Colombia: la policía reprime una nueva y masiva movilización estudiantil
Esmad reprime movilización de estudiantes en Colombia
El Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) reprimió este jueves a la movilización de estudiantes universitarios que protestaban en Bogotá, Colombia, contra las políticas económicas del presidente Iván Duque.
Los funcionarios del Esmad atacaron a los estudiantes con bombas lacrimógenas, pese a que durante todo el día la movilización se desarrolló en total tranquilidad.
#Colombia gobierno nacional y de Bogotá réprime la protesta social de los estudiantes, movilización de indígenas y trabajadores no estuvieron acompañadas por el ESMAD. La de estudiantes si en una clara provocación @teleSURtv pic.twitter.com/AtO7UCq343
— Manuel Jiménez (@manueljteleSUR) 15 de noviembre de 2018
La movilización se realizó en todo el territorio nacional, con la participación de universidades públicas, indígenas y sindicatos de trabajadores, sin embargo, los funcionarios policiales no se acercaron sino hasta que llegaron los estudiantes a la protesta.
Hasta los momentos se registran seis detenidos y un lesionado que fue trasladado al hospital más cercano para ser atendido.
Joven que fue brutalmente golpeado por el Esmad es trasladado de manera urgente a un hospital, defensores de Derechos Humanos denuncian que este joven es acompañado por la Sijin dentro de la ambulancia y se le impide hablar con su abogado. @teleSURtv pic.twitter.com/SMvxlkSgmf
— Tatiana Portela (@PortellateleSUR) 15 de noviembre de 2018
«Estaban marchando, y empezaron a sonar como bombas, y entonces empezaron a subir todos los policías y agarraron a un muchacho y lo querían entrar para acá. Entonces, se vino toda la gente gritando que no podían entrar al muchacho, y entre los policías le empezaron a pegar», reseñó una estudiante de la Universidad Militar.
Los estudiantes, indígenas y sindicatos de trabajadores iniciaron una nueva jornada de protestas este jueves para rechazar la desfinanciación de la universidad pública, la reforma tributaria, que pretende aumentar el IVA de la mayor parte de la cesta básica familiar.
Un mes de marchas universitarias en 12 claves
Con la marcha de ayer se cumple más de un mes desde que, el 10 de octubre, las universidades públicas salieron a las calles por primera vez para pedirle al Gobierno de Iván Duque que rescatara la educación pública de una crisis financiera que suma $18,2 billones. Ha sido un mes de “tire y afloje” entre estudiantes, rectores y el Ministerio de Educación. Estos son los momentos clave que han definido el destino de estas negociaciones.
6 de septiembre
La ministra de Educación, María Victoria Angulo, anuncia que se le dará fin al programa “Ser Pilo Paga” por un déficit de $780.000 millones para financiarlo.
Mediados de septiembre
Se anuncia lo que será el Presupuesto General de la Nación para el 2019. Al sector educación, con $38,7 billones, se le asignó el mayor monto, seguido de Defensa, con $33,6 billones.
10 de octubre
Estudiantes, padres de familia y rectores de universidades públicas salen por primera vez a las calles para pedirle al Gobierno apoyo financiero. Dicen que necesitan $500.000 millones para cerrar 2018; $3,2 billones para gastos operacionales y $15 billones para saldar la “deuda histórica” en infraestructura y calidad educativa.
10 de octubre (en la tarde)
El presidente Duque confirma que se reasignarían $500.000 millones a la educación superior pública. Según Minhacienda, $360.000 millones saldrían del presupuesto del sector educativo y $140.000 millones vendrían del de Defensa.
16 de octubre
Duque anuncia que buscaba asignar $1 billón más para invertir en la educación superior en los próximos dos años. El monto se sacaría de los $19,2 billones que contiene el proyecto de presupuesto bienal de regalías.
20 de octubre
El Ministerio de Educación presenta “Generación E”, el programa que reemplaza a “Ser Pilo Paga”.
26 de octubre
Duque y los rectores de 32 universidades públicas llegan a un acuerdo tras trazar un plan conjunto para resolver el desfinanciamiento de las universidades públicas. Se acordó que, para los próximos cuatro años, se destinarán $2,2 billones para inversión y $1,2 billones para funcionamiento. Los estudiantes, sin embargo, no se sintieron identificados en este acuerdo: ellos buscan una adición de $4,5 billones para la educación superior.
30 de octubre
El viceministro de educación, Luis Pérez Pérez y los líderes estudiantiles se reúnen y acuerdan instalar una mesa de diálogos con la ministra de Educación, María Victoria Angulo, que empezaría a funcionar desde el 1° de noviembre.
31 de octubre
Estudiantes aprovechan Halloween y realizan la Marcha Zombi para “revivir a las universidades públicas”. Dejaron claro que su meta era lograr que el Gobierno destine $4,5 billones a las instituciones públicas de educación superior del país.
6 noviembre
Estudiantes se levantan de la mesa de negociación con el Gobierno por “falta de voluntad política”. Se convoca una nueva marcha para el 8 de noviembre.
8 de noviembre
La marcha, por primera vez, se dirige a la calle 100 en Bogotá, entre las 2 y 4 de la tarde, a hora pico. Tanto en la capital como en otras ciudades se presentan múltiples disturbios.
