Huawei en América Latina: otro capítulo de la disputa entre China y EEUU

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Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Por Gonzalo Fiore Viani, especial para NODAL*

En los últimos días venimos asistiendo a un nuevo episodio dentro del marco de la guerra comercial que enfrenta a la República Popular China con los Estados Unidos. Cuando hablamos sobre las empresas provenientes de China en América Latina hay una en particular que logró alcanzar una inserción muy importante en el mercado concerniente a la tecnología: Huawei. La empresa de celulares china, creada en 1987, supera al gigante estadounidense Apple como la firma de venta de smartphones más importante del mundo, ubicándose de esta manera, apenas unos pasos por detrás de Samsung. En América Latina han logrado un éxito particular debido a la relación entre precio y calidad, además de haber sostenido una importante campaña publicitaria y opera en catorce países de la región. Su mayor crecimiento en el continente se ha producido a partir de 2017, aumentando especialmente en 2018 y en lo que lleva transcurrido de 2019. En algunos países, incluso, supera el 20 por ciento de la participación en el mercado, como por ejemplo en Colombia, donde alcanza el 25 por ciento.

En Cuba, en 2015, el gobierno de Raúl Castro, como parte de las medidas de apertura y modernización, lanzó un programa de instalación de antenas de Wi-Fi en lugares públicos, especialmente de las grandes ciudades como La Habana, Santiago y Villa Clara. En aquel momento, la Compañía Estatal de Comunicaciones cubana celebró un acuerdo para que Huawei fuera el proveedor más importante de insumos, antenas, y dispositivos tecnológicos para concretar el plan de conectividad. La firma china es, también, la marca más elegida por los cubanos a la hora de adquirir sus smartphones. En Venezuela, a su vez, el gobierno planeaba una fuerte inversión conjunta con Huawei, la china ZTE y algunas compañías rusas, en el marco de su plan de para extender la red de 4G por todo el país. A su vez, es la segunda empresa de telefónica celular más importante en cantidad de ventas dentro de Chile, Perú y Colombia, siendo además, entre las tres primeras en México, país donde ejerce de sponsor de uno de sus clubes de futbol más populares, el América. Tanto en Argentina como en Brasil, la empresa nunca logró llegar realmente al mercado como sí lo hicieron las firmas estadounidenses o surcoreanas.

Huawei goza de gran aceptación comercial, especialmente, en los países de la región de Centroamérica y el Caribe. Para 2015, dos años antes de su expansión masiva por el resto de América Latina, ya tenían abiertas cuatro tiendas específicas de la marca en Guatemala, y una en El Salvador. Su conocimiento en la región centroamericana es superior al 95 por ciento, por lo que es una de las empresas tecnológicas más populares y que goza de mayor inserción comercial. También es sponsor de la selección de fútbol de Panamá, lo que da cuenta de su inmensa inserción en el país caribeño. El fundador, y aún presidente de Huawei es Reng Zhengfei. El empresario se ha mostrado convencido de que sus planes comerciales no se verán afectados por las medidas estadounidenses. Confía en que su consolidación es tal, que es imposible dar marcha atrás.

Zhengfei ya ha declarado también, que, en caso de no poder importar hardware de los Estados Unidos, fabricarían sus propias piezas. Los especialistas creen que no solo las empresas chinas serán afectadas por la guerra comercial sino también más de 1200 firmas tecnológicas estadounidenses. Huawei es considerado como un actor fundamental para el desarrollo de la naciente tecnología 5G, clave para la próxima generación de dispositivos inteligentes. El sector de la innovación tecnológica es una de las áreas donde es necesaria en mayor medida la colaboración entre las partes.

Según Trump, los subsidios que otorga el gobierno chino a la empresa son “anti competitivos” por lo que las firmas privadas norteamericanas no estarían en “igualdad de condiciones” para disputar los mercados contra los chinos. Se acusa al gobierno del Partido Comunista Chino de ceder a Huawei “asignaciones enormes para la investigación y el desarrollo, créditos a la exportación, o importantes subvenciones”, según voces cercanas al gobierno de Estados Unidos. Trump, además, acusa a las empresas tecnológicas chinas de espionaje en conjunto con el aparato estatal del Partido Comunista. Otra empresa del sector que se ha visto beneficiada por las “subvenciones extraordinarias” del gobierno chino es la tecnológica ZTE. Si bien no ha logrado aún un nivel de comercio similar al de Huwaei, ha conseguido colocar algunos de sus dispositivos en el mercado latinoamericano, algo que hace tan solo una década podría haber sido impensado. En 2007, en los albores del comienzo de la era del 3G, firmaron el primer acuerdo comercial con Telefónica, en la ciudad de Madrid. Su objetivo fue el de asociarse para ingresar en países como Brasil, México, o Argentina, pero su suerte fue dispar.

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La Administración de Donald Trump prohibió recientemente a las empresas estadounidenses llevar adelante negocios con la gigante telefónica china. Esto llevará a que eventualmente, sean inutilizables las principales aplicaciones en los smartphones marca Huawei. Las aplicaciones de What’sApp, Instagram, Facebook o Google podrían dejar de funcionar en el futuro cercano, haciendo que los usuarios de Huawei deban trasladarse a otras firmas. Sumado a esto, los chinos no podrán acceder a piezas de hardware fundamentales para la fabricación de los dispositivos. Todo parece indicar que la guerra comercial que enfrenta a China con los Estados Unidos no ha hecho sino empezar. Paradójicamente, es la Casa Blanca la que implementa mayores trabas arancelarias, mientras que el gobierno de Xi Xinping aboga en los foros multilaterales a favor del libre comercio internacional. Trump basó gran parte de su campaña en que estaba cansado de “ver perder” a su país frente a los chinos. Para un hombre que ve todo en términos de ganadores y perdedores, estará por verse cual será el resultado de esta guerra. Por lo pronto, si de algo estamos seguros es que se tratará de un conflicto de largo aliento, y que uno de sus escenarios más importantes, es América Latina.

(*) Maestrando en Relaciones Internacionales de la Universidad Nacional de Córdoba (UNC), Argentina


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