Se cumplen 30 años del asesinato de Chico Mendes en Brasil
Chico Mendes
Sindicalista, ecologista y activista ambiental brasileño. Conocido internacionalmente por su lucha en defensa de la Amazonia y por impulsar la Alianza de los Pueblos de la Selva. Luchó de manera pacífica contra la extracción de madera y la expansión de los pastizales sobre el Amazonas. Fundó un sindicato de recolectores de caucho y conductores de camiones en un intento por preservar sus trabajos y la selva tropical al mismo tiempo.
“Al principio pensaba que estaba luchando para salvar a los árboles de caucho. Luego pensé que estaba luchando para salvar a la selva amazónica. Ahora me doy cuenta de que estoy luchando por la humanidad” – Chico Mendes.
Síntesis biográfica
Francisco (Chico) Mendes nació el 15 de diciembre de 1944 en la colocacao Pote Seco del seringal Porto Rico. Se crió en un ambiente donde predominaba el analfabetismo, el abandono, el aislamiento, las carencias de todo tipo y la sobreexplotación.
Trayectoria
Comenzó a trabajar a los nueve años y hasta los 24 no aprendió a leer. Era un luchador nato, y desde joven desarrolló una infatigable labor en defensa de los seringueiros. Participó en la creación de la Central Única de Trabajadores y del Partido de los Trabajadores. Chico Mendes fue el principal impulsor del «Conselho Nacional dos Seringueiros». Su oposición a la deforestación que afectaba a Acre y su defensa de los pueblos de la floresta (indios, recolectores de caucho y habitantes de las riberas de los ríos, entre otros), le dio una gran proyección internacional. De seringueiro se transformó en sindicalista y de sindicalista en ecologista.
En 1975, pasó a formar parte de la Confederación de Trabajadores Rurales y en 1977 ayudó a crear el Sindicato de Trabajadores Rurales de Xapuri; en 1981, fue elegido presidente de esta organización, con lo que su nombre ganó fama progresivamente. Pronto se aproximó al Movimiento Democrático Brasileño y, más tarde, al Partido Comunista de Brasil y, después, al Partido de los Trabajadores, fundado en 1980. En este último año, nació el Projeto Seringueiro, en defensa de las selvas amazónicas, que acabaría por costarle la vida; gracias a él, mejoró la calidad de vida de los gaucheros, que se manifestaron de forma pacífica y formaron barreras humanas para impedir el acceso de la maquinaria a los bosques tropicales con el propósito de talar los árboles. Esta forma pacífica de parar las agresiones recibía el nombre de empate.
En 1985, se celebró el Congreso Nacional de Caucheros, que pretendía buscar modos de explotación respetuosos con la selva y beneficiosos para sus gentes, comprendidos junto a ellos mismos los miembros de las diversas tribus amazónicas. De ese encuentro, nacieron las denominadas «reservas de extracción», en que se proponía la recolección de los productos selváticos y su comercialización directa; como se determinó que dichas reservas serían de propiedad pública, la medida despertó las iras de los ganaderos, acérrimos defensores del latifundio y la propiedad privada. Desde ese momento, los grandes propietarios persiguieron sistemáticamente a Chico Mendes y su organización.
Un momento crítico en su biografía fue la campaña que organizó contra una autopista en Acre que implicaba la destrucción de cientos de miles de hectáreas de la selva tropical. En esa ocasión, Mendes se sirvió no sólo de su fama en Brasil sino de sus contactos internacionales en Estados Unidos, donde su fórmula era respaladada por las asociaciones ecologistas. Gracias a tales contactos, en 1987 logró entrevistarse con el poderoso Banco Interamericano de Desarrollo y con representantes del Senado de Estados Unidos, a los que convenció para que no financiasen la construcción de la autopista; al tiempo, consiguió de estos organismos un compromiso para no permitir las agresiones contra el Amazonas y sus habitantes.
