Crisis en Argentina: reprimen a movimientos sociales y Diputados vota la emergencia alimentaria
Violenta represión a manifestantes en la 9 de Julio: hay heridos y detenidos
La respuesta del gobierno al reclamo por la emergencia social que vive buena parte de la población fue la represión. Varias organizaciones que vienen solicitando, entre otras cosas, aumento de partidas para los comedores comunitarios, fueron gaseadas y golpeadas por la Policía de la Ciudad cuando se disponían a acampar frente al Ministerio de Desarrollo Social, que conduce Carolina Stanley.
Todo se desató poco antes de las 17 horas, en plena avenida 9 de Julio, y por ahora hay un saldo no determinado de heridos y detenidos.
La jornada de protesta había comenzado más temprano. Miles de integrantes de organizaciones sociales habían comenzado a llegar hasta el centro porteño y habían instalado ollas populares en diversas esquinas para reclamar partidas de alimentos para comedores comunitarios, un aumento del 50 por ciento en los programas sociales, y la apertura para incorporar nuevos beneficiarios. Habían llegado con la advertencia de concretar un acampe frente a Desarrollo Social, que fue la excusa que desató la represión cuando se quisieron concretarlo.
El extenso operativo policial se había instalado hasta la zona de Constitución, donde decenas de agentes cortaron carriles de la avenida 9 de Julio y calles paralelas para evitar que los manifestantes suban a la autopista, como ocurrió en protestas anteriores.
En el día de ayer, referentes de los movimientos sociales habían informado del fracaso de las negociaciones con Stanley. «La reunión con funcionarios del ministerio fracasó por completo porque el gobierno no hizo una propuesta que responda a ninguno de los tres puntos centrales que las organizaciones venimos reclamando desde hace meses», señaló, ayer, Eduardo Belliboni, referente del Polo Obrero, y anunció que hoy los integrantes de la organización junto con otros grupos montarían un acampe por 48 horas frente a la sede ministerial.
La protesta de hoy y los incidentes se produjeron en la antesala del debate para declarar la Emergencia Alimentaria que tendrá lugar mañana en el Congreso Nacional. El proyecto fue consensuado por toda la oposición así que el quórum estaría garantizado. La sanción, al tener que ser sobre tablas, necesita de los dos tercios, así que el resultado final del es aún incierto. Lo que sin duda habrá es otra jornada de tensión en medio de la crisis disparada por las políticas económicas del macrismo.
Diputados se dispone a aprobar el proyecto de Ley de Emergencia Alimentaria
En medio de la parálisis legislativa y en lo que representa la gran medida política salida del Congreso en los últimos tiempos, la Cámara de Diputados se apresta a darle este jueves media sanción a la reclamada Ley de Emergencia Alimentaria.
La sesión, convocada para las 11.30, se realizaría sin trabas, ya que los legisladores oficialistas fueron habilitados por Mauricio Macri a bajar al recinto, dar quórum y discutir el proyecto que fue escrito de forma consensuada por casi todos los bloques de la oposición.
Se espera que la norma salga hoy mismo con destino a la Cámara de Senadores, que, según lo que trascendió entre los corrillos de oficialismo y oposición, también le daría curso y la transformaría en Ley sin la sombra del veto presidencial.
La norma contempla la declaración de la emergencia alimentaria hasta el año 2022 y fondos por entre 8.000 y 10.000 millones de pesos para distintas ayudas sociales ante la grave crisis social que vive la Argentina, donde al menos el 35% de la población vive bajo la línea de pobreza y, según datos de la UCA, el 50% de los menores de 15 años vive en esas condiciones.
La discusión parlamentaria se producirá mientras organizaciones sociales como el Polo Obrero continúan con sus acampes en el centro porteño y a 24 horas de que la Policía haya reprimido con palos y gases a los espacios más combativos que se ubicaron frente al Minsiterio de Desarrollo Social.
