Bukele se reúne con altos funcionarios de EEUU y pide por la protección a migrantes

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Bukele se reúne con altos funcionarios de EEUU y pide por la protección a migrantes

El presidente electo de El Salvador, Nayib Bukele, prometió ayer continuar presionando a la Administración Trump y al Congreso por una solución bipartidista permanente para los 195,000 salvadoreños amparados al programa de “Estatus de Protección Temporal” (TPS), que afronta un futuro inseguro en los tribunales.

“Es un tema muy importante que tenemos que trabajar con el gobierno de EEUU, con la Administración Trump, con el Senado, con el Congreso”, dijo Bukele en breves declaraciones a la prensa antes de su presentación durante la 49 Conferencia anual de las Américas en el Departamento de Estado.

El desmantelamiento del “TPS”, ahora frenado en los tribunales, tendría un impacto directo no sólo entre los “tepesianos” sino también entre sus hijos nacidos en Estados Unidos y resto de familia, aseguró Bukele, quien asumirá el poder en junio próximo.

A su juicio, las inversiones de empresas norteamericanas son clave para cerrar el grifo de la emigración ilegal hacia Estados Unidos, tomando en cuenta que, según Bukele, por cada empleo creado se evita el éxodo de cinco salvadoreños.

Pese a la retórica del presidente Donald Trump sobre recortar la ayuda exterior de EEUU a los países del “Triángulo del Norte”, en el caso de su país, “la realidad es otra” porque la ayuda ha aumentado para combatir el contrabando de drogas, armas y personas y el lavado de dinero, dijo Bukele, aunque no ofreció cifras.

Agregó que Estados Unidos es un “aliado natural” de El Salvador y su gobierno espera tener las mejores relaciones posibles.

En la actualidad, El Salvador envía más de la mitad de sus exportaciones a EEUU a través del “Tratado de Libre Comercio de Centroamérica y República Dominicana, la principal fuente de empleos y desarrollo económico, enfatizó Bukele, cuyo equipo está gestionando créditos de hasta $800 millones.

Bukele fue el orador principal durante el almuerzo de la Conferencia Anual de las Américas, que juntó bajo un mismo techo a funcionarios de alto rango de América Latina, líderes del Congreso, y representantes de los sectores público y privado.

Rechazo a Maduro

En el mismo foro, el senador republicano por Florida, Marco Rubio, recibió el “Premio por Liderazgo en las Américas, y reiteró sus ataques contra el régimen de Nicolás Maduro en Venezuela, que fue otro de los temas dominantes.

Preguntado al respecto, Bukele consideró que la presidencia de Maduro en Venezuela “no es legítima” porque “fue elegido en una elección fraudulenta” y, en su opinión, lo que corresponde es que convoque “elecciones libres”.

“Creemos en el sistema democrático de Venezuela, esperamos que funcione y que cese la usurpación de Nicolás Maduro… (pero) la vía militar es una vía con la que no pudiera estar de acuerdo”, explicó Bukele, al insistir en la búsqueda de una solución diplomática sumada a mayores sanciones contra ese gobierno.

Bukele aseguró que el gobierno de Salvador Sánchez Cerén “ha secuestrado la diplomacia de El Salvador y se la ha vendido al régimen venezolano”, a cambio de dinero de la Alianza Bolivariana para América Latina y el Caribe (ALBA) para manos privadas.

En ese sentido, repitió su promesa de que su gobierno investigará el paradero de ese dinero para congelarlo porque si con éste “se embargó la soberanía” de El Salvador por apoyar al gobierno de Venezuela, entonces “no pertenece a estas personas”.

Una rampante violencia

Por otra parte, Bukele expresó preocupación por el alza en la violencia e inseguridad en El Salvador en los últimos meses porque eso tiene amplias repercusiones en el turismo, en el comercio, y la inversión privada y extranjera en el país centroamericano.

