Argentina: la Universidad Nacional de las Artes entregará honoris causa a la Madre de Plaza de Mayo Taty Almedia

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Taty Almeida Doctora Honoris Causa de la UNA

Por resolución del Consejo Superior de la Universidad Nacional de las Artes se le entregará el título de Doctora Honoris Causa a Lydia Stella Mercedes Miy Uranga “Taty Almeida”.
En la última sesión del Consejo Superior de la Universidad Nacional de las Artes se votó por unanimidad la entrega del título de Doctora Honoris Causa a Taty Almeida, integrante de la Asociación Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora. Este título es un reconocimiento a su larga trayectoria en la difusión y promoción de la defensa de los Derechos Humanos. Y a su labor fundamental en la consolidación de la memoria colectiva de la sociedad argentina y latinoamericana. El proyecto fue presentado por el Àrea Transdepartamental de Folklore, y luego se trató en el Consejo Superior de manera exitosa.

Universidad Nacional de Las Artes


Honoris causa para Taty Almeida

La Universidad Nacional de las Artes le entregará el título de Doctora Honoris Causa a Taty Almeida, integrante de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora. En su última sesión, sobre la base de un proyecto presentado por la Unidad Académica de Folklore, el Consejo Superior de la UNA aprobó por unanimidad la entrega de la distinción a Taty Almeida como un reconocimiento a su larga trayectoria en la difusión y promoción de la defensa de los derechos humanos, así como a su labor fundamental en la consolidación de la memoria colectiva de la sociedad argentina y latinoamericana. La ceremonia se realizará este viernes 29, a las 19, en la sede de Folklore, Sánchez de Loria 443. Participarán miembros de organismos de derechos humanos, habrá una intervención artística de los elencos institucionales de la universidad y una presentación de integrantes del colectivo “Teatro x la Identidad”, que presentarán el monólogo “Una estirpe de Petisas”, de Patricia Zangaro, con dirección de Cecilia Milsztein y a cargo de la actriz Natalia Berzano. También estarán presentes personalidades de la cultura popular.

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La Historia de Taty y su hijo Alejandro

Taty Almeida es Lidia Estela Mercedes Miy Uranga. Ha sido docente y es integrante activa de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora.

Nació en 1930 en el barrio porteño de Belgrano (Buenos Aires). Hija de un padre oficial de Caballería y de madre descendiente de una familia conservadora de Paraná, Entre Ríos. Tuvo tres hermanos, dos mujeres y un varón. Su hermano varón fue coronel y sus hermanas se casaron con oficiales de la Aeronáutica. Ella rompió con esa dura tradición y se casó en 1953 con Jorge Almeida, el único civil en su familia. Taty y Jorge Almeida tuvieron tres hijos: Jorge, Alejandro y Fabiana.

Su hijo, Alejandro Martín Almeida tenía 20 años. Había trabajado como cadete de la agencia Télam en la sección de publicidad, cursaba el primer año en la Facultad de Medicina y por entonces militaba en el Ejército Revolucionario del Pueblo (ERP), cuando fue secuestrado y desaparecido por la “Triple A”, el 17 de junio de 1975.
Aquel día, se había quedado estudiando para un parcial, hasta que decidió salir y nada más se supo de él, salvo el relato de algunos pocos vecinos que dieron cuenta de una razzia brutal, en un bar cercano ubicado en la esquina de Scalabrini Ortiz y Santa Fe.

Al principio, Taty creyó que una vez terminada la dictadura cívico militar podría encontrar a su hijo, hasta que 1979 rompió con esa creencia y decidió acercarse a la Plaza de Mayo, para transformar ese inmenso dolor y toda esa búsqueda individual en una militancia colectiva por la defensa de los derechos humanos.

A pocos días del secuestro de Alejandro, Taty encontró entre las pertenencias de su hijo, una pequeña libreta con poemas que reflejan sus ideales, su compromiso militante y el amor a hacia su madre, Taty, entre otros.

“Si la muerte me sorprende lejos de tu vientre,
porque para vos los tres seguimos en él,
si me sorprende lejos de tus caricias
que tanto me hacen falta,
si la muerte me abrazara fuere como recompensa
por haber querido la libertad,
y tus abrazos
entonces sólo envuelven recuerdos, llantos y consejos
que no quise seguir,
quisiera decirte mamá que parte de lo que fui
lo vas a encontrar en mis compañeros.
La cita de control, la última, se la llevaron ellos,
los caídos, nuestros caídos,
mi control, nuestro control está en el cielo,
y nos está esperando.
Si la muerte me sorprende
de esta forma tan amarga, pero honesta,
si no me da tiempo a un último grito desesperado y sincero,
dejaré el aliento el último aliento,
para decir te quiero.”

Alejandro Martín Almeida.

La Tinta


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