Futuro funcionario de AMLO: «La política migratoria mexicana no puede estar subordinada a Trump»
Caravana migrante sigue su camino rumbo a Tijuana
La caravana migrante sigue adelante buscando llegar a Tijuana, Baja California, y de ahí llegar a los Estados Unidos.
Durante la mañana de este domingo, la caravana migrante pasó por la caseta de cuota en Celaya y este recorrido las autoridades de Seguridad Pública de Querétaro brindaron apoyo.
El Grupo Interinstitucional de Trabajo informó que en el transcurso del sábado arribaron más de cinco mil personas de la caravana migrante a Querétaro, quienes fueron instaladas en los distintos albergues acondicionados en el estadio Corregidora, Macrolibramiento y San Juan del Río.
La #CaravanaMigrantes se ha convertido todo un acontecimiento social. En su camino por occidente ya moviliza mucha gente que quiere colaborar y ayudar a su paso! Políticamente sigue demostrando congruencia y principios. Así en #Guadalajara ?? https://t.co/x0ExuWZi1q
— Javier García (@javier_son) 11 de noviembre de 2018
En el occidente del país, la Unidad Estatal de Protección Civil y Bomberos de Jalisco (UEPCBJ) informó que 396 migrantes han dejado el auditorio Benito Juárez, en Zapopan, para seguir su camino rumbo a Estados Unidos. Señaló que 124 migrantes son los que están aún instalados en el Auditorio Benito Juárez.
Las acciones de la Secretaría de Salud Jalisco son a través del Sistema de Atención Médica de Urgencias (SAMU), que coordina los módulos de salud y las 10 ambulancias que están de guardia en el lugar, de la misma manera el hospital móvil, que cuenta con módulo de terapia intensiva, servicio ginecológico y de urgencias.
También hubo movimiento en Sayula, Veracruz, ya que el grupo de migrantes partió rumbo al estadio Cuauhtémoc en Puebla, a 400 kilómetros de distancia. Elementos de la Policía Federal resguardaron a los migrantes e incluso se encargaron de invitar a los conductores de los camiones de carga de ofrecer el viaje, tomaron fotos de las placas y estarán pendientes de cualquier incidente en el camino. Además, el contingente está resguardado por representantes de Derechos Humanos, ambulancias y Protección Civil.
Integrantes de la #CaravanaMigrantes descansan en las instalaciones del auditorio Benito Juárez.
Aseguran que Donald Trump no es ningún dios y no les impedirá el paso.
También muestran su agradecimiento con la gente que les brinda apoyo. pic.twitter.com/GPsMKpK25m
— Quadratin Jalisco (@Quadratin_Jal) 11 de noviembre de 2018
Según el director de la organización Pueblo Sin Fronteras que ha acompañado la caravana desde su ingreso al país, por ahora la frontera con Estados Unidos permanece bloqueada y reforzada, y buscará ayuda de otros países como Canadá y España para ofrecer trabajo a los migrantes.
Finalmente, el coordinador diocesano de la Pastoral de Migrantes de la Arquidiócesis de Puebla, Gustavo Rodríguez Zárate, informó que prevén la llegada de unos mil 800 migrantes, en donde la mayoría son de El Salvador, Honduras y Guatemala “Mañana se reunirán nuevamente para salir rumbo a la Ciudad de México, en donde cada albergue (son cuatro) estará recibiendo unos 500 aproximadamente”, informó Gustavo Rodríguez.
Segunda caravana migrante sale de Veracruz con dirección a estadio Cuauhtémoc en Puebla
La segunda caravana migrante partió este domingo de Sayula, Veracruz, rumbo al estadio Cuauhtémoc en Puebla, a 400 kilómetros de distancia, para ello, abordaron las cajas de tráileres vacíos que les ofrecieron “un aventón”.
Elementos de la Policía Federal resguardaron a los migrantes e incluso se encargaron de invitar a los conductores de los camiones de carga de ofrecer el viaje, tomaron fotos de las placas y estarán pendientes de cualquier incidente en el camino.
La segunda caravana migrante partió este domingo de Sayula, Veracruz, rumbo al estadio Cuauhtémoc en Puebla, a 400 kilómetros de distancia, para ello, abordaron las cajas de tráileres vacíos que les ofrecieron “un aventón”.
