Crisis económica en Argentina: paro y marchas contra las políticas del gobierno
Un día de lucha: paro nacional y marcha a Plaza de Mayo contra el ajuste
Impulsado por todas las vertientes de la CTA y el sector más duro de la CGT que reúne a dirigntes como Hugo Moyano (Camioneros), Sergio Palazzo (Bancarios) y Ricardo Pignanelli (Mecánicos), se realiza desde la medianoche de este martes el paro nacional contra las políticas de Cambiemos.
Los sindicatos mencionados, junto a organizaciones sociales, marcharán al mediodía hacia Plaza de Mayo. Allí se realizará un acto donde los dirigentes expresarán cuáles son las principales demandas al gobierno.
Por el paro no habrá clases en las escuelas y universidades públicas y privadas; no funcionarán con normalidad los hospitales públicos y no habrá atención bancaria, ni recolección de basura, ni transporte de mercaderías, mientras que el transporte público se verá afectado debido a que no funcionarán subtes, ni los trenes, mientras que en el caso de los colectivos unas 80 líneas adhieren a la medida de fuerza, en lo que representa un acto de rebeldía ante la posición de la UTA, cercana al gobierno de Cambiemos.
Por su parte, Aerolíneas Argentinas canceló todos sus vuelos programados para este martes, medida que alcanzó a un total de 350 viajes y afectó a más de 22.000 personas a las que se les reprogramarán sus vuelos.
A horas del paro y marcha, el secretario general del gremio de Camioneros, Hugo Moyano, volvió a apuntar contra el presidente Mauricio Macri y afirmó que de aquí a diciembre «el Gobierno no va a encontrar la forma de cambiar» la situación económica que atraviesa el país, mientras que lamentó que «para reducir el déficit están haciendo pasar hambre» a la población.
En tanto en la jornada siguiente, miércoles 1 de mayo, Día del Trabajador, habrá un paralización total del transporte público en el feriado, ya que los sindicatos que conforman la CATT (Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte) anunciaron a un paro para reclamar por los descuentos salariales que sufren en virtud del Impuesto a las Ganancias.
Amenazas del Gobierno a los sindicatos que paran
El presidente Mauricio Macri encabezó una reunión de gabinete en la que se evaluó el comienzo del plan de Precios Esenciales, las nuevas medidas para intentar frenar las corridas del dólar y el pésimo resultado para Cambiemos en las elecciones primarias de Santa Fe. También los días de paro de hoy y mañana formaron parte de la conversación, como mostró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, a la salida del encuentro: la funcionaria amenazó con represalias a quienes impulsan las medidas de fuerza. Incluso, denunció que ya hubo cuatro colectivos quemados, en un hecho que la ministra describió como “cuasi terrorista”.
La principal respuesta del Gobierno a las jornadas de protesta de los gremios es con la policía. Como informó este diario, el oficialismo ya lanzó una batería de amenazas contra quienes hagan cortes de calle o piquetes en los ingresos a la Ciudad de Buenos Aires, pero también con multas y sanciones para los sindicatos que impulsan la huelga. Ayer, el presidente Macri encabezó la reunión de gabinete, en medio de los anuncios económicos sobre la nueva estrategia de operación con el dólar. No obstante, a la salida, la ministra Bullrich volvió sobre la línea represiva hacia los que paren.
Según la funcionaria, que cada vez está más involucrada en la causa en la que se investiga a Marcelo D’Alessio y otros integrantes de una banda de espionaje, ayer hubo un ataque a cuatro colectivos que –siempre de acuerdo con la versión de la funcionaria– habrían sido incendiados. Detalló que son dos colectivos de la línea 17, otro de la 113 y un cuarto de la 109. También dijo que una unidad de la 126 fue atacada con una bomba molotov.
La ministra buscó ligar a los impulsores del paro con estas acciones: sostuvo que quienes lo hicieron son “mafias”, que protagonizan “episodios cuasi terroristas”. También anunció que desplegará un desmesurado operativo policial para controlar la protesta lanzada por las CTAs y sindicatos disidentes a la CGT, cuya conducción no participará de la jornada de protesta.
Bullrich destacó que las fuerzas de seguridad “ya están yendo a las terminales y cabeceras” de las empresas de transporte para evitar que estos hechos de violencia se repitan. “Este es el verdadero riesgo país. El verdadero riesgo país son aquellos que queman colectivos porque no aceptan que haya gente que quiera trabajar. Esto es contra lo que nosotros peleamos. Contra este verdadera mafia que ya un día antes, para intentar amedrentar, hace estos verdaderos actos cuasi terroristas”, consideró la ministra de Seguridad, quien buscó alejar la atención de los datos económicos negativos para el oficialismo. “Las mafias están actuando. Están quemando capital, impidiendo que los colectiveros que quizás compraron con gran esfuerzo este colectivo, lo puedan manejar”, alertó, como preparación del operativo que utilizará hoy.
