Bolivia: exviceministro cumple 13 días de huelga de hambre en rechazo a la repostulación de Evo
El exviceministro de Tierras de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) en 2006, cumplió 13 días de huelga de hambre en Cochabamba. Mantiene el ayuno voluntario junto a tres personas con el fin de que Evo Morales decline su candidatura a la Presidencia y respete la Constitución y el referendo del 21F.
“Iniciamos el piquete con tres demandas. La primera es la declinación de Evo Morales y Álvaro García Linera de su candidatura a la presidencia y vicepresidencia, en respeto a la Constitución Política del Estado y a la voluntad popular (del referendo del 21 de febrero del 2016)”, declaró Almaraz.
La segunda demanda es la conformación de un Tribunal Supremo Electoral (TSE) imparcial. “Es una condición mínima e indispensable para tener elecciones verdaderas y transparentes; y, el tercer pedido es la abrogación de la ley de organizaciones políticas y la cancelación de las elecciones primarias”, añadió.
La exautoridad considera que las elecciones primarias del 27 de enero son un absurdo. “No hay contendores entre los cuales optar, se producen con graves irregularidades como registros de militancia en los partidos fraudulentos y porque la ley (…) suponen varias conculcaciones como los derechos constitucionales de los derechos de los pueblos indígenas”, afirmó.
Almaraz lleva adelante la huelga en el centro franciscano Justicia y Paz, que está junto al templo San Francisco de Cochabamba. Inició esta medida extrema el 26 de diciembre pasado, un día después de Navidad y donde pasó Año Nuevo.
Desde este lugar, Almaraz, además, llamó a los partidos de oposición a no participar en las elecciones de octubre porque considera que existen condiciones para que se produzca un fraude y que no se consolide “la dictadura del MAS”. Incluso, pidió que comités cívicos, partidos de oposición coordinar tareas para llevar adelante una movilización nacional.
De exviceministro a adversario
Alejandro Almaraz fue viceministro de Tierras en el primer gobierno de Evo Morales. Luego se alejó del partido oficialista porque consideró que dio un giro en sus propuestas.
“Muchas personas, en diferentes grados, estuvimos adheridos en la posibilidad de transformar nuestro país. Tenemos ahora una posición distinta porque el Gobierno -en lugar de defender a las grandes mayorías- pasó a servir a intereses corporativos, a favorecer a las petroleras a costa del interés nacional y del medioambiente”, advirtió.
“A partir de las mismas convicciones que tenía al entrar al gobierno de Morales, ahora lo llego a combatir”, sentenció.
Familiares le piden levantar ayuno
Familiares y amigos de Alejandro Almaraz le pidieron que levante la extrema medida para cuidar su salud. Sin embargo, el exviceministro decidió mantener el ayuno para defender la democracia.
“No asumimos la huelga por pose, por un gesto circunstancial. La asumimos con un absoluto rigor, el mayor compromiso con el país y un mejor futuro con la democracia. No vamos a abandonar la huelga y estamos conscientes de los costos que debemos pagar, pero sabemos que una victoria como la que necesitamos para vivir en democracia no es gratuita”, dijo.
Almaraz, cumplió ayer 13 días de huelga. “Es una situación difícil porque significa un lento proceso de autolesión porque pasado cierto tiempo –dependiendo de cada organismo– se va produciendo daño. El primer momento es el malestar que causa el hambre, una cierta debilidad y corresponde a autoinfligirse un cierto daño”, añadió.
Familiares, amistades y algunas personas cercanas a Almaraz le pidieron que levante la huelga de hambre. “Hay quienes preferirían que no estemos en la huelga de hambre pero continuaremos”, afirmó.
Otros piquetes
Protesta En el piquete de huelga de Cochabamba en el que se encuentra Alejandro Almaraz hay cuatro personas, tres de ella cumplieron 13 días de esta extrema medida. Hay otros piquetes en Cobija, Sucre y La Paz. Todos ellos tuvieron nuevas incorporaciones y crece el número de huelguistas. El exviceministro espera que la medida se vaya incrementando en el resto del país.
