Conmoción y marchas en Argentina por la muerte de cuatro jóvenes tras una persecución policial
Convocan a marchar a Plaza de Mayo por «los pibes masacrados» en San Miguel del Monte
Familiares de la Marcha Nacional contra el Gatillo Fácil convocaron a marchar este viernes del Congreso Nacional a Plaza de Mayo en reclamo de justicia por los cuatro menores muertos en San Miguel del Monte. La marcha comenzará a las 17.
En la madrugada del lunes, murieron Aníbal Suárez, de 22 años (dueño del auto); Gonzalo Domínguez, de 14; y Danilo Sansone y Camila López, ambos de 13. Un quinto pasajero, de 13 años, resultó herido y está internado en el Hospital El Cruce, en Florencio Varela.
Los jóvenes murieron tras impactar el auto en el que viajaban con el acoplado de un camión. El vehículo era perseguido por efectivos de la Policía Bonaerense.
Uno de los menores muertos tenía un impacto de bala en un glúteo, según relató Héctor Bogliolo, fiscal general de La Plata. Así, se confirma el uso abusivo de armas por parte de los efectivos involucrados.
Por el hecho ya hay dos policías detenidos y otros cinco tienen pedido de captura, según dispuso el Ministerio de Seguridad provincial.
LA PATRULLA DE LA MUERTE
Esta vez, en San Miguel del Monte, la mentira para encubrir un nuevo caso de gatillo fácil tuvo patas cortas. La supuesta “linterna” que, según los policías, había sido direccionada hacia el Fiat 147 Spazio durante la persecución mortal del lunes a la madrugada, era un arma reglamentaria de la Bonaerense que hirió a uno de los cuatro jóvenes que murieron al estrellarse el auto contra un camión estacionado. El fiscal de Cañuelas a cargo de la causa, Lisandro Damonte, tiene como imputados a siete policías, cinco de los cuales ya se encuentran detenidos. Entre los apresados está al menos uno de los que apretaron el gatillo, balazos cuya existencia había sido denunciada desde el principio por varios testigos presenciales. Esos testigos tuvieron que ratificar sus dichos en sede judicial, porque en el acta de instrucción primaria de la policía, en lugar de señalar que habían escuchado “disparos”, se había señalado que sólo fueron “estruendos”.
Los primeros cinco detenidos son el capitán Rubén Alberto García, el oficial Leandro Daniel Ecilape, el subinspector José Alfredo Domínguez, el oficial subayudante Mariano Ibañez y el oficial Manuel Monreal. Los nombrados García y Ecilape fueron los primeros en ser desafectados de la fuerza policial, el miércoles, junto con el titular de la comisaría de Monte, subcomisario Julio Franco Micucci. A última hora fueron detenidos el oficial subayudante Cristian Righero, y el oficial Juan Gutiérrez.
García y Ecilape serían los que iban en el primer móvil que perseguía al Fiat y del cual partieron los disparos. Las cámaras de seguridad, como se dijo, captaron el momento en que uno de los policías asomó la parte superior del cuerpo por la ventanilla del acompañante del móvil, con la supuesta “linterna”, que en realidad era un arma. Detrás del primer móvil iban otros, el segundo con cuatro ocupantes y el tercero con un número de agentes que no fue precisado. Todos llegaron en caravana, en tropel, detrás del auto donde murieron el joven de 22 años y los cuatro adolescentes.
Por su parte, el ministro de Seguridad, Cristian Ritondo, luego de confirmar que la bala hallada en el cuerpo de una de las víctimas es calibre 9 milímetros, informó que a las tres sanciones aplicadas el miércoles, se sumaron otras doce. Los policías apartados de sus cargos son el comisario general Marcelo Corbalán, superintendente de Seguridad Región Capital; el comisario mayor Óscar Osvaldo Frías, jefe de la Departamental San Vicente; el comisario inspector Juan Carlos Sosa, segundo jefe de la Departamental San Vicente; el comisario inspector Mario Angel Mistreta, jefe de la Policía Comunal San Miguel del Monte.
Se están realizando peritajes balísticos para saber de cuál o cuáles de las armas partieron los disparos que escucharon los testigos. Un joven que estaba en la ruta 3, a la altura de Monte, cuando ocurrió el hecho en la madrugada del lunes, declaró que no sólo escuchó los tiros que venían “de un móvil policial” sino que tuvieron que tirarse al piso –con otros chicos que lo acompañaban– porque “las balas pasaban cerca nuestro”.
Otro testimonio importante es el del chofer del camión contra el que se estrelló el Fiat Spazio. El hombre dijo que estaba durmiendo y que primero lo despertaron los tiros y luego entró en conmoción al escuchar el impacto del auto sobre el vehículo en el que se encontraba.
El abogado Marcelo Lafolla, de la Comisión Provincial por la Memoria (CPM), quien viajó al lugar de los hechos, le dijo a PáginaI12 que entre los imputados “en algunos casos lo son por su participación (directa) en el hecho y otros por lo que dijeron en la instrucción policial, en el ámbito de las dependencias policiales” porque estas “difieren de las que se tomaron en sede judicial”. La sospecha es que al parecer “tomaron mal las declaraciones con intencionalidad, no por error, y eso complejiza la situación”. El fiscal le confirmó, por ejemplo, que cuando los testigos decían “disparos” los instructores policiales asentaban “estruendos”.
El procurador bonaerense, Julio Conte Grand, confirmó en La Plata que “en el cuerpo de uno de los jóvenes varones se ha encontrado un orificio de proyectil”. Agregó que se estaba verificando el calibre de la bala (luego se comprobó que era 9 milímetros) y al mismo tiempo “se está verificando en las armas que fueron secuestradas a los efectivos policiales presentes en este episodio, si hay ausencia en los cargadores”.
