Reforma laboral: reedición neoliberal y retroceso en las conquistas del trabajo – Por Andrea Del Bono y María Noel Bulloni

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Por Andrea Del Bono* y María Noel Bulloni**

El argumento a favor del desmantelamiento de las normas de trabajo -en particular en la esfera de la negociación colectiva y la protección contra el despido-, como estímulo a la competitividad y al crecimiento económico, forma parte de un debate que involucra argumentaciones conceptuales y empíricas, pero también, razones de carácter eminentemente político. En América Latina la ortodoxia económica que ve rigideces donde existen normas laborales cobró un impulso renovado durante la década de 1990, etapa en la que se cristalizaron profundos procesos de reforma laboral.

En Argentina, la hegemonía neoliberal de los ’90 fue de la mano del achicamiento del Estado y del desmantelamiento de la regulación del trabajo. Al igual que ocurre en la actualidad, ese ciclo reformista de la legislación laboral fue impulsado por organismos como el Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional y signado por el diseño de políticas focalizadas sin pretensiones de atacar las causas de la pobreza y la desigualdad. En ese proceso, se sancionó una legislación que promovía las formas atípicas de contratación, los despidos y la precariedad laboral. La crisis económica de los años 2001/2002 evidenció los resultados y consecuencias negativas de esas políticas con cerca de seis millones de personas con problemas de trabajo y la tasa de desocupación y el índice de pobreza más alta de la historia del país.

Entre 2003 y 2015, Argentina ingresó en una nueva etapa luego de sortear una de las crisis económicas más importantes de su historia. La política económica y las políticas laborales contrastaron con las impulsadas en décadas de neoliberalismo, dando lugar a transformaciones que pretendieron ser el soporte de un modelo de crecimiento con inclusión social. Aunque hoy existe consenso sobre el escaso grado de profundidad que efectivamente tuvo el proceso de cambio estructural en la Argentina, también existe acuerdo acerca de que se ha salido de ese período con una normativa laboral más sólida y robusta, producto del proceso de reforma de la legislación laboral que se encaró entre 2003 y 2015.

Desde la llegada al gobierno de la coalición Cambiemos, el cambio de rumbo en relación con la etapa de anterior quedó rápidamente de manifiesto. El desmantelamiento de las protecciones laborales pasó a ser para la ortodoxia neoliberal del nuevo gobierno una condición para el crecimiento económico, en consonancia con la tendencia internacional aggiornada en nuevos discursos y ciclos de reformas laborales regionales y europeas auspiciadas por instituciones financieras internacionales.

En un primer momento, la ola de despidos de empleados públicos fue una clara señal al respecto. El gobierno buscó intervenir en el terreno simbólico alimentando la idea de un Estado sobredimensionado y plagado de ineficiencias. En un segundo momento, la nueva orientación de la política laboral quedó plasmada en la ambiciosa propuesta de reforma laboral dada a conocer en el mes de octubre de 2017. El Proyecto de Ley presentado en diciembre en la cámara de Senadores implicaba la modificación de varios puntos nodales de la Ley de Contrato de Trabajo y también proponía avanzar sobre los convenios colectivos de trabajo. Este proyecto de reforma laboral estaba orientado a instaurar un cambio estructural en la relación capital-trabajo, atacando derechos laborales y consecuentemente derechos sociales y económicos adquiridos en el período 2003-2015.