“Es el tema prioritario a resolver en nuestra Administración”, dijo Bukele, al señalar que planteó en enero pasado el llamado “Plan Cuzcatlán”.

Como parte de su visita a EEUU, Bukele tiene previsto una serie de reuniones hoy con los dirigentes de los comités de Relaciones Exteriores en ambas cámaras del Congreso, y con funcionarios del Banco Mundial.

También viajará a Nueva York para reuniones con entes financieros en busca de ayuda para sus proyectos.

Telemundo


La futura canciller de Bukele no ve urgente exigir a Trump respeto a los migrantes

Alexandra Hill, la canciller designada por el presidente electo, ratificó en su primera comparecencia pública un discurso que se congracia con el gobierno de Estados Unidos y evade exigir al presidente Donald Trump un respeto para los migrantes salvadoreños, señalados como delincuentes, pandilleros o terroristas desde 2016.

Hill, que se convirtió el 2 de mayo en la primera funcionaria confirmada para el nuevo gobierno, estuvo en la entrevista Frente a Frente de la Telecorporación Salvadoreña, uno de los emporios televisivos más poderosos del país. Este 3 de mayo, al salir del estudio de TCS, respondió preguntas durante 15 minutos ante periodistas y ratificó el cuestionamiento a las relaciones diplomáticas con China que instauró el segundo gobierno del FMLN, al mismo tiempo que replicó el tono con el cual Nayib Bukele ha señalado a los mandatarios de Honduras, Nicaragua y Venezuela.

Hasta la fecha, Bukele ha sido hermético para anunciar sus principales apuestas de gobierno y el gabinete que lo acompañará en el quinquenio 2019-2024. Hill, que ha trabajado en organismos nacionales e internacionales dedicados al combate a las drogas, ha suscrito los únicos lineamientos que Bukele ha dado a conocer desde que triunfó en las urnas: la política exterior salvadoreña. En marzo, cuando viajó a The Heritage Foundation, un tanque ultraconservador de Estados Unidos, Bukele omitió cuestionar la política antiinmigrantes de Donald Trump, definió a Estados Unidos como su principal aliado; cuestionó a China y condenó a los gobiernos de Maduro y Ortega. En aquel encuentro, el político que una vez dijo ser de izquierda también coqueteó con la libre empresa y una limitada intervención del Estado.

A tono con ese discurso, Hill no hizo crítica alguna a la política antiinmigrantes de Estados Unidos y confirmó la posición que tendrá el nuevo gobierno frente a los gobiernos de Venezuela, Honduras y Nicaragua, considerados aliados, hasta la fecha, del gobierno saliente del FMLN. “No vamos a aplaudirle a ningún régimen que no haya sido democráticamente electo”, dijo.

En marzo, Bukele había dicho que “(Nicolás) Maduro y (Daniel) Ortega pueden irse despidiendo de sus aliados en El Salvador”. Ante una pregunta sobre las situaciones sociales y políticas en estos tres países, Hill dijo: “no vamos a aplaudirle a ningún régimen que no haya sido electo de forma democrática”. Sin embargo, esa declaración tan amplia podría bien aplicarse a otros países del mundo con los que El Salvador sí tiene relación, como Cuba o algunas naciones árabes. Hill no tuvo oportunidad de referirse a esto en su breve intervención.

Aunque la canciller reiteró las posturas adversas a estos gobiernos, habló por primera vez de hacer esfuerzos en integración centroamericana, una apuesta que resulta contradictoria con la diatriba de Bukele. “Nuestra relación con el pueblo de Honduras es vital, comercial y estratégicamente hablando. Estamos en toda la posición de analizar, sostener y fortalecer relaciones comerciales con Honduras y Nicaragua y proyectos de integración centroamericana”, dijo.

No obstante, reiteró sus críticas. “La misma OEA sugirió que se repitieran esas elecciones (en Honduras) por la cantidad de anomalías que habían encontrado. Terminó no haciéndose, bueno, pero nosotros no podemos aceptar eso”. Asimismo, sobre la crisis nicaragüense, que lleva más de un año, manifestó: “no podemos aceptar tampoco que el presidente Ortega deje que sus jóvenes mueran y que encarcele a sus estudiantes porque él no se quiere ir”.

