Berta Cáceres: el 29 de noviembre se conocerá la sentencia del primer juicio en Honduras
CEJIL: proceso penal en caso de Berta Cáceres “no representa una justicia integral”
En los próximos días la Sala I del Tribunal de Sentencia con Competencia Territorial Nacional emitirá el fallo por el juicio en contra de los autores materiales del asesinato de la defensora de derechos humanos y lideresa lenca Berta Cáceres Flores. Así, este miércoles, una delegación del Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) llegó a Honduras para continuar el acompañamiento a la familia de Berta Cáceres y al Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH) en su exigencia por verdad y justicia.
“Desde CEJIL nos mantendremos vigilantes del proceso en su última etapa; y continuaremos denunciando las graves irregularidades que el Ministerio Público y el Tribunal a cargo del caso han cometido en este proceso. Entre ellas: la falta de acceso completo a información, la exclusión arbitraria de las víctimas, la falta de publicidad de las audiencias, entre muchos otros”, sostuvo Karina Sánchez, oficial de incidencia de la organización, y participante de la Misión de Observación Calificada que ha dado seguimiento al proceso.
El juicio, que inició el 19 de octubre a pesar de que el Tribunal a cargo del caso tenía una solicitud de recusación vigente, ha juzgado únicamente a los autores materiales del asesinato y algunos cómplices. Por su parte, tan solo David Castillo, gerente de la empresa DESA, ha sido capturado por la autoría intelectual del crimen, mientras que el resto de las personas que participaron en la estructura criminal que planificó y financió el asesinato de la lideresa no han sido ni siquiera entrevistadas.
“La decisión que tome el tribunal será parcializada e incompleta, porque sólo los eslabones más bajos de la estructura criminal podrían ser condenados. El cierre de esta etapa del proceso no representa una justicia integral. La sentencia que se logre será insuficiente y será solo un primer paso en esta causa, porque ni la familia ni el COPINH ni las organizaciones que hemos apoyado su lucha vamos a cesar en nuestra demanda de justicia para Berta Cáceres”, aseguró Marcia Aguiluz Soto, directora de CEJIL para Centroamérica y México.
CEJIL inició su acompañamiento a Berta Cáceres en 2009, cuando, en conjunto con la defensora, solicitaron medidas de protección especial a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). El órgano recogió la inminencia de riesgo en que se encontraba Berta, expuesta a amenazas y actos de criminalización, atribuibles a su rol como defensora de derechos humanos y de la tierra. Tras el asesinato de la lideresa lenca, en marzo de 2016, la CIDH extendió las medidas a sus familiares y al COPINH.
En 2017, el informe “Represa de Violencia. El plan que asesinó a Berta Cáceres” del Grupo Asesor Internacional de Personas Expertas (GAIPE) expuso a la estructura criminal detrás del asesinato de la defensora y los ataques sistemáticos al COPINH. No obstante, en este primer juicio, el Tribunal se negó a aceptar prueba que daba cuenta de la planificación del crimen y el Ministerio Público ha negado el acceso a la información en al menos 35 ocasiones, violentando el derecho de la familia y el COPINH a conocer la verdad.
“Desde CEJIL exigimos que el Estado de Honduras rectifique sus acciones y proceda de inmediato a la identificación, detención, juzgamiento y sanción de los otros autores intelectuales vinculados con el asesinato y con los múltiples actos de agresión contra el COPINH. Solo así se podrá garantizar a las víctimas y a la sociedad hondureña verdad, justicia y reparación”, concluyó Marcia Aguiluz Soto.
Alerta! Tribunal de sentencia convoca para el día JUEVES 29 de noviembre 4:00pm para dar fallo del primer juicio por el asesinato de nuestra compañera #BertaCáceres
El #COPINH y el pueblo en lucha estaremos allí exigiendo #JusticiaparaBerta y #JusticiaParaElPuebloLenca— COPINH (@COPINHHONDURAS) 24 de noviembre de 2018
Laura Zuniga Cáceres, hija de Berta Cáceres: «Hay una estructura que se formó para perseguir a mi mami»
“Es difícil empezar a hablar en un juicio en el que una no pensaba que le iba a tocar hablar, que es el juicio por el asesinato de mi mami, de Berta Cáceres. Después vamos a contar un poco porque la necesidad de hablar pero queremos dejar varias cosas claras porque vivimos con Berta Cáceres, la vimos caminar, la vimos luchar, la vimos enfrentarse a una empresa que la persiguió mucho, que la persiguió judicialmente, que la quiso encarcelar, que agotó la vía del encarcelamiento porque no la pudieron detener con la cárcel, ese proceso con la que quisieron detener no pudo salir.
