Honduras: asesinan a líder indígena ambientalista y la ONU exige investigar
Las autoridades de Honduras confirmaron este domingo el asesinato del ambientalista Milgen Soto, reportado como desaparecido desde el lunes, mientras la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos (OACNUDH) pidió al país realizar una investigación para castigar a los responsables.
El cuerpo de Soto, de la etnia tolupán, fue hallado este sábado en una fosa clandestina en la comunidad de Locomapa, departamento de Yoro, a más de 300 kilómetros al norte de Tegucigalpa, según un informe de la Policía hondureña.
El líder indígena, de 29 años, había sido reportado como desaparecido desde el lunes cuando iba hacia el campamento Digno por la Defensa del Bosque y el Territorio Tolupán.
Soto era miembro del Movimiento Amplio por la Dignidad y la Justicia (MADJ), una ONG defensora de derechos humanos y, según organizaciones ambientalistas, fue asesinado por liderar una lucha contra una empresa maderera que está depredando el bosque en la tribu de San Francisco Locomapa.
La OACNUDH condenó la muerte violenta de Soto y expresó su solidaridad a sus familiares, amigos y la comunidad de Locomapa.
Además, instó a las autoridades de Honduras a «ejercer la debida diligencia en investigación y sanción a los culpables» de ese asesinato.
El Alto Comisionado de las Naciones Unidas de Derechos Humanos también pidió a Honduras adoptar «una política integral que haga efectiva la protección de defensores y defensoras» de esas garantías.
En febrero pasado, dos indígenas -padre e hijo- defensores de los bosques en Honduras y también miembros de MADJ fueron asesinados en Yoro.
Los indígenas tolupanes Salomón y Juan Samael Matute, padre e hijo, respectivamente, fueron atacados por una persona armada en Locomapa.
El crimen se consumó pese a que los dos hombres contaban con medidas cautelares de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para protegerlos de las constantes amenazas que recibían.
Otros tres tolupanes defensores de los bosques en Honduras fueron asesinados en agosto de 2013 también en Locomapa.
Honduras es considerado uno de los países más peligrosos para los defensores del medio ambiente y de la tierra, según informes de Amnistía Internacional y la organización no gubernamental «Global Witness».
El secretario general adjunto de la ONU para los Derechos Humanos, Andrew Gilmour, instó en julio de 2017 a Honduras a aumentar la protección de las personas defensoras en el país.
Tras concluir su visita a Tegucigalpa, Gilmour expresó en un informe su preocupación por «la violencia que enfrentan con valentía los defensores de los derechos humanos».
Además, exhortó a los funcionarios hondureños a ver a los defensores de derechos humanos «como aliados y agentes útiles de cambio».