Los Macri, el modelo depredador y los intereses en pugna – Por Horacio Rovelli, especial para NODAL

734

Los conceptos vertidos en esta sección no reflejan necesariamente la línea editorial de Nodal. Consideramos importante que se conozcan porque contribuyen a tener una visión integral de la región.

Por Horacio Rovelli, especial para NODAL*

Se cumplen 43 años del golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976 que impuso en Argentina, a sangre y fuego, un modelo dependiente del capital internacional y que permitió a la vez, configurar grandes grupos económicos locales, que se beneficiaron con contratos leoninos con el Estado, con mercados cautivos y con la deuda externa contraída, que posteriormente traspasaron al Estado mediante “seguros de cambio”y la legitimación de la misma por el gobierno radical de Raúl Alfonsín (1).

Una maniobra que volvieron a repetir en la crisis del año 2001, con la “pesificación asimétrica de sus deudas”(2), entre ellos, el Grupo Macri, liderado por el recientemente fallecido Franco Macri, padre del actual presidente argentino.

En efecto, una vez asaltado el gobierno por la dictadura cívico-militar, llevaron adelante costosas obras públicas y allí, aparece como contratista del Estado, la firma Sideco Americana, que presidida por Franco Macri estaba asociado a la FIAT y fue el encargado de la construcción de la Central Nuclear Atucha, la Central Hidroeléctrica de Salto Grande, el Puente Internacional Encarnación-Posadas, y participó en la obra de Yaciretá, entre otras.

El grupo creció sostenidamente. De siete empresas menores que lo conformaban en 1976, Franco Macri pasó  a presidir un holding de 47 empresas a finales de la dictadura (3), entre ellas Sevel Argentina (automotriz), Sideco Americana (construcciones), SocmaCorp.(financiera), Manliba (recolección de residuos), Itron (electrónica), Solvencia de Seguros (aseguradora), Prourban (inmobiliaria), Iecsa (instalaciones mecánicas), Perfomar (perforación petrolera).

Incluso el caso Sevel, que es la fusión en la Argentina de la dictadura militar de Fiat y Peugeot y que presidía Ricardo Mansueto Zinn y Franco Macri era vicepresidente, le permitió a las empresas extranjeras tener una cobertura para salir del país, mientras Sevel se encargaba de despedir el personal de Fiat y de Peugeot.

 Es en relación a Sevel que Mauricio Macri, hijo primogénito y presidente de una ignota empresa uruguaya (Sevel Uruguay), es procesado por el Juez en lo penal económico, Carlos Liporace, por contrabando, al responsabilizarlo de cobrar reintegros por exportaciones e importaciones de autopartes de la Sevel argentina al Uruguay: exportaba autopartes a Uruguay y cobraba reembolsos para importarlas como autos armados.

Difícilmente Franco Macri no sabía de los centros de detención y de tortura: él mismo se jactaba de haber salvado la vida de Carlos Grosso (3), por ese entonces un entusiasta dirigente de la juventud peronista, que según él, lo sacó de la mano de los militares. También, por esos años, protegió en Brasil a Juan Schiaretti hoy gobernador de la Provincia de Córdoba (4), entre otros.

Supo tener como empleado a Jorge Aguado, quien fuera Gobernador de facto de la Provincia de Buenos Aires en los estertores de la dictadura. Uno de sus operadores era Ricardo Mansueto Zinn, viceministro de Economía de Celestino Rodrigo y autor intelectual del “Rodrigazo” que terminó con el gobierno constitucional de Isabel Perón.

Mansueto Zinn fue autor del libro que presentó al año siguiente (agosto de 1976) titulado “La Segunda Fundación de la República”, donde afirma:Cuando un país cae en la decadencia, la única salida posible es el aniquilamiento de un modelo para reemplazarlo por otro”.

Todo este historial hizo que su hijo primogénito reconociera, a días de la muerte de su progenitor: “Lo que hizo mi padre era un delito”. Hay una diferencia sideral entre ambos, el primero, siendo un delincuente que se beneficiaba a sí mismo, generaba trabajo y producción en la Argentina.  Es más, antes de enfermar y morir, impulsaba acuerdo con empresas chinas para producir trenes y automóviles en el país.

