Almagro impulsa la expulsión de Nicaragua de la OEA
OEA inicia proceso para suspender a Nicaragua
El secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, anunció este jueves que iniciará los pasos para una eventual aplicación de la Carta Democrática al Estado de Nicaragua, que aislaría al país de la comunidad interamericana.
“Nos vemos obligados a empezar la aplicación de la Carta Democrática Interamericana a Nicaragua. La solución a la falta de democracia y derechos humanos en Nicaragua es un asunto de la región entera”, afirmó Almagro.
La lógica de dictadura está instalada en #Nicaragua y @OEA_oficial debe actuar para proteger y defender. Nos vemos obligados a empezar proceso de aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática Interamericana #OEAenNicaragua. Mi discurso hoy ante Consejo Permanente de la OEA pic.twitter.com/Hs3BmXHnYB
— Luis Almagro (@Almagro_OEA2015) 27 de diciembre de 2018
Durante la sesión del Consejo Permanente de la OEA, celebrada este jueves, hubo 14 intervenciones que respaldan los informes sobre las violaciones a los derechos humanos en el país en el marco de las protestas antigubernamentales, que señalan al gobierno de Daniel Ortega, incluso, de cometer crímenes de lesa humanidad.
“Jurídicamente, en el país se ha instalado una dictadura”, enfatizó Almagro al señalar que dará paso a la aplicación del artículo 20 de la Carta Democrática, que manda a agotar la vía diplomática antes de decidir si se suspende a un país miembro de la OEA.
Almagro dijo que continuarán trabajando por el restablecimiento del diálogo nacional en Nicaragua, pero que entre los pasos previstos está “solicitar a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que denuncie los crímenes cometidos, incluidos en su informe, ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH)”.
También solicitó al Consejo Permanente “que remita al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas el informe del Grupo Independiente (de Expertos Internacionales, GIEI) en una reunión para su exposición”.
Advirtió que «de continuarse cometiendo crímenes de lesa humanidad, solicitaríamos a los estados parte de la OEA, así como a todos los Estados democráticos que bajo el concepto de justicia universal, sean detenidos (los responsables) y juzgados en sus respectivos territorios por dichos crímenes, activando así la justicia universal».
Apoyo
Durante la sesión extraordinaria de la OEA, los representantes de Estados Unidos, Perú, Colombia y Argentina manifestaron la posibilidad de aplicar la Carta Democrática a Nicaragua.
Carlos Trujillo, embajador estadounidense en la OEA, señaló que los hechos de violencia acontecidos en Nicaragua han sido condenados enfáticamente por su país, y que la aplicación de la Carta Democrática debe ser un tema imperativo.
La embajadora argentina, Paula María Bertol afirmó que todo lo que se ha venido escuchando sobre Nicaragua refleja que en el país no hay democracia y que “se pone en práctica el terrorismo de Estado”; y por eso, “muchos de los Estados estamos pensando en aplicación de la Carta Democrática”.
También la representante de Perú, Ana Rosa Valdivieso, sostuvo que ante la profunda violación de los derechos humanos en Nicaragua, los estados miembros de la OEA “no podemos permanecer impasibles ante estos hechos”.
El representante colombiano, Alejandro Ordóñez dijo que la crisis nicaragüense debe ser abordada a través de la Carta Democrática.
Reacciones
El exembajador de Nicaragua en la OEA, Jose Luis Velásquez, dijo que todo apunta a que el Consejo Permanente llamará a un período extraordinario de sesiones para decidir la suspensión de Nicaragua de la OEA.
En la segunda mitad del próximo mes de enero, comentó Velásquez, “pueden replantear estas cuestiones, mientras tanto, lo que se está dando es un cabildeo intenso para impulsar la aplicación de la carta; hay que darle espacio al cabildeo, para las resoluciones que van a plantearse en enero”.
El excanciller de Nicaragua, Norman Caldera, comentó que “se sabía que no habría una resolución, pues (el tema) no se presentó con 24 horas de antelación, pero el secretario general puede convocar al Consejo Permanente y lo hizo, de igual forma, anunció que él va a convocar a la reunión de Consulta de Cancilleres, pues está facultado para hacerlo”.
