Brasil: un medio de EEUU revela pruebas de las maniobras judiciales contra el PT

1.209

BRASILGATE

Por Martín Granovsky

La rama brasileña de la revista web The Intercept dijo haber recibido material desclasificado con escuchas que probarían el comportamiento ilegal de las autoridades judiciales en la Operación Lava Jato, que sirvió como coartada para el golpe de Michel Temer contra Dilma Rousseff en 2016, justificó la prisión de Luiz Inácio Lula da Silva en 2018 y creó las condiciones para el triunfo del ultraderechista Jair Bolsonaro y su asunción como presidente el 1ª de enero de 2019.

Las conversaciones fueron mantenidas por el actual ministro de Justicia, Sergio Moro, que entonces era el juez instructor contra Lula, y el fiscal Deltan Dallagnol, jefe de la llamada fuerza de tareas del Ministerio Público Fiscal.

El artículo fue escrito por Glenn Greenwald, un columnista y experto en derecho constitucional norteamericano que trabajó para el diario inglés The Guardian y posibilitó que un equipo de ese diario y del The Washington Post ganaran un premio Pulitzer en 2014 por una investigación sobre el espionaje de la Agencia Nacional de Seguridad de los Estados Unidos. Fue uno de los temas que reveló el ex miembro de la NSA Edward Snowden. Greenwald vive en los Estados Unidos y en Brasil, donde reside su pareja.

The Intercept dijo que sus textos se basan en chats privados, grabaciones de audio, videos, fotos y documentación judicial provistos por lo que definió como “una fuente anónima”. También el caso más famoso de revelaciones que llevaron a la caída de un presidente, Richard Nixon en los Estados Unidos, tuvo una única fuente, y también anónima, que la historia conoció como “Garganta profunda”. Su identidad se supo recién a su muerte: era Mark Felt, fallecido en 2008 después de una larga carrera en el FBI, la Agencia Federal de Investigaciones de los Estados Unidos. Sus informaciones fueron claves para que los periodistas Bob Woodward y Carl Bernstein, de The Washington Post, pudieran develar la trama que se escondía detrás del espionaje a Watergate, el edificio que albergaba la sede del Partido Demócrata, de oposición a Nixon.

The Intercept Brasil publicó tres artículos con el material en portugués y elaboró una traducción al inglés para la difusión global del escándalo que sacude a Brasil y al mundo entero: anoche los tuits sobre este verdadero Moro Gate estaban entre las primeras cuatro tendencias mundiales de Twitter.

La web decidió publicar el material porque entendió que la significación de las revelaciones “podría tener consecuencias enormes sobre los indicios y supuestas pruebas de la Operación Lava Jato”. Recuerda The Intercept que Lava Jato no fue solo una de las llaves de la demolición del Partido de los Trabajadores de Lula y Dilma sino también el argumento para que Bolsonaro le fabricara a Moro un superministerio de Justicia con poderes de vigilancia y espionaje sin precedentes en la historia brasileña.

Si hasta ahora Moro y Dallagnol pudieron mantener el secreto sobre cómo armaron el complot judicial, ese secreto comienza a agrietarse con los datos revelados por The Intercept.

“Los procesos judiciales viciados por el fraude en el Lava Jato deben implicar la libertad inmediata de Lula”, escribió anoche a las 21.30 Dilma Rousseff.

Anti PT

Dallagnol es el funcionario judicial al que Lula acusó de haber armado un Power Point sin pruebas para incriminarlo. Sobre Moro, Lula suele recordar que el juez dijo haber actuado sobre la base de su convicción íntima.

Los materiales contienen pistas de que los fiscales de la fuerza de tareas hablaban abiertamente de su objetivo de frenar un triunfo del PT en las elecciones de octubre de 2018.

The Intercept aclaró que no incluyó en la difusión cuestiones de la vida privada de los protagonistas sino solo las informaciones que tuvieran relación con el interés público. También explicaron que, como es de práctica en otros países, “no requerimos el comentario de las altas autoridades mencionadas antes de publicar porque no quisimos advertirles por anticipado sobre nuestra tarea y porque los documentos hablan por sí mismos”. Sin embargo, la web difundió que en la noche de ayer una comunicación pública de la fuerza de tareas no desmintió el contenido. Solo dijo que había actuado con respeto de la legalidad.

