México amplía programa para otorgar visas de trabajo a migrantes centroamericanos
Segob amplía el plan Visitante Trabajador
La secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, anunció la ampliación del programa Visitante Trabajador Fronterizo que se otorgaba a ciudadanos de Guatemala y Belice para incluir a hondureños y salvadoreños, quienes podrán trabajar en Quintana Roo, Yucatán, Oaxaca, Tabasco, Campeche y Chiapas.
Además, dijo, se ofrecerá empleo a los centroamericanos dentro del Programa de Desarrollo Fronterizo en Tapachula y en esta localidad, cuyo objetivo es contribuir al mejoramiento de ambas ciudades.
Las primeras obras en las que se podría emplear la mano de obra de los migrantes centroamericanos es la reconstrucción de escuelas.
La funcionaria realizó un recorrido por el puente fronterizo Rodolfo Robles, donde los migrantes realizan filas para tramitar la Tarjeta de Visitante por Razones Humanitarias, con vigencia de un año y posibilidad de renovación, que les permite transitar por territorio mexicano y trabajar.
Acompañaron a Sánchez Cordero el subsecretario de Derechos Humanos, Alejandro Encinas; el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Tonatiuh Guillén, y el gobernador de Chiapas, Rutilio Escandón.
En medio de vitoreos y aplausos para el presidente Andrés Manuel López Obrador, la funcionaria federal dijo que “este gobierno ha extendido una mano generosa a esta emergencia humanitaria y ha aceptado el ingreso ordenado, seguro y regulado de miles de hermanos centroamericanos”.
El INM ha otorgado 855 tarjetas y hasta ayer recibió la solicitud de 9 mil 488 migrantes, de ellos 7 mil 24 son provenientes de Honduras; mil 167 de Guatemala, y mil 92 de El Salvador, entre otras nacionalidades.
Esta cifra incluye a más 2 mil niñas, niños y adolescentes de cero a 17 años; al menos 44 menores no acompañados y mil 500 personas en espera de ser registradas en el sistema.
Regresan a su país. Después de cuatro días de transitar por Oaxaca, 45 migrantes centroamericanos decidieron regresar a sus lugares de origen y a Chiapas, según el Grupo Beta.
De la caravana, integrada por más de 2 mil personas, 30 han pedido su repatriación de forma voluntaria y 15 más solicitaron regresar a Ciudad Hidalgo para esperar una visa humanitaria. El Grupo Beta los trasladó a la garita de migración del INM en San Pedro Tapanatepec.
Los migrantes partieron de Santo Domingo Ingenio la madrugada de ayer. Caminaron por algunos tramos y recibieron aventón por parte de traileros y camioneros; otros más pagaron taxis y autobuses para llegar hasta Matías Romero. En total recorrieron 63 kilómetros y tienen contemplado avanzar hoy hacia Veracruz.
En esta localidad, la autoridad municipal acondicionó deportivo Emiliano Zapata, donde se colocaron tres toldos para protegerlos del sol. También se les dio agua en pipas y comida. Los Servicios de Salud de Oaxaca y la Cruz Roja instalaron módulos de atención para embarazas, que suman siete, para niños y personas que han sufrido golpes de calor.
Trump acusa a El Salvador, Honduras y Guatemala de “animar” las caravanas
El presidente estadounidense, Donald Trump, acusó hoy a los Gobiernos de Honduras, Guatemala y El Salvador de “animar” la creación de caravanas migrantes porque, a su parecer, esos países de Centroamérica quieren “deshacerse” de algunos de sus ciudadanos.
En declaraciones a la prensa en la Casa Blanca, Trump criticó a los Ejecutivos de esos tres países y reiteró que está evaluando la posibilidad de recortar la ayuda económica que les concede como represalia por la llegada de caravanas de inmigrantes a territorio estadounidense.
“Honduras no está haciendo nada por nosotros, Guatemala no está haciendo nada por nosotros, El Salvador no está haciendo nada por nosotros. Y les pagamos cientos de millones de dólares al año. Pero, vamos a hacer algo muy pronto, de hecho estamos evaluándolo ahora mismo, no queremos hacerlo”, dijo Trump.
“Porque -añadió- cuando las caravanas se forman en el centro de un país, el país puede fácilmente impedir que esas caravanas se formen, muy fácilmente. De hecho, pienso que ellos animan las caravanas porque quieren librarse de gente de su país, de ciertas personas”.
