Argentina: quinto paro general contra las políticas económicas del gobierno
El quinto paro contra Macri es una realidad
El quinto paro general que realiza la Confederación General del Trabajo (CGT) será contundente y no sólo por la determinación de la central obrera –que incluye la adhesión del Frente Sindical para el Modelo Nacional (FSMN) y las CTA– sino fundamentalmente porque es un reclamo generalizado de las bases sindicales ante la magnitud de la crisis económica. El paro no contempla la movilización pero en varias provincias la metodología incluirá concentraciones que organizan las regionales de la CGT. Por otra parte, en todo el país las organizaciones sociales realizarán ollas populares como forma de repudiar la política económica de Mauricio Macri, que en el último año provocó que la brecha entre la inflación alimentaria y la evolución salarial alcanza un 21,8 por ciento según un estudio de la consultora Proyecto Económico.
La adhesión de los gremios del transporte le otorgará a la medida de fuerza una mayor contundencia porque no circularán colectivos, trenes y en la ciudad de Buenos Aires no habrá subtes. Tampoco habrá vuelos aerocomerciales ni transporte marítimo. En todo el país estarán cerradas las escuelas, los bancos, comercios y en los hospitales solo habrá guardias mínimas. En ese sentido, el titular del gremio de la alimentación, Rodolfo Daer, anticipó que este miércoles se podrán “ver imágenes de una ciudad vacía porque los trabajadores en su conjunto coinciden en las razones de la convocatoria a este paro”, dijo. En esa misma línea opinó Héctor Daer, el cosecretario general de la CGT, quien dijo que el paro será masivo porque “todas las actividades tomaron nota de la gravedad de la situación nacional” y, como tal, señaló que la medida de fuerza “es para plantear al gobierno que debe dictar medidas porque la debacle y la caída son sistemáticas. Algunos ganaron bastante y, si no se toma el toro por las astas, la crisis será cada vez peor”.
A su turno, el secretario adjunto de Camionero, Pablo Moyano, enmarcó la contundencia de la medida de fuerza al considerarla como “la continuidad de la protesta con movilización del 30 de abril último” que realizó el Frente Sindical para el Modelo Nacional.
El otro elemento que le otorgará una mayor masividad a la medida de fuerza son las consecuencias nefastas del plan económico que, como sostiene el informe de la consultora Proyecto Económico, impacta tanto en el continuo cierre de empresas donde la rama industrial es la más afectada. Sólo esta rama “muestra una caída ininterrumpida del empleo asalariado formal que acumula casi 125.000 puestos de trabajo destruidos en menos de 4 años”. Esto impacta de lleno en la suba del desempleo que a fines de 2018 llegó al 9,1 por ciento pero que las previsiones de la consultora que dirige la economista Fernanda Vallejos para este año ya la ubican en los dos dígitos. A todo esto hay que sumarle el crecimiento natural de la población económicamente activa que busca incorporarse a un mercado en recesión y sin muestras de recuperación.
A pesar de estos datos, el consejo directivo de la CGT decidió no realizar movilizaciones y prefiere la imagen de las ciudades vacías a la de la protesta. Sin embargo, hay regionales de la CGT que decidieron realizar por lo menos concentraciones en las capitales de algunas provincias.
Por caso, en La Pampa la CGT local junto a los gremios que integran el Frente Sindical, las CTA, las 62 Organizaciones Peronistas, la Corriente Federal y docentes se concentrarán en la plaza San Martín de la capital donde además se realizarán ollas populares. “El pueblo ya no aguanta más, no soporta más el aumento de tarifas, de los alimentos, ni los ajustes ni ésta política de hambre y desocupación que lleva adelante el gobierno nacional”, aseguró el dirigente de Luz y Fuerza pampeano, Julio Acosta a la agencia Télam. En Santa Fe sucederá algo similar donde la capital provincial será el escenario de volanteadas, concentraciones y también la realización de ollas populares que, en todo el país, son impulsadas por las organizaciones sociales (ver nota aparte).
En tanto, para el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli, el paro es algo inconveniente y dijo que “sería bueno que todos podamos trabajar en conjunto para que no suceda esto, para no incomodar a la sociedad”.
Sindicatos clasistas y organizaciones piqueteras bloquearán los ingresos a la Ciudad
En una conferencia de prensa realizada a las 8 de la mañana en el sindicato docente Ademys, gremios liderados por dirigentes de izquierda nucleados en el Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) y organizaciones piqueteras como el Polo Obrero y el Movimiento Teresa Vive, anunciaron una serie de medidas que tomarán durante la jornada de este martes para hacer activo el paro convocado por la CGT.
Con el propósito de hacer visible el reclamo de un paro activo de 36 horas y reforzar la medida dispuesta por el Consejo Directivo de la CGT, sindicatos como el del Neumático (SUTNA), la Unión Ferroviaria de Haedo, la CICOP, la AGD UBA y el propio Ademys, anunciaron que, junto con las organizaciones piquetereas, interrumpirán los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires.