Desde Cambiemos, en tanto, resaltaron que la emergencia alimentaria, en los papeles, fue declarada en el año 2002 y todavía no se levantó su vigencia. Sin embargo, la situación adquirió tal gravedad en este 2019 que se busca forzar medidas más profundas para atender a los sectores más castigados.
El acuerdo entre oficialismo y oposción se terminó de redondear este miércoles en una reunión entre el titular de Diputados, Emilio Monzó, el jefe de bancada de Cambiemos, Mario Negri y el presidente de la bancada del Frente para la Victoria, Agustín Rossi, quienes acordaron una sesión veloz y sin chicanas, más allá de que se espera que el tono sea de fuertes críticas al gobierno nacional.
Tras la represión, acampe frente a Desarrollo Social
Un enorme operativo llevado a cabo por las fuerzas de seguridad y policías de civil reprimió e intentó impedir que manifestantes de diferentes agrupaciones sociales -entre los que había mujeres embarazadas y niños- acamparan frente al Ministerio de Desarrollo Social, en Avenida 9 de Julio y Moreno. Pese a los golpes y los gases lacrimógenos, la infantería de la Policía de la Ciudad no logró impedir el paso de los diferentes gremios y organizaciones. Los manifestantes se instalaron frente al edificio y anunciaron que se quedarán durante 48 horas o hasta obtener una respuesta por parte de la ministra Carolina Stanley a su reclamo de la emergencia alimentaria. Como resultado de la represión, una persona fue detenida -Claudio Contreras- y varias sufrieron heridas.
El Polo Obrero, Barrios de Pie, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Movimiento Teresa Rodríguez (MTR), entre otros movimientos, marcharon hacia el Ministerio de Desarrollo. La represión de la Infantería porteña se desató cuando un grupo intentó cruzar la 9 de Julio por Moreno, en dirección a Bernardo de Irigoyen. «No íbamos a cortar el Metrobus», aseguró el dirigente del Polo Obrero, Eduardo Belliboni.
Belliboni fue uno de los que recibió golpes por parte de los policías y tuvo que ser atendido por personal del SAME. Al salir de la ambulancia en la que lo revisaron, expresó: “Esperemos que frente a esta terrible represión el Gobierno pare, reflexione y convoque a una mesa de diálogo”. Más tarde añadió que “no había ningún manifestante con palos o con la cara tapada. Los que estaban armados, con palos y con la cara tapada eran los policías que se tiraron encima de todos, incluso arriba mío mientras les pedía que pararan. Me pegaron un palazo, me tiraron al piso, me arrastraron y me golpearon la espalda. Tengo golpes en la espalda y escoriaciones en las piernas”, dijo.
Otro de los dirigentes heridos fue Oscar Kupperman, del MTR, quien aseguró que «el acampe va a seguir por 48 horas, si no hay respuesta serán 72 y nuestra organización, junto a otras, vamos a ir a buscar alimentos a los supermercados si el Gobierno no nos provee alguna respuesta. Sobra alimento en los supermercados y falta alimento en los comedores».
El reclamo de alimentos
“Después de la reunión que tuvimos el martes con la ministra no hubo respuestas favorables, entonces decidimos acampar 48 horas para ver si de ese modo nos dan alguna respuesta. Lo que pedimos simplemente son alimentos porque tenemos un montón de pibes que no están tomando la leche”, dijo María Nichea, coordinadora de Barrios de Pie/Moreno, en diálogo con PáginaI12. “Stanley dice que no hay plata pero los chicos no entienden de eso, ellos necesitan ir a estudiar con la panza llena”.
El martes le habían pedido a la ministra aumentos en las asignaciones; incremento de los alimentos para los comedores y aperturas en los planes sociales. Al no obtener respuesta, decidieron anunciar la medida de protesta a la que Stanley calificó de “extorsión”. «Mi sensación es que buscan romper más que acercar alguna posición. No vamos a atender la situación en estos términos. No es un aumento en el monto de los planes, piden más planes», sentenció la ministra.