Antes de acusar a Lula por la supuesta posesión de un triplex en el balneario de Guarujá, que según la fuerza de tareas fue producto de un soborno empresario, Dallagnol se franqueó de esta manera: “Van a decir que estamos acusando sobre la base de una noticia de un diario y con indicios débiles… Entonces hay que atar el tema a algo bien fuerte. La ligazón entre Petrobrás y el enriquecimiento. Tenemos que preparar las respuestas correspondientes y tenerlas listas en la punta de la lengua”.

Se refería a un artículo publicado por el diario O Globo en 2010, que atribuía el triplex en un balneario popular a Lula.

Cuando Dallagnol fue criticado, Moro lo confortó: “Definitivamente las críticas a la exposición de ustedes son desproporcionadas. Siga firme”.

Después de la decisión de la Corte Suprema de otorgarle la libertad a Alexandrino Alencar, que ocupaba la dirección de relaciones institucionales de Odebrecht, Dallagnol le preguntó a Moro que resolviera el tema en el mismo día y pusiera al directivo de la constructora otra vez en prisión. En sus mensajes con los fiscales, Dallagnol llamaba “russo” a Moro.

En otro momento, el 21 de febrero de 2016, Moro sugirió invertir el orden de las operaciones planificadas por los fiscales.

Dallagnol y su fuerza de tareas de 13 fiscales con sede en Curitiba, donde Moro era juez, parecía tener dudas de la solidez de la prueba. La gran duda era, justamente, si Lula había recibido como regalo el departamento en la playa para favorecer a la constructora OAS en sus contratos con Petrobrás.

En los intercambios con sus funcionarios no aparece ninguna prueba concreta aportada por ninguno de ellos. Era importante porque, de otro modo, el caso no podría ser sustanciado en Curitiba, donde las acciones de OAS ya estaban bajo la lupa. Los fiscales de San Pablo reclamaban la competencia sobre el tema. Los paulistas ya investigaban el caso Bancoop. El grupo de fiscales de San Pablo había establecido, sin embargo, que el caso Bancoop había comenzado cuando nadie hablaba de una presunta corrupción en Petrobrás, conocido en Brasil como “petrolao”. Pero si la causa viajaba hasta San Pablo quedaría fuera de la órbita de Moro. Por eso era necesario relacionarlo con OAS y con los escándalos de Petrobras.

En uno de los mensajes de Telegram Dallagnol dio instrucciones de cómo debía ser presentada la denuncia: “Las imágenes tienen que ser claras. Un circulo central y otros círculos alrededor, o sea evidencias de que Lula era el dueño”. Ese fue el origen del famoso Power Point que pocos días después presentaría a los periodistas.

“Chiste”

Los fiscales llegaron a discutir formas de disminuir el impacto de una entrevista del ex presidente Lula a la columnista de la Folha de Sao Paulo Mónica Bergamo. La entrevista había sido autorizada por el ministro de la Corte Suprema (el Supremo Tribunal Federal) Ricardo Lewandowski porque esa entrevista podría “hacer que elijan a Haddad” y “permitir la vuelta del PT” al gobierno.

Haddad es Fernando Haddad, ex ministro de Educación y candidato del PT contra Bolsonaro. Perdió en segunda vuelta a pesar de haber obtenido 47 millones de votos.

La entrevista a Lula se realizaría menos de dos semanas antes de la primera vuelta de las elecciones.

En los diálogos entre los fiscales queda en evidencia, según The Intercept, que “los procuradores no son actores apartidarios y apolíticos sino que más bien parecen motivados por convicciones ideológicas y originados en el deseo de que el PT no vuelva al poder”.

Convencida, en apariencia, de que los diálogos entre los fiscales se mantendrían privados para siempre, la fiscal Laura Tessler dijo el año pasado: “Parece un chiste. La entrevista se va a convertir en una cadena. Y después de Mónica Bergamo otros periodistas repetirán lo mismo. Y nosotros acá nos quedamos haciendo el papel de payasos”.

Otra fiscal, Isabel Groba, puso esto en la conversación: “Mafiosos!!!!!!!!!!!!!!!!!!”.

Tessler dijo que una rueda de prensa de Lula “antes de la segunda vuelta puede hacer que lo elijan a Haddad”.

En paralelo, según The Intercept, Dallagnol hablaba con una amiga que en Telegram se identificaba como “Carol PGR”. PGR significa Procuración General de la República, el organismo supremo de los fiscales.

