Correa sobre la acusación de golpe: “Eso demuestra que Moreno está desequilibrado”

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Por Gerardo Lissardy

El expresidente ecuatoriano Rafael Correa se ha vuelto un protagonista de la crisis que atraviesa su país, aunque resida en Bélgica a 9.500 kilómetros de distancia de los hechos.

Su sucesor y otrora aliado político, Lenín Moreno, lo ha acusado de haber estado recientemente en Venezuela para planear con el presidente Nicolás Maduro un golpe contra su gobierno.

Correa lo rechaza tajantemente y también califica de «persecución política» los 29 procesos penales que enfrenta en Ecuador, donde tiene una orden de prisión preventiva por un caso de sobornos.

En una entrevista telefónica con BBC Mundo, el exmandatario critica como tardía la propuesta de diálogo lanzada por Moreno para acabar con las protestas callejeras y reclama elecciones anticipadas.

Lo que sigue es una síntesis del diálogo telefónico con Correa.

¿Cómo evalúa las últimas jornadas de protesta en Ecuador?

Durísimas. Primero, muchas gracias por esta entrevista, por permitirnos dar a conocer al mundo lo que está pasando en Ecuador, por responder a las mentiras que dijo hace uno o dos días el presidente Moreno a esta misma cadena.

Los momentos que vive Ecuador son los más duros de su historia, en una historia ya bastante dura.

Desde que tengo uso de razón no he visto una represión tan brutal como la que está sufriendo mi pueblo en estos momentos.

Hay varios muertos, centenas de heridos, más de 700 detenidos. La violencia de las Fuerzas Armadas y sobre todo de la policía es terrible, pateando ciudadanos en las calles, echándole los caballos encima, bombas lacrimógenas, balas de plástico…

Ha habido también desmanes de parte de los manifestantes, pero no son la mayoría. Por supuesto son condenables, tienen que responder ante la ley, pero no es verdad que todos son vándalos o terroristas. La mayor cantidad de gente es pacífica, pero también la han reprimido.

¿Usted observa un uso excesivo de la fuerza por parte de las fuerzas de seguridad o una respuesta legítima frente a la violencia de algunos manifestantes?

Yo fui 10 años presidente, sé cómo se manejan estas cosas. Nuestra policía iba sin armas letales. Tenían prohibido responder.

Acá no, acá ha habido una brutalidad extrema. De ninguna manera se justifica una represión así, ni siquiera en una guerra abierta. Peor tratándose de ciudadanos del propio país.

Usted se alza como defensor de los derechos humanos en Ecuador, pero fíjese lo que dice la Relatoría para la Libertad de Expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos CIDH sobre lo que ocurría entre 2007 y 2017: «El gobierno de Ecuador encabezado por el Presidente Rafael Correa diseñó e implementó una política sistemática para desacreditar, estigmatizar, constreñir y sancionar mediante el uso del derecho penal y administrativo a periodistas, medios de comunicación, defensores de derechos humanos y opositores políticos». ¿No le preocupaba esto en su momento?

No, porque ellos juegan un rol político también. Esa Comisión tiene base en Washington, financiada por Washington. Y la Relatoría de Libertad de Expresión es la única relatoría de las ocho que hay con financiamiento y reportes propios. ¿Casualidad de la vida? No, es que está atrás el capital mediático.

Pero, por ejemplo, juicios penales contra periodistas: ¿cuántos periodistas estuvieron presos en mi gobierno? Ninguno. Ahora sí hay periodistas presos, atacados, agredidos, radios intervenidas, cerradas, hay censura, un Estado de excepción. Pueden censurar.

Le recuerdo que hubo periodistas condenados a prisióen su gobierno por «difamarlo» a usted, según la justicia

¿Qué periodistas? Yo gané dos juicios, a Emilio Palacio y los directores del diario Universo y a estos señores (Christian) Zurita y Juan Carlos Calderón. Y a los dos los perdoné. En ninguno de los dos casos estuvieron una hora en prisión ni gastaron un centavo en indemnización.

Claro, pero fueron condenados y eso fue señalado como una forma de restringir la libertad…

Esa es otra discusión. Entonces hay que hacer una nueva Constitución diciendo que los periodistas están por encima de la ley y pueden insultar, difamar, dar falso testimonio y no pasa nada…

Usted ahora tuitea declaraciones de la CIDH expresando preocupación por la situación que vive Ecuador, o de Amnistía Internacional. Pero estas mismas organizaciones señalaban problemas de derechos humanos o de libertad de expresión en su gobierno. Entonces la pregunta es si no hay un doble rasero: usted los cita ahora pero antes no les hacía caso.