Si bien la contestación y movilización del campo popular y sindical desactivaron ese primer Proyecto, la dirección flexibilizadora de las políticas laborales siguió profundizándose. Esa orientación se cristalizó en una nueva iniciativa legislativa con el envío de tres Proyectos de Ley, a escasos días de la celebración del 1° de mayo de 2018, en los que se condensan algunos aspectos importantes de la propuesta inicial y que todavía no han tenido tratamiento parlamentario. El primero de los proyectos contiene el punto más controvertido, la modificación del régimen de indemnizaciones (abaratamiento de los despidos) que fue presentado junto con medidas que tienen mayor consenso relativo, como el régimen de regularización del trabajo no registrado (“blanqueo laboral”). El segundo, propone la legislación de las prácticas profesionales (“pasantías”) a través de la creación de un “sistema de prácticas formativas” orientadas a estudiantes universitarios y graduados recientes. Los riesgos de precarización laboral juvenil son aquí muy evidentes. El tercer Proyecto se centra en la creación de la Agencia Nacional de Evaluación de Tecnología de la Salud, un ente autárquico orientado a la supervisión de la prestación de las obras sociales y prepagas. Se trata en suma de una iniciativa de menor calado que la original pero que sigue suponiendo una modificación integral del marco regulatorio de las relaciones laborales a partir de normas e institutos que estructuran el derecho laboral, quebrantando sus pilares y principios.

Los lineamientos de dichas iniciativas se articulan con un proceso de ajuste y desregulación laboral que ha sido puesto en marcha de hecho, sin necesidad de legitimación parlamentaria, y que se expresa cotidianamente. La caída del salario real en el marco del retroceso de la negociación paritaria, el goteo constate de despidos injustificados de empleados públicos y la deslegitimación de los sindicatos con la interposición de demandas judiciales son algunos ejemplos. Estamos, entonces, frente a una contrareforma laboral de “baja intensidad” que hoy se impone en Argentina y que profundiza una correlación de fuerzas ciertamente desventajosa para los trabajadores y el movimiento sindical en su conjunto.

Cabe preguntarse, en este contexto, cuáles son las razones que avalan el menoscabo de los derechos y conquistas laborales, cuando ya ha quedado en evidencia que la implementación de medidas de ajuste y reforma laboral en diversos países de Latinoamérica y Europa no ha conducido a un mejoramiento de la economía ni a una superación de las crisis económicas.

* Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con sede en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSyA), Universidad Arturo Jauretche (UNAJ). Directora del Programa de Estudios del Trabajo y de Análisis Críticos de la Flexibilización Laboral (PET-ICSyA-UNAJ). Profesora de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación (FAHCE) de la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ). Profesora de la Maestría en Ciencias Sociales del Trabajo de la UBA y de la Maestría en  Estudios y Relaciones del Trabajo de FLACSO-UMET.

** Investigadora del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) con sede en el Instituto de Ciencias Sociales y Administración (ICSyA), Universidad Arturo Jauretche (UNAJ). Co-directora del Programa de Estudios del Trabajo y de Análisis Críticos de la Flexibilización Laboral (PET-ICSyA-UNAJ). Profesora de la Carrera en Relaciones del Trabajo de la UNAJ. Profesora de la Maestría en Ciencias Sociales del Trabajo de la UBA.

Referencias Bibliográficas

Asociación de Abogados y Abogadas Laboralistas (2018). Reforma Laboral. Documento crítico sobre los proyectos de ley presentados por el Poder Ejecutivo Nacional. Recuperado de https://drive.google.com/file/d/1D58s0Qrc5VO_n_9V7emmcogiQT1bq6jU/view

Naciones Unidas. Consejo de Derechos Humanos (2017). Informe del Experto Independiente sobre las consecuencias de la deuda externa y las obligaciones financieras internacionales conexas de los Estados para el pleno goce de todos los derechos humanos, sobre todo los derechos económicos, sociales y culturales. Recuperado de http://www.fes.org.ar/informe%20Bohoslavsky.pdf

Strada, Julia (2018). El proyecto de reforma laboral de Cambiemos: la institucionalización de una nueva correlación de fuerzas. Trabajo y Derechos Humanos. Publicación del Observatorio de Trabajo y Derechos Humanos. Facultad de Ciencias Sociales/Universidad de Buenos Aires

Trajtemberg, David (2016). Políticas públicas laborales tras doce años de gobierno de Nestor Kirchner y Cristina Fernandez. Friedrich Ebert Stiftung Argentina. Recuperado de http://library.fes.de/pdf-files/bueros/argentinien/13061.pdf


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