Pese a la crisis socioeconómica que vive Haití, el gobierno chileno continúa el plan de deportación
Inmigración selectiva: retorno humanitario continúa pese a crisis en Haití
Casi 140 mil haitianos viven en Chile, a miles de kilómetros de una probable guerra civil en su país que amenaza con fuerza las últimas semanas. Sin embargo, pese a las manifestaciones, problemas con los servicios básicos y el clima de inestabilidad política, 187 de ellos decidieron, por voluntad propia, partir este martes hacia Haití sumándose al Plan de Retorno Humanitario, organizado por el gobierno y que intenta alcanzar a dos mil personas en total.
Aunque esta última cifra no representa ni el dos por ciento del total de haitianos en Chile, el mensaje es claro: “estamos ordenando la casa”. Así lo cree el expresidente del Consejo Consultivo de Migraciones, Luis Eduardo Thayer, quien, en conversación con este medio, aseguró que dicho plan no tiene nada de humanitario.
“El no cambiar esta medida en virtud de la situación que está viviendo Haití da cuenta de que al gobierno no le interesa la dimensión humanitaria del programa, sino que le interesa enviar un mensaje a la población nacional en términos de que están controlando la migración”, explicó Thayer.
Sobre los cuestionamientos al carácter voluntario de este plan, el académico indicó que, efectivamente, hay un grupo de personas que pidieron este programa, pero que no representan a la comunidad en su conjunto. Todo esto, por el contrario, implicó un gasto sustancial que el gobierno asumió por el impacto que tendría en la población.
Para el vocero de la Coordinadora Nacional de Migrantes, Héctor Pujols, a esta situación se le deben sumar las diversas causas que han permitido hacer insostenible la vida de algunos haitianos en el país.
“Hay una serie de políticas racistas y es lo preocupante. Pedirle papeles que no pueden conseguir, ponerle una visa consular, dificultarle acceso a trámites, es toda una política de hostilidad”, aseguró Pujols.
En medio de la crisis haitiana -explicó el vocero- el jefe de la policía de dicho país renunció y, por lo tanto, conseguir hoy antecedentes penales certificados resulta imposible, aunque sigue siendo un requisito obligatorio para los haitianos que desean quedarse en Chile.
Frente a esto, el rol protagónico que parece haber tomado Sebastián Piñera en la crisis venezolana pone en tela de juicio los intereses por los cuáles se llevarían a cabo este tipo de políticas. Es decir, según indicó Pujols, “con Venezuela hay un trato y con Haití hay otro”.
Para Luis Eduardo Thayer, además, los cuestionamientos a las nacionalidades no son válidos ni tendrían que ver al momento de crear políticas públicas.
En el caso de los cánticos violentos hacia los familiares de asesinados en dictadura, acontecidos el fin de semana en la Embajada de Venezuela, Thayer indicó que no se debe olvidar que la migración, ante todo, es un derecho humano.
“Esas agresiones debieran ser objeto de sanción jurídica a las personas, pero no por eso vas a cambiar la política migratoria. Una cosa es la política que prohíbe el odio y eso requiere un tipo de medidas, pero no tiene que ver con la política migratoria”, enfatizó el experto.
Finalmente, Thayer comparó el plan de retorno chileno con lo sucedido en España en el 2008 en plena crisis. En esa oportunidad, indicó el académico, el gobierno ofreció el incentivo de retirar la totalidad de los fondos de desempleo para los migrantes que decidieran volver a sus naciones. Sin embargo, el plan fracasó.
Las diferencias con lo sucedido en Chile saltan rápido a la vista. Por un lado, el gobierno español contemplaba un plan sustentado en la crisis laboral del país y era estrictamente voluntario, en el sentido de que no tenía un máximo de personas consideradas. Aquí, por el contrario -según Thayer-, se calculó previamente un total de 2000 “beneficiarios”, un sesgo racial y una cláusula de no regreso por nueve años.
Plan Retorno: Gobierno se defiende y asegura que “Chile es humanitario con Venezuela y Haití”
Este martes se realizó el sexto vuelo del Plan de Retorno Humanitario Ordenado que traslada ciudadanos haitianos de vuelta a su país. Al respecto, Mijail Bonito, asesor de migración del Ministerio del Interior, se refirió a la críticas de dicha iniciativa.
