Colombia | Desastre ambiental en el río Cauca: denuncian la muerte de 50 mil peces y anuncian protestas

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Cáceres, el último testigo del río Cauca

Se completan tres días desde que EPM decidió cerrar una de las compuertas en el proyecto hidroeléctrico Ituango para detener el paso del agua por la casa de máquinas. La maniobra provocó un descenso en el caudal del Cauca y la muerte de cerca de 50.000 peces, según la empresa. El primer poblado afectado por la disminución del río es Puerto Valdivia, pero de allí aguas abajo, sobre la troncal a la costa, son varios los caseríos y municipios que dependen económica y culturalmente de este afluente.

Uno de ellos es el municipio de Cáceres, ubicado a una hora de Puerto Valdivia y a 76 kilómetros de Hidroituango. Para sus habitantes, el río es parte fundamental de su existencia.

Para ingresar al casco urbano de Cáceres se debe atravesar un imponente puente sobre el caudaloso río Cauca. Una imagen macondiana, pues como si se tratara de un espectáculo circense, casi sincronizados a lado y lado del puente, niños y jóvenes se lanzan confiados a sus caudalosas aguas. Es la competencia diaria que la cotidianidad les permite. El río es su principal lugar de recreación, y ni qué decir de su economía.

Pero hoy las imágenes son diferentes. Decenas de personas están apostadas en las márgenes del puente con la mirada puesta en el Cauca. El río se esfumó y dejó a la vista una imponente playa de arena y rocas. “El agua tapaba esa columna del puente que estaba antes, son como 4 o 5 metros de alta. Desde hace ocho meses, con la emergencia en Hidroituango, el agua empezó a bajar y mire hoy, ya se ven hasta las cepas”, decía una mujer morena de unos 40 años, mientras señalaba con su mano y fijaba la mirada en el pequeño arroyo.

“Donde alguien se tire hoy se mata porque queda clavado en la arena, y antes uno era preocupado de que se ahogaran porque el Cauca ha sido muy caudaloso”, comenta Jaír Mendoza, habitante del municipio.

Al ingreso de Cáceres la imagen es bastante diciente. Sobre el extremo izquierdo del río se observa una débil corriente de agua que escasamente llega a los talones de quienes están inmersos en ella. Ese es el Cauca que baja desde Puerto Valdivia, a esta altura prácticamente desaparece y deja a su paso una inmensa playa de arena y roca. Sobre la margen derecha, como un salvavidas, ingresan las aguas del río Tarazá, que a esta altura se suma al Cauca. Es el que le da un respiro y son sus aguas en las que se vierten los peces rescatados. Un proceso que realizan minuciosamente durante horas mientras en las alturas los curiosos observan con detenimiento.

Entre esos curiosos están quienes se lanzaban alegres a sus aguas a nadar y quienes sacaban de sus entrañas los peces para la venta. “Estamos en el rebusque. No hay nada que hacer”, dijo Carlos, un hombre de aproximadamente 40 años dedicado a la pesca. Se pone la mano en el mentón y se apoya en la rodilla mientras observa desde su bicicleta la panorámica bañada por el fuerte sol.

Entre la gente estaban los policías del pueblo, quienes, mientras prestaban vigilancia, lanzaban las opiniones que tenían atragantadas. “La gente estaba esperando que bajara el pescado porque esta es la época. Esta mañana a las 5 a.m. vinieron todos los pescadores, muchos en bicicleta. Se pararon aquí a mirar el río y se quedaron mudos. No podían creer que en dos días prácticamente hubiera desaparecido”, decía uno de los patrulleros.

Otro de sus compañeros me comentaba que “en la mañana fuimos hasta allá arriba donde se ve que termina la playita, ahí donde está esa canoa”. La señala con la mano y continúa: “Allá estaban puros señores de edad, como cinco, buscando oro. Nos decían que ojalá sacaran 20 o 30 mil pesitos para sobrevivir, porque no hay nada más. Eso me impresionó porque eran puros señores mayores”.

Los comerciantes de Cáceres también se ven afectados. A un costado de la plaza, y a escasos 100 metros del río, se encuentra un restaurante de techo de paja que invita a comerse un buen plato de pescado fresco. Omar Blabquicet es su propietario y con la voz entrecortada hablaba de cosas del pasado. “Esto ha sido la catástrofe para nosotros los del Bajo Cauca. Tener bagre, bocachico ya no se ve, y quién sabe si lo volveremos a ver. Llevo 45 años aquí y nunca había visto esto”.