Cívicos se reúnen en Cochabamba con el paro como horizonte posible
Con una agenda que incluye un boicot opositor a las elecciones generales si Evo Morales y Álvaro García Linera son parte de la papeleta, los cívicos y opositores ‘civiles’ del país se citaron para hoy a las 10:00 en Cochabamba. Allí, definirán las medidas de presión que se realizarán antes del 27 de enero con la intención de convencer al binomio presidencial de que respete los resultados del referendo del 21-F y deponga su repostulación, más allá de que una sentencia constitucional los hubiese puesto en carrera y que el Tribunal Supremo Electoral los haya aceptado como candidatos.
La convocatoria la hizo conocer Juan Flores, cívico cochabambino, que incluyó entre los puntos el análisis del paro cívico desarrollado en diciembre, las huelgas de hambre que aún se mantienen en algunas ciudades del país y para proyectar algunas medidas. Según el documento, estará sobre la mesa el paro cívico indefinido, además pedir a los opositores que se bajen de la elección, para no compartir papeleta con un binomio que consideran ilegal.
Consultado sobre estas posibilidades, Fernando Cuéllar, presidente cívico de Santa Cruz, explicó que se trata de una propuesta más de las que llevarán todos los representantes cívicos que se darán cita en la Llajta. Explicó que los cruceños irán con tres planteamientos que prefirió no adelantar para tener una discusión interna.
Decisiones
Roberto Balderas, presidente de los comités cívicos provinciales de Chuquisaca, deslizó que la propuesta plasmada por Flores en la convocatoria tenía cierta coordinación con otros comités, pero no debió hacerse pública hasta debatirse en pleno. Cuéllar añadió que habrá representantes de los nueve departamentos, aunque los presidentes cívicos de Trinidad y de Cobija no asistirán, sí lo harán representantes de provincia, como Guayaramerín y Riberalta, y de algunas instituciones pandinas.
Uno de los puntos a analizar, según Balderas, es la efectividad de los paros. No ponen en duda que han sido exitosos en el acatamiento de la población, sino en la respuesta del Gobierno. “Sabemos que este Gobierno no dará el brazo a torcer y todo eso vamos a analizar en Cochabamba”, dijo.
Flores admitió que la realidad no es homogénea en todos los movimientos cívicos departamentales, que en algunas regiones las instituciones tienen intereses cruzados con el gobierno, como los empresarios privados o las centrales obreras. Sin embargo, pese a que el Gobierno no ha retrocedido en reelegir a Morales y García Linea tras los paros y movilizaciones, Flores cree que en algún momento la población “se cansará de tanto atropello. Es solo cuestión de tiempo. Nuestra huelga de hambre no ha sido para que Evo Morales se sensibilice, sino visibilizar nuestra lucha en la comunidad internacional y terminar de sensibilizar al mismo pueblo boliviano”.
Una opinión similar tiene Cuéllar, que asegura que las repercusiones en la prensa internacional de la huelga, hizo que la comunidad internacional vea de otra manera al país.
Flores añade que, hasta antes del paro del 6 de diciembre, el oficialismo había logrado electorizar al país con las primarias, pero que eso consiguió que ahora los partidos las rechacen.
Cuéllar también defiende los paros cívicos, a los que califica de contundentes y exitosos. Recuerda que en una ocasión Evo Morales paralizó al país con 33 días de bloqueos en Chapare, sin conseguir su objetivo. “Muchas veces las medidas no logran los resultados que se esperan, pero consigue que todo el pueblo boliviano se concience de que necesitamos seguir viviendo en democracia”, dijo Cuéllar.
Al parecer, antes de llegar a exigirles a los políticos opositores que renuncien a las elecciones generales, los cívicos intentarán una vez convocarlos a una reunión. Ya lo hicieron -sin éxito- en diciembre pasado, cuando llamaron a una reunión de líderes políticos para la que no se pudo ni establecer una fecha. Tampoco los convencieron de plegarse a las huelgas de hambre. Sin embargo, Flores asegura que esta vez los políticos están dispuestos a plegarse “a la lucha por el 21-F”.
Para las 17:00, se espera que los cívicos hagan públicas sus decisiones, entre las que se perfila un paro cívico para antes del 27 de enero. Lo que falta para definir, según Flores, es la fecha y la duración (24 horas, 48 o indefinido).