Elementos de la Policía Federal resguardaron a los migrantes e incluso se encargaron de invitar a los conductores de los camiones de carga de ofrecer el viaje, tomaron fotos de las placas y estarán pendientes de cualquier incidente en el camino.
Con el traslado hasta Puebla, los migrantes cumplirán lo acordado la víspera en una asamblea de sólo llegar a ciudades grandes, a fin de facilitar la organización y evitar la dispersión.
Según el director de la organización Pueblo Sin Fronteras que ha acompañado la caravana desde su ingreso al país, por ahora la frontera con Estados Unidos permanece bloqueada y reforzada, y buscará ayuda de otros países como Canadá y España para ofrecer trabajo a los migrantes.
Además, negó que en el trayecto de la caravana hayan existido secuestro de migrantes, ya que de ser así habría familiares reclamando, pero hasta ahora no tiene reporte alguno y dijo que se puede tratar de rumores que pretenden desanimar a los centroamericanos.
Irineo espera que ya no ingresen más caravanas al país al considerar que el éxodo pone en un situación “muy oficial a México”.
En tanto, la tercer caravana migrante llegó esta madrugada al municipio de Rodríguez Clara, Veracruz; el contingente de casi dos mil personas es dirigido por el sacerdote y activista Alejandro Solalinde, quien buscará autobuses para que los migrantes sean trasladados “en un sólo viaje” para evitar lesiones y dispersión del grueso de la caravana.
Política migratoria de México no puede estar subordinada a la de Trump: equipo de AMLO
“Hay que ver la posibilidad de un nuevo acuerdo con Estados Unidos. La política migratoria mexicana no puede estar subordinada a la del Gobierno de Trump”. La frase, dicha en boca de un activista, o de un académico, tendría relevancia, pero no pasaría de una declaración más de las muchas que se han hecho sobre el tema.
Pero, en este caso, la importancia de la sentencia es que quien la pronuncia tajante es Tonatiuh Guillén, el próximo comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM); la institución que organizaciones civiles y activistas han señalado recurrentemente como el gran “brazo ejecutor” de la política de contención migratoria de Estados Unidos en la frontera sur de México con Guatemala, especialmente a raíz del lanzamiento del Plan Frontera Sur, en julio de 2014.
Tonatiuh Guillén es doctor en ciencias sociales por el Colegio de México (Colmex) y fue director del Colegio de la Frontera Norte entre 2007 y 2017. En esta entrevista, Guillén habla de sus planes, y de los del nuevo gobierno de López Obrador, para lograr “un giro” en el perfil policiaco del INM y en la política migratoria del país, que promete dejar en el pasado el Plan Frontera Sur, y el uso recurrente de policías federales y soldados para detener a cientos de migrantes en redadas masivas, para impulsar políticas de desarrollo en la frontera sur mexicana y en el Triángulo Norte de Centroamérica.
Además, Guillén asegura que los tres objetivos prioritarios en el interior del INM será tener “cero denuncias” de violaciones a derechos humanos, cortar de raíz la corrupción en la institución y en las estaciones migratorias, y atender la problemática de los menores migrantes.
—El 29 de octubre fue anunciado como próximo comisionado del INM, una institución que organismos nacionales e internacionales de derechos humanos ha señalado de manera recurrente por violaciones a derechos y corrupción. ¿Le han llamado más para felicitarlo o para desearle suerte?
Tonatiuh, que viste un sobrio traje azul marino y una camisa a cuadros de un color azul más claro, suelta una sonora carcajada que hace eco en el despacho del Centro de Investigación en Ciencias de Información Geoespacial (Centro Geo), desde el que concede esta entrevista.
“Dirigir el INM es una tarea muy compleja, es cierto. Pero estoy contento porque hay una voluntad de cambiar las cosas en el Instituto. Y por eso acepté involucrarme con entusiasmo, porque si me hubieran invitado para mantener la misma inercia, diría: ‘Gracias, pero no’”.
—¿Cuál es su plan para cambiar el INM?
—Lo que hemos dialogado con Alejandro Encinas (próximo subsecretario de Derechos Humanos) y con Olga Sánchez Cordero (que será titular de la Segob) es que, a partir del 1 de diciembre, en el INM haya un énfasis en el concepto de derechos humanos. Es decir, queremos que el respeto y la defensa de los derechos humanos esté presente en todos los procesos del Instituto, que sean el eje en materia de política migratoria. Y esto responde a la idea de López Obrador de modificar el perfil del Instituto.