Si tengo un defecto es ser muy coherente en mis cosas.

En esencia, soy muy crítico de la CIDH. Pero si está diciendo lo correcto, voy a decir: ‘miren, la CIDH está diciendo…’ Cuando está equivocada también lo voy a decir.

¿La cita como referencia cuando le sirve nomás?

No, cuando dice la verdad. No la cito como referencia nunca.

Soy gran crítico de la CIDH. Creo que se necesita una reforma muy profunda al sistema interamericano de derechos humanos.

Sobre el periodismo, el problema no es el periodismo sino el mal periodismo. Lastimosamente eso abunda en América Latina. Pero si se lo decimos, es que estamos contra la libertad de expresión. Vamos, un poquito más de coherencia.

El presidente Moreno ha propuesto un diálogo para acabar con las protestas con el apoyo de la ONU, la Iglesia Católica y las universidades. ¿Usted respalda este esfuerzo?

Siempre voy a respaldar el diálogo. Pero ya es muy tarde y es una gran hipocresía, porque mientras llama al diálogo siguen matando a la gente en las calles, siguen apaleándolos.

¿Por qué no llamó al diálogo antes de meter esas medidas tan absurdas, innecesarias y que hasta hace poco decía que nunca las iba a tomar? Un gran engaño: nunca estuvieron en el programa de gobierno.

Ya es muy tarde para el diálogo. Ya no hay salida para esto. Moreno está acabado como presidente. Por el bien del país, si tiene algo de conciencia y de decencia, debe dar un paso al costado y deberán anticipar elecciones.

Porque su vicepresidente, que es el tercero de este gobierno y 50 % de la gente ni siquiera lo conoce, no va a poder gobernar el país. Pero gracias a Dios nuestra Constitución da salidas democráticas y sobre todo pacíficas a esta clase de problemas.

Las cosas democráticamente se resuelven en elecciones, con el voto. No lo quieren hacer porque saben la respuesta que van a tener en las urnas.

Con ese criterio, ¿por qué no le pide a Maduro que realice elecciones anticipadas en Venezuela, ante la grave crisis que vive ese país?

Siempre el pretexto para todo es Maduro. Si esto hubiera ocurrido en Venezuela estaría en todos los titulares de los diarios. No está porque es en Quito, contra la izquierda y un gobierno entregado a Washington.

Pero no sé si se ha enterado que en Venezuela ha habido en los últimos meses tres elecciones y todas las ha ganado el gobierno: municipales, gobernadores y no me acuerdo, alguna más.

Lo que ocurre es que aquí parece haber un doble estándar: cuando hay protestas en las calles de Ecuador es «el pueblo que se rebela frente a una injusticia» y cuando las hay en Venezuela o Nicaragua es «un intento de golpe del imperio»…

No creo que haya doble estándar. Ustedes utilizan ese doble estándar, porque por ejemplo no dicen todos los muertos que hay en Colombia. Pero si hay un muerto en Venezuela es noticia a nivel mundial. En Colombia matan líderes sociales a diario.

Lo puedo invitar a revisar las notas que hemos hecho sobre el tema en BBC Mundo…

Me alegro si ustedes son una excepción.

Pero a su juicio, ¿hay o no hay una crisis humanitaria, violaciones de los derechos humanos y ruptura del orden democrático en Venezuela?

¿Y, por qué? ¿Porque no gana las elecciones la derecha?

Le pregunto si hay o no…

Crisis humanitaria tampoco, ese es uno de los pretextos para invadir un país. Lo que hay es un terrible bloqueo criminal, que es más bien una agresión, que son sanciones unilaterales de Estados Unidos.

¿Usted dice que en Venezuela sí hay un gobierno democrático y en Ecuadorno?

Yo no he dicho que no es un gobierno democrático el de Ecuador. Ganó elecciones. Pero ha habido por lo menos cuatro o cinco rupturas constitucionales en estos dos años. Traicionó el programa de gobierno.

Así es que se rompe la democracia. Y la rompió desde el primer día Moreno. Si en Venezuela pasó lo mismo, eso no justifica en absoluto la situación de Ecuador. Y yo no creo que haya pasado lo mismo.

El presidente Moreno defiende el corte de los subsidios a los combustibles argumentando que éste «espoliaba a los pobres en beneficio de los ricos y los delincuentes», incluidos traficantes de diesel y gasolina. ¿Coincide con esto?