Para Bullrich hay un contrasentido en la convocatoria a la huelga porque “aquellos que llaman a un paro por el trabajo, destruyen el trabajo” de otros. “No se puede encarar un paro incendiando colectivos para generar caos, miedo y riesgo país”, acusó la funcionaria. “Hay grupos que se han acostumbrado a apropiarse de los activos del país y del trabajo ajeno, y son capaces de cualquier cosa”, lanzó, en clave de meter miedo.
Cuando le indicaron que quienes convocan al paro descartaron problemas de seguridad, Bullrich retrucó: “La práctica de lo que hacen es siempre igual, es una práctica mafiosa”. “El Gobierno no va a aceptar ningún tipo de actitud de corte de calle o ruta”, remarcó. Sostuvo que habrá “un gran operativo en la calle” para garantizar “la seguridad de todas las personas que mañana quieran trabajar”. Detalló que la protesta quedará a cargo de la Policía de la Ciudad mientras que las fuerzas federales vigilarán la autopista Ezeiza y la Panamericana, y la autopista Buenos Aires-La Plata estará en manos de la Bonaerense.
Cuando le consultaron por el tercer lugar que obtuvo Cambiemos en las PASO de Santa Fe, muy lejos del socialismo y el peronismo, la ministra dijo: “Nuestro objetivo en esta elección era que nuestro candidato José Corral ganase en conocimiento, y se ha avanzado bastante en el conocimiento”. “Recién ahora va a arrancar la elección, así que esperamos poder lograr un avance mayor en conocimiento y en consecuencia en votos”, se mostró optimista. En la reunión de Gabinete, el pobre resultado en Santa Fe fue reseñado por el ministro de Interior, Rogelio Frigerio. Los datos no dejan tanto lugar para el optimismo: Cambiemos no llegó a los 20 puntos y sus rivales superaron los 30.
En un año, 600.000 niños más cayeron en la pobreza
En 2018, año signado por la crisis cambiaria, la inflación y la recesión, se sumaron a la pobreza 600.000 chicos de hasta 17 años. La Universidad Católica Argentina (UCA) calculó que la cantidad de niños y jóvenes que son pobres por ingresos, pero que además tienen al menos una privación de derechos, son 4,7 millones en la Argentina. Es un aumento de 4,1 puntos porcentuales en doce meses.
El documento de investigación de la universidad indicó que esta pobreza multidimensional golpeó a fines del año pasado a un 41,2% de los chicos. En 2017 afectaba al 37,1%. Eran entonces 4,1 millones de un total de 11,8 millones de chicos urbanos de entre 0 a 17 años. En tanto, la indigencia -medida también por el cruce entre una mirada monetaria y de privación de derechos- reflejó en un año una suba de un punto: pasó de 4,1% a 5,1%. Hoy hay 590.000 chicos indigentes.
Además, el documento «Pobreza, derechos e infancias en la Argentina (2010-2018)», elaborado por los especialistas Ianina Tuñón y Santiago Poy, reflejó que -en el marco específico de la medición por privaciones de derechos pura que realiza la UCA- la cantidad de chicos que pasaron hambre en los últimos doce meses por falta de dinero en el hogar para comprar alimentos pasó de 7,1% en 2017 a 11,2% a fines de 2018. Son, más precisamente, 483.800 niños y adolescentes.
Más allá del indicador que cruza la pobreza por ingresos y las privaciones de derechos, la UCA informó estas dos últimas mediciones por separado. La cantidad de chicos que tienen al menos una privación son 7,5 millones en la Argentina. Es un 63,4% del total. Ese dato bajó dos puntos con relación al año pasado, cuando marcaba un 65,9%. Más allá del impacto que generó el menor acceso a los alimentos por la licuación de los ingresos o la pérdida de trabajo en los hogares, la universidad afirmó que sí hubo mejoras estructurales en algunas dimensiones puntuales.
Las privaciones medidas son alimentación, saneamiento, vivienda, salud, información y estimulación/educación. Además, para cada dimensión existen dos umbrales de privaciones (total y la más severa). Las que mejoraron fueron saneamiento (mide el acceso al agua corriente y a un servicio sanitario adecuado), vivienda (la cantidad de personas por cuarto habitable y los materiales con los que una casa está hecha) y estimulación/educación (si los niños asisten o no a la escuela, si reciben maltratos físicos y verbales y estimulación mediante juegos o lectura).
Con relación a los umbrales severos, hubo retrocesos en las dimensiones de alimentación (4,3% a 4,9%), salud (0,3% a 0,6%) y estimulación/educación (4% a 4,3%). Por otro lado, se registraron avances en saneamiento (6,9% a 5,1%), vivienda (6,8% a 6,3%) e información (3,3% a 2,8%).
La pobreza infantil por ingresos mostró un crecimiento significativo: pasó de 44% a 51,7%. Esto significa que más de la mitad de los chicos en la Argentina son pobres para la medida tradicional con la que suele medirse la pobreza en el país. Son 6,1 millones, según la UCA. De acuerdo con el último dato oficial que publicó el Indec sobre este fenómeno, la pobreza monetaria entre chicos de hasta 14 años pasó de 39,7% a 46,5% en el mismo período. Vale aclarar que la universidad suma en su medición no solo a los niños, sino también a los adolescentes, por lo que son dos universos distintos, más allá de que la tendencia al alza y la magnitud del crecimiento es similar.