—Las organizaciones civiles han criticado que el perfil del INM ha sido claramente policiaco, especialmente cuando al inicio del actual sexenio se nombró como comisionado a Ardelio Vargas, que venía de una dilatada carrera en la Policía Federal y en el Cisen.
—Así es. Hasta ahora, lo que hemos visto especialmente en los últimos días (con el tema de la caravana migrante), es una política de contención migratoria muy agresiva y sin precedentes. Hemos visto prácticas en las que, incluso, ha llegado a intervenir la Policía Federal, la cual consideramos que no debería de estar en el panorama del proceso migratorio. Por eso, una de las rutas de trabajo es que el INM pase de ser un Instituto de un corte que, en algunos momentos, ha parecido policial, a una institución de servicio de los procesos migratorios.
—¿Quiere decir que en el nuevo INM ya no intervendrá la Policía Federal?
Tonatiuh Guillén niega con la cabeza mientras escucha la pregunta y posa las palmas de la mano sobre la mesa.
“Es que estamos confundiendo los planos —responde—. Es decir, no estamos ante una invasión militar de alguien que viene de un país extranjero. Los migrantes son personas con mucha desesperanza y con necesidad de todo. Y por eso creemos que ese no es el modo”.
A continuación, el exdirector del Colegio de la Frontera Norte apoya la espalda en la silla, y antes de que el periodista le vuelva a preguntar, añade:
“Hay una coyuntura muy difícil, que es la presión de Estados Unidos. Este es otro factor que también hay que ver. Es decir, hay que ver la posibilidad de un nuevo acuerdo con Estados Unidos. Porque no puede la política migratoria mexicana estar subordinada a la política migratoria de Estados Unidos, o a intereses de coyuntura electoral en aquel país. Debemos avanzar a un nuevo acuerdo con Estados Unidos. Y, por otro lado, México debe recuperar esa tradición solidaria y de hermandad con Centroamérica, con un liderazgo internacional que sea capaz de concitar la participación de Estados Unidos, Canadá y de Europa, para tener un nuevo acercamiento a la comprensión del proceso migratorio”.
TRUMP ESTÁ HISTÉRICO
En este punto, el periodista saca a colación las últimas declaraciones de Donald Trump, que un día acusa a México de no querer cerrar su frontera sur para detener a la caravana migrante, otro lo felicita porque desplegó a policías federales en el Río Suchiate, en la línea con Guatemala, y muchos otros amenaza con desplegar miles de sus tropas militares en los estados fronterizos con México para impedir el paso de las personas indocumentadas que buscan solicitar asilo en su país.
—¿Con Donald Trump, que por momentos parece histérico en sus discursos en contra de la migración indocumentada, ven posible un diálogo? —cuestiona el periodista.
—Hay que entender que Trump está histérico en forma, pero es una manipulación. Francamente, creo que está utilizando a la migración, y concretamente a la caravana de migrantes, como una herramienta de su política electoral.
—Sigamos con Estados Unidos. En julio de 2014, poco después de que el entonces presidente Obama y Peña Nieto tuvieran reuniones por la “crisis de los niños migrantes”, el gobierno mexicano lanzó sorpresivamente el Programa Frontera Sur que, tal y como documentó Animal Político en una investigación, disparó las detenciones de migrantes, aunque prometía desarrollo y trabajo en la frontera. ¿Qué va a pasar ahora con este Programa?
Tonatiuh entrelaza los dedos de las manos y esboza una sonrisa: “Es que, formalmente, no hay ningún Programa Frontera Sur –responde tajante—. O sea, no está escrito, nadie te lo va a dar, y no sé cuáles fueron los entretelones del diálogo entre Obama y Peña. No obstante, creo que el Plan Frontera Sur planteó escenarios (de desarrollo) que se quedaron muy cortos, fragmentados, y en algunos puntos distorsionados. Y lo que está planteando ahora López Obrador es avanzar hacia algo completamente distinto, que implica cortar con esa historia y plantear un escenario de desarrollo que no solo debe impactar positivamente en la parte mexicana, sino en toda la región de Centroamérica. Especialmente, en Honduras, porque el gran tema de movilidad y de la crisis humanitaria está sucediendo hoy en ese país”.
—¿Así buscaría el nuevo gobierno frenar la migración de Centroamérica?
—La palabra “frenar”, tal vez, no sería el propósito. De lo que se trata es de ver cómo generas desarrollo en la región y pasas de una movilidad en la que migrar sea una decisión de la persona y no porque esté obligada a huir.