El mandatario, a continuación, opinó que hay “muchos miembros de bandas” en esos países y aseguró que, en la última caravana, 618 personas tenían antecedentes criminales.
Las declaraciones de Trump contrastan con el mensaje conciliador que difundió ayer mismo la Casa Blanca al informar sobre una llamada telefónica entre el vicepresidente de EE.UU., Mike Pence, y el gobernante hondureño, Juan Orlando Hernández.
En esa llamada, según el comunicado de la Casa Blanca, Pence elogió a Hernández por la “respuesta proactiva y enérgica” que había dado a las caravanas, incluida la más reciente.
La semana pasada, unos 2,000 hondureños salieron en una caravana con la intención de llegar a EE.UU.
En octubre y en diciembre del año pasado, Trump amenazó con recortar la ayuda a Honduras, Guatemala y El Salvador, pero no llegó a tomar ninguna medida al respecto.
Trump ha recortado sustancialmente la ayuda a Centroamérica desde que llegó al poder en enero de 2017, y los fondos que solicitó para este año fiscal suponen una reducción del 29 % respecto al periodo anterior, que terminó en septiembre, de acuerdo con un informe del servicio de investigación del Congreso.
El mandatario tiene el poder de proponer menos fondos para Centroamérica en su siguiente propuesta de presupuesto, pero la decisión en última instancia es del Congreso.
Además, en ningún caso Trump puede detener el desembolso de la ayuda autorizada por el Congreso para la región, según el centro independiente Oficina de Washington para Latinoamérica (WOLA).
Migrantes hondureños cambian el sueño americano por México
El hondureño Juan Fernando espera la tarjeta de visitante por razones humanitarias de México, país donde quiere permanecer en lugar de seguir a Estados Unidos, un deseo compartido por miles de integrantes de la reciente caravana de centroamericanos llegada a la frontera sur mexicana.
«La verdad buscamos un espacio aquí en México porque para ir a Estados Unidos se requiere de dinero y no lo tenemos», expresó Juan Fernando mientras espera pacientemente en el parque de Suchiate, el punto fronterizo de México con Guatemala.
Juan Fernando confía en que él y su familia recibirán estas tarjetas de visitante por razones humanitarias que México ha ofrecido a los miembros de esta caravana, la primera del 2019, luego de las llegadas en el último trimestre del año anterior.
«Lo que vamos hacer es que con la ayuda que vamos a tener vamos a buscar trabajo», expresó a Efe Juan Fernando, quien tiene como oficio la albañilería.
Relató que en su país de origen las cosas se ponen más difíciles económicamente y que por seguridad su familia tomó la iniciativa de unirse a la caravana que tiene como meta final Estados Unidos.
Con él viajan su esposa y dos hijos, su hermana y tres cuñadas más, quienes llevan consigo a sus hijos, con edades de ocho meses, dos, cinco, siete y ocho años.
«Vamos a la Ciudad de México, dicen que es bueno, que ahí hay fuente de empleo, que se paga bien, por eso queremos ahí», comentó.
El migrante hondureño explicó que no busca ir más lejos de la capital mexicana porque les han contado que es muy peligroso por la presencia de grupos de narcotraficantes y secuestradores, un riesgo que no desea para su familia.
Juan Fernando dijo que el trayecto desde Honduras ha sido muy difícil, especialmente por la desilusión de ver que su moneda, la lempira «no tiene valor» frente al quetzal de Guatemala, con una cotización de 3,1 lempiras por quetzal.
«Es muy difícil porque durante el paso por Guatemala vemos que el quetzal es más caro, México nos ayuda un poco mas no tanto, pero si nuestra moneda esta devaluada totalmente, es difícil pero se tiene que superar» enfatizó.
En tanto Juan espera con sus niños, hermana y un cuñado, su esposa Sheyla Matamoros se encuentra en el albergue del Instituto Nacional de Migración de México con su bebé de ochos meses para recoger la tarjeta de visitante humanitaria, la que obtuvo después de varios días de espera.
Al llegar a la frontera de Guatemala con México, la familia de Juan y Sheyla permaneció en un albergues en Tecún Umán, donde hay unos 4,000 migrantes a la espera de una respuesta favorable de México a la solicitud de visitante humanitario.
A diferencia de las caravanas del año pasada, en esta primera caravana del 2019 hay una fuerte presencia de familias de hasta 14 personas, adultos, adolescentes y niños que se han unido por una misma causa mejor calidad de vida de cada uno de sus familias.