Cómo diseñar un videojuego en 18 horas… ¡y a bordo de un tren!

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De Buenos Aires a Córdoba

Néstor Arriola, Gregorio Espínola, Félix Espíndola, Ignacio Peralta y Priscila Scavino, estudiantes de la Tecnicatura Universitaria en Diseño y Producción de Videojuegos de la UNPAZ, nos cuentan cómo fue su reciente experiencia en la Train Jam Argentina 2019, organizada de forma conjunta por la Fundación Argentina de Videojuegos (FUNDAV), Trenes Argentinos e Image Campus.

La idea de desarrollar algo tan complejo como un videojuego en un tiempo acotado de 18 horas a muchos podrá parecerles una locura. Si a eso agregamos la dificultad de realizarlo en el reducido espacio de un vagón de tren que se dirige a la ciudad de Córdoba, probablemente tengamos elementos que nos permitan asimilar la experiencia a una trama digna de la pantalla grande.

La mecánica de la Jam, bien conocida por los participantes, entre otras, cosas representa un desafío: formular una idea -en base a una consigna develada en el momento- desarrollarla y que esta se traduzca en un producto concreto como fruto del trabajo colaborativo que, en este caso, sería un prototipo de videojuego.

¿Cómo llegan a la Train Jam?

Priscila: -En realidad la estábamos esperando porque es la tercera edición, y estábamos todos muy motivados por esto; y ahí fue cuando decidimos estar alertas. Cuando uno de los profesores nos dijo de esta nueva instancia, fue cuando entramos a la página y nos anotamos.

¿Cómo funciona una Jam o esta en particular?

Félix: -El evento de la Train Jam es abierto a todo público. Podés tener o no experiencia y anotarte igual, conocer gente.  No hace falta que seas programador, ni artista, ni game designer, ni siquiera músico. Vos te presentás, hablás con gente, armás un grupo y vamos a ver que sale en 18 horas o más, que en nuestro caso fue casi un día entero de nuestras vidas en un tren.

¿Cuáles fueron los principales desafíos y dificultades?

Priscila: -En esto estamos todos encerrados en un vagón con los nervios a full tratando de concretar algo así que imagínate los nervios, la ansiedad, el tema del aire, en un momento se vuelve muy sofocante todo. Dificultades muchas, el desafío siempre es interior de cada uno. No tenés mucho tiempo para conversar o reírte tanto, digamos,  sino que es trabajo arduo y un desafío con vos mismo de ver de qué sos capaz de hacer en tanto tiempo. Se van acortando las cosas a medida que va pasando el tiempo y vos decís “la puta madre ¿por qué no pude?” pero no queda otra y tenés que tomar decisiones para llegar.

Néstor: -Por ejemplo, había una dinámica con unos cubitos de madera en la cual, quien tenía el cubito, podía cargar la computadora. El que necesitaba cargar pedía un cubo y si había alguno disponible lo agarrabas y cargabas. Todo esto para controlar que solo siete computadoras podían conectarse para cargar porque sino saltaban las térmicas del vagón y nos quedábamos todos sin energía.

Priscila: –imagínate que nos quedamos si energía dos veces y hubo un pánico total porque de repente estabas haciendo tus cosas y “niumm” (gesto de apagón con las manos) sin batería.

Néstor: -Se tira la consigna y se crea una dinámica muy piola porque sirve de entrenamiento. En una realidad de trabajo también es así, a veces te quedas sin luz y vos tenés que terminar el trabajo porque tenés una fecha de entrega y empezás a dar saltos mortales para atrás, pero bueno, cuando vuelve la luz… a las chapas y entrenás también esta parte de producción: ¿qué hago primero? ¿qué hago después? ¿qué tengo que recortar? Casi siempre las partes que uno recorta no son malas, sino que son partes que, lastimosamente, tenés que obviar, por ahora, para llegar a algo “jugable”.

¿En qué consistieron los proyectos?

Gregorio: -Fue difícil porque yo participé con un chico que no sabía nada de videojuegos. Como la temática era adaptación, propuso una idea de una persona que era millonario y se quedó pobre. Después el juego empezaba y a medida que avanzabas estaba en la calle y le iban pasando situaciones en las que depende de las decisiones que tomaba le iba bien o le iba mal. Tipo Mario Bross en 2D, de izquierda a derecha, te ibas desplazando con el personaje y te iban pasando diferentes situaciones, en las que el personaje elegía interactuar o no.

Priscila: -La otra propuesta fue Allister. Donde la idea era representar un alma que tiene que reencarnar en una celda -la celda somos los seres humanos-. Entonces esta alma en el juego se va a encargar de absorber todo el conocimiento posible para después poder al final reencarnar. El tema de adaptación del juego era que Allister, a medida que iba ganando conocimiento, se va adaptando a estas nuevas sabidurías que va absorbiendo para después realmente reencarnar en una nueva celda.

La idea, ahora que terminamos este prototipo, sería el año que viene poder mostrar el antes y el después de este juego que fue desarrollado a partir de la Train Jam 2019.

¿Cuál es el balance de la experiencia?

Priscila: -Lo lindo que tiene la Jam es la comunidad de videojuegos que es hermosa, es un círculo chico y lo que tiene eso es que después te terminás conociendo con gente grosa y otros que también están en el ámbito.  Las posibilidades están porque si uno hace lo que ama y sigue a su corazón puede llegar a hacer cosas increíbles, más con esta hermosa comunidad. La gente lo ve muy de afuera y piensa que “hacés un jueguito” que nosotros lo decimos hasta en chiste también…

Néstor: -A mí me cambió la vida hacer jueguitos.

