Presupuesto 2019: el gobierno quiere deportar a extranjeros detenidos en la represión
Sin motivos, el gobierno quiere deportar a los extranjeros detenidos en la represión de Congreso
Hubo una cacería y luego un intento burdo por justificarla. En el caso de los cuatro inmigrantes detenidos en el marco de la violenta represión desatada afuera del Congreso mientras se debatía el presupuesto, los argumentos, propagados por el gobierno nacional y replicados por los medios hegemónicos, fueron que los venezolanos integrarían los servicios de inteligencia de Nicolás Maduro; el turco sería un activista contra el G-20, y el paraguayo formaría parte de un grupo anarquista de Asunción.
La realidad es que de todo lo alegado, nada se pudo probar. Lo que se sabe, en cambio, es que Anil Baran, una de las 27 personas detenidas e imputadas por «atentado y resistencia a la autoridad, daño y lesiones», es un turco de 27 años que vive en Villa María, Córdoba, que está casado con una argentina y que eso le confiere el estatus de residente permanente en el país.
“Se vino ayer (por el miércoles) desde La Plata, donde se estaba hospedando porque tenía que hacer un trámite en la embajada de su país. Ese día se levantó, tomó el tren al mediodía y a las dos de la tarde llegó a Constitución. Caminó por Lima y al llegar a San Juan vio las motos de los policías yendo hacía él a escopetazos limpios. Se asustó y dobló por Humberto Primo. Allí otro grupo de uniformados lo detuvo. Anil no entendió por qué. Él habla castellano, pero hasta ahí”, cuenta la abogada y referente de la Coordinadora contra la Represión Institucional y Policial (Correpi), María del Carmen Verdú.
La misma suerte de Anil corrieron tanto Felipe y Víctor Puleo Artigas, unos venezolanos de 31 y 23 años, como Luis Fretes, un paraguayo de 26.
“Los cuatro fueron detenidos al voleo en la zona de Constitución cuando se encontraban realizando distintas actividades y trámites personales, y fueron liberados en la madrugada del viernes al igual que todos los detenidos en la represión del miércoles”, agrega Verdú.
Con respecto a los ciudadanos caribeños, el sitio La Tabla, de Venezuela, informa que “los hermanos se identifican con la oposición venezolana y participaron activamente en las protestas violentas contra Nicolás Maduro entre febrero y mayo de 2014”.
En tanto, el jefe del bloque peronista del Senado, Miguel Ángel Pichetto, se mostró a favor de que los extranjeros detenidos durante la represión en las inmediaciones del Congreso «estén listos para salir del país».
«Espero que los cuatro extranjeros, los dos venezolanos, el paraguayo y el turco ya estén en el Departamento de Migraciones listos para la salida del país. Un país en serio debería actuar así», dijo y enseguida aclaró que no tiene «ninguna mirada xenofóbica».
A lo que dijo Pichetto, la presidenta de la Asociación Madres de Plaza de Mayo respondió, “Si él quiere echar a los inmigrantes, entonces habría que haber echado a sus padres”.
Por su parte, la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, aseguró durante una entrevista con radio La Red que “el turco y los venezolanos no son ciudadanos argentinos. Justo estaban por vencer sus posibilidades de seguir en el país como turistas. Todavía están bajo la Justicia, pero ya hablamos con el director de Migraciones (Horacio García) y lo más posible es que sean expulsados del país”.
También el Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS) se pronunció ante la amenaza del gobierno. «La ley de migraciones prohíbe la expulsión inmediata. Ni siquiera en el DNU, declarado inconstitucional, una detención es causal de expulsión. En este caso, no existe una decisión judicial firme que habilite el inicio de un trámite de expulsión», afirmaron.
A su turno, en conferencia de prensa en Casa Rosada, el ministro del Interior, Rogelio Frigerio, afirmó que el Gobierno «está en contacto con el juez y el fiscal para tener un juicio abreviado y que «los dos venezolanos, un paraguayo y un turco detenidos” sean deportados lo antes posible.
La causa por los incidentes durante el tratamiento del presupuesto se tramita en la Fiscalía Penal, Contravencional y de Faltas N° 15 a cargo de Federico Tropea. Entre jueves y viernes, los 26 detenidos deberán presentarse en sede judicial para cumplir con la declaración indagatoria.
Denuncian que la Policía realizó una «cacería» de Congreso a Constitución
Todos los detenidos por los disturbios de la víspera en las inmediaciones del Congreso de la Nación, en el contexto de las protestas por la sanción de la ley de Presupuesto, quedaron imputados por el delito de “atentado y resistencia a la autoridad” y “daños”. La Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (CORREPI) denunció hoy la existencia de una “cacería” indiscriminada que se extendió hasta la Plaza Constitución. Esta mañana, los detenidos que están todavía representados por defensores oficiales recibieron el asesoramiento de abogados de esa institución y de otros organismos defensores de los derechos humanos porque van a afrontar una causa penal impulsada por el fiscal porteño Federico Luis Tropea.