Silvia Saravia, dirigente de Barrios de Pie, explicó a este diario: “Escuchar a Stanley diciendo que el acampe es una extorsión fue un mensaje muy duro porque Bullrich nos tiene acostumbrados a este tipo de declaraciones, pero de Stanley nos sorprendió porque la reunión que tuvimos, por más que no nos pusimos de acuerdo, se llevó adelante en buenos términos”. Finalmente, Saravia aseveró: “A la ministra le decimos que le quedan cuatro meses de gestión y que si endurecer el discurso es un mensaje para sus votantes, le pedimos por favor que deje de hacer campaña y que se preocupe por el rol y la responsabilidad que tiene como funcionaria pública”. En cuanto a la represión, la dirigente de Barrios de Pie indicó que: “Cuando estábamos intentando ocupar la 9 de julio frente al ministerio se desató la represión, los golpes, y empezaron a tirar gases lacrimógenos. Incluso tenemos filmaciones de cómo infiltrados vestidos de civil, sin ningún tipo de identificación, le pegaban a mansalva a nuestros compañeros y compañeras por la espalda”.
También estuvo presente en la marcha, el sindicato de docentes universitarios AGD. “Macri dijo que va a habilitar la discusión sobre la emergencia alimentaria. Eso tiene que estar acompañado de presupuesto; de bolsones de comida y de aumentos en el monto de los planes sociales”, dijo la dirigente docente Ileana Celloto. “Desde que vino el G-20 no vimos un operativo tan grande de seguridad. Evidentemente el Gobierno tiene miedo de la población que lucha”. En la misma línea, Nichea, de Barrios de Pié, aseguró: “Esto es una ofensiva del gobierno, no hay necesidad de poner a toda esta policía en la calle. Saben que nosotros venimos a reclamar por comida y que está lleno de mujeres con chicos. Lo único que hacen es tratar de meterle miedo a la gente para que no salga y piense: ‘me la banco y me cago de hambre solo en mi casa’. Pero nosotros no vamos a renunciar”.
Informe: Melisa Molina.
Patricia Bullrich: «Si pasan hambre, tienen los comedores»
Para la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la Argentina no hay personas que no puedan comer. Y no solo eso, sino que además sostuvo que si existiera gente que, efectivamente, no pudiera comer, “tiene comedores (comunitarios) y una cantidad de lugares adonde ir y no pasar hambre”.
“Yo diría que en la Argentina hay gente que está pasando necesidades, no llegaría a decir que hay gente que hoy está en una situación de no comer”, afirmó la funcionaria en un esfuerzo por encontrar eufemismos sobre la situación crítica que afecta al 35 por ciento de la población que vive debajo de la línea de pobreza producto de las políticas del gobierno de Mauricio Macri.
Durante una entrevista por Radio La Red, Bullrich esquivó tres veces la pregunta de que si en el país hay personas que pasan hambre. “Hay gente que pasa necesidades”, respondió cada vez. Y la única vez que lo admitió de soslayo, dijo que para eso hay una solución: “Si pasa hambre tiene comedores y una cantidad de lugares donde poder ir y no pasar hambre”.
Cada vez que a Bullrich se le pidió una posición respecto del hambre de un vasto sector de la población, dijo que el problema tenía una solución: “La enorme red de contención” social que hay en el país y que –aunque no lo aclaró- ni siquiera dependen del gobierno nacional sino de las organizaciones sociales.
La fundamentación de la ministra acerca de quien tenga hambre, vaya a los comedores, podría ser una suerte de remake del viejo apotegma que refiere que trabajo hay, lo que no hay son ganas de trabajar. Algo así como que hambre no hay, lo que no hay son ganas de comer.