Almagro “puede acudir a la Carta Democrática y pedir la reunión de Consulta de Cancilleres, pasar el informe de la CIDH a la Corte de Derechos Humanos e invocar el derecho internacional humanitario, sin pedir permisos”, explicó Caldera.
Para Velásquez, es factible pensar en la suspensión de Nicaragua porque el presidente Daniel Ortega “ha sido contundente en negarse a reconocer los planteamientos hechos contra él en la OEA, incluso, llegó a insultar a miembros; por eso, creo que pasarán a considerar la suspensión”.
El artículo 20, mencionado por Almagro, establece agotar la vía diplomática para contribuir a una solución de la crisis interna en Nicaragua, pero “todas esas cosas se hicieron, los buenos oficios, la mediación, todo eso se planteó para Nicaragua y Ortega lo rechazó”, valoró Velásquez.
“Lo único que cabe es concentrarse en la parte final del artículo 20, que prescribe un período extraordinario de sesiones para considerar el asunto y aplicar la Carta”, añadió el ex embajador en la OEA.
Con esto, Nicaragua corre el peligro de “caer en el aislamiento, todos los países pueden tomar las medidas bilaterales de aislamiento que estimen convenientes, se incluyen medidas de carácter económico y comercial”, añadió Velásquez.
Bosco Matamoros, ex embajador de Nicaragua en España, difiere de Velásquez al señalar que “Almagro planteó un posible escenario y que se puede convertir en un paso constructivo, y es poder lograr el establecimiento de la relación interinstitucional entre el Gobierno de Nicaragua y el grupo de trabajo de la OEA”.
“Almagro dio pautas, no lineamientos”, opinó Matamoros. “Describió las diferentes acciones que se pueden tomar, pero dijo claramente que como punto de importancia es restablecer la comunicación entre la OEA y el Gobierno. El mensaje se le ha transmitido al Gobierno de Nicaragua y debemos esperar la respuesta”.
Embajadores recomiendan reactivar el diálogo
Antigua y Barbuda, Bolivia, Ecuador, Costa Rica, Uruguay, Panamá, Paraguay y Brasil hicieron un llamado al Gobierno de Nicaragua, a que por la vía del diálogo busque superar la crisis sociopolítica en este país.
Fernando Simas Magalhães, representante de Brasil, dijo que “volver a tomar el diálogo en el país, que es tan necesario, debe incluir a todas las partes interesadas en la superación sustentable del impase vigente y en el fortalecimiento de la democracia, de los derechos humanos y del Estado de derecho”.
Enfatizó en que la implementación de reformas electorales sería una decisión adecuada.
Gilliam Ingrid Joseph, representante alterna de Antigua y Barbuda, hizo un llamado al gobierno de Daniel Ortega a que anteponga las demandas del pueblo a los intereses propios. “Exhortamos al Gobierno y a otras partes en Nicaragua a que forjen un camino hacia el diálogo que ponga fin al conflicto y haga que el país vaya a un rumbo de democracia sostenible, donde los intereses del pueblo tengan prioridad sobre la ambición política”, expuso.
En la sesión especial del Consejo Permanente de la OEA, de este jueves, Paraguay destacó su preocupación por las acciones represivas que el gobierno nicaragüense está haciendo.
Carlos Alberto Játiva, representante de Ecuador, afirmó que su país continuará haciendo esfuerzos para que en Nicaragua haya una salida dialogada e inclusiva que permita superar su crisis.
Ivana Bracamonte Guillén, representante adjunta de Bolivia, uno de los pocos países que ha defendido al Gobierno nicaragüense aprovechó su intervención para recordar que cualquier acción que se tome desde el seno del organismo regional, sin la participación del gobierno nicaragüense no podrá avanzar.
“Bolivia cree plenamente en que el diálogo transparente y respetuoso es el camino hacia la paz de los Estados”, dijo Bracamonte.
Luis Alvarado, representante alterno de Nicaragua, defendió el discurso oficial de que lo ocurrido en el país fue un intento de golpe de Estado y acusó a la OEA de ser instrumento injerencista.