Sobre el mantenimiento de relaciones diplomáticas con China, un tema que Bukele no termina de aclarar, Hill criticó el “oscuro” proceso que devino en ese acuerdo. Hill dijo que se sintió “ofendida” por la forma en el que El Salvador cortó relaciones con Taiwán y las estableció con la República Popular China en agosto de 2018. “¿Por qué tan oscuro, tan rápido? Un madrugonazo, aquí hay algo bien oscuro”, dijo.

Su declaración, a falta de una conclusión de Bukele, permite entrever que todavía no hay una decisión tomada, pese a las duras críticas que ha esbozado el presidente electo contra el gigante asiático y que llaman a pensar en una ruptura. “Estamos analizando, vamos a analizar”, insistió Hill. “El presidente electo tiene la última palabra en esto”, añadió.

Un gobierno fiel a Estados Unidos

En la entrevista televisiva, Hill aseguró que las relaciones con Estados Unidos tienen que cambiar, respecto a lo que han hecho las administraciones del FMLN. “¿Cómo vas a morder la mano que te da de comer a un tercio de la población?”, se preguntó. En Estados Unidos viven aproximadamente 1.4 millones de salvadoreños según un censo gubernamental de 2015, y según estimaciones de la Dirección de Estadísticas y Censos (DIGESTYC), El Salvador tiene 6.7 millones de habitantes en 2019.

El Faro preguntó a la nueva funcionaria si pediría respeto para los ciudadanos salvadoreños en Estados Unidos, ante una administración que ha cancelado el programa TPS, el programa Dreamers, ha implementado como la política de separación de familias e incluso se ha referido al país como un hoyo de mierda. Desde la campaña electoral que lo llevó al poder, Trump ha dibujado a los migrantes salvadoreños como pandilleros de la Mara Salvatrucha, si no es que como delincuentes o terroristas.

“¿Con el trato de la actual administración de nuestro país, crees que El Salvador se merece respeto?”, preguntó Hill. “Cuando me refiero a no morder la mano que nos da de comer me refiero a las actuaciones del gobierno actual”, dijo.

Su denuncia contra la política exterior del FMLN, sin embargo, no es del todo precisa. Pese a que los últimos dos gobiernos se han enfrentado a Estados Unidos con el reconocimiento y alianzas con países como Cuba, Venezuela, Nicaragua y China, el gobierno salvadoreño ha respetado las decisiones de Estados Unidos sobre la situación de los migrantes en suelo norteamericano; y mantuvo una sana comunicación que le permitió mantener hasta 2018 los programas de apoyo a través de los Fondos del Milenio y la ayuda de cooperación a los países del triángulo norte. El rompimiento, de hecho, ha ocurrido en el último tramo del segundo gobierno del FMLN. Por un lado, tuvo que ver el protagonismo que cobraron los miles de centroamericanos que decidieron emprender caravanas hacia los Estados Unidos. Trump, más contra el Triángulo Norte que contra un gobierno en específico, amenazó con castigar a Honduras, Guatemala y El Salvador por su falta de contundencia para frenar esa migración. Semanas después del triunfo de Bukele, Trump convirtió su denuncia en una acción: una orden para frenar la ayuda económica a la región. El segundo rompimiento del gobierno del FMLN con EUA tuvo que ver con el cese de relaciones con Taiwán y la apertura de relaciones con China Popular a mediados de 2018. Pero, pese a ello, la cercanía entre la política exterior de El Salvador con Estados Unidos nunca estuvo tan cercana como cuando la cancillería dirigida por Hugo Martínez desistió de llamar con nombre y apellido al fin del Programa de Protección Temporal para los migrantes salvadoreños en esa nación.

