El Consejo de Seguridad de la ONU rechazó la intervención extranjera en Venezuela

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División en el Consejo de Seguridad con respecto a Venezuela

En una reunión extraordinaria promovida por Estados Unidos, el Consejo de Seguridad debatió este sábado sobre la situación en Venezuela contando con la presencia de más de 30 oradores, que incluyeron al secretario de Estado estadounidense, Mike Pompeo, y al secretario del Exterior venezolano, Jorge Arreaza, además de otros cancilleres latinoamericanos.

Rosemary DiCarlo, subsecretaria general de la ONU para Asuntos Políticos y Construcción de la Paz, fue la primera ponente de la mañana con un informe en el que advirtió la preocupante crisis política que vive el país sudamericano y el grave impacto humanitario que ésta tiene en la población venezolana.

“Debemos hacer todo lo que podamos para evitar un empeoramiento de las tensiones. Debemos tratar de ayudar en la búsqueda de una solución política que permita que los venezolanos gocen de paz, prosperidad y de todos sus derechos humanos”, dijo.

La reunión urgente del Consejo se produce después de que el pasado 23 de enero el diputado líder de la Asamblea Nacional de Venezuela se autoproclamara “presidente encargado” mientras se convocaba a elecciones, lo que desató una serie de movilizaciones a favor y en contra de esta acción. Durante esas protestas, hubo algunos incidentes violentos y se reportaron 20 presuntas muertes. El presidente constitucional, Nicolás Maduro, había inaugurado su segundo mandato dos semanas antes, de acuerdo con el resultado de las elecciones celebradas en mayo de 2018.

En su discurso, DiCarlo se refirió a la situación en Venezuela como “extrema” y aseguró que tiene una dimensión económica y política.

“La población es afectada de manera sistémica, casi todos los venezolanos, 30 millones, padecen la hiperinflación y el colapso de los salarios reales; la escasez de alimentos, medicinas y suministros básicos; el deterioro de los servicios de salud y educación; el deterioro de infraestructura básica como el agua, la electricidad, el transporte y los servicios urbanos”, señaló.

DiCarlo subrayó la urgencia de resolver las diferencias entre los actores internos e internos en beneficio de los venezolanos.

“Hay visiones divergentes sobre cuál debe ser el futuro de Venezuela. Pero todos debemos guiarnos por el propósito de conseguir el bienestar del pueblo venezolano y trabajar juntos para que sus necesidades sean satisfechas”, concluyó.

Opiniones divididas

Las posiciones encontradas sobre la mejor vía hacia una solución en Venezuela fueron la constante del debate. Por un lado, Estados Unidos y un grupo de países que incluyeron a Perú, Colombia, Brasil, Alemania y el Reino Unido, entre otros, desconocieron a Gobierno venezolano y respaldaron a Guaidó como “presidente interino”, objetando el resultado de las elecciones y alegando que esa nación constituye una amenaza a la paz y seguridad internacional, además de responsabilizar a sus dirigentes de la crisis económica y humanitaria que ha generado el desplazamiento de millones de personas.

El secretario de Estado Mike Pompeo afirmó que Cuba está detrás del Gobierno “opresor” y “antidemocrático” de Nicolás Maduro e instó a los Estados a “tomar partido”.

“Es el momento de que todos los países tomen partido. No más demoras, no más juegos. O están con las fuerzas de la libertad o están con Maduro y caos… Llamamos a todos los miembros del Consejo de Seguridad a apoyar la transición democrática en Venezuela y el papel que tiene en ella el presidente interino Guaidó”, apuntó.

Los países que comparten ese punto de vista hicieron eco del discurso de Pompeo y Alemania, por su parte, dijo que daban a las autoridades de Venezuela un plazo de ocho días para dimitir.

En el otro lado del espectro, Rusia encabezó a un cúmulo de gobiernos (China, Guinea Ecuatorial, Sudáfrica, Bolivia, Cuba y otros) que se opusieron a las amenazas y ultimátum a Venezuela, objetaron que fuera una amenaza internacional y pugnaron por el respeto a su soberanía y derecho a resolver sus asuntos sin injerencias extranjeras, según las leyes internacionales y la Carta de la ONU.

