Ultiman detalles para el inicio del diálogo entre el gobierno y la oposición
Aún se desconoce quiénes serán mediadores y garantes del diálogo
A un día de que se reanude el diálogo nacional entre el Gobierno y la Alianza Cívica por la Justicia y la Democracia, las partes se muestran extremadamente cautas sin dar detalles de aspectos claves del proceso discusión. Por ejemplo, se desconoce la sede del evento, la hora en que iniciará, quiénes serán los negociadores del Gobierno y cuál será el canal de información pública.
José Pallais, miembro del equipo negociador de la Alianza Cívica, afirmó que presentará una propuesta de comunicación a su contraparte gubernamental, para que no se establezca el secretismo en el proceso del diálogo.
“No compartimos que el secretismo se imponga en estas negociaciones”, expresó el jurista y político y explicó que “no nos gustaría adelantar la propuesta porque vamos a presentarla el miércoles y esperamos que sea acogida, pero adelantar la propuesta sería contraproducente”.
Respecto a la sede de la reunión, Pallais dijo que el encuentro “va a realizarse en un lugar independiente, en el sentido de que no es una oficina del Gobierno, es un lugar neutral”.
Puntos de negociación
Los temas que serán prioridad en la mesa del diálogo, según la Alianza, son la libertad de los manifestantes presos y el restablecimiento de las libertades, derechos y garantías establecidos por la Constitución Política de Nicaragua, así como reformas electorales.
Uno de los primeros puntos en agenda es el nombramiento de mediadores y garantes, porque la Iglesia católica participará como testigo de esta ronda de conversaciones, con la presencia del cardenal Leopoldo Brenes, monseñor Rolando Álvarez y el nuncio Stanislaw Waldemar Sommertag.
Sin embargo, la Alianza no descarta que la Iglesia vuelva a tener el rol de mediadora.
Pallais dijo que los mediadores y garantes se establecerán de común acuerdo con la parte gubernamental y será hasta este miércoles que se conocerá quiénes serán llamados.
Para los garantes, “tenemos abierto un proceso de consulta con varios actores internacionales, para ver la disponibilidad, igualito pasa con el caso de los mediadores”, explicó Pallais.
La sesión inicial
José Pallais indicó que la sesión de este miércoles, por ser la primera, es para determinar lo relacionado a la administración del diálogo, sobre “cómo se procederá, la ruta, los detalles, la comunicación, los minutos para cada intervención”.
Carlos Tünnermann, también miembro negociador de la Alianza Cívica, dijo que los nombres de las instituciones, personas u organismos internacionales que actuarán como garantes se conocerán una vez que inicien las conversaciones y haya un acuerdo entre las partes.
Dijo que la sede también debe ser elegida en común acuerdo y que hasta este lunes tampoco estaba definida, ni se conoce quiénes van a ser los delegados del Gobierno.
Tünnermann dijo que la Alianza seguirá manteniendo que la Conferencia Episcopal de Nicaragua (CEN) siga como mediadora, pero aún no saben qué van a decidir los obispos, quienes se reúnen este martes.
“Nosotros pensamos que la CEN continúe en el mismo rol que tuvo en la primera etapa del diálogo, que eran mediadores y testigos”, afirmó.
Sobre los garantes, opinó que sería mejor esperar a que se tome la decisión de consenso.
Agregó que la Alianza va a incluir una propuesta para que después de cada reunión, se brinde información a los medios de comunicación sobre lo conversado.
El gobierno
La vicepresidenta de la República, Rosario Murillo, dijo este lunes que la negociación que iniciaría este miércoles es “por el entendimiento y desde el entendimiento”, para “ponernos de acuerdo, privilegiando la paz en nuestro país”.
Edwin Castro, jefe de la bancada sandinista de la Asamblea Nacional, al ser consultado sobre si continuaría en la delegación negociadora del Gobierno, respondió: “No tengo la menor idea”.
Reacciones
Durante un conversatorio organizado por el Movimiento Unido por Nicaragua (MUN), el ex diplomático y político socialcristiano José Dávila dijo que “se debe dar una oportunidad a este diálogo, pero con plazos y metas”, señalando entre estas “la libertad de presos, restauración de libertades públicas y las elecciones adelantadas”.
“En un mes y medio deben verse resultados positivos para el país. De repente, eso puede tardar un mes más, pero en ese plazo, al 18 de abril, deben tener informaciones y resultados concretos sobre esos temas”, propuso Dávila.
El partido político Ciudadanos por la Libertad (CXL) se pronunció este lunes a favor del diálogo como “un proceso necesario para resolver la crisis nacional”.
CXL expresó en un comunicado que espera que en estas negociaciones se logre la liberación de los manifestantes presos, “el cese de la represión y la realización de elecciones libres y adelantadas”.
Obispos de la Iglesia Católica serán observadores en el diálogo nacional
Para algunos analistas, la participación de la Iglesia Católica exigirá soluciones inmediatas en la mesa de reanudación del diálogo nacional previsto para este miércoles 27 de febrero.
“No veo una iglesia como un testigo de piedra, sé que van a opinar, proponer y exigir una solución pacífica y rápida. Todos los actores deben trabajar en función de buscar una solución a la situación de Nicaragua, ese es su objetivo”, expresó Mauricio Díaz, analista político.
Díaz exigió que se deje de “satanizar el diálogo” y hacer ver como que los obispos no están juntos en este proceso.
Para el analista político Edgard Parrales, delegar a la Conferencia Episcopal de Nicaragua, CEN, como observadores puede ser una solicitud del Gobierno de Nicaragua, para no permitirles guiar la agenda de la negociación como mediadores.
“Ellos no pueden imponer qué representará cada uno de los partícipes. Tienen que reunirse todas las partes y rayar el cuadro, entre otras cosas, habría que ver si hay mediadores o no, si habrá testigos o no, sin habrá garantes, eso es primordial antes de iniciar el debate de puntos”, dijo Parrales.
Los expertos coinciden en que no convocar a monseñor Silvio José Báez como miembro del equipo observador, es una decisión acertada, aunque poco popular entre la población nicaragüense.
“Monseñor Baez dice las cosas de manera tajantes, es una persona directa, eso al Gobierno no le gusta, porque detesta que le digan la verdad en su cara, esto puede ser motivo de enojo y de que el diálogo se trabe”, afirmó Parrales.
Para los especialistas, la participación de los tres altos jerarcas de la Iglesia Católica es positiva, sin embargo, coinciden además que es necesaria la inclusión de representantes de la Organización de Estados Americanos (OEA) y Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El cardenal Leopoldo José Brenes, Arzobispo de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Rolando Álvarez, Obispo de la Diócesis de Matagalpa y Monseñor Waldemar Stanislaw, nuncio apostólico en Nicaragua, serán los representantes de la iglesia católica en el diálogo nacional “esta vez como observadores y no como mediadores”, según la CEN.
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