—¿Pero cómo piensan generar ese desarrollo?
—El presidente electo ya ha mencionado algunos mecanismos, como visas de trabajo. Y seguramente se pensará en otros mecanismos como el visado fronterizo, y acuerdos con los países de origen de la migración en el Triángulo Norte de Centroamérica (Guatemala—Honduras—El Salvador). Hay que avanzar hacia una flexibilización de normas que impidan que grandes volúmenes de personas estén en una situación, literal, de clandestinidad, escondiéndose, y muy vulnerables.
—Sí, pero la migración indocumentada no va a desaparecer, y el INM continuará deteniendo a migrantes…
—Claro, hay que reconocer también la realidad: los flujos de personas van a persistir, al menos en el corto, mediano plazo. Y de nuevo, subrayo el caso de Honduras; ahí la migración va a persistir. Y ahí también hay que ser muy críticos con el estado hondureño, la clase política hondureña, y de la élite económica hondureña, que tienen modelos de gobierno y de desarrollo absolutamente excluyentes.
—¿Qué van a plantear para enfrentar esa situación?
—Por un lado, hay que avanzar en la modernización y formalización de la dinámica de los flujos migratorios; es decir, de los procedimientos, de las reglas y condiciones, y también cerrar la puerta al tráfico de personas. Y por otro, decir claramente: ‘Honduras, tienes un problema’, y tenemos que colaborar para entrarle al problema de manera determinada, porque, si no, vamos a estar jugando eternamente al gato y al ratón.
—Volviendo al tema del uso de policías. Trump amenaza con usar a la Guardia Republicana para detener a indocumentados, lo cual originó reacciones airadas en México. Sin embargo, en nuestro país, sobre todo con el Plan Frontera Sur, el Ejército, la Marina y múltiples corporaciones policiacas, también lo hacen desde hace una década. Le insisto en la pregunta anterior: ¿esto se acabará a partir del 1 de diciembre?
—No va a ser un acto mágico ni instantáneo, desde luego, porque seguramente habrá inercias que persistan durante un tiempo. Pero como política es algo que ya no debiera de ocurrir.
—Ya, ¿pero y si ocurre?
—Si ocurriera, tendría que haber las aclaraciones, las explicaciones, y el ofrecimiento de disculpas si fuera el caso. Por ejemplo, si un policía federal, o un soldado, detiene a un migrante sin que exista un oficio de por medio (tal y como lo exige la Ley de Migración), entonces estamos ante una detención arbitraria y fuera de la norma. Desafortunadamente, sabemos que esto ocurre. La iniciativa ahora es no hacernos de la vista gorda cuando suceda, sino actuar y sancionar.
—Pero, entonces, ¿las policías y los soldados detendrán o no a migrantes?
—A partir del 1 de diciembre, la idea es que la policía y el Ejército no intervengan en la detención de migrantes, y si lo hacen, que lo hagan siempre conforme a la ley, es decir, con un oficio donde se les pide ayuda de manera muy puntual, por un caso muy concreto. En otras palabras, su actuación debe ser la excepción y, además, la excepción de muy última instancia.
LA META, CERO DENUNCIAS
El contador digital de la grabadora sobrepasa ya los 30 minutos de plática. Momento de hablar ahora de cuál es el plan del nuevo gobierno para “transformar” al INM, una institución que organismos de la sociedad civil, como Sin Fronteras o el Centro de Derechos Humanos Fray Matías, han denunciado en reiteradas ocasiones por las malas condiciones de las estaciones migratorias, a las cuales califican directamente como “cárceles”, y donde, por ejemplo, el comité ciudadano del Instituto denunció, en un informe en agosto de 2017, que los funcionarios amenazan a los migrantes con dejarlos sin comer si no aceptan la deportación voluntaria. O donde la denuncia de la existencia de celdas de castigo, de extorsiones, agresiones físicas, y humillaciones, también son recurrentes.
—¿Cómo piensan combatir la corrupción en el INM? —se reanuda la entrevista.
—Es un tema que nos preocupa mucho
—responde Tonatiuh presto, y con el semblante serio—. Ya hay una revisión de quejas, denuncias y de recomendaciones de la CNDH. Es decir, ya hay un mapa de puntos críticos, y a esos puntos hay que entrarle en detalle, y ver si hay responsabilidades. Por eso, el tema central es la reforma de los procesos del Instituto, para que la probabilidad de que ocurra un escenario (de corrupción) sea casi cero. La meta es que tengamos cero denuncias, sobre todo en violaciones a derechos humanos.