Alarmada por la entrevista y la eventual rueda de prensa de Lula, Carol PGR envió varios mensajes a Dallagnol:

  • “Estamos en un tren sin mando y no sé qué nos espera”.
  • “La única certeza es que estaremos juntos”.
  • “Me preocupa mucho una vuelta del PT, pero le recé mucho a Dios para que ilumine a nuestra población para que un milagro nos salve”.
    Cuando era evidente que la entrevista se haría igual, los fiscales hasta discutieron qué le ofrecería menos ventajas a Lula. Si una entrevista con Bergamo o una rueda con varios periodistas.El magistrado Januário Paludo incluso sugirió un plan: “Abrir la posibilidad de que todos hagan una entrevista el mismo día disminuiría la chance de que sea direccionada”.

Otro fiscal, Athayde Ribeiro Costa, sugirió que la Policía Federal actuase para que la entrevista se realizara después de las elecciones. La interpretación amañada sería que el permiso de la Corte Suprema se estaría cumpliendo de ese modo pero que a la Policía Federal le correspondía agendar la entrevista. “Que la agende para después”, dijo.

En ningún momento Dallagnol se mostró molesto con el tono de las opiniones de los integrantes de su fuerza de tareas que se comunicaba dentro de un grupo de Telegram.

En alusión a Raquel Dodge, procuradora general de la República, que no quería apelar la autorización de la entrevista, dijeron: “Ella piensa que si Haddad gana la va a nombrar en el Supremo Tribunal Federal”. Y otro comentario fue éste: “Qué payasada… Adora jugar para la platea. Quiere ganar el apoyo de la prensa”.

Los indicios sobre el complot recién empiezan. La sombra de Nixon parece proyectarse sobre Moro y Bolsonaro.

Página|12


Documentos inéditos revelam o papel político da Lava Jato contra Lula e o PT

O portal de notícias Intercept Brasil publicou no final da tarde deste domingo (9) três reportagens explosivas sobre a operação Lava Jato e o papel político que o atual ministro da Justiça Sérgio Moro e o procurador Deltan Dallagnol exerceram por meio das investigações da força tarefa. As reportagens, produzidas a partir de arquivos inéditos obtidos por uma fonte anônima, mostram discussões internas e atitudes altamente controversas, politizadas e legalmente duvidosas da Lava Jato.

Um dos elementos mostra que os procuradores da Lava Jato falavam abertamente sobre seu desejo de impedir a vitória eleitoral do PT e tomaram atitudes para atingir esse objetivo; e que o juiz Sergio Moro colaborou de forma secreta e antiética com os procuradores da operação para ajudar a montar a acusação contra Lula.

Vale lembrar que as investigações da operação levaram à prisão o ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva no último ano, e o impediu de ser candidato à presidência da República no momento em que todas as pesquisas mostravam que Lula liderava a corrida eleitoral de 2018, com chances, inclusive, de ganhar no primeiro turno. Sua exclusão da eleição, baseada na decisão de Moro, foi uma peça-chave para abrir uma caminho para a vitória de Bolsonaro.

Uma parte dos arquivos secretos revela que os procuradores da Lava Jato tramaram para impedir que o PT ganhasse a eleição presidencial de 2018, bloqueando ou enfraquecendo uma entrevista pré-eleitoral com Lula com o objetivo explícito de afetar o resultado da eleição.

Liderado por Deltan Dallagnol, os procuradores da força-tarefa em Curitiba discutiram formas de inviabilizar uma entrevista do ex-presidente Lula à colunista da Folha de S.Paulo Mônica Bergamo, autorizada pelo ministro do Supremo Tribunal Federal Ricardo Lewandowski porque, em suas palavras, ela “pode eleger o Haddad” ou permitir a “volta do PT” ao poder.

Outro ponto levantado pelas reportagens revela a insegurança do próprio Dallagnol em relação a acusação que levou Lula à prisão em abril do ano passado. “Ele [Dallagnol] estava inseguro justamente sobre o ponto central da acusação que seria assinada por ele e seus colegas: que Lula havia recebido de presente um apartamento triplex na praia do Guarujá após favorecer a empreiteira OAS em contratos com a Petrobras”, mostra a reportagem.

Em outro momento, a matéria aponta que Moro e Dallagnol foram muito além do papel que lhes cabiam enquanto juiz e procurador. Em diversas conversas privadas, Moro sugeriu ao procurador que trocasse a ordem de fases da Lava Jato, cobrou agilidade em novas operações, deu conselhos estratégicos e pistas informais de investigação, antecipou ao menos uma decisão, criticou e sugeriu recursos ao Ministério Público e deu broncas em Dallagnol como se ele fosse um superior hierárquico dos procuradores e da Polícia Federal.

