La poca inversión en educación mantiene atrasado al Paraguay – Diario Última Hora

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Si acaso esperábamos que el reiterado discurso del presidente de la República, Mario Abdo Benítez, y del ministro de Educación y Ciencias, Eduardo Petta, de que la educación es considerada por el actual Gobierno como “una causa nacional”, se traduzca en una mayor inversión para el sector, los datos revelados en un reportaje de este diario, en su edición de ayer, resultan desalentadores.

En el proyecto de presupuesto para el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) planteado por el Gobierno al Ministerio de Hacienda, el 27 de julio pasado, no se prevé un crecimiento en la inversión de calidad de la educación o en la inclusión escolar. Por el contrario, existe un déficit de 91.258.070.560 guaraníes en detrimento del salario básico profesional del educador, la entrega de insumos como kits escolares o el almuerzo escolar.

Un total de 6.562.729.898.658 (más de 6 billones y medio) es lo presupuestado para el MEC, de lo cual el 92% va destinado al pago de salarios de funcionarios administrativos y docentes. Lo que queda para invertir en mejoras de infraestructura y en medidas para incrementar la calidad de la educación es muy poco. Además queda pendiente atender varios reclamos de mejoras de salarios, incluyendo una deuda por el beneficio del escalafón docente para unos 44.374 maestros, según demanda de la Organización de Trabajadores de la Educación (OTEP-Auténtica).

El cuadro presupuestario para el próximo año demuestra que no habrá mucho avance para mejorar la educación, que es uno de los reclamos más sensibles en un país donde 6 de cada 10 alumnos no terminan la secundaria, de acuerdo con estudios oficiales e investigaciones locales.

Con apenas un 3,7% del producto interno bruto (PIB) destinado a la educación, cuando la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) recomienda invertir entre 7 a 9,8% hasta el 2030 para lograr calidad, inclusión y frenar la deserción escolar, el Paraguay sigue siendo uno de los que menos invierten en el sector entre países de la región, una situación que nos mantiene en un lamentable atraso. Como ejemplo, Paraguay invierte 978 dólares por cada estudiante, mientras Chile invierte 5.000 dólares.

Las promesas hechas por Abdo Benítez y Petta de que este Gobierno protagonizaría una “gran transformación educativa” no se reflejan en el presupuesto encarado para el año próximo. “La educación será uno de nuestros grandes ejes. Si no tomamos conciencia de la urgencia del desafío de la educación en el Paraguay estaremos hipotecando el porvenir de la patria. Nos enfocaremos en una política educativa llena de valores”, había dicho el actual mandatario en su primer discurso al asumir el mando, el 15 de agosto de 2018.

Sin embargo, hasta ahora no se mostraron logros para superar las carencias en el área. Por el contrario, los resultados de las pruebas PISA demostraron que la educación paraguaya continúa “en terapia intensiva» y la falta de previsión para sustituir oportunamente a cientos de maestros que llegaban a jubilarse, ahondó aún más la crisis. Hasta ahora hay alumnos que no dan clases por falta de maestros.

Mientras no se revierta esta situación, seguiremos siendo un país atrasado.

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