La CORREPI denunció que las fuerzas de seguridad parecían tener la orden de despejar el Congreso para que no hubiera manifestaciones al momento de la votación. Tal objetivo fue logrado: esta madrugada, cuando adentro del recinto de la Cámara de Diputados el Presupuesto 2019 recibía media sanción, las calles aledañas al Palacio Legislativo estaban vacías.
Durante toda la jornada de ayer se produjeron, en total, 26 detenciones. El abogado Ismael Jalil, quien concurrió anoche a la comisaría de Floresta en donde estuvieron alojados los aprehendidos, contó situaciones insólitas: dos ciudadanos venezolanos que, asustados, preguntaban por qué los habían detenido; un joven identificado como Lucas Zunino regresaba al centro porteño en subte tras realizar compras en Flores cuando los gases lo forzaron a salir a la superficie, donde fue detenido con las bolsas de la compra en sus manos; Ignacio Levy, director de la publicación “La Garganta Poderosa”, fue arrestado en Carlos Calvo y Lima, a unos dos kilómetros del epicentro de los hechos; a uno de sus compañeros, según quedó registrado en una filmación, le “plantaron” una barreta y, además, circuló como versión periodística que de una camioneta perteneciente a “La Garganta…” habían bajado elementos para causar disturbios. La Garganta Poderosa no tiene, ni se moviliza, en camionetas.
“La orden era sacarnos de la plaza. Nosotros estábamos dispuestos a hacer una vigilia, pero nos sorprendió la salida de la policía haciendo ratoneras para ir cazando a gente”, resumió Jalil.
A diferencia de las manifestaciones de diciembre de 2017 contra la reforma previsional, en esta oportunidad las autoridades evitaron la intervención de jueces federales, con una singular selección del delito a imputar. A fines del año pasado, y por hechos de similar naturaleza, la figura penal elegida fue la de “intimidación pública”, que obliga a la intervención de jueces de Comodoro Py 2002. Ayer sólo se imputaron delitos que, en el marco de la transferencia de competencias de la órbita nacional a la de la Ciudad de Buenos Aires, son investigadas por fiscales locales, con intervención de jueces de garantías del distrito porteño. Arrojar piedras, pirotecnia y manifestar en las puertas del Congreso durante una sesión legislativa en diciembre fue “intimidación pública”; arrojar piedras, pirotecnia y manifestar en las puertas del Congreso durante una sesión legislativa en octubre de 2018 fue “atentado y resistencia a la autoridad”.
Entre los detenidos de ayer aparecían delegados de los trabajadores de Astilleros Río Santiago que manifestaban contra el vaciamiento de esa empresa que depende de la provincia de Buenos Aires, y también múltiples heridos que fueron atendidos en los hospitales Ramos Mejía y Argerich, entre ellos Juan Murjia, secretario de ATE Ensenada, quien sufrió una fractura en un brazo.
Con la expectativa puesta en el Senado
El Gobierno ya puede ofrendarle al Fondo Monetario Internacional (FMI) la media sanción del Presupuesto 2019 en la Cámara de Diputados un día antes de que el organismo multilateral apruebe el endeudamiento de la Argentina por 57.100 millones de dólares y adelante su desembolso como salvataje financiero en el último año del mandato de Cambiemos. Pero allí no termina esta procesión ya que el oficialismo necesita que el Senado sancione el proyecto antes de que comience la reunión del G20, previsto para el 30 de noviembre. En ese contexto, el próximo lunes el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, llegará a la cámara Alta para dar inicio del debate del proyecto que, según Cambiemos, debería tratarse el 14 o a más tardar el 21 de noviembre próximo.
Mauricio Macri celebró la votación a través de un vocero particular: “El presidente está muy contento con la media sanción del presupuesto”, dijo la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en la rueda de prensa donde junto al ministro de Interior, Rogelio Frigerio, defendió la feroz represión y la posterior cacería que desataron las fuerzas de seguridad sobre miles de manifestantes que repudiaban el ajuste tras los provocadores incidentes que iniciaron un puñado de extraños. Pero a modo de respaldo a su política represiva, Bullrich agregó que el Presidente también expresó la “tristeza de ver que hay quienes quieren violentar las instituciones democráticas”.
La alianza oficialista logró atravesar el difícil escollo en la Cámara baja fruto de una trabajosa negociación de la Casa Rosada con los gobernadores peronistas dialoguistas por fuera del Congreso. El grueso de la oposición se plantó en contra del “presupuesto del FMI” y el jefe de la bancada kirchnerista, Agustín Rossi, repitió ayer a modo de advertencia: “Todos los programas de ajuste en Argentina terminaron en crisis ¿Por qué creen que esta vez va a salir bien?”.
La reacción del Gobierno tras la media sanción no fue explicar las supuestas bondades que traería aparejado el presupuesto de ajuste para el año próximo, donde la única partida que crece es la del pago de intereses de la brutal deuda externa que contrajo el Gobierno de Cambiemos en estos tres años. Sus voceros fueron los ministros Bullrich y Frigerio para justificar la represión y reclamar la extradición de los extranjeros detenidos por las fuerzas de seguridad (ver aparte). Allí, Bullrich reprodujo la satisfacción presidencial: “está contento y orgulloso de cómo respondieron los legisladores y de aquellos que apoyaron” el presupuesto.