Antes, el fiscal platense Héctor Vogliolo había adelantado el uso de las armas por parte de los policías. “Dispararon hacia el vehículo, en el que se están haciendo peritajes nuevamente para ver si se encuentra el orificio” de bala. Aunque el vehículo está destrozado, partido en dos, por la tarde se dijo en fuentes judiciales que se habría encontrado “algo que parece ser el orificio” que hizo al menos uno de los proyectiles.
Vogliolo, en coincidencia con el fiscal a cargo de la causa, consideró que lo sucedido “excede el ámbito del homicidio culposo” porque “hay muchísimas filmaciones en poder del fiscal y elementos suficientes como para poder reconstruir las circunstancias que rodearon a este hecho tan trágico”.
“Las filmaciones que tenemos de lo que ocurre dentro del vehículo, donde los chicos estaban muy contentos, estaban cantando y demás; la policía dice que no respondieron a la voz de alto, pero si eso hubiese ocurrido, es porque no creo que los chicos hayan escuchado ninguna voz de alto.”
En Monte fueron sepultados ayer los cuerpos de Carlos Aníbal Suárez (22); Gonzalo Domínguez (14) y Danilo Sansone (13), en el Cementerio Parque de la ciudad de Lincoln. La cuarta fallecida, Camila López (13), había sido sepultada el miércoles, en el mismo cementerio.
Todo el pueblo en un solo reclamo
Dolor, angustia, desconsuelo y tristeza fueron las sensaciones que dominaron ayer la plaza Adolfo Alsina, en San Miguel del Monte, donde vecinos, amigos, compañeros de escuela y familiares se concentraron para exigir justicia por los tres adolescentes y un joven de 22 años que murieron el lunes a la madrugada tras chocar el auto en el que viajaban contra un camión tras ser baleados y perseguidos sin motivo alguno por un patrullero. A la desazón se sumó también la bronca necesaria para transformar la consternación en reclamo: “Háganse cargo, cobardes”, “Queremos explicaciones”, y “No eran delincuentes”, decían algunas de las banderas y carteles mientras algunos coreaban el cada vez más repetido “yo sabía/ yo sabía/ que a los pibes los mató la policía”.
La movilización comenzó a las 14 y se concentró cerca del ingreso al Palacio Municipal, donde un cordón policial custodiaba las escalinatas del edificio comunal.
Los carteles y las pancartas manuscritas exigían justicia por las cinco víctimas. Los aplausos y los gritos se fueron alternando mientras daban vuelta a la plaza los familiares y vecinos, entre los que había una gran cantidad de mujeres, niñas y niños, y adolescentes compañeros de los chicos fallecidos.
En un clima por momentos tenso, donde las lágrimas estaban a flor de piel, algunos adolescentes improvisaron homenajes: unos haciendo piruetas con sus tablas de skate, otros, elaborando raps. Eran las actividades que solían realizar con los chicos fallecidos cuando se juntaban en la plaza del pueblo.
“No eran solo unos amigos/eran mi familia/ por más que busque/ no sé comprender este momento/ solo digo que me siento mal/ pidiendo justicia por ellos/ las manos me van a sangrar”, rapeó uno de los jóvenes, visiblemente emocionado y con la voz casi quebrada. Casi tan quebrada como la voces de los familiares que durante toda la tarde fueron hablando con las radios y canales de tv.
Gladys, la mamá de Danilo, dijo que “durante estos cuatro días el pueblo de Monte se movilizó. Queremos que se muevan (las autoridades). Esto es un asesinato, no es un choque. Y el que no quiere ver es porque se hace el ciego”, afirmó. “Me entregaron al nene en un cajón. Quiero respuestas”, agregó Juan Carlos, el papá.
En otra parte de la plaza, mientras un bombo marcaba el paso de los manifestantes, de una ciudad en la que todos se conocen, Susana, la mamá de Gonzalo, remarcaba frente a otro medio que la persecución fue “una masacre”. “Eran nenes de 14 años”.
También estuvo presente en la convocatoria la intendenta de Monte, Sandra Mayol, quien sostuvo que hubo una “gran mentira” por parte de la policía. “Llevé las imágenes al fiscal y me uní para buscar justicia. No hay otros culpables que los agentes que mataron, tienen que estar presos”, remarcó la funcionaria.
Mientras la marcha seguía sumando gente, una voz gritó: Gonzalo. ¡Presente!, respondió la multitud, y dio comienzo el reclamo que enumeró uno a uno a los fallecidos: Camila, ¡Presente!, Danilo, ¡Presente!, Aníbal, ¡Presente! Una letanía trágica en el país, que registra una persona muerta por balas policiales cada 22 horas en el gobierno de Cambiemos.
Masacre de San Miguel del Monte: «La Policía mintió desde el primer momento»
Yanina Zarzoso, la madre de Camila López, de 13 años, una de las víctimas de la masacre policial pespetrada en la localidad bonaerense de San Miguel del Monte, aseguró que hará «justicia» por los cuatro chicos fallecidos y por la adolescente que permanece internada en grave estado.
La mujer se refirió en muy duros términos a los efectivos de la Policía Bonaerense que participaron de la persecución que terminó en tragedia y también a quienes intentaron encubrir el hecho.
En una carta publicada por La Garganta Poderosa, Zarzoso señaló que «la policía mintió desde el primer momento» y contó los pormenores de la situación que están viviendo desde el domingo a la noche.