Inicia Asamblea Internacional de los Pueblos en solidaridad con Venezuela
Este domingo se instaló la Asamblea Internacional de los Pueblos en el Hotel Alba Caracas, donde se reúnen miembros de distintos movimientos sociales del mundo con el propósito de debatir sobre Venezuela y expresar su solidaridad y apoyo ante las amenazas intervencionistas del Gobierno de Estados Unidos (EEUU).
Al menos 400 integrantes de distintas organizaciones políticas y sociales participan en este evento, en el que comisiones de más de 80 países unen sus voces para alertar sobre las pretensiones de una intervención militar de EEUU y sus aliados que atenta contra la paz regional.
Este encuentro busca además construir una plataforma de movimientos sociales y populares para profundizar la unidad de los pueblos y la solidaridad internacional en la lucha contra el imperialismo.
La alcaldesa del municipio Libertador, Érika Farías, destacó la importancia de esta asamblea en la lucha por derrotar las pretensiones imperialistas estadounidenses.
“Aquí estamos los hombres y mujeres que luchamos por nuestro futuro, por nuestros sueños, por la esperanza. Que no queremos ser esclavos o esclavas, y como decía nuestro Comandante Hugo Chávez, debemos unirnos para asumir nuestro papel y no nos dejemos robar el destino”, dijo.
La asamblea se extenderá hasta el próximo miércoles 27 de febrero.
Brigadistas de la Asamblea Internacional de los Pueblos: La juventud es la fuerza transformadora de una sociedad
Jóvenes delegados y delegadas de organizaciones sociales y políticas de todos los continentes se encuentran en Venezuela, para darle forma a a la Brigada Internacional «Ché Guevara», previamente a realizarse la Asamblea Internacional de los Pueblos (AIP).
Durante este encuentro, Rodrigo Suñe de la organización brasileña Levante Popular da Juventude e integrante de la Brigada, declaró que la importancia de este espacio radica en la necesidad de construir el protagonismo de los jóvenes en la actual realidad política, ya que este es un sujeto estratégico para todos los procesos de transformaciones.
Para Suñe las organizaciones políticas presentes tienen el desafío de dialogar incluso bajo las formas con la que se comunica este sujeto, los jóvenes; “sin perder el acervo histórico de la clase trabajadora… como parte fundamental de la disputa ideológica para generar conciencia, además de hacer la crítica al sistema, ir transformando las condiciones materiales de la juventud”.
Esta brigada que alberga en su seno a más de 200 jóvenes, mujeres y hombres, provenientes de de 40 países de todo el mundo, tiene el desafío, bajo el nombre del mítico guerrillero argentino, de rescatar la praxis solidaria y de trabajo voluntario que impulsó el Ché en vida.
Según la catalana María Gordillo, de la organización social Arrién, este reto está marcado por la apatía sembrada en la juventud, por lo que toda organización que hace trabajo con jóvenes debe ingeniarse las formas de articulación. Indicó que entienden su papel, como jóvenes políticos, en instaurarse “desde abajo, desde los barrios, desde las calles y hacernos participe de dotar el ambiente con emotividad y que la política sea algo más útil”.
Gordillo aseguró que esto es fundamental ya que, de donde proviene, la política es algo ajeno a la gente. “Debemos resignificar lo que es hacer política para que los jóvenes entiendan la necesidad de formar parte de ella, más en momentos en donde los grandes medios de comunicación y los políticos han generado apatía” agregó.
La praxis solidaria
Uno de los objetivos fundamentales de la Brigada Internacional Ché Guevara es el ejercicio de la solidaridad de los pueblos. Una práctica fundamentada en la autodeterminación, la no injerencia y el rechazo al imperialismo.
“Tenemos como objetivo construir desde abajo la diplomacia de los pueblos, con un internacionalismo militante que no se predica, sino que se practica”, indicó el brasileño Rodrigo Suñe.
En la actual coyuntura que vive la Revolución Bolivariana, se presentó la oportunidad para ejercer esta praxis solidaria ya que, debido a la crisis que atraviesa el capitalismo, el imperialismo pone una ofensiva en la región latinoamericana y en Venezuela especialmente.
En ese sentido, para Suñe la Revolución Bolivariana juega un papel importante no solo para el país sino para el futuro de la propia humanidad, ya que según el joven brasileño “la práctica del imperialismo en Venezuela es la forma en la que actuará de manera injerencista en otros pueblos”.
De la igual manera, Orlando Pozo, presidente departamental de Juventudes del MAS en Santa Cruz de Bolivia, añadió de manera más especifica que, cuando los Estados Unidos han intervenido en otros países, solo han dejado muerte y destrucción. “Es por esto que vienen a Venezuela, para luego apropiarse de sus riquezas y no vamos a permitir de que ocurra un genocidio como ya lo hicieron en otras partes”, dijo el dirigente boliviano.
Un ejemplo de esta diplomacia de los pueblos lo planteó Islanda Aduel, de la organización campesina haitiana Tét Kole Tipeyizan Ayisyen, quien expuso como los jóvenes de su país están al frente de las protestas en contra de la corrupción en Haití y en rechazo a la decisión de su gobierno de apoyar el golpe de Estado que se desarrolla en tierras venezolanas.
Para Aduel la solidaridad tiene un fundamento histórico que se profundiza mucho más con la coyuntura, “es una necesidad, es el momento para recomenzar la unidad entre los países” agregó la joven haitiana.