Muerte
Fue asesinado el 22 de diciembre de 1988, en Xapuri, pequeña ciudad de la Amazonia brasileña próxima a Bolivia. Los asesinos materiales fueron el terrateniente Darly Alves de Silva y uno de sus 21 hijos, Darcy Alves Pereira, que fueron juzgados y condenados, pero escaparon en 1993 sin muchos problemas de la cárcel de Río Branco, capital del estado de Acre, siendo nuevamente apresados tres años más tarde.
Ilzamar Gadelha, esposa de Chico Mendes, que entonces tenía 24 años, recuerda con estas palabras los últimos momentos de su marido, a quien el día 22 de diciembre un tiro de escopeta disparado por Darcy Alves le segó la vida. Darly y Darcy eran de la Unión Democrática Ruralista, latifundistas brasileños con una larga lista de asesinatos en su haber.
Pocos días antes de morir, Chico Mendes, que tenía cuando fue asesinado 44 años, declaró:
El asesinato de Mendes, de no ser por la repercusión que tuvo en Brasil y en otros países, habría quedado impune.
El 9 de diciembre de 1988, 13 días antes de ser asesinado, Chico Mendes en una entrevista con Edilson Martins, del diario Jornal do Brasil, afirmó que estaba amenazado por los propietarios de la fazenda Paraná, Darly Alves y Alvarino Alves. Desde 1973, esos dos terratenientes tenían orden de prisión en Paraná (en el sur de Brasil), pero el delegado de la Policía Federal de Acre, Mauro Spósito, retuvo esa orden de prisión.
Reconocimientos
Premio Global 500 por la ONU en 1987, ese mismo año ganó también la Medalla por el medio ambiente de la organización Better World Society.
Homenajes
En la ciudad de Córdoba (España) se concede anualmente, y desde 1994, el Premio Chico Mendes , al proyecto más destacado para la promoción, defensa o conservación de los valores naturales, culturales, sociales o económicos del medio ambiente.
En 1989 es instituido por el Grupo «Tortura Nunca Más» en Río de Janeiro la medalla «Chico Mendes de la Resistencia» , en memoria a los muertos y desaparecidos de la dictadura militar brasileña, rinde a su vez homenaje a personas y entidades que se destacan en la lucha de resistencia por la defensa de los derechos humanos. En el 2009 este galardón fue otorgado a los cinco antiterroristas cubanos presos injustamente en cárceles de los Estados Unidos, además este mismo año fueron condecoradas 11 personalidades brasileñas.
En 1996 la canción «Ao Chico» de Tião Natureza, cantautor, músico y compositor acreano, rinde el primer homenaje al activista Chico Mendes, irónicamente, ambos fueron asesinados.
En 1994 se estrenó un documental que cuenta la vida de Chico Mendes, protagonizado por Raúl Juliá.
En 2008 la cadena Discovery Channel Latinoamérica estrena el Documental «Chico Mendes: Defensor del Amazonas».
La canción Cuando los ángeles lloran del grupo mexicano Maná está dedicada al activista brasileño.
El libro de Javier Moro, Senderos de Libertad a través de la historia de Chico Mendes, Recrea la epopeya del mayor plan de colonización jamás emprendido por el hombre.
La canción Enciendo una vela de la cantante mexicana Marianne le dedica una estrofa al activista.
La canción La memoria de cantautor argentino León Gieco dice «La bala a Chico Mendes en Brasil…».
La canción How many People de Paul McCartney fue escrita en memoria del activista.
Es nombrado en la novela Un viejo que leía novelas de amor de Luís Sepúlveda, el cual lo menciona en una nota de autor:
Una caricatura suya y su nombre aparecen cada semana en la portada del periódico progresista «Diario Uno» en Chile, espacio en el que el personaje realiza ácidas reflexiones sobre las autoridades y la realidad política y social.
Aparece una imagen suya al principio del videoclip de la canción Disparos de silencio de Nach.
Artigo | Chico Mendes: uma memória a honrar, um legado a defender
Por Rosilene Corrêa(*)
Ouvir a frase que ecoava repetidas vezes “Ninguém abandona a defesa dos povos da floresta e ninguém desiste do legado de Chico Mendes”, durante o Encontro para celebrar a memória desse líder de tantos legados, nos enchia de emoção e renovou nossa esperança – do verbo esperançar, na construção de trincheiras de resistência.