OEA evalúa informe del GIEI que confirma crímenes de lesa humanidad
La Organización de Estados Americanos (OEA) se reúne la mañana jueves para una sesión extraordinaria de su Consejo Permanente, con el objetivo de evaluar la situación que vive Nicaragua, tras la expulsión de las misiones del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) y el Mecanismo de Seguimiento de Nicaragua (Meseni), de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
La @CIDH recibió invitación del Consejo Permanente @CP_OEA de la @OEA_oficial para presentar el Informe del #GIEI y los últimos acontecimientos monitoreados por el #MESENI sobre #Nicaragua. La vicepresidenta Esmeralda de Troitino @esmeraldatroiti estará en la sesión. 27/12, 10h.
— Paulo Abrāo (@PauloAbrao) 26 de diciembre de 2018
La reunión fue solicitada por las misiones de siete países: Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Perú y Estados Unidos, según figura en el documento de la convocatoria.
La sesión comenzará a las nueve de la mañana (hora local de Managua) y su agenda es la “consideración de la situación en Nicaragua“, así como la presentación ante el Consejo Permanente del informe elaborado por el GIEI, prohibido por el Gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo, en Managua, tras la expulsión de su misión.
El informe, que fue presentado en Washington, sostiene que existen pruebas para argumentar que el Gobierno de Ortega y Murillo ha incurrido en delitos de lesa humanidad, durante la represión a las protestas cívicas entre el 18 de abril y el 30 de mayo, que fue el período observado por este organismo.
A las 10 a.m. hora de Washington, la #CIDH presenta el informe final del #GIEI y los últimos datos de monitoreo del #MESENI en el Consejo Permanente de la OEA (@CP_OEA) dedicado a la crisis de derechos humanos en #Nicaragua. Aquí podés seguir la sesión: https://t.co/RLnDkniuKL
— CIDH (@CIDH) 27 de diciembre de 2018
Para entonces, se contabilizaban 109 muertos por la represión orteguista contra los ciudadanos, que recrudeció en los próximos meses, elevando la cifra a 325 muertos confirmados, aunque algunos organismos de derechos humanos en Nicaragua hablan de más de 500. A la fecha, más de 600 nicaragüenses permanecen encarcelados como presos políticos del régimen. Además, más de 3000 fueron heridos, aún hay decenas de desaparecidos y alrededor de 60 000 se han autoexiliado, huyendo de la persecución política.
El GIEI además recomienda investigar al Ortega y a directores, subdirectores y jefes departamentales de la Policía Nacional, además de otros funcionarios, como la ministra de Salud, Sonia Castro, por su responsabilidad en los hechos de violencia.
Vicepresidenta de CIDH presentará el informe del GIEI
Fuentes diplomáticas aseguran que la vicepresidenta de la CIDH, Esmeralda Arosemena de Troitiño, será la encargada de presentar el informe; mientras que el secretario ejecutivo de la Comisión, Paulo Abrão, detallará cuál es la situación en Nicaragua tras la salida de ese país de los organismos internacionales.
Tras la cancelación de la personalidad jurídica de nueve organizaciones sin fines de lucro, en menos de quince días, incluyendo al Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), la dictadura de Ortega y Murillo dirige ahora su escalada represiva en contra de la prensa independiente.
El pasado 13 de diciembre, las oficinas de Confidencial, Revista Niú, Esta Semana y Esta Noche fueron asaltadas por la Policía Nacional, y ocupadas militarmente al día siguiente. Además, ordenó el cierre de 100% Noticias y procesa a su director, Miguel Mora, y su jefa de prensa, Lucía Pineda Ubau. La fabricación de delitos contra los periodistas también ha alcanzado a los periodistas Luis Galeano y Jackson Orozco, y el comentarista Jaime Arellano, contra los cuales se ha girado orden de captura.
El pasado 19 de diciembre, el Gobierno de Nicaragua dio por concluida la presencia en el país de los representantes del Meseni, que vigilaba la situación de los derechos humanos y del GIEI, que tenía como objetivo ayudar en las investigaciones judiciales, lo que supuso en efecto su salida de dichos organismos.
En la sesión, los Estados miembros de la OEA podrán posicionarse sobre la salida de Managua de los mecanismos de la CIDH, así como sobre el informe elaborado por los expertos.
