Alberto Fernández ganó en primera vuelta y se abre un nuevo ciclo político en la Argentina
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Alberto Fernández ganó en primera vuelta y abre un nuevo ciclo político en la Argentina
Por Viviana Mariño
Los argentinos decidieron ponerle fin al ciclo político del modelo de gobierno de Mauricio Macri y eligieron en primera vuelta y por el 48% de los votos al candidato del Frente de Todos (PJ-Kirchnerismo), Alberto Fernández, como nuevo presidente de la Nación. “El gobierno volvió a manos de la gente”, dijo el exjefe de Gabinete de Néstor Kirchner cerca de la medianoche, cuando habló en el búnker de la coalición.
En una elección polarizada al extremo, que relegó a las restantes fuerzas a porcentajes casi testimoniales, el actual mandatario, que en las PASO había obtenido poco más del 31% de los sufragios, logró sumar 40 puntos y remontar ocho puntos que, sin embargo, no le alcanzaron para ir al balotaje. Roberto Lavagna obtuvo el 6,17 por ciento de los votos, el Frente de Izquierda el 2,15, el Frente NOS de Juan José Gómez Centurión el 1,71 y el Unite de José Luis Espert, el 1,47 por ciento.
La elección, que tuvo un alto nivel de participación –se estimó en el 81 por ciento- colocó además a Axel Kicillof como una de las figuras políticas centrales de la etapa que se inicia. El exministro de Economía se impuso categóricamente en el principal distrito electoral del país, la provincia de Buenos Aires, por el 52% de los votos, un resultado contundente frente a quien hasta hace poco tiempo era considerada la figura con mayor futuro político de Cambiemos, María Eugenia Vidal. La mandataria logró subir su performance hasta el 38 por ciento.
El macrismo mantuvo su histórico bastión y cuna, la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, donde Horacio Rodríguez Larreta se impuso en primera vuelta por un histórico 55,82 % de los votos sobre el candidato del Frente de Todos, Matías Lammens, quien logró una buena performance, al obtener el 35,13%, en un distrito tradicionalmente hostil al peronismo, pero quedó lejos de la utópica segunda vuelta.
Las primeras conclusiones que arrojan estos resultados sugieren que la decisión del peronismo y el kirchnerismo de limar diferencias y construir la unidad fue un acierto estratégico. También que Cristina Kirchner y Alberto F. entendieron bien el escenario al que se enfrentaban cuando decidieron definir los roles que desempeñaría cada uno en la elección. El experimento neoliberal de la supuesta derecha moderna que venía a transformar la Argentina duró un solo mandato y ese tercio fluctuante entre dos polos ideológicos hizo sentir el escarmiento. Fue clave, también, la adhesión de Sergio Massa y su compromiso durante la campaña.
A la vez, la decisión de Mauricio Macri de salir a recorrer el país y retomar el contacto con sus votantes rindió sus frutos. También el pedido a los ausentes de las PASO que, una vez más, demostraron estar más cerca del macrismo que de cualquier otra expresión política. En relación a las Primarias concurrieron a las urnas casi dos millones de votantes nuevos. El actual jefe de Estado había afrontado la primera mega-encuesta virtualmente sin estrategia, de modo que la caravana del #SíSePuede puede resultó efectiva en dos sentidos: demostró que tenía capacidad de recuperación y logró mejorar su posición en la interna cambiemita por la jefatura de la oposición.
Además de la CABA, Córdoba volvió a ser territorio fiel. Allí lo votó más del 60 por ciento del electorado, cuando en la PASO había obtenido el 48,18 por ciento. También logró equilibrar las fuerzas en Santa Fe, donde obtuvo un virtual empate con Alberto Fernández (en la PASO el Frente de Todos había logrado una diferencia de diez puntos), y se impuso cómodo en Mendoza (50% a 37%) y en San Luis, dos provincias en las que el 11 de agosto había ganado Fernández (45 a 41,65%).
