Más de 100 niños y niñas viajan solos a EEUU en la primera caravana migrante
Más de 100 niñas y niños viajan solos en primera Caravana Migrante
La primera Caravana Migrante lleva con ella a 106 niños y niñas sin familiares o personas que los acompañen, lo que los hace más vulnerables a redes de trata y tráfico de órganos, señaló la asociación Save the Children.
En el marco del lanzamiento de la campaña #SantaEresTú para apoyar el desarrollo de la primera infancia en México, la asociación internacional mencionó que durante la estancia de la primera Caravana Migrante en la Magdalena Mixhuca se pudo detectar la cifra, aunque “seguramente son más”.
“Pueden ser sujetos a redes de trata, de tráfico de órganos, de tráfico sexual, etcétera, ese es el gran riesgo”, recalcó la directora de Alianzas México y América Latina de Save the Children, Mariana Valdés Riveroll.
Sin embargo, explicó que migrar en una caravana es menos riesgoso que hacerlo de manera aislada, ya que entre los integrantes se ofrecen protección.
Sobre el muy posible escenario que los niños y niñas no puedan ingresar a Estados Unidos, la representante de la asociación internacional destacó que será necesario preparar estrategias para los menores de edad que viajan solos.
“Tendremos que buscar programas para que puedan insertarse en familias o ver cómo puedan regresar a sus comunidades, pero que no regresen a la misma violencia o la misma pobreza que ya estaban viviendo”, abundó.
Valdés Riveroll destacó que migrar es un derecho, pero también un riesgo por lo que se debe fortalecer entre la población la importancia de permanecer en sus comunidades y que, para ello, los gobiernos deben otorgar las condiciones necesarias para vivir.
Explicó que la problemática de la migración de niñas y niños solos no es nueva, pues Save the Children implementa desde hace siete años un programa de prevención a la migración infantil no acompañada.
Por su parte, la directora general de Save the Children, María Josefina Menéndez Carbajal, sostuvo que 28 por ciento de los migrantes han ingresado al país son niños y niñas.
“La cifra continúa más o menos en esa misma proporción en la segunda caravana y en la tercera, no tenemos información de la cuarta, pero pensamos que ha disminuido y que hay más hombres que mujeres”, agregó.
La Caravana Migrante se encuentra enferma
Los inmigrantes que participan en la Caravana que se dirige a Estados Unidos presentan problemas como llagas en los pies, problemas respiratorios e intestinales y deshidratación, por lo que recibieron tratamiento de emergencia al llegar a la Ciudad de México.
Las declaraciones las realizó Alden Rivera, embajador de Honduras en México durante el pasado martes 13 de noviembre, mientras le daba seguimiento a la caravana.
“Encontramos a una cantidad importante de casos de personas con problemas respiratorios y afecciones intestinales, que se mantuvieron durante dos noches en la ciudad de México”, compartió el funcionario.
Las llagas en los pies fueron causadas por las largas caminatas, precariedad en general, por la ausencia de una alimentación balanceada, explicó.
La primera caravana que se encontraba en Jalisco, y que está conformada por 4.500 migrantes, salió este martes hacia Tijuana, su destino final.
“Entre Jalisco y Tijuana estamos hablando de una distancia de 2.000 kilómetros”, detalló Rivera. “Por eso nos resulta inexplicable por qué tomar la decisión de llegar a la frontera con Estados Unidos, a través de Jalisco y no por otros puntos fronterizos que son mucho más cercanos”, planteó.
Las medidas cautelares que han brindado los funcionarios de Derechos Humanos de México han facilitado que puedan acceder al transporte proporcionado por diferentes instancias.
“La dirigencia de la caravana número uno está con la idea de recorrer hasta 700 kilómetros por día; eso significaría unas diez o doce horas de viaje y estaría llegando a Tijuana el viernes”, calculó el funcionario.
Rivera también calculó el tiempo en que llegará la caravana número dos a Tijuana, la cual se encuentra aún en la Ciudad de México, por lo que estimó que los migrantes arribarán hasta el sábado o el domingo y la caravana número tres, integrada sólo por salvadoreños, llegaría a esa ciudad el martes o miércoles de la próxima semana.