9 de noviembre
Duque afirma que el Gobierno no tiene recursos adicionales para cumplir con los $500.000 millones que están exigiendo los estudiantes para finalizar el 2018.
15 de noviembre
Estudiantes convocan la Marcha de los Libros y los Lápices. Para volver a la mesa exigen que esté el ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla. Buscan que el Gobierno les dé $580.000 millones a las universidades públicas para terminar el semestre y $3,2 billones adicionales para funcionamiento.
Los triunfos del movimiento estudiantil tras un mes de paro
Tras un mes de paro estudiantil (iniciado el 11 de octubre), integrantes del movimiento hacen una evaluación de las conquistas alcanzadas hasta el momento, los resultados de la Mesa de Concertación con el Gobierno, y los objetivos que aún faltan por alcanzar. Adicionalmente, anuncian los próximos escenarios de movilización y articulación con diferentes movimientos sociales.
Según Valentina Ávila, delegada de la Unión Nacional de Estudiantes por la Educación Superior (UNEES), la coyuntura actual responde a la renovación de un movimiento estudiantil que comenzó a darse desde mediados de 2017, y hoy ve sus frutos con un auge en las 61 Instituciones de Educación Superior (IES) públicas. En esa medida, la primera victoria de este movimiento ha sido el hecho de que se han vinculado institutos técnicos y tecnológicos, así como instituciones privadas.
Que este movimiento se haya construido desde las bases y con amplitud, ha facilitado lograr un pliego de alcance nacional que goza de apoyos generales; así como ha logrado que muchas de las IES construyan pliegos locales, de forma tal que puedan sortear las dificultades propias de cada región y exigir lo que requiere cada Institución de acuerdo a su contexto.
La amplitud del movimiento y la evaluación que ha permitido la construcción de pliegos locales, así como el nacional, también ha favorecido la constitución de un movimiento que según Ávila se piensa en el largo plazo, lo que ha llevado a los estudiantes a exigir no solo temas presupuestales, sino tratar temas como la deuda pública del Estado con la educación superior pública, o la autonomía universitaria.
Una de las más grandes victorias de los estudiantes es que la educación vuelva a ser tema de debate de la opinión pública; en ese sentido, el movimiento ha logrado nuevamente estar en boca de las personas, y cómo lo señala la delegada de la UNEES, ha demostrado que sus manifestaciones son pacíficas, mientras los violentos son los miembros de la Fuerza Pública que las reprimen.
Adicionalmente, el Movimiento ha logrado unir a diferentes sectores de la educación y de la economía, como profesores de bachillerato y trabajadores, al punto de organizar marchas conjuntas y llegar a acuerdos de movilización. Muestra de ello, es la articulación del paro nacional programado para el 15 de diciembre.
Aunque Ávila lamenta que los estudiantes aún no han alcanzado su principal propósito del movimiento, sortear la crisis financiera de la educación, considera una victoria el hecho de que el Gobierno se haya sentado a escuchar sus propuestas; y asegura que se están dando pasos en sentido de cumplir con su meta.
ACUERDO DE GOBIERNO CON RECTORES NO ES UNA VICTORIA PARA EL MOVIMIENTO
A pesar de que muchos han calificado como victoria el Acuerdo concertado entre Rectores y Gobierno, Ávila señaló que hay dos razones para pensar que no es así: Con el Acuerdo, el Gobierno intentó desvincular al sector educación separando a rectores, profesores y estudiantes; por otra parte, el dinero ofrecido por el presidente Duque «no es suficiente», en un momento en el que los estudiantes reclaman soluciones de largo plazo que dependan de la administración que está en curso.
En ese sentido, la integrante de la UNEES señala que tiene voluntad de continuar en la Mesa de Concertación, pero la suspensión de la misma se levantara en la medida en que vean garantías mínimas de negociación, y voluntad política para solucionar la crisis que enfrenta la educación superior. Mientras que eso ocurre, Ávila sostiene que no se levantarán los mecanismos de presión, como paros y asambleas permanentes que se desarrollan por parte de los estudiantes.
GARANTÍAS PARA LA MOVILIZACIÓN, UNO DE LOS TEMAS IMPORTANTES
Frente a los mecanismos de coerción a la movilización, como los desalojos policiales o la suspensión y amenaza de cancelación de semestres académicos, Ávila afirma que es relevante que el Gobierno brinde garantías para la movilización estudiantil, y sostiene que aunque el movimiento no desescalará sus acciones, sí se requiere protección al derecho constitucional de la protesta y la movilización.
Este derecho se ejercerá nuevamente mañana, 15 de noviembre, en las principales capitales del país. En Bogotá, la movilización partirá de la Universidad Pedagógica Nacional cerca del medio día y llegará al puente de la Calle 100 con Autopista, adicionalmente, el 19 de noviembre se espera que lleguen «Los Hijos de la Manigüa», estudiantes que vienen caminando desde la Amazonía para exigir la negociación con el Gobierno.
Este jueves saldremos nuevamente a las calles para mostrar que tenemos fuerza, que no vamos a desfallecer, esperamos que el 19 lleguen unos compañeros que vienen caminando desde la Amazonía, y dado nuestro diálogo con diferentes sociales, acordamos un paro nacional para el 15 de diciembre.
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