—¿Cero denuncias?
—Sí, ese es el objetivo. El INM es cliente habitual de la CNDH y de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), y eso hay que revisarlo para que ya se acabe.
—¿El mensaje, entonces, para quienes están trabajando en el INM ahora mismo es que habrá cero tolerancia con la corrupción?
—Absolutamente. Y no solo cero corrupción. Debe haber, además, la voluntad muy explícita de ser una institución constructiva y para el desarrollo de México. El INM tiene capacidad para ser una institución de desarrollo. Simplemente, como observatorio de movilidad de todas las personas, ya es una gran fuente de información fantástica.
—¿Qué va a pasar con las estaciones migratorias? Existen múltiples informes sobre la mala situación que los migrantes enfrentan en estos centros.
—Junto con el tema de la atención de niños migrantes, atender la situación en las estaciones migratorias será prioridad número uno. Hay historias, como la existencia de celdas de castigo, que deben quedar para siempre en el olvido.
—¿Se van a construir más estaciones en el nuevo sexenio?
—Vamos a ver cómo se mueve el mapa. Lo que es imprescindible es que esas situaciones (celdas de castigo) no sucedan de nuevo. Hay toda la voluntad y las condiciones para que estas cosas ya no se repitan. Si tienes la disposición del presidente, y de Olga Sánchez Cordero, se pueden generar cambios.
—Mencionaba usted el tema de los menores migrantes. La sociedad civil ha denunciado también en múltiples ocasiones que, a pesar de lo que establece la ley mexicana, y las leyes internacionales, de que no pueden estar en una estación migratoria, sino en albergues del DIF o de la sociedad civil, los niños son también recluidos junto a los adultos.
—Sí, como te decía, los niños, niñas y adolescentes migrantes son prioridad uno. Lo tenemos que resolver, aunque tampoco será un acto de magia, ni que se soluciona por medio de un decreto. Pero hay que reconocer su gravedad y actuar.
—Desde el INM se ha alegado también en muchas ocasiones que no hay sitio suficiente en los albergues del DIF para estos menores…
—Sí, pero es que tampoco estamos haciendo nada para que haya más lugares, ¿no? —cuestiona Tonatiuh mostrando la palma abierta de la mano derecha—. Es decir, no estamos buscando las condiciones para que haya más espacio, porque, efectivamente, no lo hay. Pero, perdón, estamos llenos de organismos de la sociedad civil y de instancias de cooperación, de gente solidaria, que ofrecen espacios. Pero si los gobiernos no toman la iniciativa, pues, efectivamente, no hay espacio.
—Otro argumento del INM es que no pueden separar a los menores de sus familias.
—Pues, entonces, que vayan todos juntos. Porque, además, no es una detención. Eso hay que cambiarlo también. Ya no debe ser un concepto de detención. Esos son los nuevos tonos que deberá tener la política migratoria mexicana. Pero volviendo a la pregunta de la falta de espacio a los albergues, yo lo que cuestionaría, más bien, es: ¿y qué se ha hecho, realmente, para que haya más espacio?
—¿Una opción sería hablar con la sociedad civil para buscar más albergues?
—Debe haber muchas fórmulas. Pero sí, la realidad es que la sociedad civil es un brazo muy potente en la protección de los migrantes en todo el trayecto migratorio. Pero el Estado tiene que asumir la responsabilidad que le toca.
—Pero, hasta ahora, la sociedad civil y el INM… como que no se llevan mucho, por decirlo coloquialmente.
—Pues debería ser justo al revés, porque estamos en un propósito común. Por eso habrá una nueva dinámica de apertura con la sociedad civil, y de inclusión en los procesos del Instituto. Porque el INM debería estar agradecido con la sociedad civil por su rol tan valioso en la protección de los migrantes.
—Por último, ¿qué va a pasar con la Comisión Mexicana de Ayuda a los Refugiados (Comar)? Mientras el INM tiene un presupuesto de más de 1,000 millones de pesos y cientos de funcionarios, la Comar lleva años con un presupuesto de apenas 25 millones y no más de 30 funcionarios para atender a miles de migrantes que buscan asilo en México.
