John Bolton, asesor de seguridad de EEUU: «El bloqueo funcionó en Panamá, Nicaragua y funcionará en Venezuela y Cuba»
Bolton: Bloqueo funcionó en Panamá, Nicaragua y funcionará en Venezuela
El asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, John Bolton, aseguró este martes en Lima durante la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela que el bloqueo impuesto por el gobierno de los Estados Unidos a Venezuela funcionará como lo hizo en países como Nicaragua y Panamá.
«Funcionó en Panamá, funcionó en Nicaragua una vez, y va a funcionar allí otra vez, y va a funcionar en Venezuela y Cuba», expresó Bolton en Perú.
Bolton explicó que las medidas tomadas por Estados Unidos no tienen la intención de agravar la crisis venezolana, pues están dirigidas especialmente al régimen de Nicolás Maduro.
«Nuestras acciones han sido precisas y pensadas para asegurar la protección del pueblo venezolano, para que tengan acceso a lo que necesitan para sobrevivir. Nos aseguraremos de que Maduro se quede sin vías financieras de mantenerse a sí mismo», aclaró el funcionario.
La medida implica que todos los bienes e intereses en propiedad del gobierno de Venezuela en Estados Unidos están bloqueados y no pueden ser transferidos, pagados, exportados, retirados ni manejados. Además, se prohíbe transacciones con las autoridades venezolanas cuyos activos estén bloqueados.
Sobre esto, Bolton advirtió que cualquier individuo o firma que haga transacciones, cooperen o asistan al régimen venezolano podrían estar sujeto sanciones.
«El tiempo de dialogar terminó, es momento de la acción»
En relación al diálogo, el asesor de seguridad señaló que “Maduro está usando sus mismas viejas prácticas, pretendiendo interesarse en dialogar, cuando todos sabemos que solo está comprando tiempo. No caeremos en esos viejos trucos de un dictador ya agotado; ha terminado el tiempo del diálogo”.
El presidente interino de la República, Juan Guaidó, manifestó este martes desde la Asamblea Nacional que el diálogo con los representantes del régimen de Maduro continuará en Barbados pese a las sanciones de Estados Unidos.
Explicó que se deben agotar todos los recursos para acabar con el sufrimiento de los venezolanos, incluyendo el mecanismo de Noruega.
EEUU: Usaremos «todas las herramientas» para acabar la «dictadura» en Venezuela
Estados Unidos usará «todas las herramientas apropiadas» para propiciar el fin de la «dictadura» de Nicolás Maduro en Venezuela, dijo el martes la Casa Blanca, un día después de que el presidente Donald Trump bloqueara todos los activos del gobierno venezolano.
«La dictadura de Maduro debe terminar para que Venezuela tenga un futuro estable, democrático y próspero, libre de los horrores del socialismo que han devastado este gran país», indicó la oficina de prensa de la Casa Blanca en un comunicado.
«Como lo ha dejado claro el gobierno de Trump: todas las opciones están sobre la mesa. Estados Unidos utilizará todas las herramientas apropiadas para poner fin al control de Maduro sobre Venezuela, apoyar el acceso del pueblo venezolano a la asistencia humanitaria y garantizar una transición democrática en Venezuela», añadió.
Trump firmó el lunes un decreto que congela todas las propiedades e intereses del gobierno de Venezuela que estén bajo jurisdicción de Estados Unidos.
Este martes, la Casa Blanca recalcó que esta medida autoriza al Tesoro estadounidense a imponer sanciones a todas las personas que respalden a Maduro y su «régimen ilegítimo», y permite restringir el ingreso a Estados Unidos de los sancionados.
Crisis en Venezuela. “O haces negocios con Venezuela o con EU”, advierte asesor de Donald Trump
El asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, dijo este martes en Lima que «o haces negocios con Venezuela o haces negocios con Estados Unidos», al referirse a la orden ejecutiva que este lunes firmó Donald Trump en la que impone un bloqueo a los bienes de Venezuela en territorio estadounidense.
En una improvisada rueda de prensa a la salida de su intervención en la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, Bolton insistió en el mensaje que el Gobierno de Estados Unidos está enviando con esta media particularmente a las empresas con negocios en el país suramericano.
«Una forma de resumirlo es, para un negocio: ¿Quieres hacer negocios en Venezuela o quieres hacerlos con Estados Unidos? Creo que para cualquier empresa internacional, ya sea en Estados Unidos, o Europa, o en donde estén, sus consejos de dirección y sus accionistas se estarán preguntando a sus gerentes si merece la pena arriesgar, por un goteo de ingreso de un Gobierno ilegítimo, sus negocios en los Estados Unidos», afirmó.
En ese sentido, recordó que las nuevas sanciones se extienden ahora a «todo lo que tenga que ver con el Gobierno de (Nicolás) Maduro, en todos sus aspectos».
«Y quizás mas importante, extiende la autoridad a poner sanciones a todos que cooperen, o asistan o ayuden a cualquier elemento del Gobierno de Venezuela. Y eso cubre a cualquier entidad extranjera, corporación o persona que contribuya a mantener a Maduro», añadió.
Sin embargo, Bolton reconoció que además de las excepciones humanitarias que recoge la orden ejecutiva, el Departamento del Tesoro de Estados Unidos y el Departamento de Estado evaluarán en cada momento la situación de las empresas estadounidenses, como la petrolera Chevron, que tiene importantes relaciones comerciales con el país.