¿Por qué te cambió la vida?

Néstor: -Me cayó la ficha cuando vos (Priscila) la otra vuelta me dijiste “felicidades por el nuevo laburo que conseguiste”. Yo vengo de familia de albañiles de toda la vida y hasta hace 4 o 5 meses yo seguía yendo a la obra como todo albañil. Me levantaba a las 4 de la mañana, salía a la obra, venía a la facultad.  Videojuegos me cambió la vida porque no era tampoco lo que yo pensaba, hacer jueguitos solamente, yo estudiaba programación y dejé programación para hacer videojuegos. Mi mujer me miró con una cara como diciendo ¿vos le vas a dar de comer a tus hijos con videojuegos? Hoy le puedo decir que sí. Y la carrera apunta a muchas áreas empezando por la educación, la producción, el desarrollo, formación de equipos, manejo de proyectos, es amplio es infinito…

Hace cinco meses yo estaba levantándome yendo a la obra a alzar bolsas de cemento, hombrear todo el día y yo estoy agradecido a mi padre por haberme enseñado ese oficio porque viví con eso y le di a mis hijos lo que hoy tienen pero hoy lo que les doy se lo doy con videojuegos y yo con esa bandera voy a todos lados ¿quieren estudiar algo piola? Estudien videojuegos no se van a arrepentir.

Priscila: -Lo que quería agregar también es la felicidad como grupo de participar de este evento,  agradecerle a todos los que hicieron posible este hermoso evento que se hace por tercera vez y a los profes porque la verdad hacer lo que uno ama, viajar , bajarte en córdoba y decir vamos a ir a la Exposición de Videojuegos de Argentina (EVA) que se hace en Córdoba, hablar con otros programadores que hacían sus videojuegos y los mostraban a la comunidad para que podamos testearlos, jugarlos. Nos llevamos contactos también de esa exposición y fue hermoso y para los que no tienen fe en esta carrera o dicen ¿será que puedo hacer algo con esto? Bueno las posibilidades están, tuvimos un viaje estupendo, hermoso y haciendo lo que nos gusta y no es lo único que se hace.

¿Cómo llegaron a la carrera?

Néstor: -Yo soy argentino e hice la secundaria en Paraguay, quería hacer una carrera universitaria y por eso volví para acá. En 2012, empecé la carrera, hice dos años y por un tema de papeles no pude seguir. En 2015 retomé, hice otra vez todo y, cuando me vine a anotar, vi la Tecnicatura en Videojuegos y me anoté.

Priscila: -Yo pase por muchas universidades anteriormente, pero siempre, por temas económicos, tuve que dejar. Estuve en Diseño Gráfico, estuve en Arquitectura, me metí en Animación (…)  Después me dijeron. ¿viste que hay Videojuegos en la UNPAZ? Busqué videos de acá de UNPAZ y encontré a Marisa Conde, también estaba Fer Espina, que es otro profesor de la carrera que contaba que hacer juegos es cosa seria, que hay que tener la cabeza para todos los ámbitos y tenés que ser artista, tenés que ser programador, tenés que ser esto, lo otro; y dije “bueno vamos a ver”. Tenía dudas, como todos, y la verdad superó ampliamente mis expectativas.

Gregorio: -Yo en realidad, al principio, quería ser director de cine, esa era mi meta. Pero cuando terminé el secundario me encontré con un profesor que me dijo ¿qué vas a hacer ahora que tenés el secundario? Y me dijo “fijate que ahí en la UNPAZ hay Abogacía” y me nombró todo y la carrera de Videojuegos. Me quedó lo de Videojuegos todo el día “taca taca” en la cabeza y entré en YouTube y la vi a María (Iribarren) hablando, a Fer Espina… y ahí hubo un debate en mi interior porque estaba mi sueño que yo quería empezar y como que videojuegos era mi infancia. Entonces opté por mi infancia, entré acá y entré con ganas de dedicarme a hacer “jueguitos”, debe ser algo fácil pensé. Y bueno, la verdad que a mi si me cambió la vida y agradezco haber hecho esta carrera, tengo una buena relación con los profesores, siempre apoyándonos y buscando nuevas cosas para que nosotros avancemos y eso es lo mejor para mí y la verdad que amo esta carrera.

Félix: -Terminé la secundaria en el 2009 en Ciencias Sociales, nada que ver. Y estuve así, a la deriva, metiéndome en una carrera de Comercio Exterior allá en la UNLU. Después, no sé por qué, entré en Trabajo Social en la sede San Miguel. Hasta que en el 2015, fui a trabajar y vine pedaleando en bicicleta y  veo un cartelito de la UNPAZ con un joystick “videojuegos”, y me anoté como si nada y, a pesar de algunos altibajos, la carrera se reforzó y después de la Global Game Jam que se hizo en acá (en UNPAZ) no quiero dejar ese cabo suelto de terminar la carrera y seguir desarrollando videojuegos. Más allá de darte una herramienta de un motor gráfico, los profesores que tenemos son del palo y nos pueden dar sus puntos de vista para gestionar proyectos eficientemente, no es solo ser un buen artista o ser un buen programador para ir a una empresa, se lo puede hacer de forma independiente en nuestro querido José C. Paz.

Fuente-Universidad Nacional de José C. Paz especial para NODAL


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