—Sí, tenemos una Comar, pero, en realidad, no tenemos una Comar. Y esto está reconocido por la futura secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero. No sabría precisarte el proyecto para la Comar, pero de lo que sí tengo conocimiento es de que hay la voluntad explícita de hacer una Comar muy potente y efectiva, no solo de membrete. Es decir, queremos una Comar fuerte, sólida, con capacidades, y que tenga una plena coordinación con el INM.
Defensores de DDHH hacen gestiones en Suecia para ayudar a las caravanas de migrantes centroamericanos
Varios activistas por los derechos humanos de México, España, Argentina, Canadá, Estados Unidos y Centroamérica se están movilizando en Suecia en solidaridad con los migrantes que siguen marchando por territorio mexicano hacia la frontera con Estados Unidos.
Erlin Mejía, migrante viviendo en Suecia y luchador por los Derechos Humanos de Honduras, señaló que se reunieron en Estocolmo con funcionarios de la Cancillería sueca y con representantes de las embajadas de México y Canadá. Allí plantearon la posibilidad de que se otorgue asilo político para las personas que van en la caravana.
Así como Canadá otorgó en su momento asilo a muchos sirios, incluso movilizando aviones para trasladarlos, el pedido señala que esto mismo se realice con los desesperados migrantes que hoy se mueven en masa por el territorio mexicano. También exigieron que la Unión Europea se pronuncie sobre el particular y que proteja a quienes pueden ser afectados por las amenazas de Donald Trump que ha advertido que está dispuesto a ordenar disparar contra quienes intenten atravesar la frontera.
Mejía informó a criterio.hn que en cada una de estas embajadas y en la propia Cancillería sueca les aseguraron que harían todo lo posible por ayudar a resolver la situación de los migrantes.
También los activistas entregaron un documento donde se sintetizan las demandas urgentes que se está
Apelamos a la solidaridad del Reino de Suecia, urge su respaldo ante crisis humanitaria de los migrantes hondureños, esto es ocasionado por la corrupción, violencia generalizada, pobreza extrema que acontece en nuestro país.
La situación por la cual el pueblo hondureño que decide abandonar el país de forma masiva, es una realidad que los llena de preocupación a las organizaciones nacionales e internacionales que defienden los Derechos Humanos de los migrantes, bajo las actuales condiciones de movilidad humana que pone en grave peligro la vida de a los niños, niñas, jóvenes, mujeres, mujeres embarazadas, personas con discapacidad, adultos mayores, LGBTI, indígenas, afrodescendientes.
Por lo tanto, hacen un llamado a la ayuda humanitaria internacional, agradeciendo a los gobiernos de los países por donde la caravana ha circulado en su tránsito migratorio hacia los Estados Unidos de Norte América, en busca de una vida mejor que les garantice el pleno desarrollo humano, solicitamos el respeto al derecho a la migración y demás derechos humanos de los migrantes.
Es de considerar que los organismos globales de atención humanitaria y gobiernos amigos deberían pronunciarse y reconocer la crisis humanitaria que ahora afecta a México; atendiendo a la población migrante hondureña, como personas con necesidad de protección internacional, en vista de ser una situación gravísima de inseguridad que obliga a los migrantes abandonar su territorio nacional Honduras si bien es cierto es un país donde no hay conflicto armando, sin embargo, existen otras diferentes formas de violencia como: Desplazamiento Interno Forzado , Narcotráfico, Trata de Personas , Reclutamiento Forzado por Mara, Pandillas , Crimen Organizado y otras formas conexas de violencia que someten a la población hondureña y que ponen en riesgo a diario la vida de los ciudadanos hondureños y hondureñas se caracteriza también por la desprotección estatal que vulnera la libertad e integridad de los ciudadanos en Honduras.
Desde que el país regresó a la democracia en los años 80’s, los diferentes gobiernos han sido incapaces de generar políticas públicas en favor del pueblo y que se agudiza después de la ruptura del orden constitucional en el año 2009. Los diferentes estatutos y convenciones que Honduras es signataria no son respetados por el estado que vulneran los derechos humanos de la población en general y de manera particular los migrantes.
Como organizaciones de Derechos Humanos han monitoreado desde que emprendieron la Caravana de Migrantes el 13 de octubre de 2018 desde la ciudad de San Pedro Sula, Honduras y la Segunda Caravana procedente de Santa Ana, El Salvador salió el domingo 28 de octubre 2018.
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