Hill, sin embargo, concluyó que hay que corregir lo mal actuado por los gobiernos del FMLN e hizo énfasis en la importancia de las relaciones económicas con Estados Unidos para argumentar su postura. En 2018, El Salvador percibió 5,098 millones de dólares como remesas desde Estados Unidos, y destinó el 44 % de sus exportaciones a ese país, según el Banco Central de Reserva. Hill se refirió a esos datos aunque con porcentajes distintos: dijo que eran 6,000 millones de dólares en remesas y que el porcentaje de exportaciones era del 80 %.

La futura funcionaria también aludió a otra idea del presidente Bukele en su discurso de Heritage Foundation: la posibilidad de prescindir de la ayuda económica estadounidense, a cambio de inversiones. “Quítennos la ayuda pero inviertan en el país y ayúdenos a fortalecer la democracia, estabilizar la situación para parar las migraciones forzosas”, dijo.

“Todas las iniciativas que hemos visto desde el presidente electo no es porque nos gusta bailar con Estados Unidos o no nos gusta. Es porque Estados Unidos merece nuestro respeto y en Estados Unidos vive la mayor parte de ese tercio de la población que vive afuera de las fronteras de nuestra patria. Entonces, ¿Cómo vas a creer que nosotros no vamos a querer fortalecer esas relaciones?”, dijo Hill.

La funcionaria no se refirió a ninguna de las decisiones violatorias de derechos humanos de Trump, como la política de separación de familias en la frontera sur, o a la cancelación del programa TPS, un fallo en revisión en tribunales porque un juez vio indicios de racismo en los argumentos. Pero Hill delineó su enfoque para tratar de influir en estas decisiones: acercarse a Trump y su gobierno.

“¿Cómo vas a creer que nosotros no vamos a querer luchar hasta el último momento para que las condiciones de nuestros conciudadanos se mejoren? ¿Cómo vas a creer que nosotros, a pesar de las declaraciones del presidente Trump, no vamos a seguir intentando para que el mismo presidente Trump cambie su percepción y cambie su imagen de El Salvador? Pero eso empieza por nuestro acercamiento hacia su administración”, dijo.

¿Quién es Alexandra Hill?

Juana Alexandra Hill Tinoco es licenciada en Ciencias Políticas de la Universidad de Boston y tiene estudios de Administración de Empresas. Fue directora general de Fundasalva, una institución que desde 1988 se enfoca en el trabajo de rehabilitación de jóvenes adictos a drogas.

La nueva canciller también se desempeñó durante 13 años como jefa de la sección Reducción de la Demanda de la Comisión Interamericana para el Control del Abuso de Drogas (CICAD) en la Organización de los Estados Americanos (OEA).

Este 3 de mayo, Hill reveló que tuvo un papel para introducir a Nayib Bukele con el secretario general de la OEA, Luis Almagro. Bukele se reunió con Almagro durante la campaña cuando denunciaba un supuesto bloqueo del sistema político a su participación. “Tuve el privilegio de ayudarle a acercarse a Almagro. Dos minutos después ya eran mejores amigos”, dijo Hill en Frente a Frente.

Durante la administración del expresidente Francisco Flores, Hill Tinoco fue parte del Consejo Nacional de Seguridad Pública y miembro del Consejo Nacional de Salud Mental. Además, fue candidata a concejala en la planilla que encabezó Evelin Jacir de Lovo para la alcaldía de San Salvador en 2003, por el partido Arena. La apuesta de De Lovo (exministra de Educación), que intentó arrebatarle el control de la capital al FMLN (que gobernó San Salvador desde 1997 hasta 2003 con Héctor Silva), fracasó frente a un candidato desconocido: Carlos Rivas Zamora. En aquella época, la responsabilidad de ese fracaso electoral recaló en la dirigencia partidaria, controlada por los empresarios Archie Baldochie, Ricardo Poma y Roberto Murray Meza. A esa dirigencia se le llamó ‘Coena Empresarial’, que tuvo mucho que ver en la definición de la candidatura de De Lovo y su concejo municipal, y que fue cuestionada por su desconexión o falta de empatía con el electorado. La participación de Hill Tinoco en esa boleta quedó registrada en el Tribunal Supremo Electoral y en reseñas periodísticas de la época.