Conocimos también, a partir de meterse y entender las pruebas, que el asesinato de mi mami no viene solo de las personas que están acá, que tiene que ver con una estructura que se formó para perseguirla, que infiltró al COPINH, que buscó donde se encontraba mi mami en cada momento, incluso se dio información sobre donde iba a estar mi mami el 2 de marzo, el día del asesinato, y esa información se ve en un grupo de chat que se llama Seguridad PHAZ.
La empresa gestionó de forma irregular la liberación de un sicario conocido en la zona quien se llama Olvin Mejia. Se hicieron denuncias sobre su liberación irregular, de la que participó activamente Sergio Ramón Rodríguez. Mi mami Berta Cáceres nos contó siempre su situación de riesgo y por eso cuando nos dijeron que la habían que asesinado supimos que fue la empresa Desarrollos Energéticos Sociedad Anónima. Yo me acuerdo perfectamente el día que me sentó, semanas antes de su asesinato, y me contó que Bustillo la había amenazado y que la perseguía, que David Castillo la acosaba y la perseguía, que Sergio se burlaba y hacía campañas en su contra por haber ganado el premio ambiental Goldman y eso es parte de lo que queremos decir acá.
Berta Cáceres era una persona que luchaba, que tenía rebeldía, que se enfrentó al proyecto hidroeléctrico Agua Zarca porque era un proyecto violatorio de los derechos humanos que ha hecho correr sangre en el territorio lenca. Estamos hablando de la sangre de Tomas García que fue asesinado a manos de militares, militares que estaban dirigidos, pedidos por la empresa DESA, que incluso recibían ayuda, apoyo económico para estar en ese lugar, para proteger esa empresa. Estamos hablando de la sangre de su hijo, porque aquí nosotras no somos las únicas hijas e hijos víctimas de este proyecto. Allan García también recibió disparos y vio como su padre fue asesinado enfrente de él, es algo que queremos dejar claro acá.
Mi mami era Coordinadora General del COPINH, organización que está siendo perseguida, que aun ahora le siguen haciendo campañas de desprestigio. Que ahora, después de muerta, vemos como buscan su vida personal pase a lo público como una forma de humillarla, de violentar constantemente los derechos de las mujeres. Porque son a las mujeres a las que buscan a defenestrar públicamente con su vida privada.
Quiero decir también que me toca hablar hoy, cosa que no me gustaría hacer, porque nadie quiere hablar cuando han asesinado su madre, pero me toca hablar porque hay una justicia que no nos dejó participar en este proceso, que nos sacó de este proceso. Aquí tendríamos que tener a la acusación privada, a nuestros abogados, a los que nos acompañaron, los que investigaron, los que pensaron una teoría complementaria a este caso, diciendo las conclusiones, haciendo entender como el contexto en que se da ese asesinato que tiene mucho que ver. Como la buscaron, como persiguieron a los acompañantes internacionales, que fueron políticas de DESA. Y no están acá porque nos expulsaron de este proceso. No estamos de acuerdo con eso. No estamos de acuerdo tampoco con que se nos haya excluido desde el primer momento del asesinato de mi mami porque se nos negó la posibilidad de tener un observador cuando fue la autopsia, porque no se nos dio información y porque, cada momento de este proceso, tuvimos que pelear por información y no lo hicimos por capricho, lo hicimos porque estamos dispuestas a poner todo lo que sea necesario para que haya verdad porque entendemos que es nuestro derecho, porque entendemos que es el derecho del pueblo hondureño.
Hemos sido minuciosas y hemos pedido la recusación del tribunal, incluso hemos denunciado a la fiscalía porque queremos el mejor proceso y lo queremos porque este es un momento importante en el que podemos sentar precedentes de justicia para este pueblo que se está yendo, que se está desangrando, este era la oportunidad de hacerlo. Y hoy la justicia, lamentablemente, está en deuda con nosotras, pero no por eso vamos a dejar de desconocer que hay culpables en esta sala. No todos son culpables pero aquí hay autoría material, aquí hay colaboración necesaria, hay perseguidores, hay infiltradores y eso lo tenemos que decir.
No me voy a extender más, y aunque sea por esta vez, gracias porque fue el único momento en el que, lamentablemente, pudimos expresarnos en todo este proceso. La lucha por justicia para Berta Cáceres no va a terminar aquí. Hay más procesos judiciales que vamos a seguir, porque vamos a seguir apelando a estas instituciones para que respondan, como debe ser, a la justicia. No somos víctimas pasivas. Vamos a actuar porque Berta Cáceres se lo merece, porque el pueblo lenca se lo merece, porque nos siguen persiguiendo aún ahora, porque esta estructura criminal que atentó contra Berta Cáceres sigue activa y eso también vamos a denunciar.”