Rusia lamentó que el “juego sucio” de Estados Unidos llegara al Consejo de Seguridad y acusó a ese país y sus seguidores de estar detrás de la inestabilidad y los intentos de golpe en Venezuela.

“Si algo representa una amenaza a la paz es la descarada y agresiva postura de Estados Unidos y sus aliados enfocada a deponer al presidente de Venezuela electo legítimamente”, afirmó el embajador ruso ante la ONU, Vassily Nebenzia.

Agregó que la “injerencia flagrante” de Estados Unidos hacia Venezuela no ha conseguido el apoyo que necesita en la arena internacional e indicó que su estrategia no es nada nuevo, “es un caso típico de amenaza a la paz creado por el recurso de la fuerza”, una muestra más de que considera a América Latina una zona exclusiva de interés estadounidense, enfatizó.

Luego de señalar que esa postura constituye una violación a la Carta de la ONU, abogó por un diálogo nacional para la reconciliación.

En el mismo tenor, los países que comparten la posición rusa, advirtieron que el derrocamiento del Gobierno de Venezuela sentaría un precedente muy peligroso de consecuencias funestas que podrían extenderse a otras naciones en el futuro. Del mismo modo, recordaron las crisis generadas recientemente en Medio Oriente y el norte de África tras la destitución de gobiernos legítimos en otros países.

México y Uruguay, por su lado, reiteraron su reconocimiento al Gobierno constitucional venezolano y refrendaron su iniciativa de facilitar un diálogo entre todas las partes implicadas, dentro y fuera de Venezuela, para evitar un mayor deterioro de la situación y hallar una solución negociada y pacífica a la crisis, siempre con respeto absoluto a la soberanía e independencia del país.

“Venezuela no está sola”

En su turno al micrófono, el canciller venezolano indicó que ha quedado demostrado que su país no está solo frente a los intentos de golpe de Estado orquestados por Estados Unidos “y sus satélites” en la región y afirmó que el Gobierno venezolano está abierto al diálogo, citando como ejemplo el proceso en Santo Domingo, abandonado por la oposición en el último minuto.

Jorge Arreaza rechazó categóricamente cualquier presión, imposición o injerencia extranjera y preguntó por qué no se han cuestionado en las instancias del multilateralismo las amenazas estadounidenses del uso de la fuerza contra su país.

Consideró que la intención de derrocar al Gobierno venezolano es “descarado, evidente”. “Se le ven las costuras por todos lados a este intento de golpe de Estado. Es una estrategia muy burda”, añadió.

Arreaza acusó a los detractores de Venezuela de poco rigor en los datos en que basan sus imputaciones. “Se dicen muchas mentiras”, acotó.

A la postura alemana y de otros países europeos, el ministro venezolano, respondió desafiándolos a celebrar elecciones en el Reino Unido o en España, por ejemplo. “No tienen ningún derecho a lanzarnos ningún ultimátum”, declaró.

Finalmente, aseguró que nadie conseguirá que haya una guerra civil en Venezuela, como pretenden algunos, y agradeció las iniciativas en favor del diálogo para cerrar su participación subrayando que Venezuela “es irrevocablemente libre e independiente”.

Noticias ONU


Canciller Arreaza: EEUU está a la vanguardia del golpe de Estado y debe ser condenado por la ONU

El canciller de la República Bolivariana de Venezuela, Jorge Arreaza, denunció ante el Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) la maniobra golpista del gobierno de Estados Unidos (EEUU), presidido por Donald Trump, contra el presidente de la República, Nicolás Maduro, y exhortó al organismo su condena sobre la acción contra la democracia venezolana.

La administración estadounidense ejecuta «groseros mecanismos de injerencia», en una flagrante violación a los principios básicos del Derecho Internacional contra Venezuela, «está adelante, a la vanguardia» de las maniobras golpistas, dictando órdenes a la derecha venezolana y «gobiernos satélites» de América Latina y Europa, aseveró Arreaza en su discurso en la plenaria del Consejo de Seguridad, este sábado.