La criticada estrategia de los intendentes de Juntos por el Cambio de llamar a cortar boleta para retener sus municipios resultó finalmente exitosa: con excepción de Quilmes, donde se impuso la camporista Mayra Mendoza, y Morón, donde fue derrotado el ex marido de Vidal, Ramiro Tagliaferro, el macrismo logró retener municipios clave como Tres de Febrero, La Plata, y Lanús. En Pilar, la disputa era pareja en un escenario de empate técnico. El resto de los distritos del Conurbano bonaerense ratificó de manera contundente el rechazo al modelo macrista y le otorgó las mejores cifras al Frente de Todos.
Mauricio Macri habló a las 22:23 para reconocer el triunfo de Fernández, y en el barrio de Chacarita, donde se encontraba el búnker del Frente de Todos, estallaron los festejos.
El fundador del PRO destacó una vez más el alto nivel de asistencia a las urnas, un valor que supo explotar su fuerza en cada elección. “Quiero felicitar al presidente electo Alberto Fernández por la gran elección que ha hecho”, dijo, y anunció que acababa de invitarlo a desayunar a la Casa Rosada “para iniciar una transición ordenada”. Entre el público se escucharon abucheos.
“La Argentina que viene nos necesita a todos poniendo lo mejor de cada uno”, cerró su discurso un Macri relajado, visiblemente más cómodo tras haber acortado la diferencia.
Alberto Fernández habló minutos después desde el comando electoral de Chacarita: “El gobierno volvió a manos de la gente”, dijo a la multitud que para ese momento había coreado “vamos a volver” y “Alberto Presidente”.
El flamante presidente electo confirmó que se reunirá con Macri este lunes. “Por supuesto vamos a colaborar en todo lo que podamos, porque lo único que nos preocupa es que los argentinos dejen de sufrir de una vez por todas”, sostuvo, pero advirtió: “Ojala que quienes sean nuestros opositores sean conscientes de lo que han dejado y nos ayuden a reconstruir el país de las cenizas, ojala ese compromiso de diálogo que nunca tuvieron ahora lo ejerzan”.
Poco antes, y precedida en el discurso por Axel Kicillof, la artífice de la estrategia electoral que llevó al Frente de Todos al triunfo electoral envió un mensaje a dos bandas: a Macri, Cristina le pidió que hasta el 9 de diciembre “tome todas las medidas que tenga que tomar para aligerar la situación dramática que se está viviendo en el país”. Y ante la propia dirigencia, que la acompañaba feliz sobre el escenario, le pidió “que nunca más rompan la unidad que se requiere para enfrentar los proyectos neoliberales”.
Alberto Fernández: «El gobierno volvió a manos de la gente»
Por Martín Piqué
Los acontecimientos se precipitan, se suceden como pantallas de videojuego. Hasta las victorias electorales que se trabajaron mucho, como la que acaba de conseguir el Frente de Todos, pueden verse casi consumidas en pocas horas por el vértigo de un país en crisis. Pero este domingo hubo ganadores. Alberto Fernández es el presidente electo. Hubo festejos a puro frenesí a lo largo de la ciudad, con epicentro en el barrio de Chacarita –sede del búnker triunfante- y desde allí hacia el centro por la avenida Corrientes. Para una mayoría de argentinos, al menos el 48%, hubo, por fin, alivio. Una suerte de descarga que encontró su momento más esperado cuando, exactamente a las 23:10, Fernández volvió a ser presentado por su compañera de fórmula, Cristina Fernández, como había sucedido en el cierre de campaña en Mar del Plata. CFK le tendió el micrófono. Esta vez ya como próximo jefe de Estado. Sin demasiado tiempo para nada, Fernández (“Albertoooo”, para los simpatizantes que ocupaban las instalaciones del Art Media Center) tuvo que abocarse sin demoras a la transición que arrancó este mismo domingo y que culminará el día del traspaso del mando.
“Mañana (por este lunes), como anunció el presidente Macri, me reuniré con él y empezaremos a hablar del tiempo que queda y empezaremos a ver cómo transcurrimos el tiempo que nos queda sabiendo que hasta el 10 de diciembre el presidente es Macri. Pero, por supuesto, vamos a colaborar en todo lo que podamos colaborar porque lo único que nos preocupa es que los argentinos dejen de sufrir de una vez por todas”, fue la primera definición fuerte que lanzó Fernández en su discurso como presidente electo.