Laura Zuniga Cáceres, daughter of Berta Cáceres and COPINH member, in representation of the victims, exercises her right to the penultimate participation in the illegal trial against the material authors in the vile crime against our sister Berta.
“It’s hard to begin to speak in a trial in which I never thought I would have to, [a trial for] the murder of my mom, Berta Cáceres. We’ll tell you why we needed to speak, but we want to make a few things clear. We lived with Berta Cáceres, we saw her walk, we saw her struggle, we saw her confront a company that persecuted her, so much. They persecuted her legally, wanted to put her in jail, but gave up on jailing her because that couldn’t stop her.
Since getting involved in and understanding the evidence in this case, we also know that my mom’s murder did not only come from the people who are here [in this trial], it is linked to a criminal structure that was created to persecute her, that infiltrated COPINH, that sought to know her whereabouts all the time and which even provided information about where she was going to be on March 2, the day of her murder. This information was shared in the Seguridad PHAZ [Agua Zarca Hydroelectric Project][WhatsApp]Chat.
The company negotiated the irregular release of a known hitman from the area whose name is Olvin Mejia. COPINH denounced his irregular release, which Sergio Ramon Rodriguez actively played a role in. My mom, Berta Cáceres, always told us about her security situation and that’s why, when we found out that she had been murdered, we knew it was the company Desarrollos Energeticos Sociedad Anonima [DESA]. I remember perfectly well the day that she sat me down weeks before her murder and told me that [Douglas] Bustillo had threatened her and persecuted her, that David Castillo harassed her and persecuted her, that Sergio [Rodriguez] mocked her and started [defamation] campaigns against her for winning the Goldman environmental prize; these are some of the things we want to say here.
Berta Caceres was a person who struggled, who was rebellious, who confronted the Agua Zarca Hydroelectric Project because it violated human rights, a project that caused bloodshed in Lenca territory.
We’re talking about the blood of Tomás García, who was murdered by the military, soldiers who were directed by and requested by DESA, who received help, economic support, to be there, to protect the company. We are also talking about the blood of his son because we are not the only sons and daughters who are victims of this project. We want to make it clear here that Allan Garcia was also shot and saw how his father was murdered in front of him. My mom was the General Coordinator of COPINH, an organization that has been persecuted, that they have tried to discredit, that they still are running smear campaigns against. We see now even after her death they are trying to make her personal life public as a way to humiliate her and violate her rights as a woman because it’s always women who they try to publically defame with their private life.
Today it’s up to me to speak, something I don’t want to do because no one wants to talk after their mother has been murdered, it’s up to me to speak because this justice system didn’t allow us to participate in this process, it expelled us.
The private accusation should be here, our lawyers, the people who have accompanied us, who investigated, who formulated a complimentary theory for this case – complimentary. They should be here making the closing arguments, explaining the context in which this murder occurred, which is so important. How they hunted her, how they even persecuted international accompaniers because this was a DESA policy.
Our lawyers aren’t here because you threw us out of this process and we are here to speak about that too. We don’t agree with it. From the moment my mom was murdered, we were excluded from the process, and we don’t agree with it. We don’t agree with being denied the possibility of having an observer present during my mom’s autopsy, of not receiving information. We’ve had to fight for information at every moment, every step of the way. We didn’t do it on a whim, we did it because we are prepared to do everything necessary to get to the truth because we understand that it’s our right, because we understand that it’s the right of the Honduran people, because we want to establish precedents for justice.
We have been meticulous. We have asked for the court to be recused and we have even filed a complaint against the [State] prosecutors because we want the best process. This is an important moment to make legal precedents for the people [of this country], who are fleeing, who are bleeding. This was the opportunity to do it.
And today, unfortunately, justice is indebted to us, but that doesn’t mean we are going to ignore the fact that there are guilty people in this room. Not all are guilty, but here there are hitmen, here there is necessary collaboration, here there are persecutors, there are infiltrators and we have to say it.
I’m not going to say more, but even if it is only for this moment, thank you, because unfortunately, this was the only time that we were able to express ourselves in this entire process. The struggle for justice for Berta Cáceres does not end here. There are more judicial processes that we will continue with, and we will keep appealing to these institutions so that they act in the way a justice system should act.
We are not passive victims. We will act because Berta Cáceres deserves it, because the Lenca People deserve it, because they keep persecuting us even now because this criminal structure that killed Berta Cáceres is still active and we will also denounce that.
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