Giammattei confirma que nada cambió en Guatemala – Por Gerardo Villagrán del Corral

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Por Gerardo Villagrán del Corral *

El médico conservador Alejandro Giammattei, de la coalición conservadora Vamos, tras vencer en balotaje con 58 por ciento de los votos a la ex primera dama Sandra Torres, sustituirá en el cargo por un periodo de cuatro años a partir de enero al actual mandatario Jimmy Morales, cuyas políticas y derrotero seguramente continuará.

Como se planteó después de la primera vuelta electoral del 16 de junio, el resultado principal de la contienda fue la consolidación de un bloque conservador y proimpunidad, dentro del cual se ubican los dos partidos que pasaron al balotaje: Vamos, vinculado con los principales poderes que han mantenido capturado y cooptado el Estado, y Unidad Nacional de la Esperanza (UNE), de un conjunto de grupos con pretensiones de ampliar su cooptación del aparato estatal.

Partidos como FCN-Nación (partido oficial), Creo, Humanista, Viva, Valor, Todos, Unionista, entre otros, se articularan en torno a la candidatura de Vamos, factor que hizo que la ventaja lograda en primera vuelta por la UNE y Sandra Torres se difuminara, para al,canzar alpenas 250 mil votos más en el balotaje, mientras Giammattei sumaba un millón de sufragios más, principalmente en los centros urbanos.

Los principales poderes económicos, políticos, militares, mediáticos y, supuestamente también mafiosos, se articularon nuevamente en torno a la candidatura de Giammattei con el propósito de garantizar la continuidad del statu quo y el control de ámbitos estatales para sus negocios lícitos e ilícitos. Incluso, las iglesias y sectas pentecostales y neopentecostales impulsaron un voto disciplinado hacia esta opción ultraderechista.

Giammattei, quien encontró la presidencia en su cuarto intento, dirigió el sistema penitenciario entre el 2005 y el 2007, cuando siete reos fallecieron dentro de un penal, lo que llevó a que fuera aprehendido en agosto del 2010 acusado de abuso de autoridad, asesinato y ejecución extrajudicial.

Tanto Giammattei como Sandra Torres están de acuerdo en que la Comisión Internacional Contra la Impunidad de Guatemala (CICIG), instrumento fundamental para la lucha contra la corrupción y la impunidad en Guatemala, organismo de la ONU, se vaya del país, al igual que el saliente e impopular presidente Jimmy Morales, quien sintiendo que la Comisión le pisaba los talones decidió deshacerse de ella.

En Guatemala, con una sociedad conservadora, esta vez no hizo mella las tendencias homsexuales de Giammattei, pero sí la misoginia contra Sandra Torres cuando fue primera dama en el gobierno del partido de la UNE.

Tras su triunfo, Giammattei continuó alardeando de su visión machista del mundo, también en sintonía con la de su predecesorJimmy Morales. En entrevista con Emisoras Unidas, dijo: “Ya tengo vocera, te va a gustar mucho. Es muy guapa, inteligente y buena persona. Tendremos los niveles de testosterona suficientes para enfrentar al crimen organizado, la delincuencia común y el crimen organizado”.

El periodista Joddy García reportó que en la primera celebración del equipo de Giammattei solo había hombres con trajes oscuros y camisas blancas. El recién lecto mandatario dijo que la clave para ganar fue su plan nacional de innovación y desarrollo, Pero según la encuesta de CID-Gallup, el plan nacional de innovación y desarrollo no fue citado por ninguno de los encuestados como uno de los motivos para su victoria.

Giorgio Bruni, secretario general de Vamos y quien probablemente sea el Secretario Privado de la Presidencia, dijo que el equipo del mandatario electo tienen acercamientos lo mismo con agencias de Israel y Taiwán, los países con los que mejor relación tiene el actual gobierno de Jimmy Morales.

Hubo un voto contra Sandra Torres, también en base a denuncias periodísticas y campañas difamatorias por las redes sociales, de que estaba apoyada por el narcotráfico, que le dio recursos pata repartir entre el campesinado, y la acusación de ser chavista (su partido es socialdemócrata), por respaldar ayudas condicionadas a los sectores empobrecidos

El país seguirá como hasta ahora, cooptado el Estado por un sector de grupos económicos, como con los gobiernos de Otto Pérez Molina y de Jimmy Morales. Un proceso plagado de irregularidades, amenazas de muerte a las autoridades electorales y sus familias, asesinatos de candidatos y triquiñuelas, fue dejando en el camino prospectos más promisorios, como el de Thelma Aldana o el de Thelma Cabrera

Aldana, del Movimiento Semilla, fue Fiscala General de la Nación. Su candidatura punteaba en las encuestas cuando se le inhibió de participar por acusaciones espurias hechas por quienes la veían como una amenaza a los privilegios que gozan en un país caracterizado por la impunidad.

Thelma Cabrera, candidata del Movimiento para la Liberación de los Pueblos (MLP), expresión política del movimiento surgido de las luchas campesinas por el derecho a la tierra, la oposición a las transnacionales extractivistas, la defensa de las comunidades, conquistó 10% de los votos válidos y se convirtió en la sorpresa de la primera vuelta. El resto de fuerzas de izquierda tuvieron la posibilidad de pasar a esta segunda ronda si hubieran ido unidos.

Pero hablar de unión a las fuerzas de izquierda en Guatemala parece ser una mala palabra, señala el analista Rafael Cuevas Molina, quien señala que después de cuatro años de tener a un presidente de la calaña de Jimmy Morales, seguramente incluso peor que su antecesor que debió renunciar por corrupto junto a su vicepresidente y que ahora se encuentra en la cárcel, pensar que Giammattei sea presidente de Guatemala asusta.

¿Lo que Trump diga?

Giammattei, aseguró que no buscará la confrontación para alcanzar soluciones a la migración irregular con su par de Estados Unidos, Donald Trump, que espera que la relación con Washington esté basada en el respeto y la reciprocidad y que hará “planteamientos concretos” en el tema migratorio con Washington sin llegar a confrontarse.

Dijo, asimismo, que ve “con preocupación” un convenio alcanzado con Washington por el gobierno de Jimmy Morales para que Guatemala sirva como “tercer país seguro” para acoger a migrantes que soliciten asilo en EU, y señaló que éste debe ser conocido por el Congreso. Trump amenazón a Guatemala con gravar sus exportaciones y las remesas familiares si el gobierno no firmaba el acuerdo, que se concretó en julio y aún no ha cobrado vigencia.

El acuerdo migratorio se encuentra estancado en Guatemala tras varios recursos judiciales de sectores que señalan que el país centroamericano no tiene la capacidad de atender a los asilados.

* Antropólogo y economista mexicano, asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE, www.estrategia.la)


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