[Nodal Pregunta] Manuel «Manolo» Pichardo, presidente de la COPPPAL: «Las negociaciones en Noruega alimentan la esperanza para Venezuela»
Entrevista a Manuel Pichardo, presidente de la COPPPAL
Por Pedro Brieger, director de NODAL
La Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y el Caribe, COPPPAL, se creó en 1979 como un foro que agrupa a más de 60 partidos políticos progresistas de la región. Su actual presidente es Manuel Pichardo, del Partido de la Liberación Dominicana de la República Dominicana y ex presidente del Parlamento Centroamericano, el PARLACEN. La COPPPAL publica regularmente informes sobre los procesos electorales en la región que publica en su página https://www.copppal.org/observatorio-electoral/
En este diálogo con NODAL Pichardo analiza la situación regional, los procesos electorales, las políticas implementadas por los gobiernos conservadores y la situación en Venezuela
La COPPPAL se reunió en Buenos aires para discutir la realidad latinoamericana y caribeña. ¿Qué debatieron y cuál es el rol de la COPPPAL hoy en la región?
El encuentro en Buenos Aires respondió a una convocatoria para celebrar la reunión ordinaria de nuestra Coordinación General, que esta vez, como ha ocurrido en otros momentos, fue ampliada para que participaran las formaciones políticas del cono sur que pertenecen a nuestra organización. Esta coordinación se reúne habitualmente para pasar balance a los trabajos de la organización y preparar la reunión plenaria que siempre se celebra en octubre atendiendo al mes en que se fundara la entidad. Sin embargo, como de costumbre, abordamos los temas regionales. En esta ocasión nos centramos en el curso que va tomando América Latina después de la llegada de gobiernos conservadores que han alcanzado el poder por el éxito de la urdimbre, por todos conocida, que comenzó a ejecutarse para sacar del poder, en principio, por vías no electorales, a las administraciones progresistas, y luego, a través de toda suerte de maniobras en las que se incluyeron procesos electorales contaminados por procesos judiciales como fue el caso de Lula da Silva en Brasil
¿Cómo ven el escenario regional tomando en cuenta que en dos países tan importantes como Argentina y Brasil hay gobiernos de derecha? ¿Cómo impacta en la región?
Por supuesto que tiene impacto. Las políticas implementadas por estas administraciones, todas centradas en el desmonte de las políticas sociales y la entrega del patrimonio nacional a grandes transnacionales para la vuelta al despojo, han traído, para complemento de éstas, la desarticulación de los esquemas de integración, y con ello la vuelta a las economías aisladas en un contexto de globalización que requiere de la unidad de nuestras fuerzas productivas, con la potencialidad que nos da la nada despreciable población de más de 600 millones de habitantes con un rango etario del que adolecen los Estados Unidos y Europa, marcados por una población en edad de retiro. Se ha detenido el avance económico de la región y con ello las políticas de inclusión, de justa distribución del ingreso a través de políticas públicas amparadas en reformas estructurales progresivas que nos permitían avanzar hacia un modesto estado de bienestar.
No podemos negar que factores exógenos como el impacto de la crisis que estalló en Estados Unidos en 2012 y la desaceleración de la economía china, han afectado nuestro desempeño económico. El problema es que las medidas para hacerle frente a la situación desde las administraciones conservadoras se enfocan en la austeridad que mina la salud, la educación y toda suerte de prestaciones a los trabajadores y la clase media; en cambio los gobiernos progresistas daban salidas más humanas y menos dolorosas para las clases populares, cargando a los que tenían más capacidad de sacrificios.
Venezuela hoy atrae todas las miradas. ¿Cómo actúa la COPPPAL? ¿Es posible un diálogo cuando los organismos regionales como la OEA apoyan a la oposición?
Venezuela es un objetivo, como lo fue y es Brasil, Argentina y los demás países de la región. Los conspiradores van en orden de prioridad económica, aunque México se les salió de las manos. Por ello hay toda una matriz informativa desde los medios corporativos para que el tema Venezuela inunde los medios de comunicación todos los días con la narrativa de sus intereses. La Copppal ha seguido de cerca, y con preocupación, el proceso que se vive en la patria de Simón Bolívar. Conocemos de las complejidades del problema que van desde lo económico, con una nociva dependencia del petróleo desde hace casi diez décadas, hasta las crispaciones sociales y políticas que vive el hermano pueblo. Por ello apostamos al diálogo.
El problemas es, como dije antes, que hemos desmontado los organismos de integración y entre ellos a la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), una entidad creada sin sesgo ideológico pero orientada hacia la latinoamericanidad como contrapeso a la OEA, un instrumento del panamericanismo, concebido desde la hegemonía y el concepto del patio trasero. Por su origen y naturaleza la OEA no tiene calidad para mediar en ese proceso, porque en realidad no mediaría, como casi nunca media, sino que busca imponer el criterio de su dueño. Pienso, sin embargo, que las negociaciones que iniciaron en Noruega, alimentan un poco la esperanza para que se abra un camino para la reconciliación de los venezolanos en el marco de los intereses del pueblo venezolano en sus diferentes expresiones sociales y económicas.
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