Lo hizo en medio de muestras de afecto, calor extremo y rostros de gente cercana, como el de su hijo Estanislao, que no ocultaban la emoción. En el palco también estaban su mujer, la periodista y actriz Fabiola Yañez; otras personas de su entorno familiar; más un grupo de personalidades de los Derechos Humanos como Estela Carlotto y Buscarita Roa, de Abuelas; Taty Almeida, de Madres Línea Fundadora, y Lita Boitano, de Familiares de Desaparecidos y Detenidos por Razones Políticas. En el palco lo acompañaban los principales dirigentes del Frente de Todos: entre ellos CFK y el gobernador bonaerense electo Axel Kicillof.
La propia Cristina había preparado el clima para la transición institucional que a partir de este lunes tendrá a Macri y Fernández como absolutos protagonistas. (Un Macri que a pesar de ser derrotado hizo una elección mucho mejor de la esperada. Aunque eso no significa que su rol de jefe de la oposición esté necesariamente consolidado: cuando un dirigente no ofrece perspectiva de triunfos en el futuro su ascendencia sobre los propios empieza a deteriorarse inexorablemente.) La vicepresidenta electa de la Argentina, en suma, se había dirigido personalmente a Macri con palabras muy duras. Era el tono de una advertencia pública que tenía como testigos a millones de argentinos, con todas las cadenas de televisión transmitiendo en vivo.
“Le voy a pedir en mi carácter de ex presidenta constitucional durante dos mandatos en este país que por favor, hasta el 10 de diciembre, como yo lo hice hasta el 9 de diciembre que me tocó traspasar el poder, que por favor tome todas las medidas que deba tomar para aligerar la situación dramática que se está viviendo en la Argentina. Es su responsabilidad. Los presidentes son presidentes desde el primer día que asumen hasta el último día en que se van. Eso es parte de la responsabilidad institucional y democrática de su cargo. Por eso, señor presidente, hasta el 10 de diciembre ejerza su responsabilidad cuidando el patrimonio del pueblo y de la nación. Porque este hombre (por Alberto Fernández), que va a asumir el 10 de diciembre, requiere del esfuerzo de todos”, señaló Cristina en un tono muy enérgico.
Otro párrafo muy importante del discurso de CFK reflejó que la próxima titular del Senado y vicepresidenta en ejercicio se propone ejercer el rol de garante de la unidad del espacio nacional-popular, una unidad que en los próximos cuatro años será imprescindible para sostener la mayoría electoral. “Quiero pedirles a todos los hombres y mujeres que hoy están aquí, de distintas vertientes del campo nacional, popular y democrático, que por favor nunca más rompan la unidad que se requiere para enfrentar los proyectos neoliberales que tanto dolor causaron”, exhortó en lo que fue leído como una demostración de compromiso y cuidado de la gobernabilidad ante el inicio de un proceso que sin duda será muy difícil. El pedido público de Cristina fue reconocido con aplausos por todas las figuras públicas que estaban en el palco: eran Máximo Kirchner, Sergio Massa y Malena Galmarini; Eduardo ‘Wado’ De Pedro, Verónica Magario, Andrés Larroque, Luana Volnovich; Cristina Álvarez Rodríguez, Leo Grosso, Vanesa Siley y José Luis Gioja; los dirigentes Carlos Selva, Mirta Tundis y Cecilia Moreau, los últimos tres provenientes del massismo, entre otros. La diversidad del Frente de Todos estaba allí representada: no tardó en escucharse la marcha peronista y Cristina dirigió el micrófono hacia las primeras filas de la multitud, como si quisiera amplificar el sonido.