«No me gusta hablar en términos de empresas particulares, pero el Tesoro, en consulta con el de Estado revisará casos. En cualquier caso, las empresas deben saber que el efecto de las sanciones secundarias, es real. Si cualquier actividad ayuda a Maduro, será sancionada», culminó.
Bolton, uno de los principales estrategas de Estados Unidos sobre Venezuela, participa este martes en la Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, un evento divido en dos partes.
En el primer bloque de reuniones participan aquellos países que expresamente apoyan al líder de la Asamblea Nacional Venezolana, el opositor Juan Guaidó, como «presidente interino» del país.
En la tarde se hará otra reunión que incluirá a los países que no reconocen a Guaidó, pero que buscan encontrar una solución a los problemas de Venezuela y quieren tratar su reconstrucción económica.
Sin embargo, ha sido la decisión unilateral de Estados Unidos de endurecer sus sanciones a Venezuela la que se ha robado el foco del encuentro, ayudada además por el secretismo con el que se está desarrollando la reunión, cuyas deliberaciones están siendo estrictamente en privado.
Desde que Estados Unidos reconoció en enero a Guaidó como presidente interino de Venezuela, el Gobierno de Trump también ha impuesto sanciones contra cerca de un centenar de personas y entidades vinculadas al Ejecutivo de Maduro, además de restringir el comercio de oro venezolano.
La mano dura de Trump ‘toma’ la conferencia por la democracia en Venezuela
La mano dura de la Administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, sobre Venezuela, representada en Lima por su asesor de Seguridad Nacional John Bolton, se adueñó este martes de una reunión internacional que se desarrolló para tratar el regreso a la democracia del país sudamericano.
La Conferencia Internacional por la Democracia en Venezuela, originalmente pensada para escuchar a países con diversas opiniones sobre la crisis que asuela a ese país, se transformó en una plataforma para que Bolton reafirmara la posición unilateral estadounidense y explicara las medidas tomadas por su Gobierno para derrocar a Nicolás Maduro e instalar a Juan Guaidó en su lugar.
Bolton, uno de los principales estrategas de la política estadounidense para la región, llegó a Perú con la noticia debajo del brazo de las nuevas sanciones económicas que Estados Unidos impuso en la noche de este lunes a Venezuela, las mas serias hasta la fecha y que implican el bloqueo de todos los bienes del Gobierno venezolano en territorio estadounidense.
También, y en esto Bolton fue categórico e insistente en las explicaciones que dio a los países presentes en la reunión, las sanciones habilitan a perseguir a cualquier institución o individuo extranjero “que provea apoyo, bienes o servicios a cualquiera” de las personas incluidas en los listados elaborados por Estados Unidos que incluyen al “Gobierno de Venezuela” en pleno.
“Procedan con extrema precaución. No hay necesidad de arriesgar sus intereses económicos con los Estados Unidos por intentar beneficiarse de un régimen corrupto y moribundo”, advirtió el diplomático estadounidense.
Bolton mandó también un mensaje directo a Rusia y China, que no enviaron ningún representante a Lima, para indicar que su apoyo a Maduro “es intolerable, particularmente para el régimen democrático que lo reemplazará”.
“Le decimos a Rusia y especialmente a aquellos que controlan sus finanzas: no suban las acciones en una mala apuesta. Y a China, que ya está desesperada por recobrar sus pérdidas financieras, la ruta más fácil para cobrar su deuda es apoyar el nuevo Gobierno legítimo”, dijo.
Entre toda esta retórica, Bolton apenas tocó uno de los temas centrales por los que Perú convocó a esta reunión: la crisis de refugiados venezolanos que afecta a la región y cómo afrontar la recuperación del país una vez caiga el Gobierno de Maduro.
El secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, fue el encargado de presentar ante la conferencia los planes de su país para “el día después”, temas que, según indicó Bolton en un encuentro con la prensa extranjera presente en Lima previo al inicio del foro, pasarían por reactivar la industria del petróleo.
No mencionó en ningún momento la posibilidad de recibir refugiados en Estados Unidos, ni de financiar a los países que los acogen, como Colombia o Perú.
Según dio a entender Bolton, una reapertura de los mercados del petróleo venezolano, con inversión extranjera, que permita recuperar el volumen diario de producción que había antes de que Hugo Chávez fuera elegido presidente de Venezuela en 1999, permitiría al país obtener “una renta similar a la de un país europeo” en poco tiempo.
“Esa es la mejor política, que la gente se quede en su casa. Y eso pasará cuanto antes caiga Maduro”, dijo.
La Conferencia en sí quedó marcada por una fricción evidente entre algunos de los invitados y la organización, ya que en un principio se había indicado que no participarían enviados de Guaidó, líder de la Asamblea Nacional venezolana y que se proclamó presidente interino del país, siendo reconocido por unas 50 naciones.
Sin embargo, en una primera mesa estuvo presente el representante de Guaidó ante el Grupo de Lima, Julio Borges, lo que provocó la no asistencia de varios países que sí habían anunciado su presencia, como Uruguay o México.
Otros, entre los que se encontraron España y la representación de la Unión Europea, se ausentaron de la reunión en la que estuvo presente Borges y asistieron solo a la parte central del encuentro, donde se habló de reconstrucción y la cuestión de los migrantes.
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