El oficialismo logra aprobar el Presupuesto 2019 que prevé fuertes ajustes y recortes
Clave para el Gobierno: Senado aprobó Presupuesto con un ajuste de $ 400.000 millones
Con el apoyo de una parte de peronismo, Cambiemos convirtió en ley esta madrugada el Presupuesto 2019, acordado con el Fondo Monetario Internacional (FMI), en una maratónica sesión de más de 13 horas, en la que también se avalaron la adenda al Consenso Fiscal, cambios en ganancias y el proyecto de bienes personales -que como se aprobó con cambios deberá retornar a Diputados-.
El proyecto de Presupuesto 2019 del Ejecutivo plantea un ajuste de más de $ 400.000 millones, contempla un gasto total de más de $ 4 billones, una inflación interanual del 23%, una caída de la economía del 0,5% y un dólar a $ 40,10, mientras que los servicios de deuda aumentarán 48,8% respecto de este año.
Minutos después de las 3:30 de la madrugada del jueves, 45 senadores pulsaron por la positiva, que superaron a los 24 por la negativa. Además hubo una abstención. La sanción del Presupuesto es clave para el Gobierno, que acordó con el FMI encaminarse hacia el déficit cero, en el marco del crédito que el organismo le otorgó a la Argentina por u$s 56.300 millones. Además, ocurre a días de que se realice en Buenos Aires la Cumbre de Líderes del G20, a la que asistirán los principales mandatorios del mundo.
Al cerrar los discursos, el presidente del interbloque Cambiemos, Luis Naidenoff, reconoció que el Presupuesto 2019 fue confeccionado en un «contexto de emergencia económica y social, con devaluación, inflación e incremento de la pobreza».
«A diferencia de años anteriores, no venimos ni a negar ni a ocultar la realidad», remarcó.
Además, cuestionó las críticas de algunos legisladores del peronismo por haber acudido al Fondo Monetario Internacional para pedir un préstamo de más de cincuenta mil millones de dólares.
«Algunos hoy se rasgan las vestiduras. Pero lo que se exhibía como gesta épica por pagarle al FMI fue un pésimo negocio. Se usó el 37 por ciento de las reservas y, para compensar los 9800 millones de dólares que se utilizaron, se adquirieron bonos que nos cobraban un quince por ciento de interés en pesos y un nueve por ciento en dólares», recordó en referencia a la decisión tomada durante el gobierno de Néstor Kirchner.
Naidenoff también cuestionó a los que «golpean la banca exigiendo que les devuelvan el Fondo Sojero hablando de la coparticipación, pero cuando en sus provincias deben coparticipar a los municipios son los peores».
«Nos hablan de grandes acuerdos políticos cuando disciplinaban a los gobernadores. Hoy las provincias están mejor que antes. En 2018, las provincias van a recibir el 47 por ciento de la coparticipación y en 2019, el 50», sentenció.
Previamente se manifestó el senador por Río Negro, Miguel Ángel Pichetto (Bloque Justicialista), quien consideró que de no votarlo «aumenta la discrecionalidad y vamos con rumbo de colisión si no se corrige el rumbo».
En su exposición, Pichetto calificó al presupuesto «como malo, de ajuste, elaborado en el marco de dos corridas bancarias». Al analizar los números de la denominada «ley de leyes», el rionegrino destacó que «el 74,5% del gasto primario es el gasto social. Toda el alma sensible de la Argentina está ahí». También consideró que de no crecer «5 puntos por año, este esquema económico no se sostiene».
El Senado también aprobó tres proyectos complementarios a la ley de Presupuesto 2019 y un régimen de monotributo especial para pequeños productores cañeros y tabacaleros, que ya recibieron media sanción de la Cámara de Diputados.
Además, se le dio un fuerte respaldo a un Régimen Especial aplicable a las contribuciones y aportes de las cooperativas y mutuales de ahorro, de crédito y financieras de seguros.
Uno de los proyectos es la ratificación de la adenda al Consenso Fiscal, que fue firmado por 19 gobernadores y apunta a flexibilizar el esfuerzo fiscal al que se habían comprometido las provincias como parte del Consenso Fiscal 2017.
En segundo término, y en el marco de la Ley de Responsabilidad Fiscal, se habilita la posibilidad de incrementar el límite del gasto público corriente primario neto para el ejercicio fiscal 2019 en las provincias cuyo gasto en 2018 haya variado menos que el IPC (Índice de Precios al Consumidor). Además se permite que los gastos que se deriven del traspaso de subsidios quede excluido de la regla establecida en el artículo 10 de la mencionada ley, que indica que el crecimiento del gasto público corriente primario no podrá superar la variación de la inflación.