Franco Macri en el 2008 fue nombrado -por la Asociación para la Promoción de la República de China en el Mundo (CAPID)- consejero sénior para inversiones chinas en América Latina y, hasta ostentaba el título de Ciudadano Ilustre de Xianxi, en reconocimiento a sus gestiones –que llevaban dos décadas- entre Asia y América Latina.

Fue uno de los principales promotores de la creación de la Cámara de la Industria y Comercio Argentino-China.  El hijo –Mauricio- es solo un obediente y sumiso dependiente del capital financiero primero y después del Fondo Monetario Internacional, aceptando que en la Argentina no se produzca un alfiler y solo productos que se extraen, se cultivan o crían en estas tierras.

El choque de los planetas

Lo que Mauricio Macri llamó “El Círculo Rojo”, en víspera de las elecciones internas del 9 de agosto de 2015,es un “grupo de personas que lo presionaban para unirse a Sergio Massa, y frenar al kirchnerismo.  Obviamente a ese grupo de persona se refiere a los representantes de Héctor Magnetto de Clarín, de Paolo Rocca de Techint, de Luis Pagani de Arcor, y monjes negros de la política (en el decir de Nicolás Maquiavelo) .

Éstos son Enrique “Coty” Nosiglia y Emiliano Yacobbiti en el radicalismo o Eduardo Duhalde y José Luis Manzano en el peronismo, por no nombrar a Carlos Grosso, José Bordón  y Juan Schiaretti , los tres ligados a Franco Macri,  pero todos ellos funcionales a los grandes empresarios territoriales del país.

Mauricio Macri no aceptó la presión del Círculo Rojo  porque había acordado con el capital financiero internacional y creyó que esa asociación le iba  a permitir consolidar un fuerte y permanente ingreso de recursos hasta lograr que la Argentina se insertara en el mundo ,permitiendo un flujo de fondos que equilibrara las necesidades fiscales y de cuentas corriente da la Balanza de Pagos del país, y los principales precios (tasa de interés, tipo de cambio, precios de bienes y servicios, tarifas,  y salarios), que es el sustento teórico del neoliberalismo de manual, pero que no se cumple nunca en la realidad.

Obviamente el modelo derrapó cuando desde el 25 de abril de 2018, los grandes bancos y fondos de inversión como el JP Morgan, Merrill Lynch, Stanley Morgan, Deutsche Bank, entre otros, se fueron en masa.

Derrapado el modelo, gran parte del llamado por Macri “Círculo Rojo” presentó el 4 de julio de 2018, fecha de la Declaración de la Independencia de EEUU,  un plan de gobierno constituido por 14 puntos, trabajo dirigido por Roberto Lavagna y Aldo Pignanelli y que consiste en medidas a ejecutar por un nuevo gobierno que, básicamente, se sintetizan en:

-Régimen de flotación administrada. El mismo modelo que Aldo Pignanelli y Martín Redrado pusieron en marcha para contener el dólar cuando fueron presidentes del Banco Central (BCRA).

-Repatriación de capital y giro de utilidades: para que la primera se pueda realizar una vez transcurrido un año desde su ingreso al país y la segunda en cualquier momento pagando una tasa del 42% por impuesto a las ganancias, como en el modelo chileno.

-Sanción de una Ley de emergencia aduanera por 180 días para revisar el sistema de importaciones y terminar con las compras al exterior de “productos innecesarios”. Además, se propone un “régimen de comercio administrado” para proteger a la economía local.

-Fijar plazos para la liquidación de exportaciones.

El plan, sin embargo, elude un tema central. ¿Cómo se financia? Sus impulsores, aunque lo consensuaron, evitaron publicar los puntos conflictivos, entre ellos el financiamiento, para lo cual habrían pensado la colocación de un “bono patriótico” a los poseedores de bienes declarados en el blanqueo y el control de capitales (activos totales por unos 94.000 millones de dólares, que se verían obligados a girar al gobierno nacional el 7% de esa suma, unos 6.600 millones de dólares por año)

Detrás de los 14 puntos están las grandes empresas del país, quienes plantean una restructuración de la deuda pública. Pero también pretenden que el Estado venda las acciones del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la Seguridad Social (ANSeS), para ser recomprada por los Rocca (Siderar); los Joseph Lewis, Mindlin y Macri (Pampa Energía y Edenor); los Brito (Banco Macro); los Constantini (Consultatio); los Miguens (Citrícola San Miguel); los españoles (Gas Natural BAN); los Werthein y Martínez (Telecom); y los Magnetto (Clarín), entre otros.