Tal vez por ello preparan una manifestación para el fin de semana. Quieren alzar la voz, que los escuchen. Sacar su dolor y su impotencia, aunque, como dice, puede que no sirva de mucho, “Estamos organizando una manifestación porque sentimos mucha impotencia. Ellos solo buscan el lucro económico y no les importa la afectación de la comunidad, el bienestar de la región”.

Esa afectación de la que habla también se refleja en la escasez de agua potable. A los corregimientos de Puerto Bélgica y Jardín, ahora llegan carro tanques dispuestos por EPM para la contingencia.

Con el paso de las horas disminuyó el cauce y con él los rescatistas de peces. Las cifras de cuántos sobrevivieron y cuántos se salvaron no será posible conocerlas, pues era más importante llevarlos pronto al agua, antes que contarlos como si se tratara de un simple censo para mostrar resultados.

Se espera que este viernes empiece a subir el nivel del río Cauca

Empresas Públicas de Medellín prevé que el caudal del río Cauca empezará a normalizarse a partir de este viernes, cuando el nivel del embalse alcance el vertedero del proyecto hidroeléctrico Ituango.

En la jornada del jueves, la compañía desplegó 21 carrotanques y bidones para “atender el suministro de agua segura en caso de que se requiera”.

Asimismo afirmó haber distribuido en total 269 metros cúbicos a una población de 71.466 habitantes aproximadamente. “En el municipio de Caucasia entregamos una motobomba para la captación del río Man con una capacidad de 200 l/s, a Aguascol. También se fortaleció el preposicionamiento para Caucasia con dos motobombas flotantes con capacidad de 150 l/s cada una”.

La Autoridad Nacional de Acuicultura y Pesca anunció su acompañamiento en la atención de la emergencia. Como primera medida, se hará una caracterización de los pescadores y un censo de las asociaciones pesqueras en el territorio.

El Espectador


Hidroituango, bajo la lupa por impacto ambiental

El Ministerio de Medio Ambiente, la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla), la Contraloría y la Procuraduría General hicieron presencia en el proyecto hidroeléctrico de Ituango y en las poblaciones aguas abajo de la presa para verificar las afectaciones ambientales generadas tras el cierre de la segunda compuerta de captación, el pasado martes.

“Nunca antes tuvimos niveles tan bajos en el río Cauca”, afirmó el ministro de Ambiente, Ricardo José Lozano Picón, luego de un sobrevuelo realizado por el Bajo Cauca antioqueño.

Según Lozano, los niveles del cauce bajaron 1,5 metros desde Puerto Valdivia hasta Caucasia. “Están saliendo 30 metros cúbicos por segundo y los afluentes están aportando muy poco. Eso hace que en Puerto Valdivia tengamos caudales de 60 metros cúbicos por segundo”, añadió.

Lozano anunció la creación de un comité ambiental de seguimiento integrado por las corporaciones autónomas regionales para hacer monitoreo al impacto ambiental con mediciones en campo. En la visita se recogieron evidencias e información suministrada por EPM que, según dijo el ministro, serán agregadas al expediente que tiene abierto la Anla.

El director de esta entidad, Rodrigo Suárez Castaño, contó que el próximo lunes tendrá lugar en Bogotá una audiencia de control de carácter presencial dentro de una investigación a EPM por no garantizar el caudal mínimo de 450 metros cúbicos por segundo en el río Cauca.

“(El proceso) se encuentra en fase probatoria. Estamos recolectando información para proceder. Hicimos una serie de requerimientos inmediatos a EPM para que entregue información de manera tal que nos permita identificar si hubo o no modificación en la prestación de los servicios ambientales”, dijo Suárez, quien añadió que EPM tiene hasta dos meses para adjuntar la documentación requerida.

La Anla tiene abiertos 12 procesos que avanzan en diferentes etapas, sostuvo Suárez. “En unos estamos solicitando información, en otros estamos en descargos y en otros, en definición de sanciones y multas”, concluyó.

Al respecto, en lo que tiene que ver con el plan de contingencia, EPM respondió que adelantó la segunda jornada de trabajo conjunto para manejar las afectaciones ambientales y sociales que se presentan durante el tiempo de disminución de caudal del río. Destacó el rescate de peces, el suministro de agua a las poblaciones ribereñas al río, la disposición de residuos, los monitoreos a la calidad del agua y reuniones con la comunidad y autoridades municipales para conversar sobre esas afectaciones y su manejo.

