetida violenta de los golpistas contra el pueblo y seguidores del MAS.

Desde la nación norteamericana, Morales llama a entablar un diálogo político que permita devolver la paz a Bolivia y brindar una solución democrática.

TeleSur


Masiva marcha llega nuevamente al centro de La Paz para reclamar por la asunción al poder de Áñez

Como sucedió en los días precedentes, una masiva marcha ha vuelto ha llegar al centro de La Paz este viernes para reclamar esta vez por la asunción de Jeanine Áñez al poder, que consideran ilegal. Contingentes de policías y militares fuertemente pertrechados vigilan los accesos a la plaza Murillo, centro del poder político del país.

La columna formada por cientos de personas está matizada en gran parte con polleras, aguayos y ponchos rojos y descendió de El Alto hasta la plaza del Obelisco, en pleno centro de La Paz.

El diputado Rubén Chambi (MAS), quien era uno de los que se encontraba al frente de la movilización, reclamó por lo que consideró una ilegal asunción al mando de la presidenta Añez.

Esgrimiendo los artículos 161 y 169 de la Constitución Política del Estado, dijo que si bien Evo Morales presentó su renuncia, esta no fue admitida en el Legislativo y que tampoco se siguió el procedimiento constitucional para que la actual mandataria asuma el mando del país.

“Este es un verdadero golpe de Estado”, afirmó y luego complementó que “lo único que va a calmar a este pueblo movilizado son las nuevas convocatorias a elecciones, de manera irrestricta”, lo que implica que Evo Morales se encuentre habilitado para participar en nuevos comicios nacionales.

Las arengas no han variado casi nada desde que estallaron las protestas en el centro de La Paz tras la renuncia del expresidente, asilado en México: “¡Mesa, Camacho, el pueblo está emputado!” o «¡Añez, escucha, el pueblo no te quiere!».

Las críticas y reclamos apuntan al candidato opositor Carlos Mesa y al líder de los cívicos cruceños Luis Fernando Camacho, quienes alentaron las movilizaciones cívicas enarbolando la denuncia de fraude electoral en las elecciones que dieron como ganador a Evo Morales.

“Este es el pueblo; mira, este es tu pueblo”, le dijo una mujer a un militar que era parte del anillo de seguridad que instalaron las Fuerzas Armadas en ese lugar. Le hizo sostener luego una wiphala, la bandera indígena, con el brazo extendido hacia arriba.

“¿Por qué no podemos entrar a la plaza Murillo? ¿Por qué señor militar?”, le cuestionó con lágrimas en los ojos.

“Así como la rojo, amarillo y verde es nuestra bandera, la wiphala también es nuestra bandera”, sostuvo otro de los militares con la enseña en alto.

La acción fue aplaudida por el grupo de gente agolpado en el lugar que luego arengó. “¡Policía, no; militares, sí!”.

La convulsión social que derivó en la renuncia de Morales se acrecentó con el amotinamiento de la Policía, primero en Cochabamba y luego en el resto del país.

Desde que subió al poder la presidenta Áñez, militares y policías operan de manera conjunta en los operativos que impiden el ingreso de manifestantes a cercanías de Palacio de Gobierno.

La Razón


Cocaleros del trópico se declaran en movilización hasta que Evo retorne

El vicepresidente de la Coordinadora de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, Andrónico Rodríguez, convocó a todas las organizaciones sociales afines al Movimiento Al Socialismo (MAS) a salir a las calles a partir de este jueves en rechazo la “autoproclamación” de la presidenta Jeanine Áñez.

Aseguró que están en constantes movilizaciones hasta que Evo Morales retorne al país a cumplir con su mandato presidencial.

“Convocamos a las organizaciones sociales a la movilización nacional por el golpe de Estado y rechazamos la autoproclamación de la señora Áñez como presidenta por que es una medida inconstitucional”, dijo.Rodríguez anunció que a partir de mañana se desarrollarán las movilizaciones en el trópico cochabambino y el viernes en La Paz, hasta que el ahora expresidente Evo Morales vuelva al país.