Ser conscientes
El discurso de Fernández concluyó una jornada que había comenzado mucho antes. Una noche larga que pasó de la euforia inicial a cierto nerviosismo cuando los números de la ventaja sobre el macrismo se mostraron mucho más estrechos de lo que la gran mayoría esperaba. En su discurso, el futuro mandatario del país no profundizó demasiado en el relato del estado catastrófico en el que encontrará a la Argentina al asumir la presidencia. Buena parte de esa tarea la había hecho Kicillof. El ganador del duelo con María Eugenia Vidal había puesto el foco sobre el crecimiento del endeudamiento en relación con el PBI entre 2015 y 2019; la duplicación del desempleo; el cierre de comercios y PYMES industriales y la multiplicación de la deuda en moneda extranjera del Estado bonaerense (de 9000 millones a 12000 millones de dólares)
En el tramo final de su mensaje, Fernández complementó la vocación dialoguista propia de toda transición con un duro llamado al macrismo a hacerse cargo de los pésimos resultados de su gestión. “Ojalá que quienes sean nuestros opositores sean conscientes de lo que han dejado”, cargó. Y agregó: “Hoy el gobierno volvió a estar en manos de la gente”.
Mientras el presidente electo pronunciaba esas palabras por detrás de los oradores, en las pantallas que funcionaban como parte del decorado y la escenografía, se leía la frase “Gracias a todos” y se observaban los números finales del escrutinio provisorio en la disputa por la Presidencia: 48% Frente de Todos versus 40% Juntos por el Cambio. La diferencia de ocho puntos que rápidamente fue motivo de análisis y evaluaciones, sobre todo a la hora de pensar la transición que ya está en marcha. Esa distancia significativa pero no apabullante será, también, clave para entender la correlación de fuerzas de la que partirá Fernández al encarar las negociaciones y pujas con corporaciones y grandes empresas, o la realización de un Pacto Social para estabilizar precios y salarios por un período determinado.
La noche concluyó con la aparición de Kicillof, CFK y Fernández en un escenario bastante alto que se había montado sobre la avenida Corrientes, entre las calles Concepción Arenal y Dorrego. Frente a una concentración enfervorizada y que se extendía por las calles laterales, Cristina aprovechó para dejar sentada la posición del Frente de Todos con respecto a las recientes elecciones en Bolivia. Reconoció sin vacilaciones el triunfo de Evo Morales, discutido por la derecha sudamericana. El final quedó a cargo del presidente electo. Fernández recordó que el domingo 27 de octubre era también la fecha de cumpleaños de Luiz Inácio Lula Da Silva. “Hoy cumple años Lula, ¡Lula libre! Que nos escuche la región: nosotros queremos seguir pidiendo por su libertad”, remarcó el futuro presidente argentino. Un rato antes, al iniciar su discurso en el búnker, había dedicado unas palabras a Néstor Kirchner.
Antes de despedirse, Fernández llamó a la multitud a disfrutar con la arenga más desafiante de la jornada. “Hace cuatro años que decían ‘no vuelven más, no vuelven más’. Pero una noche volvimos, y vamos a ser mejores”, provocó en lo que fue la ocurrencia más aplaudida de su discurso. Era una cita al tango Volvió una noche, de Gardel y Alfredo Le Pera.
Mauricio Macri felicitó a Alberto Fernández por la victoria: «Será una transición ordenada»
Desde el búnker de Juntos por el Cambio, el presidente Mauricio Macri felicitó esta noche al «presidente electo, Alberto Fernández,» y dijo que habrá una «transición ordenada».
«Quiero felicitar al presidente electo, Alberto Fernández. Acabo de hablar con él por la gran elección que ha hecho. Lo invité a desayunar mañana a la [Casa] Rosada, porque tiene que empezar un período de transición ordenada», dijo el mandatario pasadas las 22.
Con más del 90% de las mesas escrutadas, el candidato presidencial del Frente de Todos obtiene el 47% de los votos, contra el 40% obtenido por Macri, lo que constituyó una remontada del actual Presidente con respecto a las PASO, que sin embargo no le alcanzó para llegar a la segunda vuelta.
Macri agradeció a todos los que lo ayudaron «estos años» y dijo: «Tenemos que cuidar lo que hicimos. Hicimos cosas muy valiosas. Y no hablo solo de la infraestructura, o de la mejora en la educación o la lucha contra el narcotráfico. Hablo de otra forma de relacionarnos, otra cultura del poder».
«Hemos conseguido consolidar la libertad y la democracia», agregó.
«Quiero agradecerles de corazón a todos los argentinos que me acompañaron con su voto. A los que nos votaron les digo que en mí siempre encontrarán a una persona que siempre creerá en el diálogo. Siempre voy a poner el bien común por encima de todas las cosas», dijo Macri.
