Deolinda Carrizo habla acerca del VII Congreso de la CLOC-Vía Campesina en Cuba
La Coordinadora Latinoamericana de Organizaciones del Campo (CLOC-Vía Campesina) realiza del 25 al 30 de Junio su VII Congreso en el municipio Guira de Melena, provincia de Artemisa, Cuba, en coincidencia con el 25 aniversario de la articulación.El Congreso contará con la participación de aproximadamente 450 delegados/as, líderes y lideresas de 85 organizaciones campesinas, de pueblos originarios, pescadores/as artesanales y trabajadores/as agropecuarios de 21 países de Suramérica, Centro América y el Caribe que confluirán bajo el lema “Desde nuestros territorios, Unidad, Lucha y Resistencia por el Socialismo y la Soberanía de los Pueblos”.En este marco, el Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica (FCINA) entrevistó a Deolinda Carrizo, integrante del MoCaSe (Argentina) y referente de la CLOC.
La entrevista, coordinada desde los estudios de la Asociación Latinoamericana de Educación y Comunicación Popular (ALER) en Quito, contó con la participación de comunicadores de ALAI, Pressenza, Prensa Latina y ALER y se realizó en el marco colaborativo del Foro de Comunicación para la Integración de NuestrAmérica.
La Coordinadora surge a raíz de la Campaña 500 años de Resistencia Campesina, Indígena, Campesina, Negra y Popular, teniendo su primer Congreso Continental en 1994 y constituyendo el rostro de la Vía Campesina en esta región, señaló Carrizo.
Sobre la articulación de las luchas populares, Deolinda destacó la importancia de “encontrarnos, realimentarnos, poder construir desde la diversidad del campo y la ciudad alternativas a un modelo que aqueja a todos los pueblos”. Asimismo explicó como la coordinación y la unidad de los movimientos resultó decisiva en el rechazo al ALCA.
Consultada sobre los temas y desafíos a ser abordados en el Congreso en el contexto de la situación actual de América Latina y el Caribe, Carrizo enfatizó en el imperativo de profundizar la unidad, el internacionalismo y la discusión sobre un socialismo a construirse “desde los territorios, desde la perspectiva campesina, afrodescendiente, sin tierra”. De ahí que el Congreso se realice en Cuba, a 60 años de la Reforma Agraria que permitió que pese al bloqueo de la isla, la Revolución consiguiera alimentar a su pueblo.
En el marco del comienzo del Decenio de Naciones Unidas para la Agricultura Familiar y la adopción internacional de la Declaración Universal de los Derechos Campesinos, la referente valoró estos logros como herramientas para las luchas que “llevamos adelante los que trabajamos la tierra”. Estos instrumentos se consiguieron con mucho esfuerzo, sobreponiéndose a la mirada prevalente de las transnacionales, que implican el saqueo de los bienes naturales, la contaminación de nuestro ambiente, la pérdida de la soberanía y la criminalización para imponer sus reglas.
Rescató además el hecho de estar alertas desde las organizaciones nacionales para que esto se efectivice en cada uno de los países y puso sobre la mesa el controvertido papel de la FAO, que ha permitido la “hecatombre del agronegocio” sobre la población. La CLOC pretende fortalecer en el transcurso de los diez años la concepción de una agricultura campesino indígena, con bases agroecológicas, con la bandera de la soberanía alimentaria, concepto hoy largamente instalado como fruto de la propuesta impulsada por la Vía Campesina. Esta es la única vía para erradicar el hambre y para efectuar un proceso de desarme de estructuras que todavía permiten que el agronegocio siga instalándose, invadiendo, produciendo severas consecuencias para la población, pérdida de agrobiodiversidad y agresiones a la Madre Tierra. “Esto tiene que terminar”, precisó Carrizo, agregando la necesidad de que la voz del campesinado sea escuchada y se realicen acciones para “revertir con urgencia las formas con las que el agronegocio viene ocasionando incluso el calentamiento global”.
En relación a la postura de la CLOC ante el recrudecimiento de la ofensiva imperialista contra Cuba, la militante comentó que la solidaridad con la Revolución Cubana ha sido un principio de la organización desde su misma fundación. La realización del VII Congreso en la isla, materializa ese respaldo. Frente a la arremetida y el asedio del capital no sólo contra Cuba, sino también contra Venezuela, Nicaragua e incluso para desestabilizar al gobierno del Estado Plurinacional de Bolivia, la CLOC acompaña la recomposición de gobiernos populares, para evitar la profundización de la derechización y retomar la construcción, desde la integración regional, de una América Latina de paz. Hablamos de una paz donde no sólo se silencien los fusiles sino de una paz firme y permanente, con justicia social. Deolinda resaltó por último el rol impulsor de Cuba en los procesos de integración y la intención de que el Congreso sirva también para abrazarnos en unidad y repeler la agresión del gobierno de Donald Trump.
Consultada sobre la integración regional y los reveses sufridos por los recientes ataques retrógrados, la comunicadora calificó a la integración como un “otro respirar para los pueblos, otro mirar el amanecer”. Sin embargo, no era posible descansar en ello, ya que el capitalismo y la derecha intentarían contrarrestar la búsqueda de soberanía alimentaria, energética y política de los pueblos. Y es lo que ha sucedido. Frente a todo eso, puntualizó que es preciso trabajar para profundizar nuestra unidad en plataformas que velan por los derechos humanos y la democratización de los distintos aspectos de la sociedad. Al par de seguir impulsando la participación desde nuestras bases en las todas las instancias donde se discuten presente y futuro de nuestra vida. La derechización ha reforzado el ingreso del agronegocio, retomado leyes para la privatización de las semillas, reimpulsado tratados de libre comercio (como el que negocian actualmente Mercosur y Unión Europea), generado retrocesos en el proceso de paz en Colombia –en los que CLOC actúa junto a otras organizaciones como garante en el punto sobre la Reforma Agraria- donde lejos de cumplirse los Acuerdos ha recrudecido la violencia y los asesinatos de líderes campesinos, indicó en su respuesta la activista.
Uno de los temas a tratarse en el VII Congreso será la Reforma Agraria Integral y Popular. Sobre ello, Carrizo señaló la oportunidad de compartir y aprender cómo ha sido la experiencia de las y los compañeros cubanos en el transcurso de las seis décadas que lleva la reforma agraria en este país. En relación al concepto mismo, explicó que cuando hablamos de Reforma Agraria Integral no sólo nos referimos a la redistribución de la tierra. Necesitamos tener acceso a los bienes de producción siendo la tierra uno de ellos.” Una de las consecuencias de la concentración de los bienes de producción a manos de las transnacionales es la expulsión del campesinado y las migraciones que hoy vemos en Honduras, El Salvador o México. El relevamiento de datos sobre el tratamiento de esta cuestión en los distintos países, las campañas, acciones y denuncias a las violaciones de derechos humanos asociadas al tema, constituyen un pilar fundamental de la agenda política de la Coordinadora, acotó.
Junto a esto, hemos trabajado la formación política, no sólo en el campo sino también con la participación de organizaciones en el ámbito urbano, aportando a los encuentros mundiales de los movimientos sociales, unidos bajo el denominador común de “tierra, techo y trabajo”.
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