Um pouco de história
Há 30 anos, Chico Mendes, com 44 anos de vida, foi assassinado em consequência de sua luta em defesa do solo amazônico e do direito dos povos da floresta. A batalha era desigual. De um lado estava o interesse econômico que tinha a floresta como dificultador da expansão do latifúndio e precisava ser derrubada. Do outro, as comunidades que convivem com a natureza, defendendo as infinitas riquezas que ela oferece sendo mantida de pé.
Chico iniciou sua militância como sindicalista. Foi secretário geral do Sindicato dos Trabalhadores Rurais de Brasiléia. A partir de então, participou ativamente das lutas dos seringueiros para impedir o desmatamento. A tática utilizada pelos manifestantes era o «empate» – manifestações pacíficas em que os seringueiros protegem as árvores com seus próprios corpos
Em 1977 fundou o Sindicato dos Trabalhadores Rurais de Xapuri Nesse ano foi eleito vereador pelo MDB. Recebe as primeiras ameaças de morte por parte dos fazendeiros. Essa situação traz problemas com seu próprio partido, descompromissado com as causas pelas quais Chico Mendes lutava. Em 1979, usa seu mandato para promover um foro de discussões entre lideranças sindicais, populares e religiosas na Câmara Municipal de Xapuri. Acusado de subversão, é preso e torturado.
Em 1980, Chico Mendes ajudou a fundar o Partido dos Trabalhadores, sendo uma de suas principais lideranças no Acre e tendo participado de comícios ao lado de Luis Inácio Lula da Silva na região.
Chico Mendes foi o precursor sindical no CUT da causa ambientalista. Foi ele que levou ao 3º CONCUT a tese Em Defesa dos Povos da Floresta, aprovada por aclamação pelos seis mil delegados presentes. A partir desse momento a luta por direitos e por terra com uma visão global entra na pauta sindical, convocando a todas e todos para se juntarem ao cuidado da Amazônia, espaço privilegiado pela sua biodiversidade e com capacidade de produzir vida em abundância não somente ao Brasil, mas para o planeta.
A repercussão internacional da tragédia forçou a criação de reservas extrativista. Em 1990 foram criadas as primeiras quatro, entre as quais a reserva Chico Mendes, no Acre. Hoje, são quase 100 unidades de conservação. O uso comum e coletivo das áreas de floresta pelas populações extrativistas cresceu e se tornou política pública em outros biomas brasileiros.
O retrocesso
O aprofundamento da ganância, agravado com o desrespeito ao meio ambiente e a desconsideração pelos diretos dos povos da Amazônia começa sua manifestação com o golpe contra a democracia em 2016.
O governo eleito deixa claras suas intenções de destruir reservas indígenas e avançar suas garras antinacionalistas sobre as riquezas dos territórios que tem garantido a vida de milhares de pessoas. O Congresso eleito, com representantes do agronegócio também é pouco tolerante com a causa ambiental.
A continuidade do compromisso com a vida
O Encontro de Xapuri deixa claro o compromisso com a resistência e com a determinação de ir além, de buscar caminhos, de garantir a vida do meio ambiente e das pessoas.
A Carta de Xapuri, manifesto construído coletivamente para reafirmar o compromisso com a defesa da Amazônia, das populações que nela vivem e impulsionar o pacto de gerações entre as lideranças do ontem, hoje e do amanhã, proclama: “mais de 500 pessoas de todas as partes do Acre, da Amazônia, do Brasil e do planeta, nos reunimos na sua cidade de Xapuri-Acre para honrar sua memória e defender seu legado”
E continua: “Só mesmo você, Chico, para nos fazer seguir sonhando ante os retrocessos que se anunciam já nas primeiras decisões de um governo eleito que ainda nem tomou posse e já retira do Brasil o direito de sediar a próxima Conferência do Clima, já declara guerra aos sindicatos, às organizações da sociedade civil, aos movimentos sociais, aos direitos conquistados pela juventude, pelas mulheres, pelos povos indígenas, pelas comunidades quilombolas, ribeirinhas, extrativistas, pelos povos da floresta e por todas as populações tradicionais do Brasil”.