No, es otra de las grandes estupideces que ha dicho. Y hace un año decía exactamente lo contrario: que nunca iba a elevar los precios de los combustibles porque golpea a los más pobres. ¿Por qué cree que no puede seguir gobernando un tipo así?

Pero en una reciente entrevista que tuvo con Maduro, usted le dijo que en Venezuela «es literalmente gratis la gasolina» y con eso se regala «riqueza nacional, un recurso no renovable». Esto fue una clara sugerencia de cortar los subsidios a la gasolina en Venezuela. ¿Por qué allí sí hacerlo y en Ecuador no?

Realmente están distorsionando las cosas. Me ratifico en mi declaración. Pero en Venezuela el problema fue que en bolívares se pulverizó el precio de la gasolina, ahora es gratis. Estaba subsidiada a un precio muy barato, pero ahora es gratis. Perdió valor respecto a lo que era por la depreciación del bolívar: hay que recuperar ese valor.

Aquí (en Ecuador) hace 40 años han tenido ese subsidio los combustibles y este lo saca de un solo golpe, con lo cual va a incrementar la pobreza, el costo de vida y todo. Son dos situaciones diferentes.

Moreno lo acusa a usted y a Maduro de haber activado un «plan de desestabilización» y un «intento de golpe» de Estado contra su gobierno. ¿Qué responde?

Que eso demuestra que está desequilibrado el pobre hombre. Todo es una fijación contra Correa, contra Maduro. Es un desequilibrio total. Ese es otro problema que le impide seguir gobernando. De hecho, dijo que yo estaba en Barquisimeto, Venezuela.

Pero usted mismo está alentando las protestas y pide el fin del gobierno de Moreno, quien fue democráticamente electo con su propio respaldo. ¿Qué hubiera hecho usted si un expresidente lo enfrentaba de esta forma?

Lo que hizo Chávez después que le dieron el golpe de Estado en 2002: llamar a un referéndum para ver si el pueblo quería que continuara o no. Y ganó.

Pero aquí no hemos inventado nada.

Lo que estamos pidiendo es que se cumpla la Constitución de la República: lea el artículo 130, 148. ¿Cómo nos pueden decir que estamos desestabilizando contra la democracia?

En caso de grave conmoción interna lo que dice la Constitución es que se pueden anticipar elecciones por parte de la Asamblea o del presidente. Es una solución democrática y sobre todo pacífica.

En 2010, durante su gobierno, cuando los policías se rebelaron contra una ley que recortaba sus beneficios salariales, usted los acusó rápidamente de sublevarse para derrocarlo. Eso suena similar a lo que dice Moreno ahora de usted…

Sí, con la diferencia de que la gente sale para botarlo y la gente salió por decenas de miles para defenderme. Y si había que poner mi cargo a disposición lo ponía e iba a ganar. Y no se les redujeron salarios, eso es lo que mintió la prensa. En realidad aumentaba salarios y beneficios.

Y por supuesto, no fue sólo una insubordinación policial, fue parcialmente insubordinación militar: se tomaron el aeropuerto, asambleas, medios públicos, varias carreteras. ¿Cómo se llama eso?

Su mayor rival político entonces, el expresidente Lucio Gutiérrez, dijo: «El único responsable del caos que tenemos actualmente en el Ecuador es el gobierno abusivo, corrupto, prepotente de Correa, que viola permanentemente los derechos de los ciudadanos» y pidió elecciones anticipadas. ¿No es como lo mismo?

Bueno, esta ha sido la historia del país, lastimosamente. Excepto en mi gobierno.

Primero, Lucio Gutiérrez nunca ha sido mi mayor oponente político. Segundo, seguramente estaba describiendo su gobierno. Tercero, la gente salió a defender un gobierno por primera vez en la historia y se resolvió el problema en un día. No siete días de matanza, masacre, represión y sin apoyo popular al gobierno.

La cuestión es que, sea en su caso o en el de Moreno ahora, en Ecuador parece muy difícil gobernar con una oposición que está agazapada esperando la primera oportunidad de salir a las calles a exigir cambio de gobierno…

No es la primera oportunidad. Hay medio millón de pobres más en los últimos dos años. Hay traición absoluta al programa de gobierno.

Ellos son los que han roto la democracia.

¿Y qué dice sobre el ataque que hubo esta semana a la sede de la Contraloría del Estado en Quito?

Qué bien que me hace esa pregunta, porque este señor (Moreno) está enfermo. El dió esas declaraciones en la BBC. Mire lo infantil del argumento: que vándalos correístas quisieron atacar la Contraloría para apoderarse de los archivos donde está toda nuestra corrupción.

