Marisa Glave, congresista peruana: «Es positivo que se adelanten las elecciones para 2020»

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Entrevista a Marisa Glave, congresista peruana

Por Carla Perelló, de la redacción de NODAL

Hace un año y medio el entonces presidente de Perú Pedro Pablo Kuzcynski -PKK- renunció a su cargo acusado de formar parte del Lava Jato, la trama de corrupción que ata funcionarios y empresarios en gran parte de Suramérica. Entonces asumió Martín Vizcarra, aunque no necesariamente ese cambio significó el fin de la crisis político-institucional. Más de una vez la población salió a las calles para pedir “que se vayan todos”, incluso ahora en Arequipa, en el sur del país, asoma una huelga por tiempo indefinido contra el proyecto minero Tía María. En ese contexto, Vizcarra dio un mensaje a la nación el 28 de julio y anunció que buscará que las elecciones generales se adelanten y sean el 2020 en vez del 2021.  De esta forma se renovaría al mandatario y a los congresistas. El miércoles 31 de julio el Ejecutivo cumplió con lo pautado y envió el proyecto al Congreso. En diálogo con NODAL, Marisa Glave, congresista por Nuevo Perú, analiza la coyuntura y los pasos a seguir.

Al anunciar el proyecto de reforma que propone adelantar las elecciones para el próximo año el presidente Vizcarra hizo alusión a una “crisis institucional”, ¿cuál es su lectura sobre la situación político-institucional en el país a poco más de un año de la renuncia de Kuczynski y la respectiva asunción de Vizcarra?

El Nuevo Perú, la organización de la que formo parte, una organización de izquierda en el Perú, dijo claramente que no iba a ser solución suficiente la salida de Kuzcynski – visto como parte de este mecanismo de corrupción- ante esta crisis que generó un desánimo y un desgaste tan grande. La salida del Kuzcynski, la crisis reflejada en los audios que se han conocido y todo lo que hemos podido saber desde el estallido del famoso caso Lava Jato, que es básicamente la corrupción de las grandes empresas brasileñas en el Perú, también nos llevaron a descubrir que había una cosa que se llamaba el Club de la Construcción. Esas eran también empresas peruanas vinculadas a obras de infraestructura que tenían un sistema de coimas para todos los ministerios y para todos los gobiernos locales. Desde Nuevo Perú decimos que cambiar fichitas, sacar a PPK y colocar a Vizcarra, no daría solución a la crisis que estábamos viviendo en el país. Luego de esto Vizcarra propuso un referéndum para hacer una modificación a la Constitución. Se trató de cuatro modificaciones constitucionales. En su momento dijimos que nos parecía sano que hubiera un referéndum, que la gente pudiera votar pero que nuevamente cuatro parches al texto constitucional no resolverían la crisis institucional profunda que vivíamos, que ponía incluso en jaque el modelo que se había creado desde la Constitución de 1993. Un modelo además fruto de un golpe de Estado en la época de Alberto Fujimori. Hoy, a más de 30 años del golpe de Fujimori y de la fundación de este nuevo régimen neoliberal tanto en términos económicos como institucionales, ya se estaba mostrando un agote y necesitábamos avanzar en cambios más profundos. Hoy creo que, justamente, la iniciativa de adelanto de elecciones de Vizcarra lo que plantea es que es evidentemente la crisis institucional no se resolvía con parches y con pequeñas figuritas, sino que necesitamos un adelanto general.

¿Qué destaca del proyecto presentado por el Gobierno?

El Ejecutivo ha presentado finalmente el proyecto y ha colocado algunas disposiciones transitorias. Una última, la séptima, donde plantea que lo que ya aprobó el Congreso en materia electoral en este tiempo referido a las reformas que ya había propuesto con anterioridad, se pueda aplicar y mientras no contravenga el cronograma electoral podría implementarse. Eso igual deja mucho espacio para la interpretación. Creo que va a requerir de un diálogo un poco más profundo entre las organizaciones y el Ejecutivo para ver realmente si se aplican o no. Me queda claro, por ejemplo, que sí se aplican la paridad y la alternancia (N de R: que plantea la progresiva incorporación de mujeres en elecciones al Congreso de la República y se iniciará con 40% en las próximas elecciones y finalizaría con 50% para el 2031). Se aplican también las normas de penalización de la financiación prohibida; sin embargo, tengo dudas sobre qué partes de democracia interna o sobre nuevas organizaciones entrarían en vigor dado el problema de los plazos. Ese es un tema que hablamos, porque no sirven de nada nuevas reglas para que sean exactamente los mismos actores y no podamos incluir renovación en la política. Hay que recordar que entre las reglas aprobadas por el Parlamento hay algunas como las primarias abiertas simultáneas y obligatorias que serían prácticamente inaplicables con el recorte de cronograma que se está planteando. Entonces, requeriríamos tres cosas: una reforma constitucional para recortar el mandato, una reforma de la ley electoral para la modificación del cronograma electoral y una especie de pequeño paquete de reglas de juego electoral. Esos tres elementos mínimos tienen que estar contemplados.

¿Considera necesario el adelantamiento de las elecciones?

Sobre la medida desde el Nuevo Perú dijimos desde el día uno que sí, que tendría que haber un adelanto de elecciones y nuevas reglas de juego para llevarlo a cabo. Hoy la situación como está es insostenible. Hay una especie de guerra permanente entre el Ejecutivo y el Parlamento que no permite que otros temas entren en el tapete y en la discusión. Quienes están aprovechando esto son los poderes fácticos, por ejemplo, la Confederación Nacional de Instituciones Empresariales Privadas (Confiep) y los grupos de poder económico, que tienen piezas en el Parlamento intentando de sacar adelante sus propias reformas. Y, también, tienen piezas en el Ejecutivo que están avanzando en modificaciones, algunas muy graves, a través de decretos supremos. Creemos que en medio de esto quien sale perjudicada es la gente y por eso es importante una medida que elimine esta tensión permanente que permita un recambio de fuerzas políticas.


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