Cuestionamientos que se han centrado en que mientras el plan apunta a que los haitianos puedan regresar a Puerto Príncipe en viajes comerciales financiados por el Estado, los ciudadanos venezolanos son admitidos en el país mediante una visa de responsabilidad democrática.
“Nadie trae gente de Venezuela, los venezolanos están abandonando Venezuela. Son millones de personas que huyen de la tiranía del señor Maduro“, excuso Bonito, a lo que añadió que “lo que hace Chile es ser humanitario tanto con Venezuela como con Haití“.
De hecho, argumentó que cuando ciudadanos haitianos aterrizaron en Chile, “se hizo un proceso de regularización extraordinaria del cual los haitianos constituyeron un 40% de dicho proceso, con alrededor de 60 mil personas inscritas. Lo que se hace con Venezuela es dar un poco de apoyo a aquellas personas que están viviendo una dictadura. Pero eso no significa que se haya hecho un llamado alguna ve para traerse venezolanos a Chile”.
Los viajes del plan retorno comenzaron en noviembre del año pasado y tienen la intención de llevar a su país a aquellos ciudadanos extranjeros que llegaron a Chile pero han decidido dejarlo. Hasta el momento han sido trasladadas 821 personas, a las que se suman las 185 del vuelo de hoy.
El asesor de migración fue categórico en señalar que aquellos que se van lo hacen “de manera voluntaria” y “nadie ha sido obligado”. Es más, aseguró que la mayoría vuelve a Haití porque fueron “engañados” con las condiciones que los esperaba en Chile, especialmente en materias laborales y de vivienda. Frente a esto, destacó que el Ministerio también se encuentra investigando la existencia de posibles “mafias” que tratan personas.
Cuba: Díaz-Canel llamó «payaso» a Piñera
El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, calificó como «payasos» a los mandatarios de Chile, Sebastián Piñera, y Colombia, Iván Duque, por haber participado en el intento de envío de ayuda humanitaria a Venezuela desde la localidad fronteriza colombiana de Cucutá.
«Ayer parecían payasos un grupo de presidentes en la frontera colombiana»,expresó Díaz-Canel, que asumió el poder en abril en reemplazo de Raúl Castro, en una comparecencia ante los medios con motivo del referendo sobre la nueva Constitución que se celebró este domingo en Cuba.
El presidente cubano aseguró que Piñera y Duque «tienen más problemas que el de Venezuela», en referencia a Nicolás Maduro, y especificó que Colombia «ha tenido un conflicto de guerra durante años», mientras Chile «todavía le debe al pueblo juzgar a criminales de la dictadura de Pinochet».
Los presidentes colombiano y chileno, junto al de Paraguay, Mario Abdo Benítez, y el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, dieron este sábado la orden de salida masiva de ayuda humanitaria a Venezuela, pero la operación fue impedida por las fuerzas de seguridad del país petrolero.
Díaz-Canel afirmó que la presencia de jefes de Estado latinoamericanos en el acto de Cúcuta solo se explica en su «falta de dignidad», y les consideró cómplices de un supuesto plan de EE.UU. destinado a «fracturar nuestras identidades» para conseguir la «estandarización de la cultura norteamericana» y finalmente «dominar el mundo».
«Estamos viviendo un momento de amenaza imperial. Hay toda una intención por imponer una plataforma de restauración capitalista y neoliberal en América Latina. Se está acudiendo a las más perversas prácticas», sentenció el mandatario cubano.
Desde que comenzara la actual crisis política en Venezuela el pasado 23 de enero con la autoproclamación como líder interino del país del presidente del Parlamento, Juan Guaidó, Cuba ha expresado su apoyo incondicional a Nicolás Maduro y ha acusado a EE.UU. de orquestar una trama para hacerse con el poder político y los recursos del país petrolero.
El Ejecutivo de Díaz-Canel también ha apoyado a Maduro en su decisión de cerrar las fronteras e impedir que entre la ayuda humanitaria enviada por Estados Unidos y otros países al considerar la asistencia un pretexto para una intervención militar.
La Habana también alertó esta semana sobre los movimientos inusuales de tropas de Washington por el Caribe, que atribuye a un supuesto plan de invasión.
Venezuela es el principal socio político y económico de Cuba, que desde el año 2000 recibe petróleo subsidiado de ese país a cambio del envío de profesionales, sobre todo médicos y maestros.
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