Brasil: Lula afirma que los dichos de Bolsonaro sobre Alberto Fernández «ofenden al pueblo argentino»

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Desde la cárcel, Lula responde a Bolsonaro sobre las PASO en Argentina

Curitiba es la capital más fría de Brasil y el miércoles la ciudad estaba especialmente helada. Pero cuando Luis Inácio Lula da Silva entró en la sala donde le esperaban, la temperatura pareció subir. Durante toda la entrevista concedida al periodista Bob Fernandes – y aun inédita – el expresidente pareció exhalar un aire de indignación más fuerte que en las anteriores que ya había concedido en la sede de la Policía Federal.

Condenado en tiempo récord por el exjuez Sergio Moro, Lula sigue preso y acompaña desde su celda la difusión de las interminables filtraciones que demuestran evidencias de irregularidades cometidas por Moro – el actor político que, amparándose su toga, lo sacó de la carrera electoral de 2018 y que, pasadas las elecciones, no dudó en aceptar el convite para ser el actual ministro de la Justicia del presidente de ultraderecha Jair Bolsonaro. Con razón, Lula parecía caliente.

“¡Moro es un mentiroso!”, exclamó muchas veces. Y en medio de tantas otras exclamaciones dirigidas a Bolsonaro, terminó hablando por primera vez del resultado de las PASO en Argentina. “Yo vi un discurso de Bolsonaro estos días en contra de Argentina, en contra de la victoria de Alberto Fernández, y yo no pude creer que un presidente de Brasil tuviera la insensatez y la caradura de hablar de su más importante aliado comercial y estratégico – porque Argentina tiene que ser tratada como un aliado estratégico – ofendiendo al pueblo argentino, ofendiendo al hombre que ganó las elecciones primarias”, dijo.

Fue una respuesta a los comentarios del presidente brasileño después de la inapelable victoria de Frente de Todos en el último domingo. De hecho, en la última semana vinieron del mismo Brasil algunas de las voces más duras en ataque a Alberto Fernández y, claro, a Cristina Fernández de Kirchner. Tan pronto fue confirmado el resultado de las PASO, Bolsonaro, bien a su estilo, se apresuró en hacer comparaciones aleatorias con la situación en Venezuela, sin demonstrar mucho compromiso con una postura diplomática o con un análisis más profundo. Afirmó que si Alberto Fernández gana la presidencia, “habrá hermanos argentinos huyendo” hacia la frontera con Rio Grande del Sur, el estado más austral de Brasil, e hizo comparaciones con la situación en el Estado de Roraima, al extremo norte, donde hay una ola migratoria de venezolanos escapándose como pueden de la crisis en su país.

En la entrevista, Lula reaccionó. Y la respuesta, que pretendía ser dura con Bolsonaro, terminó alcanzando a Mauricio Macri. “¿Qué piensa Bolsonaro? ¿Piensa que lo bueno para la Argentina es Macri, el que llevó la inflación a 74%? ¿El que la llevó a una deuda externa de 100 mil millones de dólares? ¿Qué piensa él? ¿Que lo bueno es el que aumentó enormemente la cantidad de gente durmiendo en las calles de Buenos Aires? Por el amor de dios”, dijo. Y sin quedarse a medio camino, Lula completó aclarando su admiración por los gobiernos K y, más que esto, evocando al que en Argentina es tan a menudo evocado: Juan Domingo Perón. “Mira, yo conocí Argentina, la conocí muy bien. Y sé lo que hicieron los Kirchner en Argentina. Ellos pueden tener todos los defectos del mundo, pero Argentina solo tuvo crecimiento similar en la época de Perón.”

Presidente “barra brava”

La entrevista de Lula a Bob Fernandes fue encargada por la TVE Bahia, una emisora de televisión local, producida por el Colectivo Soylocoporti y va a ser transmitida completa hoy a las 18 en Youtube, por los canales /BobFernandes y /TVEBahia. Fue la octava vez que el expresidente concede una entrevista desde que fue preso. Antes, habló con medios como BBC, El País, Folha de S. Paulo, Der Spiegel, entre otros. En todas, Lula comentó lo que claramente evalúa como incompatibilidad entre la postura de Bolsonaro y el cargo que ocupa. “Bolsonaro es como un jefe de las barras bravas, no quiere que mejore el equipo, quiere tener condiciones de seguir abucheando, ‘puteando’, hablando malas palabras, es esto lo que quiere. ¡Poco le importa!”, dijo este miércoles.

En ese mismo día, horas después, Bolsonaro habló una vez más sobre el resultado de las PASO, esta vez sin medias palabras para la ofensa desvergonzada. “Bandidos de la izquierda empezaron a volver al poder” en el país vecino, dijo. La afirmación fue hecha a miles de kilómetros de Curitiba, en una visita a un proyecto de irrigación en el caluroso estado de Piauí, uno de los más pobres de Brasil, en la región nordeste. Fue ahí que el actual presidente tuvo su peor votación en las elecciones de 2018: Fernando Haddad, candidato del PT y exministro de la educación de Lula, fue el elegido de 77% de los votantes piauienses.