El Presidente agradeció luego a Gabriela Michetti, a su compañero de fórmula Miguel Pichetto, a Horacio Rodríguez Larreta y a María Eugenia Vidal. «Transformar nuestro maravilloso país depende de nosotros, los argentinos. Esto recién comienza. Como les prometí, vamos a estar acompañándolos, ejerciendo una oposición sana, constructiva, responsable, que pueda reafirmar las conquistas logradas y alcanzar la estabilidad», concluyó Macri.
Macri desayuna con Alberto Fernández para el inicio de la transición
El presidente Mauricio Macri recibirá esta mañana al mandatario electo, Alberto Fernández, a las 8:30 en la Casa Rosada para comenzar a dialogar sobre la transición de mando, que culminará el próximo 10 de diciembre con la asunción del líder del Frente de Todos.
El mandatario nacional, tras la derrota, había llamado por teléfono al candidato opositor para invitarlo a tener una reunión, tal como aseguró al hablar en el escenario de su búnker en Costa Salguero.
El futuro Presidente respondió minutos después desde su comando de campaña en el barrio de Chacarita y le manifestó que iba a concurrir para «colaborar» en todo lo que pueda en el marco de la transición.
El encuentro se dará en medio de las nuevas medidas que el Banco Central dictó sobre el dólar, ya que a partir de la apertura del mercado cambiario se endurecerá el cepo a u$s200 por mes.
Alberto Fernández se impuso con el 48,10% de los votos contra 40,37% de Macri y se consagró como presidente electo, cargo que asumirá en 44 días el próximo 10 de diciembre.
La búsqueda de un diálogo casi inmediato entre el presidente actual y el saliente busca llevar certidumbre especialmente a los mercados, para que no ocurra lo que sucedió tras las PASO, cuando luego de la amplia ventaja que obtuvo Fernández el dólar se disparó de $46,55 a más de $60 y las acciones y bonos argentinos se desplomaron, mientras que el riesgo país superó los 2.000 puntos.
Al reconocer la derrota, Macri reveló que había llamado a Fernández para felicitarlo y lo citó para reunirse hoy mismo en Casa Rosada. En su discurso deseó «una transición ordenada que lleve tranquilidad a todos los argentinos». Inmediatamente después, el electo mandatario aceptó la invitación.
Cómo quedará conformado el Congreso a partir del 10 de diciembre
Por Marina Giacometti
Con la victoria de Alberto Fernández por sobre Mauricio Macri por 48,03% contra 40,44% en primera vuelta, no sólo se definirán los próximos cuatro años del país, sino que también quedarán reconfiguradas ambas cámaras del Congreso de la Nación, que en estas elecciones renovaron 130 diputados y 24 senadores.
Cámara de Diputados
Con estos resultados, si bien entre Cambiemos y el Frente de Todos se dio una paridad en el ingreso de legisladores debido a la mayor polarización de esta elección respecto a las PASO, el futuro partido gobernante podrá tejer alianzas con sus aliados para quedar cerca del quórum que se logra con 129 diputados.
Según el reparto de bancas, el Frente de Todos – fuerza que participó de las elecciones con varios bloques de la Cámara baja mancomunados : Frente para la Victoria, Red por Argentina, Movimiento Evita, parte del Frente Renovador y diputados que responden a gobernadores y que se encontraban dentro del interbloque Argentina Federal- logró este domingo 65 bancas y quedó con 107 escaños en el Congreso. Llegaría a 121 con sus aliados.
Ingresaron por esta fuerza nombres como Sergio Massa, que podría presidir la Cámara a partir de 2020, el actual senador Fernando “Pino” Solanas y los gobernadores de Catamarca, Lucía Corpacci; de Tierra del Fuego, Rosana Bertone y de La Rioja, Sergio Casas. Renovaron sus bancas, entre otros, Luana Volnovich, Máximo Kirchner, Leonardo Grosso, Victoria Donda, Cecilia Moreau, José Luis Gioja y Eduardo “Wado” de Pedro.