As reportagens vêm à tona em meio a uma profunda crise política, econômica e social pelo qual passa o Brasil. Há anos, diversos setores da sociedade denunciam os desvios, abusos e ações inconstitucionais cometidos pela operação Lava Jato. Em seu twitter, o deputado federal Paulo Pimenta (PT) comentou que as reportagens do Intercept Brasil provam “de uma vez por todas, que a Lava Jato foi uma grande armação contra Lula e o PT. Tudo aquilo que denunciamos está cabalmente comprovado por 2 anos de conversas entre principais protagonistas do esquema: Moro e Dallagnol».

Brasil de Fato


Lula foi vítima de manipulação das leis com fins de perseguição política, diz defesa

A defesa do ex-presidente Lula afirmou em nota neste domingo (9) que o vazamento de conversas entre o ex-juiz Sergio Moro e procuradores da operação Lava Jato confirmam uma trama já denunciada pelos advogados, «com o objetivo preestabelecido e com clara motivação política, de processar, condenar e retirar a liberdade do ex-presidente». A troca de mensagens foi divulgada pelo site The Intercept Brasil.

«A atuação ajustada dos procuradores e do ex-juiz da causa, com objetivos políticos, sujeitou Lula e sua família às mais diversas arbitrariedades. A esse cenário devem ser somadas diversas outras grosseiras ilegalidades», continuou o comunicado.

No fim, o documento pede o «restabelecimento urgente da liberdade plena de Lula» e afirma que o ex-presidente é vítima de “lawfare”, termo usado para definir manipulação das leis com fins de perseguição política.

Na troca de mensagens, membros da força-tarefa fazem referências a casos como o processo que culminou com a condenação do ex-presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) no caso do tríplex de Guarujá.

Em outro trecho das conversas vazadas, Moro cobrou o procurador em 2017 sobre uma tentativa de adiar o primeiro depoimento do petista como réu em Curitiba. Um pedido da defesa para reagendar o interrogatório acabaria sendo negado pela Justiça.

«Que história é essa que vcs querem adiar? Vcs devem estar brincando”, escreveu Moro a Dallagnol. «Não tem nulidade nenhuma, é só um monte de bobagem», continuou, questionando contestações que existiam à realização do depoimento.

Um outro episódio da Lava Jato abordado na troca de mensagens é o pedido de entrevista com o ex-presidente na prisão barrado na Justiça no ano passado. Segundo conversas reproduzidas pela reportagem, procuradores do MPF envolvidos na Lava Jato reagiram com indignação à decisão do STF (Supremo Tribunal Federal) de autorizar a Folha a entrevistar Lula pouco antes do primeiro turno.

Derrubada no mesmo dia, a permissão só voltaria a ser concedida pela corte neste ano —o jornal entrevistou o petista em Curitiba em abril.

Reportagem da Folha na última quinta-feira (6) mostrou que a defesa de Lula argumentará no STF que a Lava Jato produziu relatórios sobre 14 horas de conversas gravadas entre advogados do ex-presidente, o que contraria a legislação.​

A defesa também citou na nota a acusação de que membros da Lava Jato interceptaram o principal ramal do escritório de advocacia «para que fosse acompanhada em tempo real a estratégia da defesa de Lula, além da prática de outros atos de intimidação e com o claro objetivo de inviabilizar a defesa do ex-presidente».

Folha


Investigación del portal de noticias The Intercept sobre el Lava Jato y los chats de Sergio Moro

As mensajens Lava JatoComo e por que Intercept está publicando chats privados sobre Lava Jato e Sergio MoroParte 1

Série de reportagens mostra comportamentos antiéticos e transgressões que o Brasil e o mundo têm o direito de conhecer.

Parte 2
Em chats privados, procuradores reagiram indignados ao saber que ex-presidente falaria à Folha e celebraram quando ação do Partido Novo impediu a entrevista.

Parte 3
Uma reportagem de 2010 trouxe alívio aos procuradores para levar adiante a acusação – e o PowerPoint – contra o ex-presidente.

Parte 4
Moro sugeriu trocar a ordem de fases da Lava Jato, cobrou novas operações, deu conselhos e pistas e antecipou ao menos uma decisão, mostram conversas privadas ao longo de dois anos.

The Intercept


VOLVER

Más notas sobre el tema