Cuando se miran los datos multidimensionales del Barómetro de la Deuda Social de la Infancia de la UCA hay matices interesantes. Por ejemplo, la cantidad de chicos entre 13 y 17 años que tienen una privación es más alta (73,5%) si se los compara con los de 0 a 3 años y 4 a 12 años.
Por otro lado, según la UCA, la posibilidad de sufrir alguna privación es más elevada en un hogar con un solo progenitor, mientras que la población de niños con al menos una privación de derechos es mucho más alta en villas y asentamientos (89,9%) que en barrios con trazado urbano (59,8%). En una mirada ya más sobre el aglomerado urbano concreto, la posibilidad de ser pobre por privaciones es más del doble en el conurbano bonaerense (74,8%) que en la ciudad de Buenos Aires (30,2). Un niño del estrato trabajador marginal tiene cuatro veces más chances de tener una privación que las que experimenta un niño en el estrato medio profesional (84,9% frente 22%).
«En la evolución 2010-2018 se advierten progresos importantes. Se pasó de un 68,3% a un 63,4% de niños privados en el ejercicio de un derecho», advirtieron Tuñón y Poy en las conclusiones. «En el nivel de privación severo se pasó de 30,5% a 18,9%. Y en el último período 2015-2018 se advierten estabilidad en la incidencia total y una leve merma en el déficit severo. Sin dudas, lo relevante es que la mayoría de las infancias continúan experimentando privaciones inaceptables en múltiples dimensiones del desarrollo», advirtieron los técnicos de la universidad.
Los despidos y suspensiones llegaron a los 19.882 casos en el primer trimestre
El plan de Cambiemos sigue su marcha y, camino a las elecciones presidenciales de este año, llueven parches y medidas de emergencia para intentar sostener la tapa de una olla a presión que puede estallar de un momento a otro. Mientras tanto, eldesempleo crece y no parece encontrar techo.
Según un estudio del Centro de Economía Política Argentina, durante el trimestre enero-marzo los despidos y suspensiones ascienden a 19.882 casos, una cantidad mayor a la del mismo período de 2018, cuando sumaron 14.068 casos. Se trató de un 41 por ciento más de casos que un año atrás.
El informe puntualiza que los despidos y suspensiones fueron motorizados por el sector industrial y el de servicios, que representan el 77% y 21% de los casos respectivamente.
Lo notable también es la diferencia entre despidos en el sector público en año eleccionario y el sector privado, ya que de los 19.882 solo 125 fueron de empleo estatal y el resto todo del sector privado. Implican un promedio de 6.627 despidos y suspensiones mensuales, más que el promedio de 2018 que alcanzó los 5.800 casos por mes.
El CEPA indica en su informe que «de acuerdo a una clasificación sectorial, los despidos y suspensiones de la construcciónalcanzan los 408 casos, los despidos en el sector público dentro de la órbita del Poder Ejecutivo y de empresas de capital estatal suman 133, la industria despidió y suspendió 13.236 trabajadores (77% del total), el sector primario computa 2 casos y los servicios expulsaron a 4.103 trabajadores (21% del total de casos).
Industria en coma
El Centro de Economía Política subraya que «se observa la profundización en el proceso de expulsión laboral a lo largo de los primeros tres meses del año. Los casos computados el primer trimestre de este año alcanzan los 15.236, superando ampliamente a los años anteriores: 8.443 en 2017 y 4.051 en 2018».
Del total de casos, 7.504 casos corresponden a despidos, 3.859 a despidos cierre de empresas o plantas, 224 a retiros voluntarios o jubilaciones anticipadas, 8.295 a suspensiones. En este marco, uno de cada cinco despidos durante el primer trimestre de 2019 se relacionan con cierre de empresas o plantas.
Sector por sector
Dentro de la industria, la sangría la encabeza el sector automotriz y autopartes, seguido por el sector textil, el sector electrónica y electrodomésticos y el sector alimentos y bebidas, entre otros.
En el mes de marzo, sobresalen en la industria los casos de suspensiones en Fiat, Iveco, Renault y Volkswagen y los despidos en Faurencia (autopartes), los casos de Iatec, en la actividad de electrónica y electrodomésticos, el frigorífico El Marisco, Sipetrol, en el sector hidrocarburífero, Tsu Cosméticos en Química y las textiles Ritex, Hilados I, Tecnosport y 12 de octubre.
Entre los servicios, se ubican el sector comercio, incluido delivery, que juntos representan casi el 60% de los despidos y suspensiones. A los supermercados Pedidos Ya, Walmart, Loz Maizales, entre otros se suman despidos en el Shopping Del Parque. Presentan también despidos el sector de transporte, medios de comunicación, seguridad, concesionarias, call center, ferroviarios, educación, aeronáutico, entre otros.
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