Esto no impidió que el presidente reuniera centenares de sus entusiasmados – y en ocasiones fanáticos – seguidores en frente del aeropuerto de la pequeña ciudad de Parnaíba. Y que hablara para ellos. Bolsonaro, una vez más, fue Bolsonaro: “Nosotros vamos a acabar con la caca en Brasil. La caca es esta raza de corruptos y comunistas. En las próximas elecciones, vamos a barrer a esta manga de rojos de Brasil. Si está bueno en Venezuela, voy a mandar esta chusma para allá. El que quiera irse un poco más al norte, que se vaya a Cuba, allá debe ser muy bueno también.”

Aunque pueda parecer increíble, el presidente fue aclamado a gritos de hincha por las personas que se reunían para escucharlo. En Piauí, el estado que lo rechazó en las urnas, Bolsonaro parecía convocar a su pueblo para una batalla. Es a este tipo de escena a la que Lula hace referencia en algunos de sus comentarios. “No se escucha en este país la palabra ‘desempleo’, no se ve discusiones en este país sobre Ciencia y Tecnología, todo lo que se escucha es en el sentido de destruir”, dijo a Bob Fernandes, sobre el presidente. Y siguió: “Para dirigir un país, la primera cosa que tenés que tener en cuenta es que no lo dirigís para un grupo, lo dirigís para todos. Tenés que tener el mismo respecto con el cartonero, el mismo respecto con el ingeniero, el mismo respecto con el empresario. Pero la sociedad tiene que entender que hay que elegir los más vulnerables para que podás darles una inyección a más. ¿Entendés? Poner más crédito, hacer más inversión para generar empleo, más inversión para que uno pueda construir su casa…”. Por algo, el partido del expresidente tiene en Piauí la popularidad que le es más complicado alcanzar en Curitiba.

«Política lamebotas»

Sin embargo, Bolsonaro no es el único miembro del gobierno que se lanzó a la ofensiva contra Argentina después del estrepitoso resultado de las PASO. Ayer, el ministro de la economía, el ultraliberal Paulo Guedes, también conocido por mantener posturas muy equilibradas, se encargó de apagar el fuego con nafta. Guedes subió el tono de amenaza y alentó la posibilidad de que Brasil deje el Mercosur en caso de victoria de la fórmula FF. Luego fue seguido por el ministro de relaciones exteriores, Ernesto Araújo.

Lula ya había dejado el miércoles su opinión sobre la política económica y las relaciones comerciales: “Si seguimos con esta política lamebotas de Estados Unidos terminaremos perdiendo el potencial que tenemos con el agronegocio en otros países. Y Brasil tiene que ser exportador de productos primarios y exportador también de productos manufacturados. ¿Cómo es que se nos ocurre pelear con Argentina, que es nuestro más grande importador de productos industrializados?”

Para Lula, el camino debería ser el opuesto, el de la búsqueda de acuerdos y relaciones multilaterales basados siempre en la cordialidad y la diplomacia. “Durante mis gobiernos, con la calidad del compañero y exministro de relaciones exteriores Celso Amorim y del pueblo brasilero, hicimos que este país fuera por primera vez protagonista activo de la política internacional. Un país como Brasil, no tiene contencioso internacional. Brasil se lleva bien con todos. Yo era amigo de Hu Jintao, yo era amigo de Putin y de Medvedev, era amigo de Chirac y de Sarkozy, era amigo de Angela Merkel y Schröder, era amigo de Bush y de Obama, de todos. Yo no creo en política de otra manera. En un país del tamaño de Brasil, saltamosde 100 mil millones de dólares en el comercio exterior a 482 mil millones en 2011. Este país no puede volver a ser un país rehén.”

El hecho es que el expresidente habló mucho sobre política internacional y relaciones comerciales de Brasil en la entrevista con el periodista Bob Fernandes. “Brasil es un país que no puede estar dependiente ni de China, ni de Rusia, ni de India, ni de Argentina, ni de Venezuela, ni de Cuba. Brasil tiene sí que tener relación con todos, respetar todos. Porque Brasil no necesita ser hegemónico, Brasil tiene que ser aliado y socio”, resumió.

La belicosidad irresponsable, autoritaria y, digamos, casi juvenil de Bolsonaro y sus pares hacia Alberto Fernández y los kirchneristas argentinos parece generar en Lula las ganas para tocar cuestiones de fondo, verdaderamente importantes, políticas públicas, estrategias nacionales, proyectos de país. Más allá del enojo por las irregularidades de su encarcelamiento, estos temas claramente también son algunos de los motores que actualmente calientan la indignación al expresidente de Brasil.

Página 12


Ahora Jair Bolsonaro está dispuesto a dialogar con Alberto Fernández, pero mantuvo la amenaza de alejar a Brasil del Mercosur

El mandatario de Brasil aludió por primera vez a la «señal» que le pide el candidato a presidente del Frente de Todos, sin embargo mantuvo la amenaza de alejar a su país del bloque económico del Cono Sur si la Argentina cierra su economía

Jair Bolsonaro afirmó hoy que está dispuesto a dialogar con Alberto Fernández en caso de que el dirigente sea elegido en octubre para gobernar en la Argentina. Sin embargo, el presidente de Brasil mantuvo la amenaza de alejar a su país del Mercosur si su principal socio en el bloque sudamericano cierra su economía.