Los senadores también aprobaron el proyecto para que el mínimo no imponible del impuesto a los Bienes Personales pase de los $1.050.000 pesos actuales a $2.000.000 a partir de los ejercicios fiscales 2019 y siguientes, y a su vez establece un esquema de progresividad del tributo. Sin embargo, esa iniciativa deberá regresar a Diputados porque en el Senado se le introdujo una modificación para dejar afuera del aumento a los inmuebles «destinados a casa-habitación del contribuyente del Impuesto cuando los valores resulten iguales o inferiores a los 18 millones de pesos».
Asimismo, otro proyecto que fue convertido en Ley por el Senado fue el que consiste en actualizar los criterios del revalúo de ganancias de empresas sobre índice de precios.
Finalmente, el Senado envió a Diputados un proyecto de ley que modifica un artículo del Presupuesto, también aprobado esta noche, para crear una contribución extraordinaria y transitoria sobre el capital de cooperativas y mutuales.
La sesión comenzó pasadas las 14.30 y antes de que se iniciara el debate formal del presupuesto el senador justiciaslista José Mayans pidió una cuestión de privilegio para denunciar que «por instrucción» del ministro del Interior Rogelio Frigerio se convocó a una sesión especial, en lugar de una ordinaria que hubiese permitido incluir el proyecto del Fondo Sojero, excluido en el temario.
El senador recordó que el despacho de la Bicameral de Trámite Legislativo tenía preferencia para ser tratado en esta sesión y lanzó: «faltamos a nuestra palabra, no tenemos palabra, tendríamos que haber tratado el Fondo Sojero».
También, calificó a la eliminación del fondo de la soja de «rapiña» por parte del Estado nacional y reclamó su «inmediato tratamiento por el bien de las provincias». El pedido sería retomado más tarde por el jujeño Snopek y el santafesino Omar Perotti.
El titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara alta, Esteban Bullrich, fue el encargado de abrir el debate como miembro informante. Destacó que el Presupuesto 2019 favorece el «ahorro» al trazar los objetivos de «déficit cero y equilibrio fiscal» y advirtió que «la inflación no es gratis, también es usar lo ajeno».
El jefe del bloque del Frente para la Victoria, Marcelo Fuentes, señaló que todo el proyecto de Cambiemos «implica ajuste» y explicó que la política del oficialismo se traduce en «deuda, más deuda, más transferencia de ingresos» de los sectores bajos a los altos.
«Tenemos el derecho de que esta ley no salga y tenemos la obligación como representantes de un sector que nos votó de ser coherentes. Todas las medidas tomadas por este Gobierno tienen por objeto la generación de ganancias excesivas para un mismo bloque de poder», reiteró.
En tanto, la legisladora puntana María Eugenia Catalfamo se mostró entristecida por estar discutiendo un presupuesto que «de argentino y popular no tiene nada». «Este presupuesto se encuentra desfasado de la realidad que viven los argentinos todos los días», expresó la senadora que adelantó su voto negativo y recordó que este Gobierno «jamás pudo cumplir las proyecciones que se puso como meta».
Por su parte, el senador entrerriano por Cambiemos Alfredo De Angeli consideró que el proyecto enviado por el Ejecutivo y que ya cuenta con media sanción de la Cámara de Diputados es «austero y equilibrado». «Hay que respaldarlo. Los argentinos tenemos que aprender a vivir con los nuestro», expresó.
El senador justicialista Mayans, a su turno, expresó: «Estamos tratando el presupuesto 2019 cuando el proyecto económico del Gobierno fracasó». «¿Qué refleja este presupuesto?», se preguntó. «Vamos a autorizar el endeudamiento más grande de la historia argentina. Ese es el punto central de este presupuesto 400 mil millones de dólares», respondió.
«El pueblo argentino lo va a pagar con menor educación, menor salud, más pobreza y más indigencia», agregó y remató: «lo que se está aprobando es el acuerdo con el FMI».
La neuquina Lucila Crexell adelantó su voto positivo a la iniciativa oficialista y lo argumentó bajo la necesidad de mostrar «signos de madurez política». «Es cierto que la aprobación de este presupuesto fortalece la gobernabilidad pero también se requiere credibilidad y estabilidad y el presupuesto debe ser sinónimo de previsibilidad», dijo.
La senadora rionegrina del FpV, Silvina García Larraburu, por su parte, dijo que los legisladores «no pueden acompañar cualquier cosa y este presupuesto es cualquier cosa». «Es imposible acompañar esta norma que atenta contra el federalismo y profundiza el ajuste sobre la salud, la educación, la producción, el trabajo, la ciencia y la tecnología», indicó.
A su turno, el legislador jujeño Guillermo Snopek calificó el presupuesto de «netamente unitario y metropolitano» y explicó que «no tiene en cuenta a las provincias, ni contempla el desarrollo integral del país».
