Estudiantes cumplen 29 días de paro y piden reunirse con el presidente Duque

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Estudiantes insisten en reunión con presidente Duque

A través de un video, publicado en sus redes sociales, Alejandro Palacio, presidente de la Asociación Colombiana de Representantes Estudiantiles (Acrees), hizo un nuevo llamado al presidente Iván Duque, para que participe en la mesa de concertación tras el paro universitario que cumple 29 días.

“Los estudiantes seguimos abiertos al diálogo y contamos con la voluntad política para una solución rápida para la educación pública”, dijo el estudiante de la Universidad Nacional.

Palacio indicó que se requieren más $500.000 millones para cubrir el funcionamiento de las 32 universidades en lo que resta del año.

Además, se mantiene en que el déficit total de los centros educativos supera los $18 billones y que se requieren por lo menos $3.2 billones para que estas instituciones puedan continuar funcionando.

En este sentido, Jennifer Pedraza, líder estudiantil, dijo en Caracol Radio que, se hace necesario un pronto encuentro con el jefe de Estado, para escuchar la propuesta del Gobierno Nacional, tras las peticiones de los estudiantes.

Caracol


«No hay más plata para las universidades este año»: Iván Duque

En el Taller Construyendo País en Leticia (Amazonas), que se realizó el pasado viernes 9 de noviembre, el presidente de la república, Iván Duque, aseguró que el Gobierno no tiene recursos adicionales a los que ya se definieron con los rectores de las universidades públicas del país.

“Esto no es un ejercicio de tire y afloje, esto es un ejercicio de hablar con sinceridad. Sobre la disponibilidad de recursos, ustedes, los estudiantes, vienen hablando con la ministra de Educación y le han dicho que están exigiendo $500.000 millones  antes de finalizar el año, pero no los hay, no los hay”, afirmó Duque.

Los 500.000 millones a los que se refiere el presidente fueron uno de los motivos que provocaron la suspensión inmediata de la mesa de diálogo entre estudiantes, profesores y el gobierno nacional.

El pasado martes 6 de noviembre, cuando se levantó la mesa, los representantes estudiantiles de las distintas organizaciones líderes del paro aseguraron que no iban a continuar discutiendo si el Ministerio de Educación no estaba dispuesto a designar $410.400 millones para las universidades públicas y $166.569 millones para las Instituciones Técnicas, Tecnológicas y Universitarias (ITTU) antes de concluir 2018.

Según los estudiantes y los profesores, que están de acuerdo con estas exigencias, esa es la cifra mínima que se necesita para pagar el funcionamiento de 2018 de las 32 universidades públicas del país. El problema, sin embargo, es que el Gobierno insiste en que esos recursos son imposibles de conseguir.

La explicación del gobierno es que ese dinero hace parte de una asignación aprobada en el Presupuesto General de la Nación de 2017. En otras palabras, que no hay con qué pagarla porque no pueden asignársele recursos a una deuda pasada.

La situación parece cada vez más compleja. Los estudiantes, por un lado, exigen el diálogo cara a cara con el presidente, piden garantías para la protesta pacífica y aseguran que no hay una razón para volver a la mesa si no se puede discutir sobre el problema de fondo: los recursos. Si no regresan a la mesa de diálogo, el paro continuaría, las manifestaciones seguirían tomándose las calles de distintas ciudades del país y el semestre estaría en riesgo de cancelarse.

Por el otro, el Ministerio de Educación y el gobierno no parecen dispuestos a ceder en el tema del financiamiento. Al contrario, han invitado a retomar el diálogo, pero para abordar otros temas: “lo que no podemos hacer nosotros es limitar una conversación a conseguir 500.000 millones de pesos de aquí a diciembre, que no los hay, porque seríamos irresponsables con el país y yo no voy a ser irresponsable con los recursos del pueblo colombiano”, afirmó el mandatario.

Por lo pronto, los estudiantes han vuelto a convocar a una marcha pacífica para el próximo 15 de noviembre. Con el paso de los días, la situación se tensiona y el tiempo para llegar a acuerdos reales que se agota.

El Espectador

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