En una misma línea, los vecinos de El Alto ayer salieron en una masiva marcha vitoreando: “¡Ahora sí, guerra civil!”, “la wiphala se respeta, carajo” y “fuera Camacho”.

Tras un cabildo, insisten en respaldar al presidente renunciante Evo Morales en medio de una marcada tensión por la presencia de policías y militares.

En las manifestaciones se veían wiphalas (banderas indígenas) y aguayos. Sus integrantes portan pancartas con leyendas contra opositores como el cívico cruceño Luis Fernando Camacho o el candidato Carlos Mesa. Muchos de ellos estaban con palos y bastones.

En emergencia

La Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (Csutcb) se declaró en estado de emergencia y anuncia un bloqueo de caminos a nivel nacional, además señalaron que las medidas de presión se mantendrán hasta que el líder político del MAS, Evo Morales, sea restituido en la presidencia del Estado.

“Nosotros hemos sido pacifistas hasta el día de hoy, hemos buscado la unidad del pueblo boliviano y siempre hemos sido cautos en nuestras realidades, pero el vaso ha rebasado. Comunicamos que, en conjunto con nuestras regionales y otras organizaciones sociales, tomaremos las medidas que la situación amerita”, declaró uno de sus dirigentes.

PONCHOS ROJOS TAMBIÉN SALEN EN MOVILIZACIÓN

La Federación Única de Trabajadores Campesinos de la Provincia de Omasuyos también sacó un instructivo para la realización de una “gran marcha” en rechazo a la quema de la Wiphala y contra la discriminación.

En el instructivo también exige la expulsión de los cívicos Fernando Camacho y Marco Pumari; así como Waldo Albarracín y la alcaldesa Soledad Chapetón.

Los Tiempos


Añez denuncia “grupos subversivos armados” y alerta que quieren explotar plantas de hidrocarburos

La presidenta interina Jeanine Añez denunció este viernes que existen “grupos subversivos armados” con presencia de extranjeros y nacionales, que tiene entre sus estrategias desde el bloqueo de servicios básicos hasta la explosión de plantas de hidrocarburos.

“Hemos recibido agresiones físicas a instalaciones estratégicas nacionales, como son ductos estropeados y amenaza de agresiones explosivas que destruirán totalmente plantas estratégicas de hidrocarburos como la de Senkata”, dijo Añez en una conferencia de prensa junto al Alto Mando.

Sostuvo además que existe una estrategia de bloqueo a los servicios básicos, como mecanismo de acción las capitales. “Muestra clara es el desabastecimiento que está llegando a los hogares bolivianos, tales como la falta de combustible en los surtidores del departamento de La Paz, la falta de gas licuado de petróleo”, señaló.

La mandataria manifestó que esa información ha sido verificada por los servicios de inteligencia del Gobierno.

Aseguró que esas “estructuras subversivas” viene de parte de un “régimen salíente que intenta destruir de manera agresiva al Estado boliviano”.

Adelantó que ante esta situación se tomarán medidas constitucionales, a partir de la unidad entre policías con el Ejército, “porque así las circunstancias lo ameritan”.

Aseveró que existen personas quienes “se alimentan del dolor de nuestra gente” y han sembrado terror en las familias, y les mandó un mensaje: “están ante una mujer firme, ante una mujer comprometida con su país y que tiene mucho amor para todos los bolivianos, pero que no va a permitir que se agreda hacia nuestro país y a los ciudadanos”.

Invitó a pacificar el país para tener unas elecciones limpias. “Si quieren volver a tener poder, ganen las elecciones porque nosotros no les vamos a permitir que nos vuelvan a robar”, agregó.

El ministro de Defensa, Luis Fernando López, aseguró que no se va a permitir que extranjeros armados o cualquier otro transgreda a las instituciones públicas y las empresas que tienen que ver con el abastecimiento.

“Hoy no sólo nos encuentran unidos Fuerzas Armadas y Policía, encuentra un pueblo dispuesto a hacer todo para que vuelva la democracia” agregó.