La cordobesa Laura Rodríguez Machado destacó la posibilidad de poder votar un presupuesto «no deficitario». «Siempre que se gasta más de lo que se recauda, esa diferencia alguien la paga. No es un beneficio gastar más de lo que se tiene», expresó.
Además, valoró que «este Presupuesto tiene un especial sentido social» ya que «de cada cuatro pesos, tres están destinados a servicios sociales».
La senadora por Mendoza del FpV Anabel Fernández Sagasti criticó el «ajuste» contenido en el presupuesto. «No habla de crecimiento ni desarrollo. Ya no hay brotes verdes, ni luz al final de túnel, ni lluvia de inversiones, ni lo peor ya pasó. Han traído un proyecto que solo habla de ajuste y de deuda», expresó. La cordobesa Laura Rodríguez Machado destacó la posibilidad de poder votar un presupuesto «no deficitario». «Siempre que se gasta más de lo que se recauda, esa diferencia alguien la paga. No es un beneficio gastar más de lo que se tiene», expresó.
Además, valoró que «este Presupuesto tiene un especial sentido social» ya que «de cada cuatro pesos, tres están destinados a servicios sociales».
La senadora por Mendoza del FpV Anabel Fernández Sagasti criticó el «ajuste» contenido en el presupuesto. «No habla de crecimiento ni desarrollo. Ya no hay brotes verdes, ni luz al final de túnel, ni lluvia de inversiones, ni lo peor ya pasó. Han traído un proyecto que solo habla de ajuste y de deuda», expresó.
En tanto, la legisladora por Santa Fe, María Ángeles Sacnun, consideró que el ajuste de $ 400.000 millones contemplado en el presupuesto «puede ser aún mayor». «Una cosa son los números analizados desde el punto de vista nominal y otra es desde el punto de vista real. Pero yo entiendo que va a ser mayor porque hay que tener en cuenta otros parámetros desde el punto de vista de la macroeconomía», explicó a ámbito.com.
«Hay una cuestión de primer orden que atraviesa todo este presupuesto y es el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional, un acuerdo que se suscribió a espaldas de este Congreso y que subrepticiamente se introduce en este proyecto con el pago de los intereses de la deuda, que son una de las pocas erogaciones que aparecen que le ganan a la inflación con el 48,8%», agregó.
A su turno, el presidente del bloque de senadores de la UCR en Cambiemos, el chaqueño Ángel Rozas, tomó distancia del Gobierno aunque defendió el proyecto de ley: «Hoy dije que este no es el presupuesto ideal pero que es el presupuesto posible: el presupuesto al que llegamos después de un entendimiento con un grupo importante de gobernadores y de opositores».
Y concluyó: «Argentina hoy necesita de una altísima responsabilidad dirigencial y no tenemos alternativa que no sea la de lograr equilibrio fiscal. Y lo que no es verdad es que esto se busca sobre las espaldas de las provincias»
En dirección contraria se manifestó la senadora por el FpV, Cristina de Kirchner, quien afirmó: «Estamos ante planillas que fueron diseñadas para cumplir el déficit cero, que en realidad, bajo el título de déficit cero, se esconde un diseño, un dibujo destinado al pago de la deuda y bajo la planificación del Fondo Monetario Internacional. Estamos tratando una ley de déficit cero».
Manifestación frente al Congreso en rechazo al presupuesto elaborado por Cambiemos
Manifestantes sindicales, de movimientos sociales y de agrupaciones políticas de izquierda y kirchneristas reclamaron en los alrededores del Congreso, que amaneció vallado en unos 200 metros a la redonda, su repudio al proyecto de ley de presupuesto 2019 que, al cierre de esta edición, aún se debatía en el Senado. “Llamen a esta ley por su verdadero nombre. No es la ley de presupuesto sino la ley de déficit cero que vamos a sufrir todas y todos los argentinos”, advirtió el diputado Leopoldo Moreau desde una carpa en la que referentes de la salud, la educación, los medios de comunicación, la ciencia y la tecnología, entre otros, denunciaron los recortes que cada una de las áreas ha estado sufriendo a lo largo de estos años y sufrirá tras la aprobación del presupuesto diseñado por el Poder Ejecutivo para 2019. La jornada culminó con dos manifestantes detenidos.
“No damos más, no se puede aguantar más ajuste”, resumió Inés, quien se acercó un rato a “sumar el repudio a este Congreso que no oye a quienes lo eligieron”.
Ella se encontró con una amiga y la madre de ella una vez que salió de su trabajo, pasadas las 15. Acudieron las tres “autoorganizadas”, es decir, sin pertenecer a ninguna agrupación, movimiento o central gremial. Y así como ellas se acercaron decenas de personas que se mezclaron entre los miles de trabajadores y trabajadoras de ATE Capital, Provincia de Buenos Aires y la CTA Autónoma; los manifestantes de Barrios de Pie, el FOL, el Polo Obrero y La Poderosa; los agrupados en el PTS, el PO y el MST, entre otros varios partidos de izquierda, de Unidad Ciudadana y de Kolina.