Según trascendió en los últimos días se espera, que al igual que Cambiemos, el Frente de Todos no actúe parlamentariamente como un solo bloque unívoco sino que conforme un interbloque, que les permitirá a sus diputados y líderes políticos mantener sus diferencias de origen y votar en conjunto cuando sea necesario.
El Frente de Todos podría recurrir a alianzas para alcanzar el quórum con el bloque del Frente Cívico por Santiago, que responde al gobernador Gerardo Zamora, que hizo activa campaña por la fórmula Fernández-Fernández y se presentó a elecciones con boleta corta. Su fuerza tenía seis diputados, puso en juego tres este domingo y consiguió alzarse con tres bancas.
Lo mismo podría ocurrir con los legisladores del bloque Partido Renovador de la Concordia (Misiones), los puntanos de Unidad Justicialista, que responden a Alberto Rodríguez Saá y con los catamarqueños de Elijo Catamarca. Entre todos sumaron ocho legisladores más.
En tanto, Juntos por el Cambio, que ponía en juego 46 bancas de 107 -contando a sus aliados de Evolución Radical- se alzó con 56 y quedaría con 119 escaños. A partir del 10 de diciembre, llegarán a la Cámara baja el actual ministro de Seguridad bonaerense Cristian Ritondo, María Luján Rey -la madre del joven fallecido en la tragedia de Once-, el gobernador de Mendoza, Alfredo Cornejo y el legislador porteño y hombre de Elisa Carrió, Maximiliano Ferraro. En tanto, Silvia Lospenatto, Karina Banfi y Mario Negri, revalidaron sus escaños.
Por su parte, Consenso Federal, la fuerza de Roberto Lavagna logró alzarse con tres bancas al quedar como tercera fuerza nacional y su bloque estará integrado por siete diputados. La legisladora Graciela Camaño renovó su lugar en la Cámara por la provincia de Buenos Aires. También ingresaron el bonaerense Alejandro “Topo” Rodríguez y el santafesino, Enrique Estévez . No lograron renovar sus bancas Marco Lavagna por la Ciudad de Buenos Aires, ni Pablo Kosiner, por Salta.
En tanto, Córdoba Federal, el bloque que responde al gobernador, Juan Schiaretti, que tenía cinco diputados y ponía en juego dos bancas, sólo logró una.
El Frente de izquierda y de los Trabajadores que ponía en disputa una de sus tres bancas, no logró ninguna. Por esa fuerza, quedó afuera Myriam Bregman, que en las últimas semanas había militado el corte de boleta para ingresar por la Ciudad de Buenos Aires.
Cámara de Senadores
La Cámara alta se renovó en un tercio este domingo y se eligieron 24 nuevos senadores. Chaco, la Ciudad de Buenos Aires, Entre Ríos, Neuquén, Río Negro, Salta, Santiago del Estero y Tierra del Fuego, fueron las ocho provincias que votaron a sus nuevos tres representantes que tendrán mandato hasta 2025.
En el Senado, la actual oposición y flamante oficialismo, representado por el Frente de Todos también vio crecer su número de escaños, lo que le permitirá tener quórum propio -más de 37 senadores- después del 10 de diciembre, con la conformación de un nuevo interbloque.
A su interior, el bloque del Frente para la Victoria, que puso en juego tres bancas, consiguió XX. Cristina Fernández de Kirchner que resultó electa como vicepresidenta, será desde el próximo recambio legislativo la presidenta del cuerpo. Su banca será ocupada por su suplente -electo en 2017- Jorge Taiana.
En tanto, se sumaron al bloque nombres como Mariano Recalde –senador por la Ciudad de Buenos Aires- y el exsecretario general de la Presidencia del kirchnerismo, Oscar Parrili –senador por Neuquén-. También renovaron sus bancas la rionegrina Silvina García Larraburu y la chaqueña María Inés Pilatti Vergara.
El Bloque Justicialista –que responde a los gobernadores y apoyaron la fórmula de los Fernández- quedó con 12 senadores con la llegada del entrerriano Edgardo Kueider. Dentro de este espacio, habría que ver qué postura toma el riojano Carlos Menem.