Nicaragua está inmersa en una crisis desde el estallido el 18 de abril de unas protestas que buscan la renuncia de Ortega, y que el Gobierno ha ilegalizado, a través de un estado policial de facto, para impedirlas.
Costa Rica presidirá sesión
Costa Rica anunció que presidirá la sesión extraordinaria de la Organización de Estados Americanos (OEA), convocada para este jueves con el fin de tratar la crisis en Nicaragua, en la cual expondrá los “atropellos a los derechos humanos”.
La Cancillería de Costa Rica explicó que la sesión será presidida por su embajadora ante la OEA, Montserrat Solano, en su calidad de vicepresidenta en ejercicio del Consejo Permanente de la organización.
“Costa Rica levantará su voz para denunciar la reiterada escalada de atropellos contra los derechos humanos y las libertades en Nicaragua“, expresó en un comunicado la ministra interina de Relaciones Exteriores, Lorena Aguilar.
El pasado 24 de diciembre, el presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, declaró que espera que más países se pronuncien ante la escalada de la represión en Nicaragua, donde en las últimas semanas se están viendo afectados en mayor medida periodistas y medios de comunicación.
“Espero que más países se involucren activamente sobre todo con esta escalada de hechos, los últimos contra la libertad de prensa, los periodistas y los medios”, declaró Alvarado a los periodistas después de una actividad oficial.
El mandatario recordó que durante la Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno, celebrada en Guatemala en noviembre pasado, Costa Rica fue el único país que se pronunció sobre la crisis sociopolítica que vive Nicaragua desde abril.
“Hemos sido consistentes. Costa Rica fue el único país que levantó la voz en la Cumbre Iberoamericana y recibimos epítetos no muy agradables” por parte del Gobierno de Nicaragua, manifestó Alvarado.
El presidente aseguró que Costa Rica seguirá defendiendo los valores democráticos y exponiendo la crisis de Nicaragua en foros internacionales, como la Organización de Estados Americanos (OEA).
Panamá insistirá en llamado a diálogo constructivo
Panamá insistirá en la sesión extraordinaria de la OEA en su llamado a un “diálogo constructivo” como vía para superar una crisis que ha recrudecido en las últimas semanas, con la “persecución” de varias ONG y “violaciones a la libertad de expresión”.
En la sesión del jueves el embajador de Panamá ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Salvador Sánchez, reiterará la posición expresada por el país como miembro del Grupo de Trabajo para Nicaragua del Consejo Permanente del organismo tras la expulsión de dos mecanismos de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), informaron hoy a Efe fuentes oficiales.
El Grupo de Trabajo condenó enérgicamente el pasado día 20 la decisión del Gobierno de Daniel Ortega “de suspender la presencia del Mecanismo Especial de Seguimiento para Nicaragua (Meseni) y de las visitas de la CIDH”.
También “la decisión unilateral y abrupta de declarar la expiración anticipada del plazo, objetivo y misión del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI)”.
Chile expresa su solidaridad antes escalada represiva
El Gobierno de Chile expresó su solidaridad con Nicaragua ante el agravamiento de la crisis política en ese país y la intensificación de la represión por parte del régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Así lo afirmó el canciller Roberto Ampuero al referirse a la participación de Chile, junto a otros seis países de la región, en una sesión extraordinaria del Consejo Permanente de la OEA.
En un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores, Ampuero recalcó que Chile expresa su solidaridad con el pueblo nicaragüense “que aspira al diálogo y la reconquista de las libertades cívicas en ese país hermano”.
Por su parte, el embajador chileno ante la OEA, Hernán Salinas, sostuvo que la OEA está jugando un rol de liderazgo en esto y Chile también a través del Grupo de Trabajo, ejerciendo la vicepresidencia de la instancia.
“Junto a otros países respetuosos de los derechos humanos y de la democracia representativa en la región, estamos cooperando en relevar el tema en el seno de la OEA y, por otro lado, buscando en el plano multilateral acciones para que el régimen de Ortega vuelva al diálogo, esto sin perjuicio de lo que puedan hacer otras entidades y estados trabajando unilateralmente”, añadió Salinas.
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