Cristina y Beatriz llegaron desde la provincia de Buenos Aires; una es docente “recién jubilada”; la otra, trabajadora doméstica. “No podemos creer lo que nos vamos enterando a diario”, asegura Cristina. La principal fuente que las informa y que alimenta su “rechazo total y absoluto” al gobierno de Mauricio Macri son “los grupos de whatsapp” que comparten con “vecinos, compañeras de trabajo, conocidos que vamos haciendo”. “Todos queremos que vuelva Cristina” Fernández de Kirchner, sostiene Beatriz. En su caso, porque “fue la que obligó a todos mis patrones a ponerme en blanco, la que me abrió las puertas para que yo el día de mañana pueda tener una jubilación, eso no voy a dejar de agradecérselo nunca. Y este ahora nos quiere sacar todo, no se contentan con aumentarnos los servicios, con aumentarnos los boletos de colectivo, nos quieren en la lona mal”, completa.
Diputados y diputadas del espacio que aúna al kirchnerismo en el Congreso participaron de las protestas desde el foro abierto contra el presupuesto “Hay otro camino”, un ciclo de charlas que atravesó toda la jornada y que desarrollaron, junto a referentes de salud, educación, ciencia y tecnología y medios de comunicación, entre otras áreas, desde una carpa que instaló el espacio político en el medio de la plaza Congreso, pegado a la valla que impidió a los manifestantes acercarse más al Parlamento.
“Estamos acá para seguir mostrando nuestro rechazo a este presupuesto pensado y redactado por el Fondo Monetario Internacional que lo único que quiere es que pasemos hambre”, planteó el diputado Horacio Pietragalla, quien vaticinó “un año difícil, con las elecciones nacionales y el antecedente de Brasil” (en referencia al triunfo de Jair Bolsonaro). “Habrá que estar muy atentos, ser solidarios y poco egoístas en la construcción de un frente muy amplio con el que poder darle fin a este reverdecer neoliberal.”
El ex ministro de Salud Daniel Gollán participó de la mesa que debatió sobre los recortes que el presupuesto propone en el área de salud y advirtió sobre el “ajuste brutal que este gobierno aplicó a la salud pública desde que asumió” Macri la Presidencia de la Nación. “Qué no nos digan que cuando se baja de categoría un ministerio de está cuidando la salud. Es destruir todo lo que el pueblo ganó en derechos. Este presupuesto tiene casi 11 mil millones de pesos menos, han desgastado áreas como promoción y prevención, ni hablar del programa HIV-Sida”, denunció. “Acá no hay casualidades, hay causalidades. Están provocando un desastre sanitario. Qué se hagan cargo”, concluyó.
La diputada Laura Alonso moderó la mesa de educación del foro contra el presupuesto. Antes, consideró en diálogo con este diario que la “presencia en las calles, a pesar de que vallen el Congreso, es importante porque los afectados de este presupuesto se están expresando mientras los senadores miran para otro lado. Se está dejando testimonio del daño que se le va a hacer al conjunto de la sociedad si este presupuesto avanza”.
Desde el sector donde concentraron las agrupaciones de izquierda, que desplegaron sus banderas a lo largo de avenida Rivadavia, Myriam Bregman destacó en declaraciones a la prensa que el vallado que el Gobierno impuso en derredor del Parlamento “es cada movilización más amplio, para que el Congreso quede cada vez más alejado de la gente”. La legisladora porteña por el FIT señaló que la manifestación de ayer fue “significativamente menor que la anterior”, en relación a la que se desplegó cuando el proyecto de ley de presupuesto obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados. En ese sentido, criticó que no haya habido “llamado al paro ni movilización de las principales centrales obreras, centrales que incluso dicen oponerse a este proyecto”.
“Somos muchísimas y muchísimos los que estamos acá, a pesar de que no quieran que estemos acá. No les alcanza con tener enrejado el Congreso, ahora enrejan la Plaza también. Acá lo único que crece es el vallado para poder votar el modelo que les sirve a ellos y a sus amigos y que deja a millones de trabajadores afuera”, remarcó Ignacio Ley, de La Poderosa, uno de los referentes sociales que fue detenido en la manifestación de hace algunas semanas contra el presupuesto.
A diferencia de aquella jornada en la que el Presupuesto se debatió en la Cámara baja y la movilización fuera del Congreso fue significativamente mayor, la Policía se mantuvo ayer detrás de las vallas que rodearon al Congreso hasta entrada la tarde. Cuando algunos grupos de manifestantes comenzaban a retirarse, tres personas encapuchadas comenzaron a romper baldosas. Entonces, la Policía salió a la cacería. La jornada culminó con al menos dos personas detenidas.
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