El padre de la futura canciller, Jaime Hill, es empresario y fundador de Fundasalva, y fue miembro del concejo municipal de la Alcaldía de San Salvador, durante la administración de Nayib Bukele (2015- 2018).

Hill Tinoco dijo que una de sus prioridades como canciller será mejorar el servicio en los consulados, y prometió atender “24/7”. También denunció que “hasta el momento solo se implementa el 15 % de las donaciones o convenios de cooperación que hemos firmado”. La designada dijo que el 1° de junio, cuando tome posesión, espera saber dónde está el 85 % restante y por qué no se ha implementado. El Faro pidió una reacción al Ministerio de Relaciones Exteriores sobre los señalamientos la futura funcionara, pero no hubo una respuesta hasta el cierre de esta nota.

El jueves 2, cuando se conoció la designación de Hill Tinoco, diputados de derechas celebraron lo que para ellos reconfirma la postura del nuevo gobierno para sostener y proteger las relaciones con el principal aliado de El Salvador. «Es la candidata idónea», dijo la diputada DE Arena Margarita Escobar, ex vicecanciller del gobierno de Antonio Saca (2004-2009). En la plenaria del jueves 2, su nombramiento también fue celebrado por los diputados de Arena, Marcela Villatoro (Arena) y Numan Salgado (Gana).

Schafik Hándal, diputado del FMLN y miembro de la comisión, señaló que sería un error que el nuevo gobierno defina su política exterior con un sesgo ideológico, en alusión a las relaciones diplomáticas que los gobiernos del FMLN abrireron con Cuba y China; y sostienen con Venezuela y Nicaragua. Tras el triunfo electoral de Bukele, algunos de los principales gestores de la apertura de relaciones diplomáticas con China cuestionaron al gobierno que asumirá en junio por enviar mensajes en contra de ese país. «Le recomiendo a Bukele que no se pelee con China», dijo el diputado Manuel Flores del FMLN, quien desde 2013 es vicepresidente de la federación de América Latina que busca reforzar los lazos de amistad con China Popular.

El Faro


Dirigente histórica del FMLN, María Chichilco, será ministra de Desarrollo Local

La líder histórica del FMLN, María Ofelia Navarrete, conocida como María Chichilco, será la ministra de Desarrollo Local, según dio a conocer ayer el presidente electo, Nayib Bukele.

«Chichilco» fue comandante guerrillera desde 1979 hasta la firma de los Acuerdos de Paz en 1992. Fue combatiente en el departamento de Chalatenango y reconocida líder campesina.

«Incansable salvadoreña que ha luchado por la justicia social y la paz de nuestro país desde hace más de 45 años», dice la presentación compartida por Bukele en su cuenta de Twitter. Navarrete es profesora en Ciencias Sociales y Matemáticas y ha ocupado diversos cargos políticos dentro del FMLN, así como ha sido diputada propietaria por este mismo partido.

María Ofelia Navarrete fue viceministra de Gobernación durante el primer gobierno del FMLN pero se distanció poco a poco y asumió una postura crítica hacia la dirigencia de su partido, que terminó eliminándola del padrón.

En 2018 dio su respaldo al entonces candidato Nayib Bukele.

María Chichilco asumirá las riendas de un nuevo ministerio, que es el de Desarrollo Local, que hasta ahora ha sido el Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL), y será la encargada de llevar obras de infraestructura a los municipios.

Es la tercera persona convocada a conformar el gabinete de Nayib Bukele, quien hasta el momento ha designado a la Canciller, que recae sobre Alexandra Hill; a la ministra de Cultura, que será presidido por Suecy Callejas; y el anuncio hecho este día.

La Página

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