El edificio de la Contraloría tiene casi una manzana. Si usted cree que alguien va a entrar y encontrar los archivos en un cajón es infantil.

No sólo eso, Salvador Quishpe, opositor mío y líder indígena, (dijo que) atraparon a uno de los vándalos y resultó ser un militar de civil. ¡Es una operación de inteligencia para generar violencia y tratar de involucrarme! Eso es lo que está haciendo el gobierno.

¿Cuántos procesos legales enfrenta usted en Ecuador?

Veintinueve penales, no sé si habrá más. Otros 25 de auditorías, contralorías con responsabilidad civil y administrativa.

¿Y usted se declara inocente de todos ellos?

Es la más brutal persecución política. Son cosas imposibles en un Estado de derecho.

Las causas que usted enfrenta van desde soborno hasta delitos de lesa humanidad. Y la Fiscalía señala indicios documentales en su contra. Por ejemplo, en el caso de los sobornos por el cual la justicia ordenó su prisión preventivaprovienen de su exasesora presidencial y su exasistente: cuadernos, facturas, mensajes electrónicos, movimientos de dinero…

Qué bien que menciona eso, porque ya se demostró que el cuaderno era falso. Segundo, correos electrónicos, chats, documentos, ¿dónde me mencionan a mí? ¿Yo qué culpa tengo de una exasesora, que ahora dicen que era mi mano derecha y ni siquiera trabaja en Carondelet, haya cometido abuso de confianza?

Tercero, es mentira. No hay soborno. Eso lo inventaron. Ese es el nivel de hipocresía. Dijeron, «Odebrecht puso un presidente, dio sobornos». Y Odebrecht no está implicado en el caso. Es algo sin pies ni cabeza.

Si no tiene nada que ocultar, ¿por qué no regresa a Ecuador a defenderse?

Primero porque estaba residiendo en Bélgica. Vine con 70% de apoyo popular y sin una infracción de tránsito.

Si voy a regresar cada vez que estos señores me meten un juicio, se acabó mi vida familiar. Mi familia está acá.

Segundo, no hay justicia en Ecuador. Tercero, sí estamos dando la cara a la justicia, pero a la justicia internacional porque le estamos ganando absolutamente todo.

El expresidente Lula da Silva en Brasil también dice ser víctima de una conspiración en su contra, pero en vez de abandonar el país decidió quedarse y defenderse aun desde la cárcel. ¿Por qué usted no hace esto?

¿Y quién le dijo que yo abandoné el país? Yo estaba en Bélgica cuando empezó todo esto.

En octubre de 2017, en un gabinete binacional en Perú con el presidente (Pedro Pablo) Kuczynski, Moreno da a entender que no pierde la esperanza de verme preso. Y de ahí me empiezan a llover juicios. No es que yo me haya ido del país por esto. Estaba viviendo en Bélgica.

¿Cuál es su objetivo político en este momento?

Recuperar la patria porque la han destrozado.

¿Piensa volver a presentarse en elecciones en Ecuador?

De ser necesario, estaría ahí. Pero lo importante no soy yo. Soy un político atípico. No me interesa mi carrera política. Si me hubiera interesado, me hubiera lanzado a la reelección en 2017 y los volvía a derrotar.

Quería retirarme de la política, devolverle años de paz que le quité a mi familia, dedicarme a la academia. He tenido que involucrarme nuevamente por esta traición, persecución y destrucción de mi patria.

Si soy útil en algún lado para recuperar la patria, lo haré. Pero mi plan de vida es aquí en Bélgica con mi familia.

¿Entonces no descarta volver a presentarse como candidato, pero no lo tiene previsto?

No estaba en mis planes. Y de hecho, si es que soy candidato para algo, por ejemplo vicepresidente, será para organizar una Asamblea Constituyente porque se han tomado todas las instituciones del Estado.

Si yo regreso es para eso. Y una vez que haya devuelto la patria a sus legítimos propietarios, el pueblo ecuatoriano, regreso a vivir a Bélgica. Mi vida está acá.

Para ser candidato a vicepresidente, ¿podría hacerlo desde fuera de Ecuador o tendría que volver al país?

Podría hacerlo y si he de volver al país vuelvo y que me metan preso. Me puedo defender y demostrar todas las calumnias.

La condición es: métanme preso, pero déjenme inscribir como candidato para derrotarlos. Van a hacer lo que le hicieron a Lula: no tenía sentencia en firme, pero no lo dejaron participar en las elecciones porque sabían que iba a ganar. Lo mismo van a hacer conmigo.

BBC

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