Brasil: gran protesta contra Bolsonaro en el carnaval paulista
NO CARNAVAL PAULISTA, MULTIDÃO PROTESTA CONTRA BOLSONARO
Um grande protesto contra Jair Bolsonaro marcou o pré-carnaval de São Paulo. Cerca de um milhão de pessoas foi às ruas para compor um dos maiores blocos carnavalescos da cidade, o Acadêmicos do Baixo Augusta. O bloco saiu às ruas com um discurso político e elegeu Damares Alves, homofobia e Bolsonaro como seus principais alvos. A multidão entoou «ei, Bolsonaro, vai tomar no…» e recebeu acompanhamento da bateria. Os artistas Aydar e Simoninha puxaram gritos de «ele não» e «ele nunca».
A reportagem do jornal Folha de S. Paulo destaca que: «no ano passado, o bloco levou um milhão de pessoas para a Consolação, segundo balanço de seus organizadores. Em 2019, ainda sem uma estimativa até o momento, uma multidão de proporção similar se espremeu para extravasar ao som de Wilson Simoninha, Maria Rita e Mariana Aydar.»
Conhecido por desfiles com pegada política, o bloco baseou seu desfile na música do grupo de rock brasiliense Legião Urbana «Que País é Esse?». Dessa forma, seus integrantes quiseram marcar posição contra o autoritarismo que tem sido estimulado no Brasil pelo bolsonarismo.
Segundo a matéria, «as fantasias dos presentes também assumiram o discurso político. A publicitária Maria Sgarbi, 24, foi com um collant rosa em que se lia ‘pink money’. ‘É o dinheiro do público LGBT, que bomba artistas como Anitta, Valesca Popozuda, entre outros, e também pode deixá-los a partir do momento que essas causas sejam desrespeitadas’, explica. O que mais se viu, em termos de fantasias, foram homens vestidos de rosa e mulheres, de azul, em referência à fala da ministra Damares Alves, da Mulher, da Família e dos Direitos Humanos, de que cada gênero deve usar uma cor específica de roupas.»
El carnaval ‘político’ se abre paso en Brasil en tiempos de Bolsonaro
Miles de brasileños disfrutan estos días de los denominados ‘blocos’, donde, entre los disfraces, el alcohol y el intenso calor, también hay espacio para reivindicaciones sociales de los más variado.
Este año además hay una novedad. Es el primer carnaval con Bolsonaro, líder de la extrema derecha en Brasil, en el poder, lo que ha alimentado aún más el perfil político que siempre ha existido de cierta manera en la mayor festividad del país.
Si en 2018 las máscaras del presidente estadounidense Donald Trump fueron un auténtico «boom» en las tiendas de disfraces, en este 2019 ya están a la venta caretas de Bolsonaro, de la primera dama Michelle Bolsonaro y hasta del ministro de Justicia, el exjuez Sergio Moro.
Los brasileños también están optando en la edición de este año por vestirse de color naranja.
¿El motivo? El escándalo por las supuestas candidaturas «fantasma», que en portugués se denominan como «laranjas» (naranjas), que promovió el Partido Social Liberal (PSL), al que pertenece Bolsonaro, durante las pasadas elecciones de octubre.
Así lo pudo constatar Efe en una comparsa que se celebró la víspera en Sao Paulo, bajo el nombre de «URSAL».
Las siglas corresponden a «Unión de Repúblicas Socialistas de América Latina», una supuesta organización «construida» por el Foro de Sao Paulo que dio a conocer el entonces candidato presidencial brasileño Benevenuto ‘Cabo’ Daciolo, que iba a los debates televisivos con una biblia.
Entre las boinas estilo Che Guevara, las banderas del Partido de los Trabajadores (PT) y las máscaras del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, preso por corrupción, uno no sabía si estaba en un acto político o en una comparsa carnavalesca.
La lucha por la igualdad de género está igualmente en la agenda del Carnaval de Brasil con ‘blocos’ de corte feminista, como «Siga bien camionera» o «Dona Yayá» en los que se promueve el respeto y se denuncia los acosos que ellas sufren con bastante frecuencia durante los desfiles callejeros.
Con ese mismo aire de reivindicación política se celebró este domingo «Académicos do Baixo Augusta», uno de los más tradicionales de la capital paulista y que este año celebra su décimo aniversario.
El lema escogido este año es «Qué país es este», título de una las canciones más icónicas del rock brasileño, lanzada por la banda «Legião Urbana» a finales de la década de los 80.
La letra de la música hace una severa crítica social al país, de norte a sur, con un repaso a diversos problemas que aún ocupan las portadas de los periódicos del país, como la violencia o la corrupción.
«En las favelas, en el Senado / Suciedad por todos lados / Nadie respeta la Constitución / Pero todos acreditan en el futuro de la nación», reza la primera estrofa del tema.
Por otro lado, la nueva música de la brasileña Daniela Mercury, considerada una de las musas del Carnaval, manda un mensaje claro contra la censura, tras el veto y las protestas de grupos ultraconservadores contra determinadas manifestaciones culturales durante los últimos meses.
En «Prohibido el Carnaval» participa el célebre cantautor Caetano Veloso y en sus estrofas hay alguna pulla hacia el Gobierno de Bolsonaro, en el poder desde el pasado 1 de enero.
En un momento determinado, Mercury se pregunta si se visten de rosa o mejor de azul, en una clara referencia a unas polémicas declaraciones que dio la ministra de la Mujer, la Familia y Derechos Humanos de Brasil, Damares Alves, tras asumir el cargo.
«Atención, atención. Comienza una nueva era. Los niños visten de azul, las niñas de rosa», proclamó la ministra, quien más tarde comentó que se trataba de una metáfora y que fue malinterpretada.
Pero no todas las comparsas son contra Bolsonaro y su Gobierno, también las hay a favor. En el estado de Pernambuco (nordeste) se ha formado el grupo «Brasil encima de todo, Dios encima de todos», aludiendo a uno de los lemas preferidos del mandatario.
Asimismo, en la ciudad de Olinda, en Pernambuco, donde se celebra uno de los carnavales más emblemáticos del país, Bolsonaro estará representado en el tradicional desfile de «muñecos gigantes», que también cuenta con figuras como las del maestro Yoda y el villano Darth Vader, entre otros.