En particular, los cortes se realizarán en el Puente Pueyrredón, Puente La Noria, Acceso oeste y Vergara, la Autopista a La Plata y la ruta 197 y Panamericana. Los dirigentes anunciaron que, luego, confluirán en un acto central en el Obelisco a las 12 horas. La medida se replicará en 63 puntos a lo largo y ancho de país con actos y movilizaciones en las principales capitales provinciales.
Según explicaron, de lo que se trata es de reclamar “un paro activo de 36 horas como comienzo del plan de lucha nacional, necesario para quebrar el ajuste del gobierno nacional, los gobernadores, el FMI y las patronales”.
El secretario general del SUTNA, Alejandro Crespo, señaló: “Queremos respuestas ahora, porque los despidos y los ataques a los derechos de los trabajadores seguirán. A 50 años del Cordobazo, convocamos a todos los trabajadores al gran acto que realizaremos a las 12, en el Obelisco. Porque más que nunca está planteada la necesidad de salir a la calle levantando la defensa del salario, de los puestos de trabajo, de las jubilaciones y denunciando la reforma laboral y previsional que ya están acordando junto al pago de la deuda externa el conjunto de las fuerzas políticas patronales”.
Por su parte, Jorge Adaro, de Ademys explicó: “El paro es una medida de fuerza tardía, pasaron ocho meses desde el último paro general y en medio avanzó un ajuste feroz gracias a una CGT que le sigue dando una tregua al gobierno y al FMI. Por eso vamos a intervenir con nuestro propio planteo”.
Además, el dirigente del Neumático sostuvo»La CGT y las CTAs vuelven a convocar a un paro sin movilización, aislado y sin programa. No pretenden derrotar la ofensiva que está viviendo la clase obrera. Por eso, nosotros pararemos y movilizaremos con un programa y esa denuncia”.
Por su parte, el secretario general del gremio de médicos bonaerenses, CICOP, Guillermo Pacagnini, aseguró que el paro de la CGT «llega tarde, es un paro dominguero», y pidió que la protesta sirva para «plantear un paro de 36 horas con un plan de lucha hasta derrotar este modelo».
En la conferencia de prensa estaba presente la diputada nacional Romina Del Plá y precandidata en la fórmula presidencial del Frente de Izquierda y de los Trabajadores (FIT). En diálogo con este medio explicó: “Unimos la lucha del movimiento obrero que enfrenta despidos y que pelea por el salario y la defensa de los convenios colectivos con la marea verde que justamente este 28 volverá a inundar las calles de todo el país por el aborto libre seguro y gratuito. El ajuste lo sostienen y ejecutan las fuerzas políticas que ya acordaron con los ‘pañuelos celestes’ volver a cajonear este elemental derecho y las burocracias sindicales, que forman parte de ese operativo”.
El paro afecta a casi todos los servicios
El paro de hoy cuenta con la adhesión de prácticamente todo el arco sindical, con lo cual se verán afectados la mayor parte de los servicios públicos. Esta será la situación en cada caso:
Transporte
Los 20 sindicatos del transporte que conforman la CATT, incluidos portuarios, marítimos, aeronáuticos, colectiveros y ferroviarios, no trabajan. Tampoco los metrodelegados adheridos a la CTA. De este modo, circulan trenes, colectivos, subtes, premetro, micros de larga distancia ni vuelan aviones en todo el país. En la ciudad de Buenos Aires, también adhieren los «Taxistas Unidos» y el Sindicato de Peones de Taxis.
Bancos
El gremio adhiere al paro general. De este modo, las sucursales de todo el país permanecen cerradas. La medida también afecta la habitual tarea de recarga de los cajeros.
Recolección de residuos
Camioneros anunció la paralización de la recolección de residuos desde la noche del martes. La adhesión de este sindicado afectará también la provisión de combustibles, mercaderías, correo, aguas y gaseosas, caudales, cereales, diarios y revistas, lácteos y otras ramas del transporte de carga.
Hospitales
Los médicos y profesionales de la salud se suman al paro, por lo que no hay atención en los hospitales públicos. Solo se mantienen guardias mínimas para atender urgencias. La conducción de la Federación Sindical de Profesionales de la Salud (Fesprosa) llamó a sumarse a la huelga de la CGT.
Escuelas
No hay clases en las escuelas públicas ni en las privadas en todos los niveles. La CTERA se sumó a la huelga general para reclamar contra el «ajuste» del Gobierno y los docentes privados (SADOP) hizo lo propio. Las organizaciones gremiales de profesores e investigadores universitarios Conadu, Conadu Histórica y Fedun también adhieren, por lo que no hay clases en las universidades. También paran las organizaciones del personal no docente.