Explicó que estos ataques contra Venezuela tienen como antecedente el golpe de Estado contra el comandante Hugo Chávez el 11 de abril de 2002, cuando EEUU jugó un rol protagónico, aunque no tan evidente como el que manifiesta actualmente.

Ante las sistemáticas acciones injerencistas, Arreaza sostuvo que, en todo caso, «debería ser Estados Unidos el que esté evaluado y sometido al examen permanente por su constante irrespeto al Derecho Internacional, intromisión, injerencia e invasión detrás del golpe de Estado».

Asimismo, el titular de Relaciones Exteriores ratificó que en Venezuela la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (Fanb) está comprometida con la defensa de la Carta Magna.

«No pudieron convencer a nuestros militares de derrocar al presidente Nicolás Maduro, ni podrán», sentenció y en el foro presentó los tuits de los voceros oficiales del gobierno de Estados Unidos con llamados a la Fanb al alzamiento.

En Venezuela, «el pueblo, los trabajadores, los sindicatos, los campesinos, los consejos comunales, los empresarios están con la paz y la soberanía, y agradecemos que ningún país, que ningún organismo pretenda violentar nuestra soberanía. Venezuela será irrevocablemente libre e independiente y ningún poder podrá dictar su destino», subrayó.

Además recalcó que el Gobierno Nacional continuará avanzando por el camino que rige la democracia, y más actualmente que la nación transita un camino de recuperación, amparado en las políticas económicas y financieras adoptadas por el presidente Maduro, a pesar de las medidas coercitivas, de carácter económico, impuestas por EEUU que representaron un costo de 23 millones de dólares para la nación al cierre de 2018.

Asimismo, resaltó que Venezuela no está sola, sino respaldada por gobiernos dignos del mundo que «no han cedido, ni se han dejado extorsionar», a pesar de las amenazas públicas del funcionarios estadounidenses.

Autoproclamación: pieza clave del golpismo

En alusión a la autoproclamación del diputado de la Asamblea Nacional (AN) en desacato y nulidad jurídica, Juan Guaidó, como «presidente encargado» de Venezuela, Arreaza afirmó que era «la pieza que faltaba a la estrategia golpista».

Calificó de «increíble» que minutos después de que Donald Trump anunciara su reconocimiento al acto inconstitucional y de nulidad jurídica de Guaidó, gobiernos subordinados reaccionaran. Tal situación evidenció que «solo esperaban la orden, para responder».

«¿Qué es eso de autoproclamarse y que lo reconozcan gobiernos del mundo?», inquirió, al tiempo que señaló que «es demasiado evidente, demasiado descarado, se le ven las costuras a este golpe de Estado».

Ante ello, el canciller venezolano señaló que «ojalá» se realizara una convocatoria para evaluar y sancionar a quienes estuvieron detrás de la intentona golpista.

Rechazo a amenaza de España sobre elecciones en Venezuela

Arreaza igualmente rechazó el planteamiento presentado por el gobierno de España a los miembros de la Unión Europea (UE), de imponer un plazo de ocho días para convocar a elecciones en Venezuela y de que de no cumplirse, reconocerán al diputado en desacato y nulidad jurídica, Juan Guaidó, como «presidente encargado».

En este sentido, observó que la postura sería comprensible si procede de «gobiernos satélites» de América Latina que están subordinados, razón por la cual extraña que Europa se coloque «a la cola» de la administración estadounidense, dijo.

Dejó claro que ningún agente externo decidirá si se celebran o no elecciones en Venezuela, por lo que exhortó al gobierno español a atender sus asuntos y a respetar la autodeterminación de los pueblos.

«Quién nos ofenda conseguirá al pueblo de pie para defender la soberanía y nuestra integridad», aseveró.

Estrategia acordada

El titular de Relaciones Exteriores explicó que ya estaba acordada la estrategia de no reconocimiento a los resultados de las elecciones presidenciales, en las que el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro, obtuvo 6 millones 248.864 de votos.

«Tres meses antes de las elecciones se dijo que eran fraudulentas, que no se reconocerían», apuntó al tiempo que invitó a quienes dudan de la confiabilidad del sistema electoral venezolano a demostrar con pruebas la existencia de un supuesto fraude.