El Frente Cívico por Santiago, el Peronismo por Tucumán, el partido Justicialista La Pampa, Chubut Somos Todos, Justicialista Chubut, Justicialismo San Luis, el Movimiento Popular Neuquino y el Frente Todos Santiago del Estero, que reúnen entre todos 11 senadores también formarían parte del interbloque Frente de Todos.
El interbloque Juntos por el Cambio (PRO, UCR y otros monobloques) ampliará su fuerza de 24 a 27 senadores. Entre las caras nuevas que ingresaron figuran Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri, por la Ciudad de Buenos Aires. En tanto, renovaron sus escaños el entrerriano Alfredo de Angeli, el salteño, Juan Carlos Romero y la neuquina Lucila Crexell, que subió al primer lugar de la lista tras el fallecimiento del exintendente de Neuquén capital, Horacio “Pechi” Quiroga.
En el juego de fuerzas parlamentarias está por verse también hacia dónde se ubicará el puntano Adolfo Rodríguez Saá de Unidad Justicialista. Si bien en julio de este año había tenido un acercamiento a Cambiemos, tras una reunión con Mauricio Macri y se especulaba con la formación de un interbloque en el Senado, el pasado 18 de octubre, brindó una conferencia de prensa en la que dio su apoyo a la fórmula Fernández-Fernández. La pregunta es si continuará con su monobloque o si se integrará al interbloque del Frente de Todos.
Además, quedan los bloques Santa Fe Federal, de Carlos Reutemann, otro de los que Miguel Ángel Pichetto intentó seducir y el bloque Misiones integrado por Maurice Closs y Magdalena Solari.
Por último, ingresó a la Cámara alta el actual gobernador de Río Negro, Alberto Wereltineck, por Juntos Somos Río Negro.
Todos los nuevos ingresantes al Senado, provincia por provincia
Ciudad de Buenos Aires
Juntos por el Cambio: Martín Lousteau y Guadalupe Tagliaferri
Frente de Todos: Mariano Recalde
Río Negro
Frente de Todos: Martín Doñate y Silvina García Larraburu.
Juntos Somos Río Negro: Alberto Weretilneck.
Santiago del Estero
Frente Cívico por Santiago Claudia Ledesma Abdalá de Zamora y José Emilio Neder.
Frente de Todos: Gerardo Montenegro
Entre Ríos
Juntos por el Cambio: Alfredo de Angeli y Stela Olalla de Moreira.
Frente de Todos: Edgardo Kueider.
Neuquén
Frente de Todos: Oscar Parrilli y Silvia Sapag
Juntos por el Cambio: Lucila Crexell
Salta
Frente de Todos: Sergio Leavy y Nora del Valle Giménez.
Juntos por el Cambio: Juan Carlos Romero
Tierra del Fuego
Frente de Todos: Matías Rodríguez y María Eugenia Duré
Juntos por el Cambio: Pablo Blanco
Chaco
Frente de Todos: Jorge Capitanich y María Inés Pilatti Vergara (deberá asumir Antonio Rodas en lugar de Capitanich, que fue electo gobernador de Chaco el pasado 13 de octubre).
Juntos por el Cambio: Víctor Zimmerman
Data Viz: Xavier Ibarreche
Maduro, López Obrador, Evo Morales y Lula da Silva celebraron el triunfo de Alberto Fernández en Argentina
Tras el triunfo de Alberto Fernández en las elecciones presidenciales de Argentina este domingo comenzaron a llegar las felicitaciones de los mandatarios de la región.
El dictador venezolano Nicolás Maduro celebró en un comunicado “la contundente victoria electoral” de Fernández y de “la compañera” Cristina Kirchner. Se trata, según el dictador chavista, de “un triunfo que sin duda expresa la esperanza del pueblo argentino”.
Poco después, el mandatario felicitó en Twitter “al heroico pueblo argentino” porque “en un ejercicio histórico democrático han derrotado al neoliberalismo del FMI».
¡Felicitaciones al heroico pueblo argentino! En un ejercicio histórico democrático, han derrotado al neoliberalismo del FMI. La contundente victoria de @alferdez y @CFKArgentina abre el horizonte de esperanza hacia un futuro mejor para la Argentina. ¡Un Abrazo Alberto y Cristina! pic.twitter.com/PSqiNhKNXM
— Nicolás Maduro (@NicolasMaduro) October 28, 2019
Hace apenas un mes, Maduro había calificado de “estúpido” a Fernández, en respuesta a la mención que realizó el entonces candidato a la presidencia sobre los “abusos del Estado” que existen en Venezuela.