Pero el capital financiero internacional con centro en EEUU tienen otro destino para Argentina, por eso, por un lado, se “beneficiaron” con la aparición del “cuaderno de la corrupción” del chofer Oscar Centeno, de un Secretario de Obras Públicas del gobierno anterior, que obliga a dar explicaciones a quienes nunca la dieron y, con ello, limitan el accionar de Techint, principal productor de acero del país y una de las empresas más importantes en el rubro del mundo.

Y en mayor o menor medida limitan el accionar de todas las empresas que realizaron contratos con el Estado (la “Patria Contratista”) e incluso a la familia Macri y el mismo Mauricio, que han “piloteado” en el pantano de la obra pública, donde el grupo SOCMA (Sociedad Macri) e IECSA han sido principales miembros de esa llamada “Patria Contratista”.

El mensaje es claro: quien se anime a enfrentar al imperio va preso y se le confiscan sus bienes, contratos, aspiraciones, etc., Cuentan con jueces, medios periodísticos, económicos, etc., por lo que se debe acatar lo que EEUU, sus empresas y financistas decidan.

De allí que no sólo el FMI, con el voto decisivo de EEUU, le financia hasta el fin del gobierno de  Mauricio Macri, una deuda por 52.000 millones de dólares,deuda que, más sus intereses, deben pagar todos los argentinos de a pie; sino que lo tienen como la cara visible de un gobierno que se endeuda para pagarles, que incluso el FMI concede créditos para que los capitales que se quieran ir lo hagan, saben que lo van a cobrar y con creces de los activos (5) y del trabajo argentino.

El tercero en discordia

Tras tres años y tres meses de gestión del gobierno de Cambiemos, se percibe claramente el objetivo de uno (FMI) y otro (grandes empresarios locales),  lo que no queda claro es quién y cómo se defienden los intereses del pueblo argentino, quién proponga un plan que parta desde el trabajo, que no haga que la deuda caiga sobre los que menos tienen y tienen que pagarla.

Un plan que, como decía el expresidente Néstor Kirchner, ponga plata en el pueblo para aumentar el consumo, porque sin ventas no hay ni inversión ni producción, y sin esa combinación virtuosa de inversión y producción, no hay exportaciones y, por ende, no se puede crecer sostenidamente.

Hay una vasta experiencia en el tema: Los planes quinquenales del primer y segundo gobierno de Perón, el Plan Nacional de Desarrollo 1965/1969 de la Conade, el Plan Trienal de José Ver Gelbard (1973), y los planes de gobierno del kirchnerismo, que comenzó con siete puntos, no bien asumió el 25 de mayo de 2003 y que, los cumplió holgadamente (6).

Ese plan nacional y popular debería ser presentado y ser discutido en el seno del pueblo, máxime cuando nos encontramos con la fragilidad de la economía argentina; los planes descriptos por el FMI y por los 14 puntos de la Unión Industrial Argentina (UIA); la volatilidad del tipo de cambio que sabemos que tarde o temprano se disparará provocando una corrida bancaria y cambiaria  (durante este gobierno, lo menos probable o no bien asuma el nuevo) para la que se debe estar preparados; de la necesidad de un Estado que regule y establezca las reglas de juego y por ende un gobierno que sea capaz de administrarlo; de equipos de gobierno; etc. etc. (7)

José Gervasio Artigas tras el éxodo a Ayuí, volvió sobre Montevideo, echó a los españoles e incluso tuvo que enfrentar al emisario de Buenos Aires, Carlos María de Alvear, hasta que lo derrotó y, allí Buenos Aires, con el “asesoramiento” inglés, le ofreció la independencia de la Provincia Oriental, a lo que Artigas, previa asamblea con su gente dejó en claro que “Mi autoridad emana de vosotros y ella cesa ante vuestra presencia soberana”, para rechazar la propuesta.

La idea de los orientales era construir la Patria Grande. ¿Qué idea tiene el pueblo argentino?

1.-Con  fecha 1 de julio de 1985, mediante los Comunicados A-695, A-696, y A-697 del BCRA, se reemplazaron títulos de deuda externa heredados de la dictadura militarpor “Obligaciones de Banco Central de la República Argentina”,  firmado por las autoridades constitucionales.

