Juicio al Chapo Guzmán: la defensa asegura que presidentes y expresidentes recibieron dinero del narcotráfico

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El abogado del narcotraficante mexicano Joaquín “Chapo” Guzmán aseguró este martes que el cártel de Sinaloa había pagado millonarios sobornos al presidente mexicano Enrique Peña Nieto así como al expresidente Felipe Calderón, de acuerdo con un cable de la agencia AFP.

El vocero presidencial, Eduardo Sánchez, y el expresidente Calderón negaron en Twitter las declaraciones de la defensa de Guzmán.

El defensor de “El Chapo”, Jeffrey Lichtman, “aseguró que el cártel de Sinaloa pagó millonarios sobornos al actual presidente de México, Enrique Peña Nieto, y a su antecesor Felipe Calderón”, informó la agencia francesa.

Sánchez dijo en Twitter que el gobierno de Peña Nieto «persiguió, capturó y extraditó al criminal Joaquín Guzmán Loera. Las afirmaciones atribuidas a su abogado son completamente falsas y difamatorias».

Por su parte, Calderón escribió en la red social que “son absolutamente falsas y temerarias las afirmaciones que se dice realizó el abogado de Joaquín ‘el Chapo’ Guzmán. Ni él, ni el cártel de Sinaloa ni ningún otro realizó pagos a mi persona”.

El “Chapo” es juzgado en una corte en Nueva York donde se le acusa de haber liderado a una de las organizaciones criminales más grandes del mundo; como jefe del cártel de Sinaloa durante 25 años, se le atribuye haber introducido a Estados Unidos al menos 200,000 kilos de cocaína.

Guzmán fue apresado y recapturado en diversas ocasiones: en el sexenio de Vicente Fox se fugó del penal de máxima seguridad de Puente Grande en Jalisco, y tras ser reaprehendido se escapó del penal del Altiplano en el Estado de México.

El gobierno de Peña Nieto capturó nuevamente al Chapo en enero de 2016, y fue extraditado a Estados Unidos un año después, el último día del gobierno de Barack Obama y en vísperas de la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.

El juicio

El abogado Jeffrey Lichtman aseguró al jurado, según AFP, que el verdadero jefe del cártel de Sinaloa no es el Chapo, de 61 años, sino su co-acusado Ismael Mayo Zambada, de 70 años, que nunca pasó un día en prisión y sigue prófugo, y que ha pagado «al actual y al anterior presidente de México (..) cientos de millones de dólares en sobornos».

«La verdad es que el Chapo no controlaba nada, Mayo Zambada lo hacía», dijo Lichtman en sus argumentos de apertura.

«Mayo puede lograr que la gente sea arrestada y que el ejército y la policía de México mate a quien él quiera», aseguró Lichtman, un experimentado abogado que en el pasado salvó de la cárcel al hijo de un afamado capo de la mafia neoyorquina, John Gotti Jr, indica la agencia.

Lichtman dijo que en los últimos dos años, desde que el Chapo fue extraditado a Estados Unidos, «el flujo de drogas no ha parado». «El negocio continúa como siempre», afirmó.

También atacó duramente a los exsocios, empleados o rivales del Chapo que están encarcelados o en el programa de protección de testigos y que cooperan con el gobierno.

«Estos testigos han matado a fiscales, han intentado matar a presidentes (…) Cuando escuchen a estas personas se les pondrá la piel de gallina», dijo al jurado, señala AFP.

«¿Por qué el gobierno está yendo tan lejos, dándoles visados para que permanezcan en este país, entre nosotros? ¿Por qué están deseosos de infectar este país con estos degenerados?», preguntó.

«Porque el Chapo es el mayor premio con el cual la fiscalía ha soñado, y está soñando con esto desde hace años», respondió Lichtman.

El Chapo, vestido de traje oscuro, camisa blanca y corbata, escuchó los argumentos de apertura tranquilo con la ayuda de una traductora. Al entrar a la corte parecía contento, y tiró un beso a su esposa Emma Coronel, de 29 años, sentada entre el público, señala AFP.

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