Siguiente Caravana Migrante saldrá hoy de la CDMX por clima
Irineo Mújica Arzate, activista de Pueblos sin frontera, informó que la siguiente Caravana saldría de la Ciudad de México entre hoy o mañana, según lo permitan las condiciones climáticas, ya que argumentó que no expondrán a los niños y mujeres que participan en su marcha hacia Estados Unidos.
En entrevista declaró que hay alrededor de dos mil 400 migrantes en el estadio “Jesús Martínez Palillo”, sobre todo hondureños y salvadoreños, y están dialogando para definir si parten juntos o cada quien se va por su lado.
Mencionó que fueron llevados algunos menores y adultos centroamericanos a un hospital para recibir atención médica, pero por fortuna nada de mayores consecuencias.
Lo que urge en este momento, subrayó, es que nos donen ropa adecuada para soportar el frío y la lluvia, “que están brutales” para la mayoría que apenas trae un suéter o sudadera.
Planteó que seguirán su ruta planeada para llegar a Querétaro y después a Guadalajara, ruta que eligieron porque es más segura.
En entrevistas por separado, migrantes expresan a Notimex sus sueños y expectativas, algunos mantienen firme alcanzar “el sueño americano”, mientras que hay quienes están analizando quedarse en la Ciudad de México si les dan posibilidades de empleo, pero también hay quienes quieren regresarse a su país de origen.
Alberto de Jesús, originario de El Salvador, apenas con una ligera sudadera para cubrirse del frío, recordó que partió de su país desde el pasado 28 de octubre y mantiene firme su decisión de llegar a la Unión Americana, “ese es mi sueño, lo que siempre he querido y espero en Dios que se cumpla”.
No está muy seguro de que su vida mejore allá en Estados Unidos, pero no tiene ninguna duda de que va a estar mejor que en El Salvador, donde hay mucha violencia, inseguridad, desempleo y pobreza.
Alberto espera estabilizarse junto con su esposa en Estados Unidos y en la medida de lo posible enviarle dinero a su mamá y sus hermanos que se quedaron en El Salvador.
De oficio albañil, Alberto de Jesús descarta sentir temor por las amenazas de que no los dejarán pasar al otro lado de la frontera norte, porque la mayoría de los migrantes es gente buena que lo único que quiere es trabajar y mejorar sus condiciones de vida, destaca.
Keli Galeana, viene con sus dos hijos, Gaby de 10 años y Erik de 16 años, dice que hasta ahora se les ha dado un buen trato, servicio médico, ropa para cubrirse del frío intenso, comida caliente y un techo, lo que es una bendición para los migrantes.
También salvadoreña, lleva casi un mes con la caravana, desde la primera que salió de Honduras, y comenta que ha sido muy difícil, por lo que ya contempla la posibilidad de quedarse en la Ciudad de México, porque no quiere seguir exponiendo a sus hijos.
“Nos han dado explicaciones sobre la posibilidad de recibir asilo aquí y nos han hecho saber sobre nuestros derechos y deberes”, señaló. Lo más importante, dice, es que se sienten apoyados para tomar la mejor decisión para ella y sus hijos.
Gaby dice que las los han tratado bien y que ella no quiso quedarse con su abuela en El Salvador, porque tenía miedo y por eso decidieron que pasara lo que pasara, iban a estar juntos.
De Honduras y acompañado por su esposa que tiembla de frío, Alejandro es enfático al señalar que si estuvieran mejor en su país, ellos no estarían aquí por gusto, por supuesto que no, sino “porque allá no hay trabajo ni oportunidades para mejorar nuestras condiciones de vida”.
Menciona que “el sueño americano” es lo que los trajo hasta aquí, pero ya están viendo que es algo iluso y por eso están pensando en regresarse a su país, aunque no descartan irse a Cancún, donde vieron posibilidades de encontrar trabajo.
Alejandro finalizó que es chofer de camiones pesados y con mucha experiencia, así que cree en la posibilidad en poder ocuparse allá y quitarse de “sueños guajiros” que no te conducen a ninguna parte.
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