2.-Con fecha 9 de enero de 2002, el Gobierno de Eduardo Duhalde  publica el Decreto 71/200218 que establece el nuevo tipo de cambio oficial en 1,40 pesos por dólar estadounidense. Asimismo, el citado decreto reglamenta la pesificación de las deudas de las personas físicas y jurídicas de acuerdo al esquema de cambio de un peso ($ 1) = un dólar estadounidense (US$ 1) y manteniendo las demás condiciones originariamente pactadas.

3.-Quién es Quién – Manuel Acevedo Herrera, Eduardo Basualdo y Miguel Khavisse – Ed. Página 12

4.-Fue Intendente de la Ciudad de Buenos Aires nombrado por Carlos Menem y destituido por el Concejo Deliberante ante pruebas evidentes de corrupción que incluso, lo llevaron a estar detenido unos meses. Hoy es uno de los principales asesores de Mauricio Macri

5.-A quien hizo trabajar en a Fiat Automoveis S.A. en Belo Horizonte.

6.-Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS, los yacimientos de Vaca Muerta, el litio, las reservas de agua potable, etc. etc.

  1. Infraestructura y obra pública: con los índices de pobreza y desempleo más altos de la historia, resulta necesario incorporar en forma urgente al Estado como un sujeto activo que promueva la inversión pública y privada. El objetivo es lograr pleno empleo y satisfacer las necesidades en obras para salud, educación, vivienda y vías de comunicación. También todas aquellas que potencien el desarrollo económico de las distintas regiones del país.
  2. Deuda externa: el futuro flujo de pagos, tras la negociación, no debe provocar desajustes en las cuentas públicas. El modelo de renegociación apuntará a tres objetivos, incluyendo quitas de capital, reducción de las tasas de interés y ampliación de la duración de los títulos. Los bonos deberán rescatarse en su totalidad y se negociarán en bloque para obtener la quita esperada.
  3. Política fiscal: el equilibrio presupuestario será objetivo de gobierno para garantizar la perdurabilidad del nuevo modelo de desarrollo productivo. El IVA se irá rebajando progresivamente según el cumplimiento de las metas fiscales. Además, habrá un nuevo Fuero Penal Tributario para perseguir la evasión.
  4. Mercado cambiario: la paridad del peso contra el resto de las monedas (dólar, real, etc.) debe guardar una relación tal que incentive las exportaciones, así como una adecuada y eficaz sustitución de las importaciones.
  5. Comercio exterior: la alianza estratégica con Brasil, la profundización del Mercosur y la relación con los países asociados, Chile y Bolivia serán las prioridades. En un mundo globalizado, el fortalecimiento de la alianza regional colocará a la Argentina en una mejor posición negociadora, tanto a nivel multilateral como bilateral. En lo político, no habrá alineamientos automáticos, por lo que Estados Unidos y la Unión Europea estarán en un mismo nivel a la hora de negociar.5. Sector industrial: la reindustrialización será un factor clave de la propuesta. Se iniciará produciendo lo que al país le conviene para tener ventajas comparativas y competitivas. Se implementarán políticas «de entorno» orientadas a generar regiones productivas, en las que se integren redes de industrias.
  6. Salarios: fuerte apuesta a comenzar un proceso de redistribución del ingreso que se dirija a una mejora de los salarios. La idea es desarrollar también políticas activas laborales, que comprendan programas de empleo público (dirigido a obras o servicios de infraestructura) y también la promoción del empleo en el sector privado.
  7. Sistema previsional: se ordenará el sistema vigente de las AFJP, dando libertad de opción con el régimen de reparto. La regulación, recaudación y fiscalización quedarán en manos del Estado. La Anses volverá a recaudar los aportes previsionales, garantizando el ingreso de los futuros jubilados.

 (*) Licenciado en Economía, profesor de Política Económica y de Instituciones Monetarias e Integración Financiera Regional en la Facultad de Ciencias Económicas (UBA Fue Director Nacional de Programación Macroeconómica en el Ministerio de Economía y Finanzas de la Nación. Analista senior asociado al Centro Latinoamericano de Análisis Estratégico (CLAE).

Más notas sobre el tema