A Carta saúda o legado de Chico Mendes e se compromete com a continuidade de sua luta ao dizer “Tomara, companheiro Chico, que as conquistas desse seu legado, resultado da nossa resistência nessas últimas três décadas, das alianças que você tão generosamente construiu com os mais variados parceiros da floresta e de fora dela, sensibilizem os corações e mentes de quem está chegando ao poder para continuar respeitando e trabalhando junto aos nossos povos da floresta, em defesa de nossos territórios, da conservação ambiental e dos direitos sociais do povo brasileiro.”
O compromisso é nosso. Militantes, sindicalistas, organizações sociais, precisam resgatar o legado de Chico Mendes, que para além da defesa do meio ambiente apontava desde então, a necessidade de que trabalhadoras e trabalhadores da cidade, do campo e da floresta assumam a causa que e de todos: a defesa de vida digna para todas e todos, independentemente do território que os acolhe.
“Ninguém abandona a defesa dos povos da floresta!
Ninguém desiste do legado de Chico Mendes!
Ninguém solta a mão de ninguém!”
(*) Rosilene Corrêa é dirigente sindical no SINPRO/DF, na CNTE e na CUT.
Chico Mendes: a voz que não cala, por Sarah Fernandes
Chico Mendes, cujo assassinato completa 30 anos no próximo dia 22, deu a vida pelos direitos dos povos da floresta e deixou como legado a criação das reservas extrativista e o acesso à educação nos rincões da Amazônia.
A criação da Reserva Extrativista Chico Mendes, no Acre, tida como principal legado do líder seringueiro, conseguiu manter os trabalhadores em suas unidades produtivas com segurança. Mais do que isso: garantiu acesso a programas estatais de construção de casa, banheiros e a abertura e manutenção das escolas dos seringais, um sonho do líder seringueiro, que só aprendeu a ler aos 18 anos.
A luta capitaneada pelos seringueiros nos anos 1970 e 1980 por melhores condições de vida, muitas delas lideradas por Chico Mendes, rendeu diversos frutos positivos. Porém, apesar dos avanços, os trabalhadores ainda enfrentam sérias dificuldades para garantir a sobrevivência diária na floresta e muitos ainda têm a pobreza como principal oponente.
Neste especial Chico Mendes: a voz que não cala, você ouve quatro audiodocumentários.
Os três primeiros narram a luta dos povos que habitam as reservas extrativistas para continuar sobrevivendo como trabalhadores e trabalhadoras da floresta, em tempos que o látex e a castanha rendem tão pouco financeiramente e que as leis que deveriam proteger os povos da floresta acabam os criminalizando.
O quarto e último episódio relembra quem foi Chico Mendes, com depoimentos exclusivos de pessoas que o conheceram e participaram dos “empates” organizados nos anos 1970. Ouça!
CAPÍTULO 1: NO SERINGAL DO SÉCULO 21
A castanha e o látex, que outrora foram os principais produtos do extrativismo no Acre, alcançam valores de venda cada vez menores.
A falência da economia extrativista obriga os trabalhadores e trabalhadoras da floresta a tentarem aumentar seu número de cabeças de gado, único produto, além da madeira, com algum valor de mercado.
O rebanho bovino no estado cresceu 20% só entre 2006 e 2017, passando de 1,7 milhão de cabeças para 2,1 milhões, segundo o Censo Agropecuário do Instituto Brasileiro de Geografia e Estatística (IBGE). Entretanto, cada animal representa um perigo maior de desmatamento da floresta.