Así mismo, reveló la empresa que, hasta el momento, se han distribuido 269 metros cúbicos de agua para una población atendida de 71.466 habitantes. De igual manera, para mitigar el impacto ambiental en las ciénagas del Bajo Cauca y La Mojana, EPM anticipó el aumento de las reservas en los embalses de Porce II y Porce III, de su propiedad, para la descarga de agua al río Porce, que desemboca en el río Nechí, y luego llega al Cauca.

Los entes de control

Funcionarios de la Procuraduría General hicieron presencia en las riberas de la parte baja del río Cauca, desde Antioquia hasta La Mojana, en Bolívar, para verificar las condiciones de afectación a las poblaciones, ambiente y economía de los 20 municipios afectados por el cierre de la segunda compuerta.

La entidad verifica el cumplimiento por parte de EPM del plan de contingencia, de recuperación y de reincorporación de especies de fauna y flora, así como las acciones de gestión social que se deberán iniciar en conjunto con las administraciones locales.

Asimismo, requerirá a las corporaciones autónomas regionales para que informen las medidas de seguimiento que han tomado con ocasión de los anuncios de EPM, y para que manifiesten qué medidas de emergencia están evaluando y cuáles son los efectos que tienen valorados por esta última contingencia.

De otro lado, la Contraloría General ordenó el desplazamiento inmediato de delegados de Medio Ambiente y de Participación Ciudadana a Hidroituango para hacerle seguimiento a los planes de contingencia y acciones frente a la emergencia ambiental que afrontan las comunidades de la zona.

Vertedero operaría hoy

A las 6:00 p.m. de este miércoles, según el reporte del Centro de Monitoreo Técnico, el embalse del proyecto hidroeléctrico de Ituango alcanzó los 398 metros sobre el nivel del mar, es decir, a 3 metros de alcanzar la altura del vertedero (401).

La recomendación técnica, sin embargo, es esperar hasta los 402,5 metros para abrir la compuerta, debido a que con una altura más baja, la lámina de agua no alcanzaría a hacer el salto de esquí y desgastaría la berma (escalas del terraplén).

EPM indicó que el nivel de las aguas está subiendo dos metros diarios, por lo que el cauce del río Cauca empezaría a salir por el vertedero hoy, tal como ya ocurrió durante 47 días (entre el 4 de noviembre y el 21 de diciembre de 2018).

Socavón, con presión cero

EPM continúa el monitoreo de los indicadores que vigilan el costado derecho de la presa, el túnel vial y el comportamiento del macizo rocoso, después del descenso de la compuerta.

El socavón hallado el pasado 3 de enero, suceso que anticipó el cronograma de cierre de la casa de máquinas, también es inspeccionado. Michel Aljure, profesional de Dirección de Hidroituango, dijo que en la oquedad, una vez se cerró la compuerta, cesaron los flujos de agua y el tránsito de aire que estaba saliendo por la plazoleta de compuertas.

Aljure explicó que con la disminución de al menos 80 % de las descargas de agua, abajo de la presa, los sensores instalados perdieron precisión, por lo que es necesaria su calibración.

“Con los caudales bajos los medidores pierden sensibilidad y esto genera errores en los indicadores. Estaban sincronizados para medir caudales entre los 400 y 2.000 metros cúbicos por segundo”, indicó.

Añadió que el miércoles una cuadrilla empezó el proceso, que se realiza en función de la configuración del lecho del afluente. “Se calibra con las curvas de caudal que cambian todos los días por el arrastre de piedras y lodos. Como estos puntos bajos no son comunes, hay que ajustar el sensor según la batimetría (estudio de las profundidades de un cuerpo de agua)”, concluyó Aljure.

¿QUÉ SIGUE?

MOVILIDAD POR LA ZONA DE PROYECTO

Las caravanas terrestres, que pasan por el proyecto hidroeléctrico hacia y desde el casco urbano de Ituango, se pusieron en marcha en la mañana de este miércoles, al igual que se reanudaron los 27 frentes de obra en el proyecto (laboran 1.400 trabajadores).

También llegaron las motobombas industriales que se utilizarán para desinundar la casa de máquinas que, pese a la clausura de las dos compuertas, quedó con agua en su interior porque se encuentra ubicada por debajo del nivel del cauce del río.

El Colombiano


Se conoce reveladora fotografía del estado de casa de máquinas de Hidroituango

La imagen muestra las condiciones del corazón del proyecto energético luego del cierre al paso de agua. Varias poblaciones sufren por la emergencia.

La fotografía, conocida en exclusiva por Noticias Caracol, deja ver el techo de casa de máquinas al parecer en buen estado.

