En 2018, el movimiento feminista marcó agenda en América Latina: desde la oposición organizada contra Jair Bolsonaro bajo la consigna #EleNao y las dos vigilias organizadas por la legalización del aborto en Argentina, hasta México donde el gobierno de AMLO inauguró con un gabinete encabezado por mujeres. Es indudable que los movimientos feministas se ubicaron como un actor indispensable en la política regional y se constituyeron como una de las resistencias frente a los gobiernos de tendencia neoliberal conservadora