“No tener Presupuesto hubiese sido una derrota, que es lo que querían algunos esta noche, no cabe ninguna duda, y no lo pudieron lograr”, había dicho en el cierre del debate y antes de la votación el jefe del interbloque de Cambiemos, el radical Mario Negri. “Estamos en una crisis. Ojalá podamos salir bien, en política hay que optar”, admitió Negri que junto a las espadas parlamentarias de Cambiemos piloteó en los pasillos de la Cámara baja el acuerdo que el Gobierno selló con los gobernadores peronistas lejos del Parlamento.
Aunque el gobierno debió dejar en el camino muchos de los anhelos que había plasmado en el texto original del Presupuesto. No consiguió aliados para avanzar en al modificación de la Ley de Administración Financiera y tener así la manos libres para renegociar la deuda externa por fuera del Congreso y a “valores y condiciones del mercado”, y no con mejoras de montos, intereses y plazos como estable la legislación. Tampoco pudo avanzar con el recorte en las jubilaciones y asignaciones familiares de zonas desfavorables como la Patagonia ni con el cobro de Ganancias a cooperativas y mutuales. Avanzó, en cambio, con la adenda del Pacto Fiscal que selló con 17 provincias y el aumento en las alícuotas de Bienes Personales, aunque rápidamente excluyó a las propiedades rurales ante el primer reclamo de uno de los grandes beneficiados del modelo: los productores agropecuarios.
La negociación del Gobierno por fuera del Congreso, condicionó las negociaciones puertas adentro del Palacio Legislativo y redujo los aliados con los que solía contar el oficialismo. Cambiemos arrastró a la mayoría de los diputados que responden a los gobernadores del peronismo dialoguista, pero no pudo alinear a todos: 21 de los 33 federales votaron el presupuesto, apenas 4 lo rechazaron y 8 se abstuvieron. También los votaron favorablemente los aliados de Evolución radical de Martín Lousteau.
Cambiemos recolectó en total 138 a favor, con el aporte de algunos partidos provinciales los del Frente Cívico de Santiago del Estero, con 3 diputados que votaron a favor y otro 3 que se ausentaron, entre estos últimos Norma Abdala de Matarazzo que firmó el dictamen del oficialismo. También los peronistas de San Luis de Unidad Peronista: sus 4 diputados votaron en contra luego de haber aportado al ajustadísimo quórum que consiguió el oficialismo en medio de la “decepción” de su propio gobernador Alberto Rodríguez Saá.
El grueso del arco opositor se al Presupuesto. El FpV-PJ, el Frente Renovador, el flamante interbloque Red por la Argentina que encabeza Felipe Solá, junto al Movimiento Evita y la ex Libres del Sur, Victoria Donda; el Frente de Izquierda y varios monobloques marcaron a lo largo de todo el debate la necesidad de no aprobar el texto propuesto por el Ejecutivo. Ese reclamo lo expresaron también con carteles en sus bancas, una fotografía de la directora del FMI, Christine Lagarde y banderas de los Estados Unidos depositadas frente al estrado donde preside Emilio Monzó.
“La realidad es que el FMI nos diseña el Presupuesto que estamos tratando hoy y al mismo tiempo nos marca la agenda legislativa. Es decir que estamos sesionando hoy acá porque es lo que marca el Fondo”, sostuvo Rossi y considero que el Gobierno transformó el Congreso en “la escribanía del Fondo Monetario”.
“Este Gobierno que se nos presenta como el cambio cultural, no vino más que a repetir viejos errores; el resultado, nefasto, ya lo conocemos: fiesta financiera mientras dure”, dijo Graciela Camaño y concluyó irónicamente en que “el colmo de este relato es el crecimiento invisible” que aludió Macri al abrir el año parlamentario.
“El Gobierno elabora a las apuradas este Presupuesto para cumplir con el FMI sobre la base de un programa que los diputados desconocemos”, bramó Solá en el debut de su interbloque tras la ruptura con el massismo. “Esto es un gran esfuerzo para continuar escondiéndole a los argentinos la ineptitud y la pérdida total de autonomía que el gobierno de Cambiemos ha tenido”, continuó Sola, que recordó que ya nadie del oficialismo “habla de los brotes verdes” que anunciaban en la economía.
“Ha quedado definitivamente claro que este Presupuesto es un plan de guerra contra el pueblo, que redactaron en Washington y que imponen a los palazos”, afirmó Romina Del Plá (FIT-PO) y les reprochó a los oficialistas que “la ‘sensibilidad’ que predican con las reformas que le hicieron son un fraude. Planteamos que se vote en contra de este plan de recesión, desempleo y endeudamiento y que se rompa con el FMI”.
Las cuentas daban por sentado que el oficialismo aprobaría el presupuesto en una votación ajustada, que lo dejaba soledad junto a un puñado de aliados circunstanciales e inciertos. Especialmente en un año electoral donde el ajuste presupuestario recaerá sobre el grueso de la población.