Bolsonaro sobre las elecciones en Argentina: «Tenemos la obligación de hacer algo para evitar que vuelva al pasado”
Ante poderosos CEO locales e internacionales, Jair Bolsonaro inauguró el Foro de Inversiones Brasil 2019 con un discurso de implícito apoyo político a Mauricio Macri. Aconsejado por sus colaboradores más cercanos, el presidente del Brasil obvió mencionar a la Argentina y a su proceso electoral, pero todo el auditorio entendió cuando dijo: “Tenemos la obligación de hacer algo para evitar que vuelva al pasado”.
Sin embargo, para no tensar la cuerda con el eventual sucesor de Macri, Bolsonaro aseguró que “si es elegido (Alberto Fernández) por los votos populares, debemos respetar ese resultado”.
El presidente brasilero ya manifestó en distintas oportunidades su deseo de ver a Macri con cuatro años más en la Casa Rosada. Pero esta vez lo hizo ante un auditorio selecto del poder económico. La idea que domina al gobierno bolsonarista es que América Latina asuma el modelo económico de Brasil que combina “libertad económica” y apertura al mundo. Así lo definió el ministro Paulo Guedes, jefe de Economía, al subrayar que esperan convertir al Brasil en una suerte de puerta de entrada a toda Sudamérica; es decir, la famosa plataforma exportadora para el resto de la región.
Desde ese punto de vista puede entenderse por qué Bolsonaro querría ver en la Casa Rosada a un líder político que comulgue con su proyecto. No es el caso de Alberto Fernández quien, para cristalizar sus diferencias con el actual gobernante de Brasil, optó en junio por realizar una visita al ex presidente Lula da Silva, que está detenido en Curitiba hace un año y medio.
De acuerdo con las definiciones que formuló el ministro de Hacienda, Paulo Guedes, Brasil marcha hacia un rápido proceso de privatizaciones, que incluye a la gigante estatal Petrobras. Según el funcionario, la empresa debe ocuparse apenas de su misión original que sería la de producir petróleo, y deshacerse en consecuencia de todo lo demás (distribución y refinación).
El ministro Guedes fue enfático ante los empresarios: “Precisamos achicar aún más el Estado, y tornarlo más eficiente”. Y con relación a Argentina, Guedes festejó que se avance en Vaca Muerta.´´Con el gas argentino y el boliviano, más el que podemos producir nosotros, llegaremos a una ecuación de energía muy barata, indispensable para la productividad´´.
Muy celebrado por el mundo empresarial, el ministro de Economía fue intensamente aplaudido tanto durante como al finalizar su discurso. Guedes, como el resto del equipo de Bolsonaro, perciben las diferencias “conceptuales y prácticas” que tendrán con Fernández, si finalmente Macri derrota a Macri.
En este contexto, y para que no haya dudas respecto a la distancia política que existe entre Bolsonaro y Fernández, se confirmó en el Planalto que la Cumbre del Mercosur se realizará el próximo 5 de diciembre. La fecha no es casualidad: ese día, ante un eventual triunfo del candidato peronista, deja afuera a Fernández de una cumbre clave para el Mercosur y su futuro como foro multilateral.
Bolsonaro adelanta cumbre del Mercosur para evitar un posible encuentro con Alberto
Las diferencias palpables entre el presidente del Brasil, Jaír Bolsonaro, y el candidato del Frente de Todos, Alberto Fernández, prometen continuar si acaso este es ungido presidente en la noche del 27 de octubre.
En ejercicio de la presidencia rotativa del Mercosur, Bolsonaro convocó a la habitual Cumbre de Jefes de Estado para el correspondiente traspaso de mando en la unión aduanera en una fecha inusual: la entrega de los atributos ejecutivos sucederá el próximo 5 de diciembre, días antes que el nuevo presidente argentino asuma la responsabilidad que le asignarán las urnas.
Cada uno de los miembros plenos del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay; Venezuela está suspendida) ostenta la conducción por un semestre, y delega la responsabilidad al siguiente país, siguiendo el orden alfabético. El último traspaso en territorio brasileño fue el 21 de diciembre de 2017, ya sobre el cierre de aquel año. Cada país estira cuanto puede la Presidencia Pro Tempore (PPT) para plasmar su agenda de intereses. Esta vez es el caso contrario.
La cumbre organizada por el Palacio de Itamaraty (la cancillería brasileña) tendrá lugar en la ciudad de Bento Gonçalves, en el estado fronterizo de Rio Grande do Sul. Precisamente en este lugar Bolsonaro dijo un día después de las PASO que podría haber una migración masiva de argentinos, como aconteció en el norte de su país por la crisis en Venezuela, si acaso los «izquierdistas» encolumnados con Cristina Kirchner vuelven al poder.
Este jueves, y luego de llamarse a silencio, Bolsonaro volvió a referirse a las elecciones en la Argentina ante el establishment económico del Brasil. En la apertura del Foro de Inversiones Brasil, con una alusión indirecta, declaró: “Tenemos la obligación de hacer algo para evitar que vuelva al pasado”. Aunque luego repuso, para evitar nuevos roces: “Si (Fernández) es elegido por los votos populares, debemos respetar ese resultado”.
Luego de una serie de altercados verbales entre Fernández y Bolsonaro, el ex jefe de gabinete de Néstor y Cristina Kirchner prefirió evitar nuevas escaladas que compliquen la relación bilateral que, de por sí, aparece con desafíos por delante si el Frente de Todos se impone en octubre.
Desde que llegó al Planalto, el 1° de enero, Bolsonaro privilegió la relación con gobiernos afines y, por el contrario, desairó a otros jefes de Estado con identidades políticas disímiles. Es el caso del uruguayo Tabaré Vázquez, a quien no ha concedido entrevista personal pese a compartir la pasada cumbre mercosuriana, en Santa Fe. El médico frenteamplista también acudió a la asunción del brasileño, pero este no lo recibió tampoco allí.
Alberto Fernández tiene a sus equipos técnicos trabajando en el futuro de la relación bilateral.
A pesar de los desencuentros, Alberto está dispuesto a mantener un alto nivel de relación con el principal socio comercial del país. De acuerdo a un paper elaborado por sus equipos técnicos, «la relación estratégica con Brasil es una de las claves para alcanzar un desarrollo sustentable como país y como región».
Aunque es difícil pensar a corto plazo en una foto de ambos, tanto en Brasilia como en Buenos Aires confían en que la relación mantenga su alto nivel de cooperación y diálogo a nivel técnico, y se puedan encontrar «vasos comunicantes» en las posiciones políticas de ambos gobiernos.