Por la paz de Colombia

En el foro de ONU, Arreaza aprovechó la ocasión para reafirmar que Venezuela está la orden del pueblo y las instituciones colombianas para lograr un acuerdo de paz en el conflicto armado que enfrenta ese país.

«Estamos a la orden de Colombia y lograr la paz duradera en todos los procesos de negociación», expresó el canciller.

AVN


Exdirector de la CIA llamó a todos los países a suspender transacciones financieras con Venezuela

Un Consejo de Seguridad de la ONU dividido discutió este ayer la situación en Venezuela, por primera vez desde que el jefe del Parlamento, Juan Guaidó, se autoproclamó presidente de ese país.

Rusia intentó bloquear la sesión pero perdió la votación. Con 9 votos a favor, 4 en contra y 2 abstenciones, quedó aprobado el orden del día para abordar la crisis en Venezuela.

Mike Pompeo, secretario de Estado de EEUU, tomó la palabra al comienzo del debate: «El presidente Nicolás Maduro tiene la responsabilidad de la crisis en Venezuela. Ahora tenemos un nuevo presidente, Juan Guaidó, que prometió elecciones», afirmó.

Tras su intervención, en diálogo con periodistas, pidió a todos los países finalizar las transacciones financieras con el régimen chavista.

Sostuvo, además, que «Estados Unidos está ayudando a recuperar un futuro brillante para Venezuela» y dijo que hay dos caminos: «Estar con la libertad o con Maduro y su caos».

Luego afirmó que Cuba interfiere en Venezuela: «Déjenme aclarar: la intromisión extranjera en Venezuela es Cuba, que ha empeorado las cosas directamente».

Por último, dijo que EEUU «apoya la transición democrática y el papel del Presidente interino (Juan) Guaidó en ella».

La respuesta de los cubanos

A su turno, la representante cubana, Anayansi Rodríguez Camejo, respondió la acusación de EEUU, y aseguró que la principal amenaza en América Latina y el Caribe es el hostigamiento de Washington: «Condenamos el intento de golpe de Estado en Venezuela». Denunció que se trata de la aplicación de la «Doctrina Monroe».

Por su parte, Alan Duncan, representante del Reino Unido, afirmó que «la Asamblea Nacional es la que está en mejor lugar para llevar a la democracia a Venezuela. Juan Guaidó es el hombre acertado para Venezuela. Lo reconoceremos si no se anuncian elecciones en ocho días», agregó; siguiendo la línea de lo que ya habían manifestado los gobiernos de España, Francia y Alemania.

La palabra de Rusia

La palabra de Rusia era una de las más esperadas de la cita. El representante del país, Vasili Nebenzia, ratificó el apoyo del Gobierno de Vladimir Putin a Maduro: «No tenemos duda en cuanto a que la reunión de hoy se ha convocado con un único propósito: seguir desestabilizando Venezuela».

«Estados Unidos busca seguir desestabilizando a Venezuela para imponer su receta. Y esta reunión es un elemento más para cambiar al poder en aquel país. Esta injerencia flagrante de EEUU en asuntos internos no es nueva. Creen que Latinoamérica es el patio trasero donde pueden hacer lo que les dé la gana», disparó.

Luego llegó el turno de Jorge Arreaza, canciller venezolano, quien afirmó: «Estados Unidos no está detrás del golpe de estado, está delante, está a la vanguardia. Da y dicta las órdenes, no solo a la oposición venezolana sino también a los estados satélites de Estados Unidos en la región».

«¿Dónde está la legalidad de la autoproclamación de un señor que no fue electo por nadie como presidente ni juramentado ante ninguna institución?», se preguntó para defender a Maduro.

Después, Arreaza desafió a la comunidad internacional: «Demuestrénme que hubo fraude»; denunció que hay un «muro ideológico» y rechazó el ultimátum de elecciones dado por Europa.

Uruguay y México, en tanto, reiteraron su pedido de un nuevo proceso de negociación en Venezuela.

El Tribuno

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