A su turno, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, dijo que “gente delincuencial” quiere tumbar al gobierno y eso no se va a permitir. “Se están asustando y están saliendo por todas las fronteras”, indicó.

Erbol


Gobierno advierte con ‘medidas constitucionales’ para frenar acciones ‘desestabilizadoras’

Acompañada de su gabinete en pleno y de los mandos de las Fuerzas Armadas y de la Policía, la presidenta Jeanine Ánez advirtió este viernes en el Palacio Quemado que su Gobierno asumirá medidas constitucionales ( no las reveló) para neutralizar las acciones desestabilizadoras que buscan tumbar su Gobierno con una operación – dijo- alentada por grupos subversivos «armados y delincuenciales».

“Vamos a asumir medidas constitucionales que nos permitan restaurar el orden público y el normal desarrollo de la actividad económica para entregar después de nuestro mandato un Estado viable y con posibilidades de desarrollo”, afirmó y dijo que parte de la estrategia desestabilizadora es el bloqueo carretero que comenzó a afectar la provisión de combustibles y alimentos a ciudades como La Paz, la segunda más habitada del país.

Explicó que es información fue corroborada por los equipos de inteligencia del Gobierno y envió un mensaje a los movilizados: «Si quieren volver a tener poder, ganen las elecciones, porque nosotros no les vamos a permitir que nos vuelvan a robar».

“Hay quienes se alimentan del dolor de nuestra gente, hay quienes durante años han sembrado el terror en las familias, pero sepan aquellas personas a quienes voy a dirigirme, sepan que están ante una mujer firme, ante una mujer comprometida con su país y que tiene mucho amor para los bolivianos, pero no va a permitir que se agreda así a nuestros país y ciudadanos”, complementó.

No precisó qué medidas constitucionales serán aplicadas, pero dejó establecido que hay una unidad para la toma de decisiones, no solo en el Gobierno sino con las Fuerzas Armadas y la Policía; instituciones que estuvieron presentes, a través de sus respectivos mandos, en la conferencia de prensa en la que se lanzó la advertencia a los movilizados.

No cesaron las movilizaciones en rechazo al Gobierno de Áñez y apoyo al expresidente Evo Morales en La Paz y en Cochabamba, principalmente, pese a la presencia policial y militar en las calles. La situación más tensa se vive en El Alto, donde se reportan bloqueos que impiden que desde la planta de YPFB se abastezca de hidrocarburos a la ciudadanía.

Esos bloqueos también impiden la provisión de alimentos. El ministro de Defensa, Fernando López, aseguró que el actual Gobierno de transición está “cada vez más firme para recuperar la democracia”, pese a los hechos de violencia. Ahora, dijo, se actuará recurriendo a los recursos que franquea la Constitución, sin mencionarlos.

“Sus Fuerzas Armadas, su Policía y absolutamente todos los bolivianos estamos y debemos estar dispuestos a defender el proceso democrático. Dijimos que este Gobierno transitorio iría siempre con la palabra paz y la biblia por delante, no ha cambiado nada. Lo que ha cambiado es que vamos a empezar a actuar de acuerdo a lo que mando nuestra constitución”, insistió.

En las últimas horas fueron detenidos nueve ciudadanos venezolanos en poder de «armas largas» en la zona fronteriza de Guayará, de quienes se sospecha intentaron huir a Brasil. Están acusados de sedición en Montero, Santa Cruz, según difundió la estatal ABI. La canciller Karen Longaric dijo que se dará a los funcionarios de la embajada venezolana en Bolivia un plazo razonable para que abandonen el país por injerencia en asuntos internos.

Por su parte, el ministro de Gobierno, Arturo Murillo, insistió que las Fuerzas Armadas y la Policía están de la mano “trabajando para cuidar a su pueblo”.

“Estamos dando todos los días claras muestras de la gente delincuencial que quiere tumbar a este Gobierno. No vamos a permitir que avancen un milímetro más, por eso es que se están asuntando y están saliendo por todas las fronteras. Estamos actuando con la ley en la mano”, aseguró.

La Razón


Más notas sobre el tema