El agua que había inundado la estructura, se ve en la imagen, ya descendió unos 20 metros luego de la medida de urgencia tomada por EPM de cerrar las compuertas que permitían el paso de líquido del río Cauca.

El documento es de vital importancia para los encargados del proyecto energético de cara a los avances en las investigaciones de viabilidad y en las obras.

Este jueves, el gerente de EPM reveló a Blu Radio que los costos de la emergencia solo en 2018 superaron los 80 millones de dólares.

Se espera que este viernes, el agua del embalse pase a través del vertedero y así aliviar la emergencia que hace dos días viven las comunidades aguas abajo del proyecto por la sequía a la que se llevó al Cauca, el segundo río más importante de Colombia.

Caracol TV


Llenar el Río Cauca no es como llenar una piscina, los daños son irreversibles: expertos

Los últimos días ha aumentado la preocupación por los efectos ambientales que podría tener el cierre de compuertas de Hidroituango, tres expertos en ríos y en Medio Ambiente hablaron en La W sobre esta situación.

Inicialmente, José Iván Mojica, biólogo y curador de las colecciones científicas de peces del Instituto de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional, resumió lo que está sucediendo en la hidroeléctrica “está el río cauca, levantan la presa, sellan un túnel, y cierran el paso del agua, de ahí para abajo se secaron. El río se está quedando en Hidroituango” y afirmó que “el río es un organismo vivo. Tiene vida. Es el peor momento para lo que ha pasado; porque en enero y febrero deja de llover y llega menos aguas a las ciénagas”.

Recalcó que era el peor escenario para que esto sucediera porque “no tenemos agua, hay caudales muy bajos, se evidencia la máxima población de peces; ¿qué va a pasar con las ciénagas? Va a ver una gran falta de conectividad”.

Sobre el futuro de los peses, Mojica explicó que van a quedar charcas aisladas y por el clima se van a calentar, por lo que los peces comenzará a boquear y morirán. “Los peces que quedan en el cauce principal, no es el tipo de lugar donde están acostumbrados, a medida que aumente la sequía los efectos se van a ver más”.

Por su parte, Modesto Portilla, profesor de geociencias de Universidad Nacional, agregó que “los sedimentos también son vivos, una cantidad de organismos que el río los necesita”. También dijo que se está mirando el cauce, que según el experto, es un problema, “pero hay otro problema que son las orillas, en las vegas de inundación, y lo que pasa es que no hay agua para las siembras.

De igual manera, Portilla advirtió lo que podría pasar si la crisis se saliera de control: “Si llega a colapsar la presa, eso tiene más fuerza que 50 armeros” puntualizó.

Respecto a los daños que le causa a la población pesquera aledaña al Río, Rafael Moreno, abogado representante de 541 familias de pescadores del bajo Cauca, afirmó que Las comunidades dependen de la pesca del Río Cauca, “todos ellos ancestralmente se han dedicado a la pesca. La población del Bajo Cauca confluyen tres etnias y viven del río” y agregó “son 1400 personas. Perdieron el mínimo vital. El Estado los debe indemnizar”.

Modesto Portilla también cuestionó el número de peces rescatados que, según un comunicado, fueron de entre 7.000 y 9.000 peces, “dicen que rescataron esa cifra, dice en un comunicado, pero si dicen que fueron 700 pescadores ¿cada uno rescató 10 peces?”.

También habló de las fallas Empresas Públicas de Medellín, “La Anla le expidió una orden a EPM para parar la obra, estaban incumpliendo las normas, pero no pararon la construcción de Hidroituango” e incluso reveló que en un informe que realizó sobre el proyecto advirtió todas las emergencia que está pasando actualmente la hidroeléctrica.

Adicionalmente, los expertos explicaron cuáles eran las incertidumbres que dejaba este caso, Mojica dijo: ¿cuántos peces se van a morir?, ¿cuántos se podrán reproducir?, ¿cómo va a ser la pesca en las ciénagas?, ¿qué va a pasar una vez comience a pasar agua por el vertedero?”. Mientras que, Portilla cuestionó la parte técnica “puede que la presa no resista, si el macizo rocoso falla o no; también si el vertedero va a aguantar con el fenómeno del niño”.

Finalmente, los expertos explicaron si son irreversibles los daños de esta emergencia y Mojica aseguró que son “supremamente graves” y criticó el actuar de las autoridades en Colombia “En otro país esto no hubiera pasado, es inconcebible que una empresa tome la decisión de secar un río”

Por su parte, Portilla dijo que “los daños son irreversibles”.

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