El gobierno de México, a través del subsecretario para América Latina y el Caribe de la Cancillería, Maximiliano Reyes Zúñiga, fue uno de los primeros en celebrar la victoria del candidato peronista. “Trabajaremos con el Presidente electo desde el primer día a favor de la unidad latinoamericana y en beneficio de nuestros pueblos hermanos”, escribió en Twitter el funcionario.
El @GobiernoMX felicita a @alferdez por su triunfo en las elecciones presidenciales de Argentina. Trabajaremos con el Presidente electo desde el primer día a favor de la unidad latinoamericana y en beneficio de nuestros pueblos hermanos. ?? ??
— Maximiliano Reyes Zúñiga (@maximilianoreyz) October 28, 2019
En un comunicado posterior, el gobierno del izquierdista Andrés Manuel López Obrador expresó además “su beneplácito por la celebración de una ejemplar y pacífica jornada electoral, que refleja la madurez democrática del pueblo de Argentina» y “reiteró su interés de continuar profundizando los vínculos de amistad y de cooperación”.
Asimismo, el presidente de Bolivia, Evo Morales, envió sus felicitaciones y “un abrazo revolucionario a nuestros hermanos” Alberto Fernández y Cristina Kirchner. El mandatario calificó las elecciones argentinas como “una fiesta democrática que revive la esperanza por mejores días en este país». “La Patria Grande saluda su triunfo”, escribió en Twitter Morales, quien fue reelecto el pasado domingo para un cuarto mandato en medio de acusaciones de fraude de la oposición.
Felicitaciones y un abrazo revolucionario a nuestros hermanos @alferdez y @CFKArgentina electos como presidente y vicepresidenta de #Argentina con el voto del pueblo en una fiesta democrática que revive la esperanza por mejores días en ese país. La #PatriaGrande saluda su triunfo pic.twitter.com/TmHu7ewS2Q
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) October 28, 2019
El presidente de El Salvador también utilizó Twitter para felicitar a Fernández. “En nombre del pueblo salvadoreño, le deseamos el mejor de los gobiernos y esperamos poder trabajar juntos en pro de nuestras naciones”, escribió Nayib Bukele.
¡Felicidades Presidente Electo de Argentina @alferdez!
En nombre del pueblo salvadoreño, le deseamos el mejor de los gobiernos y esperamos poder trabajar juntos en pro de nuestras naciones.
— Nayib Bukele (@nayibbukele) October 28, 2019
Si bien no felicitó expresamente a Alberto Fernández, el ex presidente brasileño Lula da Silva tuiteó la parte del discurso de Fernández en el que el presidente electo pidió la libertad del ex mandatario brasileño. Lula cumple una pena de ocho años y diez meses por corrupción y lavado de dinero. Horas antes, al augurarle feliz cumpleaños, Fernández había elogiado a Lula como “un hombre extraordinario que está injustamente preso desde hace un año y medio”.
Alberto Fernandez (@alferdez), presidente eleito da Argentina, pede #LulaLivre! pic.twitter.com/waeyKFo5DV
— Lula (@LulaOficial) October 28, 2019
El embajador de los Estados Unidos en Argentina, Edward Prado, también felicitó a Fernández y lo invitó a trabajar juntos durante la transición hasta su toma de posesión, el 10 de diciembre.
Con el 95,31% de las mesas escrutados, Fernández obtuvo 47,99% de los votos, contra el 40,48% de Macri. De esta manera, este abogado de 60 años que postuló en la fórmula con la ex presidenta Cristina Kirchner (2007-2015) es el próximo presidente del país de 44 millones de habitantes y asumirá sus funciones el próximo 10 de diciembre.
Bajo un clima de tensión en varios países de América Latina, con masivas protestas en Chile, Bolivia y Ecuador, y una crisis en Venezuela, la elección de Argentina es clave en la configuración de fuerzas en la región.
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