Nicaragua: diálogo nacional trata garantías y derechos civiles y el Papa pide una solución pacífica
La mesa de negociaciones por el entendimiento y la paz en Nicaragua trabajará desde en el tema del fortalecimiento de los derechos y garantías ciudadanas, según acordaron gobierno y oposición el viernes anterior.
El diálogo entre ambas partes, por superar la crisis sociopolítica generada desde mediados de abril de 2018 por lo que el gobierno considera un intento fallido de golpe de estado, cumplirá este martes un mes de restablecido.
La mesa de negociaciones cuenta con la presencia del nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, representante de Su Santidad el Papa Francisco en Nicaragua, y Luis Ángel Rosadilla, representante de la Secretaría General de la Organización de Estados Americanos, en su calidad de testigos y acompañantes internacionales.
En las dos últimas sesiones de trabajo de la mesa negociadora, jueves y viernes últimos, gobierno y oposición llegaron a un acuerdo sobre el mecanismo de seguimiento del proceso de liberación de presos, que había sido consensuado en la jornada del miércoles 20.
Ambas partes fijaron el contenido de un acuerdo para el seguimiento del proceso de liberación de personas presas y detenidas en el contexto de los hechos ocurridos a partir del 18 de abril del 2018, de conformidad al ordenamiento jurídico del país.
Para ello han solicitado el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).
Tal proceso de excarcelación comenzará conciliando y actualizando las listas del Gobierno, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la opositora Alianza Cívica, según el comunicado de prensa número ocho del diálogo que comenzó el 27 de febrero.
Mientras se desarrolla el proceso de liberación, las partes acordaron solicitar que los privados de libertad sean ubicados en régimen común, se observen las reglas establecidas por las Naciones Unidas para el tratamiento de estos casos y se les permitan visitas en situaciones especiales y de emergencia.
El Papa urge solución en Nicaragua
El papa Francisco urgió este domingo a encontrar una solución pacífica “por el bien de todos” en la mesa de negociación entre el Gobierno de Nicaragua y la alianza opositora, que busca superar la crisis que estalló hace casi un año en este país.
El pontífice aludió a la situación en Nicaragua tras el rezo del Ángelus dominical, al recordar ante los fieles que desde el 27 de febrero se dan en ese país centroamericano “importantes negociaciones para resolver la grave crisis sociopolítica”.
“Acompaño con la oración esta iniciativa y animo a las partes a encontrar en la mayor brevedad una solución pacífica por el bien de todos”, instó desde la ventana del Palacio Apostólico.
El representante del papa Francisco en Nicaragua, el nuncio apostólico Waldemar Stanislaw Sommertag, ha estado participando activamente en las negociaciones entre el Gobierno y la Alianza Cívica desde el pasado 27 de febrero, cuando se reanudaron las pláticas.
El religioso también ha estado realizando gestiones para la liberación de manifestantes que están presos en las cárceles La Modelo y La Esperanza.
El 11 de marzo, Sommertag visitó ambas prisiones para conversar con varones y mujeres prisioneros por protestar.
El 15 de marzo el Gobierno envió a sus casas a un grupo de 50 manifestantes, como parte de las demandas que se han estado haciendo en la mesa del diálogo y a nivel internacional, además de los llamados hechos por diferentes organismos a nivel nacional y las gestiones del nuncio apostólico.
Un primer grupo de más de 100 manifestantes salió de prisión el 27 de febrero, previo al inicio de las negociaciones. Sin embargo, más de 600 protestantes aún están encarcelados.
Críticas
En un encuentro que sostuvo con los familiares de detenidos el lunes 18 de marzo, el representante del papa Francisco pidió paciencia y compresión sobre el avance del diálogo, ante las críticas expresadas por algunos sectores.
“Porque yo no tenía que estar aquí, miren más los hechos y no las palabras, porque las palabras se manipulan. Aquí yo no tengo intereses. ¿Quieren que el país salga de esta situación o quieren vivir otros 10 meses en esta situación?”.
“Yo pido todos los días al Espíritu Santo que me dé sabiduría y pido a ustedes que miren los hechos; ustedes un día van a ver los hechos que el nuncio hizo. Si ustedes no se ponen a ver los hechos, si no hay confianza, no podemos avanzar”, expresó el diplomático del Vaticano.
Los familiares de los manifestantes presos expresaron su respaldo al nuncio y aseguraron que el representante del Papa ha pedido que se liberara a un mayor número de manifestantes.
“Las liberaciones han sido unilaterales, él (Sommertag) ha pedido un gesto de confianza de parte del Gobierno y se han liberado 150 personas; hay que ver lo positivo, de momento no tenemos fecha de próxima liberación”, comentó Daniel Esquivel, esposo de Irlanda Jerez, líder encarcelada del mercado Oriental.
Por su parte, Lilliam Ruiz, del Comité de Pro Liberación de Presos Políticos, afirmó la semana pasada que no se ha logrado la excarcelación de más de 600 personas, pero seguirán trabajando con el nuncio para que salgan más manifestantes de la cárcel.
El cardenal Leopoldo Brenes, presidente de la Conferencia Episcopal de Nicaragua, afirmó este domingo que ve positivo que la mesa del diálogo, que se realiza entre la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia y el Gobierno de Nicaragua, tenga un representante internacional, en este caso, Luis Ángel Rosadilla, enviado de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien participa como testigo y acompañante.
Según Brenes, la presencia del representante de la OEA le da confianza a las negociaciones.
“Era un clamor que hubiera presencia de la OEA y la población lo pedía. Siempre se había pedido que estuviera la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la Comunidad Europea”, afirmó.
El cardenal agregó que es importante cuando se recibe apoyo internacional para que los nicaragüenses podamos tener confianza en el diálogo.
A Brenes le consultaron los periodistas, después de la misa dominical en la Catedral de Managua, si tiene confianza en el diálogo, el cardenal respondió: “siempre es importante platicar y sobre todo cuando es un diálogo con sinceridad y como bien decía el doctor (Carlos) Tünnermann, que no se haga nada debajo de la mesa, sino que siempre se dialogue con sinceridad”.
Además, debe haber “un diálogo, en el cual las partes con toda sinceridad compartan sus inquietudes, sobre todo, pensando en el bien común. El diálogo no es para aplastar al otro, es para que se tome la mejor opción, no a nivel de participantes, sino en bien de la comunidad”, precisó.
Sin embargo, insistió que es un trabajo de laicos, una de las razones que dio la Conferencia Episcopal cuando anunció que no participaría en las negociaciones.
Iglesia acosada
Brenes también se refirió a las manifestaciones antigubernamentales que se realizaron este sábado, como parte de una convocatoria a hacer “piquetes exprés”, señalando que toda demanda que se haga desde una acción no violenta y que se haga cívica es importante.
“Nos falta una cultura de demanda, a veces cuando una demanda va acompañada de violencia no se mira bien, pero siempre que se hagan de una forma cívica y no violenta creo que es positivo”.
El cardenal Brenes manifestó que no se sienten perseguidos, no obstante, algunas acciones les hacen sentirse acosados.
Relató que hace días, en la puerta de su casa venían dos ciclistas y el que venía adelante le gritó “padre golpista” y el que venía atrás le dijo: “monseñor, no le haga caso, ese es loco”. Aseguró que se puso a reír y les dio la bendición de largo.
“Verdaderamente nos sentimos como acosados, pero el mandato es orar por los que nos persiguen”,expresó.
“Oramos por aquellos que hablan por nosotros, por los que nos calumnian, aquellos que dicen cosas feas. No nos sentimos perseguidos, sino como acosados”, puntualizó.