Por si quedara alguna duda de su pensamiento, Bullrich hizo una concesión más pero para reforzar su teoría. Dijo que “pueden haber situaciones en que se llegue mejor y otra peor, pero a todos los lugares se llega”. Y además depositó la responsabilidad de la contención social a los intendentes y gobernadores que, según ella, son “los que deben saber cómo está su gente” y “obtener los recursos como para poder alimentar a familias que están pasando una situación de necesidad”.
Con toda esa insólita fundamentación, la ministra rechazó la necesidad de que el Congreso apruebe una ley de emergencia alimentaria con un argumento particular. Según ella, “ya existe una ley de emergencia alimentaria votada en 2016 por unanimidad, con lo cual el Poder Ejecutivo tiene capacidad de llevar adelante planes alimentarios y políticas de refuerzo”. Por eso, agregó, “volver a votar una ley votada tiene un objetivo político”.
En rigor, lo que ese año se votó por unanimidad es la ley de emergencia social, producto de un largo reclamo de las organizaciones sociales en tiempos en que el Gobierno mantenía diálogo con distintos sectores. Esa norma modificó las partidas presupuestarias para cooperativas y creó dispositivos estatales con participación de las organizaciones, una iniciativa que sigue durmiendo el sueño de los justos. Pero esa legislación no activa la movilidad de partidas para paliar la necesidad de alimentos en los sectores más vulnerables.
Alberto Fernández: «No perdamos la calma, evitemos estar en las calles»
En viaje de campaña por Tucumán, el candidato a presidente del Frente de Todos, Alberto Fernández, hizo un llamado a la tranquilidad social después de las marchas, cortes de calles y acampes que se vivieron este miércoles en la Ciudad de Buenos Aires e incluyeron enfrentamientos con las fuerzas de seguridad.
Fernández pidió «serenidad» a los argentinos. «Yo le pido a los argentinos que no perdamos la calma, todos sabemos que estamos en una situación difícil y todos sabemos la justicia de los reclamos, pero debemos saber que tenemos que intentar de no complicar más el escenario difícil que tenemos».
«Los argentinos tenemos que ser prudentes, evitemos estar en la calle, evitemos generar situaciones que puedan llamar a la confrontación o a la violencia, porque lo único que nos faltaría a los argentinos es caer en la violencia», dijo desde San Miguel de Tucumán en un claro mensaje a los grupos que participan de las manifestaciones.
«Lo peor que puede pasar es que salgan los violentos y que los violentos se lleven la salud o la vida de alguien», agregó el candidato. «Esto es algo que los sindicatos lo han entendido antes de que yo se los diga, y a las organizaciones sociales también se los he planteado
«Vivo amargado por lo distinto que es el país, la desigualdad que el país tiene, con sectores opulentos y otros sumidos en el retraso. Creo que una de las causas de esto es que nos olvidamos de ser federales. A los porteños les he salido demasiado federal para su gusto», sostuvo Fernández más temprano durante un acto por el Día del Maestro en la misma provincia.
Este miércoles, integrantes de movimientos sociales montaron un acampe frente al Ministerio de Desarrollo Social y durante la protesta se registraron momentos de alta tensión, que incluyeron detenidos y heridos, cuando efectivos de la Policía de la Ciudad desalojaron los carriles del Metrobus que estaban cortados a la altura de 9 de Julio y Belgrano. Los enfrentamientos dejaron como salgo un detenido y varios heridos, y los movimientos sociales denunciaron «represión con gases y palos contra gente desarmada y sin caras tapadas».
Los manifestantes reclaman a las autoridades del Ministerio de Salud y Desarrollo Social un aumento de partidas alimentarias, actualización de los montos que se abonan a los beneficiarios de planes sociales y ampliación de esos programas, entre otros puntos. Del acampe frente a Desarrollo Social, en la Avenida 9 de Julio, que incluyó ollas populares y carpas, participaban Barrios de Pie, la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (CTEP), la Corriente Clasista y Combativa (CCC), el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) y el Polo Obrero.
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