Família do seringueiro Valtemir Silva Santos em sua casa na Resex Chico Mende
No entanto, é o extrativismo que pode garantir a preservação da Amazônia e dos povos que ali resistem, como ressalta a trabalhadora rural e liderança sindical Dercy Teles. “O extrativismo da borracha e da castanha, está provado secularmente, não precisa de estudo, é capaz de manter a sustentabilidade da floresta. Eu tenho mais de meio século de vida, nasci e me criei na floresta, e sei que se houvesse uma política que garantisse a comercialização da castanha e da borracha a preço justo a floresta estava com sua sustentabilidade garantida.”
Quais os dilemas impostos aos povos que habitam as reservas extrativistas no século XXI? Ouça No Seringal do Século XXI, o primeiro capítulo da série Chico Mendes, a voz que não cala.
CAPÍTULO 2: A VIDA DAS MULHERES NO SERINGAL
Da resistência ativa contra o desmatamento da floresta ao sustento dos filhos. Da liderança política ao trabalho na roça. Da sala de aula à quebra da castanha. Aí estão as mulheres dos 48 seringais da Reserva Extrativista Chico Mendes, no Acre.
Três décadas após as mobilizações seringueiras no estado, mulheres sustentam famílias com programas de transferência de renda e trabalho na agricultura.
O manejo madeireiro, atividade econômica importante na reserva, pouco inclui a comunidade e gera lucro apenas para latifundiários. O ônus social para as mulheres, porém, é grande.
O Acre é um dos estados brasileiros que concentrou as maiores taxas de homicídios de mulheres em 2017, segundo o Fórum Brasileiro de Segurança Pública. Foram registradas 34 mortes no último ano, uma taxa de 8,3 óbitos por 100 mil mulheres. Ao todo, 658 acreanas sofreram lesões corporais em casos de violência doméstica e 210 foram vítimas de estupros, de acordo com o mesmo levantamento.
Como as mulheres conseguem resistir contra a pobreza nos seringais do século XXI? De onde tiram forças para seguir lutando?
Ouça A vida das mulheres no Seringal, o segundo capítulo da série Chico Mendes, a voz que não cala.
CAPÍTULO 3: QUANDO A TRADIÇÃO VIRA CRIME
“Nós estamos completando 30 anos do assassinato do Chico e posso assegurar que o que foi um sonho está se tornando um pesadelo”. É assim que o trabalhador rural Osmarino Amâncio retrata a preocupação dos seringueiros sobre um dos problemas de mais difícil gestão dentro da Reserva Extrativista Chico Mendes, no Acre: a criminalização dos trabalhadores rurais por executarem atividades tradicionais ao seu modo de vida.
Devido a legislação da reserva, o que era um meio de subsistência se tornou crime ambiental.
Queima de pequenas áreas para abrir roçados, caça de animais para alimentação e derrubada de árvore para manutenção de casas rendem processos jurídicos e multas que chegam a R$ 80 mil.
Com o comprometimento do governo do Acre em zerar o desmatamento até 2020, a expectativa dos povos da floresta é que a pressão sobre os trabalhadores aumente ainda mais.
Enquanto isso, ganham força a extração de madeira certificada e o agronegócio, atividades concentradas nas mãos daqueles com maior poder aquisitivo.
Ouça Quando a tradição vira crime, terceiro capítulo da série Chico Mendes, a voz que não cala.
CAPÍTULO 4: O LEGADO DA RESISTÊNCIA
A luta para que famílias rurais permanecessem em suas terras. A proposta de um novo modelo de reforma agrária. A defesa implacável dos povos da floresta. Estas foram apenas algumas das bandeiras defendidas pelo seringueiro Francisco Alves Mendes Filho, o Chico Mendes, e que fizeram de sua vida um exemplo de luta por justiça social.
Com a crise, o governo ditatorial do início dos anos 1970 incentivou fortemente a ocupação dos seringais pela agropecuária. Sob o lema “integrar para não entregar”, financiou a tomada das terras por grandes fazendeiros de diversos estados, chamados “paulistas”, como conta o professor de antropologia da Universidade Federal do Acre, Manoel Estébio.
Qual foi a importância da militância de Chico Mendes, que mudou para sempre a história da Amazônia?
Ouça O legado da resistência, quarto e último capítulo da série Chico Mendes, a voz que não cala.
