La Universidad de Chile abre la primera fiscalía para investigar casos de acoso sexual
Ha pasado más de medio año desde el inicio de las tomas feministas en las universidades de todo el país y algunos establecimientos ya empezaron a dar respuestas concretas a las demandas de las estudiantes.
Es el caso de la Universidad de Chile, que ha buscado un mecanismo para revertir las falencias del procedimiento investigativo que hasta ahora se ha aplicado en casos de acoso sexual dentro de la universidad. El sumario administrativo, el mecanismo que el estatuto administrativo establece para las indagaciones, ha sido criticado por limitarse a resguardar una serie de derechos lógicos en el litigio entre la institución y un funcionario, sin incluir una lógica que comprenda conflictos en los que existe una víctima y un inculpado, como es el caso de las personas afectadas por una situación de acoso. Por eso, las víctimas quedaban fuera del proceso y también del acceso al expediente.
Con la promulgación, el mes de junio, de la Ley de Universidades se modificó el procedimiento sumario y se equipararon los derechos de la o el denunciante y del acusado (acceso al expediente, presentación de pruebas e impugnación de decisiones adoptadas por parte del denunciante). A esto se suma la tipificación clara del acoso sexual cometido por funcionarios académicos y no académicos contra estudiantes, personas subcontratadas y a honorarios, lo que permitió extender la norma a toda la comunidad. Antes, la tipificación era solo como “falta a la probidad administrativa”.
Ahora, la Universidad ha decidido dar un paso más para garantizar una investigación al máximo de eficiente y rigurosa con la implementación de una Unidad Central Autónoma con rol de Fiscalía para investigar los casos de acoso y abuso sexual, violencia de género o discriminación. El ente, que será totalmente autónomo y funcionará a nivel central, evitará que sean los académicos –muchas veces sin formación en género– los que tengan que investigar un caso de acoso o abuso sexual dentro de la universidad.
Dos mujeres de alto rango y formadas en género
“Vamos a contratar un equipo de un par de abogadas que tengan amplia experiencia y formación en temas de género y violencia y que se manejen en procedimientos investigativos para que se hagan cargo de las denuncias por acoso sexual, violencia de género y discriminación arbitraria. Entre sus funciones estarán investigar, proponer medidas de protección para las afectadas y si se demuestran los hechos, proponer las sanciones”, explicó a El Desconcierto la directora de Igualdad de Género de la U de Chile, Carmen Andrade.
Según contó Andrade, “quien dirija esta oficina va a tener un grado alto porque hay que ponerse en la hipótesis de que hayan personas inculpadas que tienen rangos altos y por razones de procedimiento, para poder investigar, tienes que tener un grado similar o superior a quien investigas”. Y agregó: “Queremos marcar con esto que somos todos iguales frente a las investigaciones, no habrá diferencias con las jerarquías”.
Además, la puesta en marcha de la Unidad Central Autónoma permitirá acortar los plazos de las investigaciones, otro de los grandes handicaps de la aplicación del sumario administrativo tal y como se hacía hasta ahora. “Si a un académico o académica le toca hacer un sumario, esa labor –que es engorrosa– se suma a sus tareas habituales y termina incidiendo en los plazos”, sostuvo la directora de Igualdad.
La nueva Unidad, que tiene efectos en toda la institución (facultades, institutos y otros organismos) ya tiene un presupuesto asignado y empezará a funcionar este año, según dijo Andrade. Sin embargo, no asumirá los casos que ya están siendo objeto de sumario con el antiguo sistema, para evitar volver a comenzar todo el proceso de investigación. Así, el caso de presunto acoso sexual del director del Hospital Clínico U Chile, Jorge Hasbún, a la directora académica del establecimiento, Patricia Gómez, uno de los que la institución tiene pendientes de resolver, será cerrado por el mismo “fiscal” que hasta ahora ha investigado el caso. Según Andrade, el sumario estaría ya por terminar.
Cabe recordar que, precisamente por este caso, un reportaje publicado hace un mes por el medio Interferencia, señaló al rector de la Universidad de Chile, Ennio Vivaldi, de encubrimiento al desestimar denuncias de acoso sexual y laboral en contra del director del Hospital.
#LaChileDiceNo
Esta martes la Universidad de Chile presentará la campaña #LaChileDiceNo para contribuir a erradicar el acoso sexual, la violencia de género y la discriminación en la universidad. La iniciativa pretende informar, involucrar, educar y concientizar a toda la comunidad universitaria sobre el acoso sexual, los protocolos de actuación existentes; los derechos y deberes de los y las denunciantes, denunciados y testigos ante situaciones de acoso sexual; y los canales de denuncia y atención.
Coordinada en conjunto por la Dirección de Igualdad de género de la U de Chile (Digen) y los equipos de comunicaciones de Vicerrectoría de Extensión y Comunicaciones (Vexcom) y Rectoría, la propuesta se dirige al conjunto de la comunidad representada en 14 facultades, cinco institutos y otros organismos.
Además de los afiches, señalética y material audiovisual, la campaña –que se extenderá hasta marzo de 2019– ofrecerá un “protocolo fácil”, un documento de tamaño pequeño que contendrá los aspectos más importantes del protocolo de actuación ante situaciones de acoso sexual y laboral.
Además de la campaña, la Universidad ha puesta en marcha otras acciones como la ampliación de la red de atención integral, cursos de formación general en temática de género, cursos y herramientas preventivas del acoso sexual y laboral, seminarios, ajustes curriculares y un observatorio de género que levantará información y datos sobre la materia.
El establecimiento llevó a cabo entre 2015 y 2016 un estudio que concluyó que una de cinco mujeres de la universidad han sido acosadas en distintos grados. El documento también reveló que los que más acosan son los estudiantes y los académicos.
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