Cancilleres del Mercosur se reúnen para intentar destrabar el TLC con la UE
Los cancilleres de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay se reunirán este jueves en Brasilia con la meta de fijar una posición común que permita concluir este mismo año el acuerdo comercial que negocian el Mercosur y la Unión Europea (UE).
La cita de los ministros de Relaciones Exteriores del Mercosur permitirá analizar el resultado de la última ronda de negociaciones entre ambas partes, celebrada entre el 12 y el 20 de noviembre en Bruselas y que, como las anteriores, concluyó sin grandes progresos.
También será realizada bajo nuevas dudas, generadas ahora por el presidente de Francia, Emmanuel Macron, quien supeditó el apoyo de su país a las negociaciones a la posición que finalmente adopte el presidente electo de Brasil, Jair Bolsonaro, sobre el Acuerdo de París contra el Cambio Climático.
Según Macron, Francia no será favorable a «que se firmen acuerdos comerciales amplios» con países opuestos al Acuerdo de París, que ha sido criticado por el ultraderechista Bolsonaro, quien hasta sugirió que Brasil puede abandonar ese pacto global que ya ha ratificado.
El equipo del presidente electo de Brasil también ha dicho que el Mercosur no estará entre las mayores prioridades del Gobierno, que se inclinará más por los tratados comerciales bilaterales que por los acuerdos multilaterales, lo cual también ha sembrado dudas sobre su real interés en las conversaciones con el bloque europeo.
Según dijo la futura ministra de Agricultura de Brasil, Tereza Cristina Costa, el próximo Gobierno intentará reformar algunas de las normas del Mercosur, pues considera que son «desiguales», sobre todo en el apartado agropecuario, que a su vez es uno de los frentes de discordias entre el bloque suramericano y la UE.
«Precisamos sentarnos y ver los intereses. O Brasil intenta fortalecer el Mercosur y decir lo que quiere, o entonces sale, en un caso extremo. Pero no debe continuar como está», declaró Costa tras haber sido anunciada como próxima ministra de Agricultura.
Más allá de las nuevas tensiones generadas por las posiciones de Bolsonaro, quien asumirá el poder en Brasil el próximo 1 de enero, las negociaciones entre el Mercosur y la UE continúan trabadas por diferencias en los sectores agropecuario, automotriz y lácteo, y cuestiones de acceso a mercados, entre otros puntos.
Ambos bloques discuten un acuerdo comercial desde el año 2000, cuando comenzaron formalmente unas negociaciones técnicas que se han arrastrado sin éxito desde entonces, a pesar de que durante todo el proceso se ha ratificado siempre la «voluntad política» de llegar al buen puerto que se persigue desde hace casi dos décadas.