El presidente brasileño aludió por primera vez a la «señal» que le pide a Fernández, luego de una serie de declaraciones en la que había calificado a la fórmula del Frente de Todos como «delincuentes de izquierda».

«Estamos dispuestos (al diálogo). Yo converso hasta con Folha de Sao Paulo y por qué no con el futuro presidente de Argentina; estamos dispuestos, él va a tener que dar una señal. Cuando asumí dije que iba a mantener la democracia, la libertad, abrir el mercado, respetar las religiones y es lo que hago», dijo Bolsonaro en un diálogo con periodistas.

Pero Bolsonaro continuó con las críticas hacia Fernández y su compañera de fórmula, la senadora Cristina Fernández de Kirchner, vencedores en las PASO del domingo pasado frente al presidente Mauricio Macri.

Ratificó los dichos del ministro de Economía, Paulo Guedes, de retirar a Brasil del Mercosur en forma unilateral en caso de que un futuro gobierno argentino cierre la economía, a la vez que apuntó que Fernández considera injusta la condena del líder opositor brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, quien está encarcelado y cumple una condena judicial.

«El actual candidato que lidera en Argentina con Cristina Kirchner de vice ya visitió a Lula y dijo que era una injusticia, quiere revisar el Mercosur. Y Paulo Guedes dijo que si crea problemas Brasil saldrá del Mercosur. Y tiene razón», dijo Bolsonaro a periodistas en el Palacio de la Alvorada, residencia presidencial.

«Tengo una excelente relación con Macri, con Marito (Abdo, presidente de Paraguay) y hasta con el uruguayo (Tabaré Vázquez) que es un poco de izquierda también. Queremos traer ese país (Argentina) con nosotros», explicó Bolsonaro, quien añadió que desde su llegada al poder procura «desideologizar» al Mercosur.

Boslonaro defendió el plan económico de su gobierno y afirmó: «Miren lo que pasa en Argentina, cae la bolsa, el dólar y los intereses suben, el mercado no va a perdonar a la izquierda de nuevo, no habrá inversión hasta resolver la situación política».

Pese a que reiteró que espera una señal de Fernández para el caso de que venza en la puja electoral de octubre, dijo no creer que el candidato del Frente de Todos «quiera seguir la línea de la libertad y la democracia, porque esa esa gente no quiere salir más del país, quiere vivir de la cosa pública».

«En Brasil hay gente así infiltrada en los ministerios», añadió.

Y, repitió lo dicho el lunes tras las PASO, al asegurar que el estado de Rio Grande do Sul, fronterizo con las provincias argentinas de Corrientes y Misiones, podrá vivir lo mismo que el norteño Roraima, adonde emigran los venezolanos que salen de su país.

«Rio Grande do Sul puede ser una Roraima si se profundiza la crisis en Argentina y en un gobierno dictatorial la elite va a escapar rápidamente, como la venezolana que se fue a Miami, la clase media a Colombia, Chile y Argentina y los más pobres a Brasil, por tierra», declaró.

Argentina es el tercer socio comercial de Brasil detrás de China y Estados Unidos y el primer destino de las manufacturas brasileñas.

https://youtu.be/bpLn8dgzQIg

Diario Popular


Bolsonaro diz que conversará com Alberto Fernández, desde que ele dê «um sinal»

Após criticar a derrota eleitoral nas eleições primárias do presidente argentino, o neoliberal Mauricio Macri, e ameaçar sair do Mercosul devido à vitória da esquerda no país, Jair Bolsonaro disse que manterá o diálogo aberto com Alberto Fernández, caso ele seja vitorioso nas eleições presidenciais marcadas para outubro. Bolsonaro, porém, condicionou que o diálogo somente será possível caso a iniciativa parta do candidato da “Frente de Todos”.

“Estamos dispostos [a dialogar]. Ele que vai ter que dar um sinal. Quando eu tomei posse, falei que ia manter a democracia, a liberdade, abrir o mercado, respeitar as religiões. É o que eu estou fazendo», afirmou Bolsonaro. «Eu converso até com a Folha de S. Paulo, quem dirá com o futuro presidente da Argentina», ressaltou.

A chapa de oposição ao presidente Mauricio Macri, liderada por Fernandez e que tem a ex-presidente Cristina Kirchner como vice, venceu as eleições primárias, realizadas no domingo (11) com 15 pontos percentuais de vantagem. A eleição está marcada para o dia 27 de outubro.

Após a derrota de Macri nas primárias, Bolsoanro afirmou que o Brasil poderia ser alvo de uma onda migratória porque a “esquerdalha” caso a chapa Fernandez-Cristina vença o pleito de outubro. Fernández rebateu Bolsonaro e afirmou que o mandatário brasileiro é “racista, um misógino e um violento que é a favor da tortura”.

Brasil 247


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